Una jornada más, la guerra de Ucrania ha seguido su curso con un frente estancado, pero en el que se producen continuos combates, con el lanzamiento de importantes cantidades de drones Shahed por parte de Rusia y, también, con los recurrentes intentos ucranianos de seguir causando daño a la infraestructura rusa relacionada con los hidrocarburos. Así las cosas, a pesar de que se han cumplido tres años desde el comienzo de la invasión, son muy escasos los cambios desde el punto de vista militar en un conflicto que desde hace tiempo viene marcado más por la actividad diplomática, que por otra cosa. Un apartado este en el que sí se han producido novedades, como la reunión de Macron con Trump, la reunión del G7, los nuevos anuncios de ayuda militar y, también, los de nuevas sanciones contra Rusia.
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Se cumplen tres años de guerra en Ucrania, en un momento en el que se está negociando una salida al conflicto y, como es habitual en estos casos, se están produciendo interesantes choques incluso entre aliados para hacerse con la parte más sustanciosa del «botín», por más que se quiera camuflar como apoyo a Ucrania.
Un tema, en cualquier caso, en el que entraremos con calma en próximos informes, si bien a lo largo de estos casi 1.100 informes hemos explicado en más de una ocasión cómo unos y otros han concedido muchos préstamos, o han donado mucho dinero a Ucrania en muchos casos a condición de que se gaste en la industria de defensa del donante, pero son pocos los que realmente han aportado dinero a fondo perdido e, incluso en estos casos, intentan posicionarse ahora de la mejor manera para recuperarlo. Nada en cualquier caso que no sea habitual en estas situaciones, pues más allá de las declaraciones, la diplomacia siempre es descarnada.
Dicho esto, seguimos con nuestra política habitual de no hace nada especial en los «aniversarios», ya que estos significan muy poco en términos militares y aquí estamos hablando de una guerra. Por lo tanto, y dado que además seguimos en el extranjero y con problemas para conectarnos, nos ceñiremos a los contenidos habituales en este informe correspondiente al 24 de febrero de 2025.
Así las cosas, en cuanto a los ataques a larga distancia tenemos que según el Ministerio de Defensa de Ucrania, las Fuerzas Armadas rusas habrían lanzado sobre el país 185 drones tipo Shahed-131/136/138 (Geran-1/2/3), de los que afirman haber derribado 113 artefactos, mientras que otros 71 aparatos habrían sido apartados de su rumbo por distintas razones, incluyendo el empleo de medios de guerra electrónica. Ataques que han continuado a lo largo de la jornada, complementándose con el uso de misiles, con lo que probablemente en el próximo informe debamos hablar también de cifras de lanzamientos altas, en lo que es una tendencia que ha venido recrudeciéndose en los últimos meses.
Nuevamente, se han registrado explosiones en la región de Kiev y en Cherkassy, así como en Odesa, entre otros puntos del país. Dicho lo cual, en total, durante la jornada habría fallecido un civil, mientras que hasta catorce más habrían resultado heridos a causa de los ataques rusos.
Los ucranianos, por su parte, habrían alcanzado un depósito de hidrocarburos ruso situado en la región de Tula, en concreto en la localidad de Brusyanskiy. Además, en el mismo ataque (pues la dirección desde Ucrania en la misma, lo que apunta a que los vectores habrían sido lanzados desde el mismo punto), fue también alcanzada una refinería en Briansk.
Además, en la región de Zaporiyia ha sido alcanzado por parte ucraniana un vehículo lanzador 9A82 perteneciente a un sistema antiaéreo S300V4 ruso, al parecer en un ataque llevado a cabo con drones.
Más allá de esto, el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia ha hablado en su último informe del supuesto derribo de «dos bombas aéreas guiadas JDAM de fabricación estadounidense y 71 vehículos aéreos no tripulados» de ala fija lanzados por Ucrania.
En cuanto a los combates y los movimientos, la jornada 1097ª, como la mayoría en los últimos meses, nos deja escasas alteraciones en un frente en lo general estancado.
