Jornada relativamente escasa de noticias, en la que lo más reseñable son las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, en las que afirma haber hablado recientemente por teléfono con su homólogo Putin, así como que este le habría transmitido su deseo de poner fin a la guerra. Mientras desde el Kremlin ni afirman ni desmienten, Zelenski sigue desconfiando de un Putin que asegura se prepara para continuar la guerra y no únicamente contra su país. Sobre el terreno, mientras Rusia lanza una nueva oleada de drones contra Ucrania y acusa a este país de haber dañado numerosos edificios en Rostov, continúan produciéndose ataques y pequeños avances rusos en distintos puntos del frente, en un día en el que han perdido un Su-25 sobre Toretsk y en el que ha trascendido la construcción de defensas estáticas basadas en redes contra los drones FPV ucranianos, intentando proteger así la carretera entre Chassiv Yar y Bakhmut.
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Durante la pasada jornada, desde el Ministerio de Defensa de Ucrania aseguran haber derribado 70 de los 151 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) lanzados por las Fuerzas Armadas rusas contra su territorio. Además de esto, otros 74 drones habrían sucumbido por acción de los sistemas de guerra electrónica o bien por otras razones, terminando por desviarse de su rumbo. Las defensas aéreas ucranianas, una jornada más, habrían estado activas sobre regiones como la de Kiev.
Sin embargo, no se han registrado noticias de pérdidas o destrucción reseñables que afecten a civiles a causa de los drones, como tampoco de las bombas planeadoras, que han vuelto a ser utilizadas con profusión, alcanzando entre otros puntos de Ucrania la localidad de Zaporiyia o, también, la de Járkov.
Por otra parte, como cada semana, Zelenski ha hecho recuento del número de lanzamientos de drones, bombas planeadoras y misiles por parte rusa, que ha cifrado en esta ocasión en 1.260 bombas planeadoras, casi 750 drones de largo alcance y más de una decena de misiles.
Distinta ha sido la situación en esta jornada del lado ruso. Por una parte, al menos un civil ha fallecido y diez más han resultado heridos en la localidad de Makíivka, situada en la región de Donetsk y bajo control ruso, después de que posiblemente un misil antiaéreo fallase al intentar interceptar drones ucranianos, impactando contra una vivienda. Por otra, reclaman que hasta 76 apartamentos habrían recibido algún tipo de daño después de que un ataque ucraniano con drones alcanzase la ciudad de Rostov del Don.
Dicho esto, desde el Ministerio de Defensa de la Federación rusa han hablado del supuesto derribo, durante la última jornada de guerra, de hasta «un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS de fabricación estadounidense y 90 vehículos aéreos no tripulados» de ala fija.
En cuanto a los combates y los movimientos, cuando se cumple un año desde el ascenso al mando de las Fuerzas Armadas ucranianas del general Syrskyi (quien ha hecho balance centrándose en las 377 instalaciones alcanzadas en territorio ruso o en la modernización de la organización militar ucraniana, pero evitando hablar sobre los retrocesos y las pérdidas), las noticias son particularmente escasas en lo militar.
comenzando por el sector de Kursk tenemos pequeños avances rusos al oeste del mismo. Concretamente, el Ejército ruso habría conseguido algunas ganancias en dirección a Sverdlikovo. Además, las tropas rusas habrían comenzado a atacar las posiciones tomadas por Ucrania en dirección a Ulanok en las jornadas previas.
En el sector del Oskil, en la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, han seguido produciéndose ataques rusos en los alrededores de Dvorichna, al norte de la primera de las localidades anteriores.
Aunque no haya cambios en el sector de Chassiv Yar, sí merece la pena al menos señalar que el Ejército ruso está instalando sistemas de redes fijos para cubrir la carretera entre dicha localidad y Bakhmut, de forma que puedan proteger sus medios de transporte de la acción de los drones FPV ucranianos. Hablamos de alrededor de dos kilómetros de defensas pasivas, en lo que es una novedad.
Tampoco hay novedades procedentes del sector de Toretsk, más allá del reciente derribo por parte ucraniana de un avión de ataque a tierra Su-25 ruso, cuando realizaba una misión a baja altura.
En el sector de Pokrovsk, lo más reseñable es un contrataque ucraniano al sur de Kotlyne, que podría complicar los avances rusos al norte de la vía férrea. En cualquier caso, el Ejército ruso continúa lanzando ataques en todas direcciones, contabilizándose decenas al día llevados a cabo por pequeñas unidades, aunque sin avances relevantes desde hace tiempo y como hemos dicho en más de una ocasión, sin que parezca que Pokrovsk esté en peligro ni de cerco ni de asalto en firme. Por otra parte, se ha podido ver a la aviación ucraniana utilizando bombas guiadas GBU-61/62 1000/2000 contra objetivos en la localidad de Selydove, importante para la logística rusa.
