Guerra de Ucrania – Día 1083

Jornada marcada por las declaraciones de Donald Trump relativas a la ayuda a Ucrania y a lo que espera obtener de esta, medido en términos económicos. Concretamente en un acuerdo de 500.000 millones de dólares en «tierras raras» que es lo que el republicano espera obtener a cambio tanto de la ayuda como de las garantías de seguridad a Ucrania. Dicho esto, ha sido también una jornada marcada por la oleada de ataques rusos que ha golpeado de lleno al sector energético y eléctrico ucraniano forzando al operador Ukrenergo a imponer cortes de suministro en todo el país, así como por los varios contraataques que las AFU mantienen en marcha en distintos sectores del frente, aprovechando las recientes muestras de agotamiento de un Ejército ruso que se mantiene a la ofensiva desde hace más de un año.

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Ucrania afronta importantes restricciones en cuanto al suministro eléctrico, después de que la última oleada de drones y misiles lanzada por las Fuerzas Armadas rusas haya alcanzado infraestructuras críticas relacionadas con la energía en buena parte del país, incluyendo la gasística. Como consecuencia, el operador eléctrico ucraniano, Ukrenergo, ha impuesto un apagón de emergencia, buscando limitar los daños, que serían mayores de intentar mantener el servicio en marcha.

Entre los múltiples objetivos atacados destaca Nikopol, en la región de Dnipró, que habría sufrido en las últimas horas la llegada de municiones lanzadas por lanzacohetes múltiples, artillería pesada, drones kamikaze e incluso bombas lanzadas por otros drones según el administrador militar Serhi Lyssak. Dicho esto, se han registrado explosiones en múltiples puntos de Ucrania, como Odesa, Poltava, o Kramatorsk (en donde ha fallecido un civil y siete más han resultado heridos) entre otros. Además, en Járkov un almacén agrícola ha sufrido un incendio tras un ataque con drones, que ha calcinado el edificio.

En total, los ucranianos han hablado de 151 drones lanzados por Rusia, de los que habrían derribado 70, mientras que 74 más no habrían alcanzado su objetivo, bien por acción de los sistemas de guerra electrónica o bien por otras razones. Sin embargo, dado que los ataques rusos han sido continuados desde la madrugada entre los días 9 y 10 y a lo largo de toda esta última jornada, es posible que sea en la próxima actualización del Ministerio de Defensa ucraniana en la que figuren informaciones relativas a los misiles empleados por Rusia.

Los rusos, en cualquier caso, no han sido los únicos en atacar, pues también han sido víctimas de los drones ucranianos, que han alcanzado una refinería de petróleo en la región de Saratov, provocando importantes daños, a pesar de que la defensa aérea rusa ha estado activa en la zona. El ataque ucraniano, además, ha forzado a las autoridades rusas a suspender el tráfico aéreo en los aeropuertos de Kazán, Kirov, Saratov y Uliánovsk.

En total, desde Rusia aseguran que sus defensas aéreas habrían derribado 40 vehículos aéreos no tripulados ucranianos durante la noche: 18 sobre la región de Saratov, 13 sobre la región de Rostov, 6 sobre la región de Bryansk, 2 sobre la región de Volgogrado y 1 sobre la región de Belgorod. Datos que posteriormente han actualizado, hablando el Ministerio de Defensa del país del supuesto derribo de «tres cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS de fabricación estadounidense, una bomba aérea guiada Hammer de fabricación francesa, un cohete de lanzamiento múltiple Uragan y 51 vehículos aéreos no tripulados» de ala fija».

Sobre el terreno, mientras Ucrania continúa acelerando la construcción de posiciones defensivas en buena parte del país. Algo que está haciendo incluyendo ahora sí un uso significativo del alambre de espinos, algo que apenas se ha visto en esta guerra y que ahora que es básicamente un conflicto de infantería, sin duda es más útil que cuando los blindados y carros tenían un mayor peso.

Esto es tanto más lógico, dado que Rusia está experimentando problemas de agotamiento, después de más de un año a la ofensiva de forma ininterrumpida, asumiendo para ello un número desorbitado de bajas; lo que no quiere decir ni que vaya a perder la iniciativa, ni que vaya a sufrir ningún derrumbe, pero sí que posiblemente el estancamiento se profundice, incluso con algún avance ucraniano en las próximas semanas, al menos a nivel táctico; algo que ya está ocurriendo en algunos puntos, a falta de ver la consistencia de los ataques iniciados por las AFU en diversos sectores.

Dicho esto, y pasando a los movimientos y los combates, comenzamos una jornada más por el sector de Kursk, pues allí se ha confirmado la captura de Sverdikovo por parte del Ejército ruso, en la parte occidental del sector. Los ucranianos al mismo tiempo, han lanzado un ataque algo más al norte, cerca de Malaya Loknya, al parecer con cierto éxito. Por otra parte, en la zona de Ulanok, protagonista en días previos, Rusia ha bombardeado con fuerza a las tropas ucranianas, que siguen sin tomar la localidad. En cualquier caso, y en lo fundamental, no se han producido cambios.