Aun así, se han producido pequeños cambios en el sector más norteño, el de Kursk. Así, tenemos que la Federación Rusa ha seguido tomando pequeñas fracciones de un saliente, el de Kursk, que es más largo que ancho y ha quedado reducido en los últimos meses a unos 400 kilómetros cuadrados que los ucranianos intentan mantener a toda costa. Los cambios, como en jornadas anteriores, han afectado una vez más a los alrededores de Svedikovo y, también, en esta ocasión a Pogrebki, más al norte.
No se han producido cambios en el sector de Járkov, si bien los combates en Vovchansk prosiguen, aunque su intensidad es muy limitada y los movimientos, cuando se producen, se circunscriben apenas a edificios concretos.
En el sector de Siversk, por su parte, las tropas rusas han continuado consolidando posiciones en Bilohorivka, después de los avances reseñados en informes previos. La situación, en cualquier caso, es extremadamente comprometida en esta localidad para los ucranianos, que ven cómo su control sobre la misma llega a su fin después de dos años de enfrentamientos.
Pasamos de Siversk directamente a Pokrovsk, pues no hay cambios reseñables ni en Chassiv Yar, ni tampoco en Torestk, a pesar de que los combates continúan. Es cierto que en este sector tampoco se han producido cambios de posiciones. Sin embargo, los combates sí son relevantes, con numerosos bombardeos ucranianos intentando frenar los avances rusos y constantes ataques por parte de las unidades de este último país a lo largo y ancho del sector.
Cambiando al sector de Kurajove, más al sur, allí tenemos que las tropas rusas, después de hacerse con el control casi total de Andríivka, están avanzando en dirección occidental hacia la vecina Oleksíivka. Además, y al mismo tiempo, intentan avanzar sobre Konstyantynopil’ tanto desde Andríivka como desde Ulakly.
En cuanto al sector de Velika Novosilka, para finalizar, han sido varios los progresos rusos en dirección a Skudne, localidad situada al norte de la anterior.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La jornada de hoy, 24 de febrero de 2025, tal y como era de esperar, ha estado cargada de simbolismo al cumplirse el tercer aniversario del inicio de la invasión. Así, una decena de líderes interancionales se han desplazado hasta Kiev para participar en la Cumbre Internacional de apoyo a Ucrania y acompañar al país en un día tan marcado como el de esta jornada. Además, dos reuniones han destacado en este día: el encuentro del presidente Macron con el presidente Trump en Washington y la reunión del G7 en la que también ha participado Ucrania. No obstante, también ha tenido lugar la sesión plenaria de ”Apoyo a Ucrania” en la que han tomado parte un total de 40 jefes de Estado y de Gobierno, así como representantes de diversas organizaciones internacionales, y en la que varios líderes han anunciado nuevos paquetes de ayuda.
Empezando por la actividad en Washington, al concluir la reunión, Macron y Trump ofrecieron una rueda de prensa en el Despacho Oval, en la que el presidente estadounidense expresó su deseo de que se alcance un alto el fuego lo antes posible y que estaba tratando de concertar un acuerdo entre ambos países, así como que podría ir a Moscú para reunirse con Putin una vez que se alcance un acuerdo. El presidente Macron, por su parte, abogó por un enfoque más deliberado que empiece con una tregua y luego con un acuerdo de paz que incluya garantías de seguridad. Así, enfatizaba: “Queremos la paz, él quiere la paz. Queremos la paz rápidamente, pero no queremos un acuerdo débil”, así como que este debe ser “evaluado, comprobado y verificado”. Con todo, Macron ha calificado su conversación con Trump como “un punto de inflexión” en lo que se refiere a contar con un enfoque más unificado.
Por otro lado, Trump precisó que ya ha preguntado al presidente Putin sobre el posible despliegue de tropas en Ucrania de cara al mantenimiento de la paz y que el líder ruso “no tiene ningún problema con eso”.
Adicionalmente, y según The Telegraph Francia podría desplegar aviones de guerra con armas nucleares en Alemania como parte de su disuasión extendida en Europa si Estados Unidos llegase a retirarse del continente.
