La guerra de Ucrania continúa su curso, en las últimas horas opacada por la situación en Siria, en donde los rebeldes controlan ya una parte de la capital y el régimen de Assad difícilmente puede esperar el mismo tipo de apoyo por parte de Rusia que en años anteriores. Sin embargo, han ocurrido cosas interesantes en relación con el conflicto ucraniano, no solo en el frente, sino también en la esfera política, toda vez que Zelenski se ha abierto por primera vez públicamente a la posibilidad de que el país renuncie (temporalmente) a parte de su territorio si a cambio el resto del país puede acceder a la OTAN, mientras el ministro de Exteriores ucraniano, Sybiha, pedía a los países miembros de la alianza que inviten a Ucrania a entrar en la misma. Por otra parte, Ucrania recibirá financiación por valor de 100 millones de dólares procedente de Corea del Sur destinada a cubrir servicios sociales. Además, se han producido conversaciones entre Zelenski, Scholz, Macron y Gahr Støre a propósito de la situación en el frente y las necesidades ucranianas en materia de defensa.
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Uno de los aspectos más fascinantes del conflicto ucraniano, al menos como tema de estudio, es la relación entre el mismo y toda otra serie de conflictos a lo largo y ancho de buena parte del globo. Así, hemos visto cómo lo que ocurre en Ucrania ha afectado a la situación en la península coreana, en el centro de África y en Oriente Medio.
Precisamente allí, en donde los avances rebeldes continúan y la posición de Assad parece cada vez más precaria, con su ejército derrumbándose por momentos, es en donde más podría sentirse el desgaste ruso en Ucrania, pues en el pasado han tenido que extraer tropas de este y otros puntos para sostener el esfuerzo bélico y, sin duda, la capacidad de reacción en estos momentos y de ejercer de sostén del régimen de Assad es mucho más limitada de lo que lo era antes de lanzar la invasión de Ucrania.
No hay que olvidar por una parte que buena parte de las fuerzas que mejor se prestarían a una rápida intervención, como son las VDV, han sufrido importantes pérdidas en Ucrania (eso sí, han sido sometidas una y otra vez a procesos de reconstitución, es decir, que no han desaparecido). Por otra, que compañías militares privadas como Wagner Group, que habrían tenido un papel principal en una situación comparable años atrás, tampoco están ahora en la misma situación que en tiempos de Prigozhin.
De hecho, es factible que Rusia -si no consigue una rápida estabilización de la situación en Siria, para lo que estaría enviando medios y asesores- se ponga hasta cierto punto «de lado», intentando contemporizar en lugar de apuntalar a Assad a toda costa, pues su interés en este país pasa por encima de todo por mantener abiertas las bases militares (Khmeimim y Tartus). Bases que le permiten proyectar su poder en el Mediterráneo, tema que hemos tratado en diferentes vertientes en media docena de artículos. Si no lo consiguen, y finalmente son expulsados de Siria definitivamente, Rusia habrá sufrido una importante derrota estratégica -lo mismo que Irán- en un escenario en el que Occidente quizá debería haber jugado al «flanqueo» tiempo atrás pero que encierra peligros -y esto es importante- pues ahora mismo con terminar con Siria bajo un régimen radical (los «rebeldes» son una amalgama de grupos con inclinaciones muy diferentes) tan malo o peor incluso que el del propio Assad.
Ocurra lo que ocurra en Siria, la situación en Ucrania no varía, con el Ejército ruso empleando parte de sus reservas en forzar los avances, lo que podría haber hecho de la pasada jornada la más sangrienta o una de las más sangrientas de la guerra, si tomamos en cuenta los datos facilitados por las fuentes oficiales ucranianas, que hablan de más de 2.000 bajas rusas en una sola jornada.
Por supuesto, en muchas ocasiones hemos dicho que estas cifras son, en términos absolutos, muy poco creíbles. Aunque solo sea por la dificultad real de contabilizar las bajas enemigas en mitad de los combates, merecen ser ser tomadas con muchísima cautela. Sin embargo, no es menos cierto que las tendencias sí son certeras y que el hecho de que los datos hablen de tal aumento en el número de bajas es indicativo de la crudeza de los combates y de la necesidad por parte rusa de obtener tantas ganancias territoriales como sea posible antes del próximo 20 de enero.