En Járkov, concretamente en la localidad de Vovchansk, como ocurre periódicamente, se ha producido una minúscula novedad, pues al parecer el Ejército ruso se ha hecho con la Escuela Nº3. No obstante, la diminuta magnitud de los combates habla sobre la importancia real del sector en estos momentos y el limitado número de tropas implicadas en los combates.

Sin novedades de consideración en Kupiansk, Siversk o Chassiv Yar, pasamos al sector de Toretsk, en donde continúan los intentos rusos por completar la parte de Krymske, al norte, con acciones de infantería y bombardeos constantes sobre esta zona minera de la que, sin embargo, no han logrado expulsar a las AFU, que incluso habrían retomado alguna posición en las inmediaciones recientemente.

En el sector de Pokrovsk, las tropas ucranianas han lanzado, como informamos en días previos, una serie de contraataques al sur de la vía férrea, al parecer con algún éxito hacia Pischane, al oeste del sector, así como en Dachenske. Además, también se ha producido un contraataque ucraniano en el extremo opuesto del sector, en dirección a Vodyane Druhe, en la zona del cruce.

Finalizamos con el sector de Kurajove, pues allí las cosas no son igual de positivas para una Ucrania que está a poco de perder por completo la localidad de Andríivka, tras los últimos avances rusos en el interior de esta población. De hecho, el conjunto del sector, caracterizado por el profundo saliente ucraniano, sigue pareciendo precario para unas AFU que sin embargo resisten al sur del Vovcha pese al riesgo evidente de que Rusia complete un cerco entre Andríivka y Konstyantynopil’ (lo que en cualquier caso llevaría seguramente semanas de combates adicionales al ritmo actual) si bien los extremos de las alas rusas también presenta sus propias debilidades.

Situación en el sector de Kurajove a 10 de febrero de 2025
Situación en el sector de Kurajove a 10 de febrero de 2025. Autor:@Majakovsk73.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

El apartado internacional, tal y como adelantábamos en la entradilla, ha estado marcado hoy por las declaraciones de Donald Trump, que se han producido en diversos sentidos. Por una parte, ha dejado abierta la posibilidad de que Ucrania pueda llegar a ser rusa algún día, en lo que probablemente sea o bien un comentario hecho sin pensar demasiado en las implicaciones o bien una táctica destinada a presionar a la propia Ucrania así como al consumo interno entre sus propios votantes (lo que ha sido, en cualquier caso, rápidamente recogido y replicado por los medios rusos).

De esta forma, el republicano ha querido señalar que su preocupación no es tanto el destino de la propia Ucrania, su aliado, como del dinero de los contribuyentes estadounidenses, afirmando que: «Quiero que nuestro dinero esté seguro porque estamos gastando cientos de miles de millones de dólares. Puede que lleguen a un acuerdo, puede que no […]. Pueden ser rusos algún día, pero también pueden no serlo algún día».

Ahora bien, no han sido las únicas declaraciones de un Trump que ha confirmado la próxima visita a Ucrania de su enviado especial, Keith Kellog (en estos momentos, además, el enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, habría llegado a Moscú). De hecho, lo más interesante es que las anteriores estaban ligadas a otras en las que decía que quiere una compensación por la ayuda estadounidense brindada a Ucrania, independientemente del resultado de la guerra y en referencia directa al tema de las «tierras raras». Así, en el marco de su entrevista con el presentador de Fox News, Bret Baier, Trump ha dejado claro que quiere un retorno a lo que considera una inversión y que «vamos a tener todo este dinero en (Ucrania) y yo digo, lo quiero de vuelta».

Es más, lo que Trump ha venido a decir es que se ha alcanzado ya un acuerdo con Ucrania y que Kiev habría aceptado una suerte de acuerdo sobre el que Trump ha declarado «Les dije que quiero el equivalente a 500 mil millones de dólares en tierras raras (minerales), y básicamente aceptaron hacerlo».

Zelenski, mientras tanto, ha hablado en las últimas horas sobre las múltiples citas que tendrá a lo largo de la presente semana en la que, no lo olvidemos, hay reunión del grupo de Ramstein, ministerial de la OTAN y, también, dará comienzo la Conferencia de Seguridad de Múnich, en la que está previsto que se reúna con el vicepresidente estadounidense, Vance, así como con Keith Kellog. Así, según Zelenski «A partir de mediados de semana nos estamos preparando para las negociaciones con nuestros socios, tanto europeos como estadounidenses. Esto incluye la reunión de Ramstein, las conversaciones en Kiev y, más tarde, la participación en la Conferencia de Seguridad de Múnich. Es fundamental que trabajemos todos juntos para lograr una paz real y garantías de seguridad efectivas (la seguridad de nuestro pueblo, nuestro Estado, nuestras relaciones económicas y, lo que es más importante, la resiliencia de nuestros recursos), no sólo para Ucrania, sino para todo el mundo libre».