No obstante, uno de los momentos más destacados de la rueda de prensa se produjo a colación del acuerdo de minerales que Estados Unidos está negociando con Ucrania y que espera firmar pronto y que Trump califica de “asociación económica” y con el objetivo de garantizar que el pueblo estadounidense recupere “las decenas de miles de millones de dólares y el equipo militar enviados a Ucrania, al tiempo que ayudará a que la economía de Ucrania crezca a medida que esta guerra brutal y salvaje llegue a su fin”. Así, el presidente estadounidense decía que “Europa está prestando el dinero a Ucrania” y “ellos están recuperando su dinero” y el presidente galo le interrumpió para decir: “No, de hecho, para ser franco, nosotros pagamos. Nosotros pagamos el 60% del esfuerzo total”.
Esta afirmación merece, al menos, una puntualización, pues de ella no cabe entender que la Unión Europea ha realizado todas sus donaciones “a fondo perdido”. Sin ir más lejos, la ayuda de 35.000 millones de euros aprobada por el Parlamento Europeo respaldada por los intereses de los activos rusos congelados ha tomado la forma de préstamo. Y no solo la de la UE, sino que el propio mecanismo adoptado por el G7 se denomina “Extraordinary Revenue Acceleration (ERA) Loans to Ukraine”, es decir, préstamos.
En el caso de la UE, además, tal y como destacaban durante la jornada los propios representantes ucranianos, la ayuda se ha otorgado a través de 5 programas de asistencia macrofinanciera y del Mecanismo para Ucrania, destacando el programa de ayuda a Ucrania dotado con 50.000 millones de euros para el periodo 2024-2027.
Pasando a la reunión del G7, en la que han tomado parte tanto Ucrania como la UE -representada por la presidenta de la Comisión Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo Costa-, el presidente Zelenski calificó el encuentro de “productivo” precisando que han debatido acerca de la necesidad de garantizar la seguridad de Ucrania y de encontrar formas “reales” para poner fin a la agresión rusa y evitar que se produzcan otras en el futuro. Durante la reunión, además, el líder ucraniano ha enfatizado una vez más que, si Ucrania permanece fuera de la OTAN, “será un camino mucho más caro y complicado para todos”, tratando de ejercer así presión sobre sus socios.
Por su parte, el presidente Trump ha destacado durante la reunión, ha enfatizado la importancia del vital acuerdo entre Estados Unidos y Ucrania sobre minerales críticos y tierras raras, así como que está en conversaciones con el presidente Putin sobre el fin de la guerra e importantes transacciones de desarrollo económico entre EE. UU. y Rusia.
Además, reunión de los ministros de Defensa europeos con Francia y Estonia como anfitriones, aprovechando una visita del ministro galo a Tallin. En este encuentro han participado en formato online los ministros de Defensa de Ucrania, los países nórdicos y Bálticos, Alemania, el Reino Unido, Italia, Polonia, y los representantes de la OTAN y la Unión Europea. Sin embargo, no ha trascendido absolutamente nada de este encuentro.
Siguiendo con otras reuniones que han tenido lugar en Ucrania, Zelenski ha mantenido un encuentro con Von der Leyen y Costa, a quienes ha trasladado la necesidad urgente de elaborar un plan europeo conjunto para lograr una paz justa y duradera en Ucrania acompañado de garantías de seguridad. Además, Zelenski ha destacado como otra de las prioridades el desarrollo de la industria de defensa ucraniana y, en particular, la producción de misiles de largo alcance y drones. Además, durante el encuentro, tuvieron ocasión de analizar el estado de las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE. Por su parte, Von der Leyen ha confirmado durante la conferencia de Apoyo a Ucrania que la UE desembolsará los siguientes 3.500 millones de euros en ayuda a principios de marzo.
Por otro lado, el presidente Zelenski se ha reunido de manera conjunta con los líderes de los países nórdicos y bálticos, es decir, el grupo “Nordic-Baltic 8” (NB8) integrado por Finlandia, Letonia, Lituania Dinamarca, Suecia, Islandia, Noruega y Estonia. Uno de los temas principales de discusión ha sido el del papel de Europa en las negociaciones de paz y el desarrollo de un plan de acción europeo conjunto, pero también la cooperación continua en defensa y seguridad, la adhesión de Ucrania a la UE y la OTAN, así como los preparativos para la quinta Cumbre Nórdica. Además, el NB8 junto con Ucrania ha emitido una Declaración conjunta con motivo del tercer aniversario de la guerra en la que apoyan, entre otros, “a Ucrania en su camino irreversible hacia la plena integración euroatlántica, incluida la membresía en la OTAN”.