No hay que olvidar que Rusia, pese a todo, no solo ha experimentado crecientes problemas para alimentar con nuevos reclutas su Ejército (a pesar de que los ha solventado bien, manteniendo un flujo constante) sino que en términos materiales también ha venido aceptando un desgaste que la producción propia no podría cubrir, de ahí la importancia por ejemplo de la visita de Belousov a Corea del Norte y las transferencias de material por parte de este país. Es decir, que uniendo todos los escenarios, Rusia tiene también amplios incentivos para sentarse en la mesa de negociaciones.
Dicho esto, continúa la campaña de ataques estratégicos rusos contra la infraestructura ucraniana, para lo que en la última jornada emplearon según el Ministerio de Defensa de Ucrania hasta 132 drones suicidas tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) de los que aseguran haber derribado 88 y desviado 41, estando las defensas antiaéreas activas en la mayor parte de las regiones de Ucrania.
Entre los muchos puntos alcanzados nos encontramos una vez más con Odesa, localidad en la que se habrían registrado siete heridos. También en Dnipró se habrían producido explosiones, así como en Krivói Rog o en diversos puntos del oeste de Ucrania. Además, en Jersón habría fallecido otro ciudadano ucraniano, alcanzado por un dron táctico.
Del lado contrario se han registrado explosiones en la ciudad portuaria de Berdyansk, en la costa del Mar de Azov y bajo control ruso. Además, se ha vuelto a hablar de explosiones en la región de Crimea, también bajo control ruso. Más allá de esto no hay evidencias de ataques ucranianos, pese a lo cual desde el Ministerio de Defensa ruso han dado cifras fuera de lo común incluso para sus estándares, hablando en su informe diario de la supuesta destrucción de hasta «un misil guiado Neptune de largo alcance, diez misiles tácticos operacionales ATACMS de fabricación estadounidense, 15 bombas guiadas Hammer de fabricación francesa y un JDAM de fabricación estadounidense, dos misiles HIMARS de fabricación estadounidense y 353 aviones no tripulados».
En cuanto a los combates y los movimientos, comenzando como es habitual por el sector de Kursk, tenemos que el Ejército ruso habría logrado avances al este y oeste del mismo en las últimas horas.
En la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna se han registrado cambios al norte de la primera de estas localidades, así como en el saliente de Pischanne, aunque escasos. También al sureste del anterior, en Vyshneve, desde donde el Ejército ruso progresa en dirección a Zelenyi Hau. Además, se han producido nuevos combates en Terny, localidad en la orilla del río Zherebets en la que Rusia no consigue asentarse a pesar de haber logrado tomar en las últimas semanas varias posiciones, siendo expulsados otras tantas veces.
No hay noticias de Chassiv Yar, por lo que pasamos a Toretsk, en donde el Ejército ruso ha logrado tomar algunas calles más en el distrito de Zabalka, esto es, en la zona sur de la ciudad en dirección al más meridional de los dos grandes «terrikons» que hay en Toretsk.
En el sector de Pokrovsk-Kurajove, en dirección a la primera de estas ciudades las fuerzas rusas han completado la toma de Pushtinka y de Zhovte, además de entrado en Puskhino todo ello en el eje que parte de Selydove. En cuanto a Kurajove, siguen produciéndose enfrentamientos en el interior de la localidad, mientras el Ejército ruso continúa presionando sobre el despliegue ucraniano a lo largo del Shuki Yaly, acercándose cada vez más a Uspenivska.
En cuanto al sector de Velika Novosilka, por último, en la pasada jornada se han registrado nuevos avances del Ejército ruso especialmente al sureste y noreste de esta ciudad clave. Además, continúan intentando por el momento sin éxito avanzar desde Rivnopil para intentar así cercar la ciudad desde el suroeste.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección internacional con las declaraciones de Zelenski en las que por primera vez ha “afirmado” según unos, e “insinuado” según los realizadores de la entrevista, Sky News, que un acuerdo de alto al fuego podría incluir el control ruso de territorio ucraniano. En particular, ha sido el medio británico The Telegraph el que ha tomado la entrevista anterior y publicado una entrada en la que se afirmaba que el presidente Zelenski estaría a favor de ceder territorio temporalmente a cambio de la protección de un “paraguas de la OTAN”. En cualquier caso, es una posibilidad bastante remota, ya que difícilmente se aceptaría la membresía ucraniana si mantiene abiertas cuestiones territoriales (e incluso sin estas, como hemos explicado en varias ocasiones) y tampoco parece que sea posible una fórmula de renuncia «temporal» a un territorio o de cesión a Rusia sin reconocimiento alguno de las pérdidas que no pase por la congelación del conflicto; estado incompatible con la entrada en la OTAN.