En otro orden de cosas, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha hablado con su homólogo polaco, Donald Tursk, con quien ha tratado una vez más sobre la cooperación entre ambos países especialmente en lo que atañe al sector de la defensa. Además, Shmyhal agradeció a sus vecinos la aprobación del 46º paquete de ayuda militar y habló sobre el desarrollo de la infraestructura fronteriza.

Este último tema, según Shmyhal, necesitará de la inversión por parte del Banco Europeo de Inversiones, por lo que resulta muy poco casual que unas horas antes el propio primer ministro ucraniano se reuniese con Nadia Calviño, la directora del mismo, sellando acuerdos que prevén la financiación del sector energético y la recuperación de infraestructura crítica por un valor total de 116,5 millones de euros.

Calviño también se reunió, como no podía ser de otra manera, con el presidente ucraniano, Zelenski, quien agradeció la ayuda de la institución que dirige y tuvo la oportunidad de exponer las necesidades del país de «más ayuda para el sector energético de Ucrania y financiación para proyectos humanitarios, incluida la construcción de refugios en escuelas y jardines de infancia, así como infraestructura para cruces fronterizos».

Pasando a Rusia, desde este país han criticado por una parte, la existencia de determinados medios de comunicación occidentales como Voice of America o Radio Free Europe/Radio Liberty, mostrando su esperanza en que ahora que Elon Musk dirige el Departamento de Eficiencia dentro de la Administración estadounidense, termine por cerrarlos. Según la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, debe ser así «Porque no están promoviendo la política exterior estadounidense, solo difundiendo la ideología ultraliberal para oponerse a sus oponentes dentro de Estados Unidos».

Más importante si cabe, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, ha vuelto a decir que las relaciones entre Washington y Moscú están al borde de la ruptura en lo que se refiere a las conversaciones sobre armas estratégicas y, en términos más generales, en todo lo referido a seguridad, después de que Joe Biden centrara su mandato «en la guerra híbrida, introdujo en sus documentos e impuso a los aliados en diversas alianzas y configuraciones la idea de la posibilidad de infligir una derrota estratégica a Rusia». Es más, aunque admite que la llegada de Trump supone un cambio, no se mostró demasiado esperanzado de cara al futuro, dejando claro que «En la política interna de Estados Unidos y dentro del rígido marco de su política exterior, Rusia ha sido etiquetada oficialmente como un ‘adversario importante’, como nos llaman [a Rusia] oficialmente».

Putin, por su parte, se ha reunido en las últimas horas con le jefe de la región de Donetsk, Denis Pushilin, a quien ha recibido en el Kremlin. El motivo de la visita era hablar sobre economía, salud, educación o beneficios sociales, entre otros. Básicamente, Pushilin informó al presidente ruso sobre los progresos que se habrían hecho en la región, como por ejemplo, según la nota oficial, la construcción de «un moderno centro perinatal, donde ya nació el niño número mil». Además, según Pushilin «En Mariupol se ha puesto en marcha un centro vascular regional, que presta asistencia de alta tecnología a 1.600 pacientes, entre ellos civiles y participantes heridos en la operación militar especial. El año pasado se abrieron diez centros paramédicos rurales en varios municipios y está previsto abrir otros 18 en 2025».

Cambiando a Moldavia, allí se ha sabido que la región separatista de Transnistria, que estaba experimentando problemas de suministro de gas tras el cese de los envíos rusos, ha encontrado una solución gracias a una empresa húngara, en un acuerdo en el que Rusia ha hecho de mediadora. De este modo, según escribió en Telegram el líder de la región separatista, Vadim Krasnoselski «el gas será suministrado a partir de ahora por una empresa húngara».

En otro orden de cosas, se ha sabido hace unas horas que Lituania destinará casi 32 millones de euros (32,9 millones de dólares) en 2025 para apoyar la educación de los ucranianos que se han mudado al país debido a la guerra, incluyendo entre otros el pago de matrículas universitarias, pero también los costes de escolarización de alumnos de preescolar o primaria.

Finalizamos un día más con el apartado humanitario. En esta ocasión compartiendo un artículo publicado por el Wall Street Journal en el que se investiga el «sistema de tortura» que Rusia emplea contra los prisioneros ucranianos que están recluidos en cárceles rusas y que tiene como objetivo, al parecer hacer que los prisioneros sean más «maleables» durante los interrogatorios y «quebrar su voluntad de luchar «.


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