Además, Zelenski ha mantenido una reunión bilateral con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. La reunión, según informaba Zelenski, se ha centrado en los esfuerzos conjuntos para lograr una paz real, las garantías de seguridad, las necesidades de defensa y la cooperación con las empresas españolas en la reconstrucción de Ucrania. Igualmente, el mandatario ucraniano ha agradecido el nuevo paquete de ayuda militar anunciado por España y valorado en 1.000 millones de euros para 2025 y que incluye según Zelenski “lo que necesitamos para reforzar la línea del frente: vehículos blindados, misiles y obuses”. Adicionalmente, ha informado acerca de la próxima apertura del “Centro para la Unidad” (“Unity Center”) para apoyar a los ciudadanos ucranianos en España.
Merece la pena detenerse en el caso español, pues pese a la escasa comunicación que se realiza por parte del Gobierno acerca de la ayuda y el perfil bajo mantenido desde el inicio de la guerra, queda claro por las comunicaciones ucranianas que España, y digámoslo coloquialmente, hace muchísimo más por Ucrania de lo que dice. Es decir, que mientras otros países -sirvan de ejemplo los nórdicos- no tienen reparos ni remilgos al anunciar cómo ayudan a Ucrania y dar las cifras concretas, en España siempre se han mostrado más cautos e, incluso, se han ganado innumerables críticas por la falta de transparencia -y así quedaron reflejadas en nuestros libros sobre la Guerra de Ucrania-. Prueba de esto es que el propio asesor del jefe del gabinete de Zelenski, Serhiy Leschchenko, comentaba en redes sociales a la llegada del presidente Sánchez: “Hoy en Kiev. Uno de los líderes que me sorprendió positivamente después del comienzo de la invasión a gran escala. Un modelo a seguir sobre cómo apoyar a Ucrania”.
Continuando con la ayuda, España no ha sido el único país en anunciar nuevos paquetes de asistencia a Ucrania. Empezando por Canadá, Ottawa enviará nueva ayuda militar integrada por equipo militar (como vehículos blindados, municiones, simulares, etc.), munición y equipamiento para los soldados. Además, seguirán apoyando al sector energético con una nueva ayuda de 50 millones de dólares y han comunicado la decisión de transferir 5.000 millones de dólares canadienses a Ucrania financiados con intereses de los activos rusos congelados.
Además, el aun primer ministro Justin Trudeau –quien también se ha reunido con el presidente Zelenski-, ha anunciado que, sobre la base del anuncio de ayuda por importe de 3.020 millones de dólares, 40 millones se asignarán al suministro de capacidades urgentes necesarias para las AFU a través del llamado “modelo danés” y otros 15 millones apoyarán a empresas canadienses que buscan operar e invertir en el sector de defensa en Ucrania. Adicionalmente, Trudeau ha anunciado nuevas medidas de asistencia por importe de 118,5 millones de dólares que se destinarán, entre otros, al desarrollo de las comunidades locales, al suministro de equipos de protección personal a ucranianos que se enfrentan a amenazas CBRN o a iniciativas locales que apoyan la salud física y mental de los ex prisioneros de guerra ucranianos.
Por otro lado, Canadá anunciado nuevas sanciones dirigidas contra 76 personas y entidades que están, entre otros, brindando apoyo a la base militar industrial del Kremlin, están involucrados en la deportación ilegal o traslado forzoso de menores ucranianos, pero también han sancionado a 109 buques de la “flota fantasma” rusa.
En el caso de Noruega, el país nórdico ha anunciado un nuevo paquete de ayuda militar por importe de 3.500 millones de euros, así como financiación adicional para la reconstrucción energética, el impulso de la inversión en la economía ucraniana y el apoyo humanitario. No obstante, los importes para estas últimas partidas no se han precisado.