Más allá de esto, durante la jornada Zelenski ha conversado por teléfono con Emmanuel Macron, a quien ha descrito en detalle la situación en el campo de batalla y, en particular, “las tareas que el dictador ruso ha encomendado a su mando: tomar el control de Pokrovsk y avanzar hasta las fronteras de la región de Kursk, incluso a costa de sufrir grandes pérdidas de personal”. Del mismo modo, le ha informado sobre las consecuencias de los bombardeos sobre la infraestructura civil ucraniana y agradecido a Francia su disposición para ayudar a fortalecer de manera urgente la defensa aérea, particularmente a nivel táctico.
Asimismo, Zelenski y Macron han instado a sus equipos a intensificar el diálogo entre los Ministerios de Defensa en lo que concierne a la producción conjunta de ciertos tipos de armas, pero también coinciden en la necesidad de celebrar una reunión a nivel de los socios clave de Ucrania para maximizar y fortalecer las posiciones de Ucrania de manera oportuna. Un momento en el que Zelenski no ha dudado en recordar que para acercar al país a una paz fuerte solo puede lograrse en una posición fuerte y, para ello, necesitan la invitación para unirse a la OTAN, la ampliación de las capacidades de largo alcance y el entrenamiento y la dotación de brigadas, “tanto en territorios aliados como mediante el desarrollo de la idea francesa de misiones de entrenamiento en Ucrania”.
A colación de la OTAN, ha sido el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, quien ha pedido a sus contrapartes en la Alianza que respalden la decisión de invitar a Ucrania a unirse a la organización como uno de los resultados de la próxima Cumbre Ministerial que tendrá lugar los días 3 y 4 de diciembre.
Sin embargo, y aunque apenas haya transcendido, antes de hablar con el líder galo, Zelenski ha conversado con el canciller Olaf Scholz, a quien ha agradecido el liderazgo de Alemania en el envío de sistemas de defensa aérea, incluidos los Patriots y los IRIS-T, y con quien ha discutido acerca de los próximos pasos en cooperación en materia de defensa.
Continuando con las llamadas, tras conocerse que Noruega incrementará su apoyo a Ucrania el próximo año pasando de 1.400 millones de dólares a 3.200, tal y como destacamos en nuestro informe anterior, el presidente Zelenski ha hablado por teléfono con el primer ministro nórdico, Jonas Gahr Støre. Durante su llamada el líder ucraniano ha agradecido el apoyo del pueblo noruego y han discutido sobre las necesidades prioritarias del país que incluyen generadores, otros equipos energéticos y sistemas adicionales de defensa área. No obstante, Zelenski ha aclarado que parte de los fondos noruegos se usarán para la producción doméstica de drones y otras armas.
No obstante, y ya de manera presencial, Zelenski se ha reunido con una delegación de parlamentarios y senadores de América Latina, -afirmando que estuvo presente casi toda la región- para discutir sobre la situación de Ucrania, incluidos los ataques con drones o el secuestro y traslado de menores ucranianos a Rusia, así como discutir en detalle las perspectivas de cooperación en materia de defensa de Ucrania y las relaciones con los países latinoamericanos. Igualmente, el presidente ucraniano destaco cómo ambas partes pueden profundizar su cooperación en las esferas económica, tecnológica y educativa.
Pasando a la actividad de exteriores, el ministro Sybiha, ha conversado con su homólogo griego, George Gerapetritis, sobre los últimos ataques rusos y cómo expandir su cooperación y asistencia. Asimismo, ha discutido sobre formas de desarrollar la cooperación entre Ucrania y Bulgaria con su hómologo, Ivan Kondov. Sin embargo, estas no han sido las llamadas más destacada del día, sino que la atención la ha recibido la mantenida con el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, para discutir sobre las consecuencias “del aumento del terrorismo aéreo de Rusia sobre los civiles, las infraestructuras críticas, la red eléctrica y el sistema de energía nuclear”. De la misma forma, han analizado la medidas para fortalecer las capacidades de defensa de Ucrania, su escudo aéreo y su resiliencia energética.