En cuanto a Kurajove, para finalizar, lo más importante ocurre en Andríivka, en donde además de lograr avances en dirección oeste, el Ejército ruso está intentando asegurar el área al sureste de la ciudad y en los terrenos junto a la misma entre los cursos del río Vovcha y del Orlova. Además, continúan produciéndose ataques al oeste de Ukrainka, en diversas direcciones.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
En el apartado internacional lo más relevante es, como adelantábamos en la entradilla, la declaración de Donald Trump a propósito de que habría hablado por teléfono con el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmando que el ruso le habría transmitido que «quiere que la gente deje de morir». Eso sí, Trump dejó caer que podría haber hablado con Putin en más de una ocasión, diciendo que «será mejor que no lo diga» cuando le preguntaron cuántas veces había hablado con su homólogo.
Más allá de esto, Trump volvió a insistir en que de haber ostentado él la presidencia, la guerra nunca se hubiese iniciado, afirmó que tenía un plan concreto para poner fin y a la guerra y declaró que «Espero que sea rápido. Cada día muere gente. Esta guerra es terrible en Ucrania. Quiero acabar con esta maldita cosa».
Curiosamente, Zelenski ha declarado, en su discurso diario, que Putin no se está preparando para ninguna negociación de paz, sino para la continuación de la guerra y, además, no únicamente contra Ucrania. Lo decía en referencia a los informes que le ha hecho llegar su servicio de inteligencia, según los cuales Rusia estaría formando nuevas divisiones y desarrollando nuevas instalaciones de producción, algo que en cualquier caso es de sobra conocido.
Desde el Kremlin, por su parte, se han limitado a decir que no pueden ni confirmar ni desmentir la llamada entre ambos presidentes, lo que hasta cierto punto es una forma de admitir que sí se ha producido, ya que hasta ahora cuando no había habido un contacto en firme, se habían pronunciado en este sentido. Así, el portavoz del Gobierno ruso, Dmitry Peskov, ha dicho que «¿Qué puedo decir sobre esta información? A medida que la administración en Washington desarrolla su trabajo, se producen muchas comunicaciones diferentes. Y estas comunicaciones pasan por diferentes canales. Y por supuesto, debido a estas muchas comunicaciones, yo personalmente puedo no saber algo, puedo no estar al tanto de algo. Por lo tanto, en este caso no puedo confirmar ni desmentir esta información»
El otro tema interesante del día, que también tiene mucho que ver con Trump, se relaciona con las «tierras raras», sobre las que el norteamericano como hemos ido viendo, ha expresado en varias ocasiones su interés. El caso es que, en esta ocasión, Trump ha sido criticado por el canciller alemán, Olaf Scholz, quien ha dicho que «Ucrania está bajo ataque y nosotros estamos ayudando, sin pedir nada a cambio. Esta debería ser la posición de todos». Algo que no deja de ser curioso, cuando son varias las empresas alemanas, comenzando por Rheinmetall, que llevan años ya moviéndose para estar bien posicionadas en Ucrania, formando joint ventures o llegando a acuerdos con el Gobierno del país y persiguiendo abiertamente tanto el beneficio inmediato con las ventas de material o los servicios de reparación y mantenimiento, como hacerse con la mayor cantidad posible del capital humano ucraniano o del mercado futuro. Algo en lo que, los lectores coincidirán, no hay demasiada diferencia con el tema de las «tierras raras». Todo por no hablar de que Zelenski parece el primer interesado en utilizar este tipo de activos en poder de Ucrania para obtener apoyo e inversiones…
En otro orden de cosas, el ministro de Exteriores ucraniano, Sybiha, ha hablado con su homólogo saudí, Saisal bin Farhan Al Saud sobre las relaciones bilaterales, las oportunidades de cooperación entre ambos países y, también, sobre la iniciativa «Alimentos desde Ucrania», con la que este país asiste a la población siria tras la caída de Al Assad.
Saltando a las repúblicas bálticas, finalmente la separación entre sus sistemas eléctricos nacionales y el ruso se ha llevado a cabo sin contratiempos, algo que ha sido celebrado desde Ucrania por parte de su primer ministro, Denys Shmyhal, quien ha declarado a través de las redes sociales «Rusia está perdiendo influencia. Y junto con nuestros aliados estamos logrando la independencia energética de Europa. El siguiente paso debería ser la prohibición total de los recursos energéticos rusos que financian la guerra contra Ucrania».
Por último, cerramos el informe de hoy con la visita del presidente del Comité Militar de la OTAN, el general Giuseppe Cavo Dragone a Ucrania, en el marco de la cual ha sido recibido por Zelenski y ha podido visitar, entre otros, una fábrica de drones de largo alcance. Durante la visita, pudieron tocar diversos temas, prestando especial atención al lanzamiento operativo de la misión de la NSATU “Asistencia y capacitación en materia de seguridad para Ucrania”. Dicho esto, y según Cavo Dragone «El mensaje que quisiera transmitirles no sólo a ustedes, sino a todo el mundo, es que la OTAN está de su lado. Estamos decididos a cumplir todos nuestros compromisos y a defender todos los valores y principios que compartimos».
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