Por su parte, el Reino Unido ha confirmado que finalmente el importe para la ayuda militar en 2025 ascenderá a 4.500 millones de libras esterlinas (5.600 millones de dólares al cambio). Además, no solo ha anunciado el volumen total de la ayuda, sino que ha adoptado nuevas sanciones contra Rusia al igual que la UE tal y como se verá a continuación. En el caso de Londres, las más de 100 nuevas sanciones están dirigidas contra las cadenas de suministro militares rusas, los ingresos que alimentan la maquinaria de guerra rusa, pero también sancionan por primera vez a instituciones financieras extranjeras que apoyan a Rusia como el Banco Keremet con sede en Kirguistán.
Ha sido una jornada también intensa en Bruselas donde se ha reunido el Consejo de Asuntos Exteriores, en el que ha participado el ministro de exteriores ucraniano, y que ha adoptado formalmente el 16º paquete de sanciones contra Rusia. Entre estas, destacan el fortalecimiento de la lucha contra la “flota fantasma” rusa, la retirada de 13 bancos adicionales del sistema internacional de pagos SWIFT, la prohibición de comercializar con puertos y aeropuertos rusos que acepten drones y misiles, la ampliación de la lista de entidades y personas sancionadas, etc.
Asimismo, hasta Kiev se desplazó todo el Colegio de Comisarios de la Comisión Europea para mostrar su apoyo a Ucrania en esta jornada. Ha sido precisamente ante los Comisarios europeos, ante quienes el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha enfatizado que la integración de Ucrania en la UE debería acelerarse pidiéndoles que revisen los procedimientos existentes y comiencen las negociaciones para todos los clústeres. Además, Shmyhal subrayaba que Ucrania podría convertirse en un pilar estratégico de la UE en los ámbitos de defensa, energía y tecnología.
Sin embargo, las noticias de las sanciones no terminan aquí, pues Australia y, en palabras del primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, va a implementar “el mayor paquete de sanciones” desde que diese comienzo la invasión. Por su parte, Nueva Zelanda también ha adoptado un nuevo paquete de sanciones dirigido contra 52 entidades y entidades involucradas en el complejo industrial-militar de Rusia, su sector energético, el apoyo de Corea del Norte o el desplazo forzoso de menores ucranianos.
Cambiando de tema, mientras tanto en Naciones Unidas, 93 Estados miembros han votado a favor de la resolución presentada por Ucrania. Sin embargo, no ha sido una votación exenta de polémica pues no pocos se han echado las manos a la cabeza al conocer el voto de Estados Unidos que ha sido en contra. Un voto que hay que poner en contexto, ya que Washington como comentamos en nuestros anteriores informes había presentado su propio proyecto de resolución. Por supuesto, EE. UU. no ha sido el único país que ha votado en contra pues suman un total de 18 Estados miembros, entre los que destacan Hungría, Bielorrusia, Mali, Israel, Corea del Norte, Nicaragua, Sudan o la propia Rusia. Tampoco hay que obviar el hecho de que la resolución ha contado con 65 abstenciones, en su mayoría de países africanos, Latinoamérica y de Oriente Medio como Arabia Saudí -país que ha ejercido de mediador por ejemplo a la hora de facilitar intercambios de prisioneros-, Catar o Siria.
A colación, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, ha hablado por teléfono con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, a quien le ha agradecido su “clara declaración” dedicada al tercer aniversario de la guerra y con quien coincide en que “la verdadera paz debe ser justa y en consonancia con la Carta de las Naciones Unidas”. Esta, además, no ha sido la única llamada telefónica de la jornada pues ha conversado con su homólogo de Papúa Nueva Guinea -país que se ha unido a la lista de co-patrocinadores de la resolución adoptada-, Argelia y Canadá -coincidiendo con la reunión del G7.
Para concluir, Sybiha también ha tomado parte en el Consejo Permanente de la OSCE mediante videoconferencia, reunión en la que ha recordado que 50 años después del Acta Final de Helsinki “Rusia violó todos sus principios fundamentales” y ha realizado un llamamiento para recuperar la fuerza del Acta “logrando una paz amplia, justa y duradera en Ucrania”.
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