Pasando a la ayuda militar, Luxemburgo ha destinado 80 millones de euros a la adquisición de drones y sistemas de guerra electrónica para Ucrania. Una decisión plenamente coherente pues, el Ducado participa entre otros, en la Coalición de Drones.
Por otro lado y aunque se trata de otro tipo de ayuda, Noruega ayudará a Polonia a defender un centro de tránsito situado en su territorio fundamental para la ayuda militar extranjera enviada a Ucrania. En particular, se trata de dotar de protección al aeropuerto de Rzeszow-Jasionka por el que pasa el 90% de la ayuda occidental; una decisión acordada en el marco de la cooperación en la OTAN.
Siguiendo con la ayuda, pero en este caso económica, Ucrania ha recibido 100 millones en financiación en condiciones favorables por parte de Corea del Sur para apoyar los servicios sociales del país. Más concretamente, este préstamo tiene una duración de 20 años y una tasa de interés de 1.0% anual con un periodo de gracia de 5 años. Hay que tener en cuenta que esta medida es fruto del acuerdo marco suscrito entre Ucrania y Corea la pasada primavera y que permite que Kiev atraiga préstamos de hasta 2.100 millones de dólares durante el periodo 2024-2029.
Por su parte, tras la sexta reunión del Consejo de Inversiones Estratégicas el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha confirmado la aprobación de las siguientes áreas prioritarias de recuperación:
- Sector social: reconstrucción de viviendas, educación y ciencia, salud, protección social
- Reconstrucción de infraestructuras: energía, incluida la protección de las instalaciones energéticas, transporte, suministro de agua y alcantarillado
- Desminado y protección civil: incluida la construcción de infraestructura de refugios basada en el modelo finlandés
Adicionalmente, analizaron una lista de reserva de proyectos de inversión en el marco del acuerdo de subvención suscrito con Francia.
Siguiendo con la recuperación, el Ministerio de Economía ucraniano y una delegación finlandesa que contaba con representantes de la Agencia Nacional de Suministros de Emergencia y de Destia, Nocca, Söderberg & Partners y Miltton Group se han reunido para debatir la participación de las empresas finlandesas en la recuperación de Ucrania. Entre las áreas de interés para dichas empresas están la eficiencia energética, infraestructura, tecnologías digitales y sector agrícola, entre otros. No obstante, la delegación finlandesa destacó que la cuestión del seguro contra riesgos de guerra era una prioridad para muchas de sus empresas.
Mientras tanto en Corea del Norte, el ministro de Defensa Ruso, Andreï Belousov, ha acogido con satisfacción el fortalecimiento de los vínculos “integrales” de Moscú con Pyongyang.
En otro orden de cosas, el Ministerio de Exteriores ucraniano se ha pronunciado respecto de dos temas durante la jornada. De un lado, ha condenado el uso de la fuerza en las protestas pacíficas en Tbilisi y expresado su decepción por la decisión del gobierno de Georgia de suspender las negociaciones de adhesión a la UE hasta 2028. Para Ucrania ambos factores suponen una prueba “de que los procesos democráticos en el país se están frenando en beneficio de Moscú”. De otro, Ucrania se ha sumado a la Declaración conjunta apoyada por 59 Estados en apoyo de la plena aplicación de las disposiciones de la Convención sobre las Armas Químicas, incluida la prohibición del uso de agentes antidisturbios como método de guerra. En particular, el Ministerio ha recordado que desde febrero de 2023 se han documentado por parte de Ucrania un total 4.950 casos en los que Rusia habría utilizado municiones que contenían sustancias químicas peligrosas.
Continuando con este asunto y para finalizar, Rusia no ve la necesidad de contratar a especialistas de la secretaría técnica de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para realizar investigaciones en Ucrania. Según el embajador ruso en Países Bajos y ante la OPAQ, Moscú “no quiere exponer al peligro la vida y la salud de los expertos internacionales en medio del uso extensivo de diversas armas, desde drones hasta diversos sistemas de artillería, a lo largo de la línea de combate”. Sobre esto añade que Rusia ya cuenta con experiencia necesaria para investigar el uso de las armas químicas y lleva a cabo sus investigaciones nacionales cumpliendo con la Convención sobre Armas Químicas.
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