Guerra de Ucrania – Día 983

Días de tensión internacional, a pocas horas de que se conozca el resultado de las elecciones presidenciales en Moldavia. Comicios que se producirán apenas unos días después de la estrecha victoria del «Sí» en el referéndum sobre la pertenencia a la UE y que anteceden a las estadounidenses, sin duda las más significativas. Todo ello en un marco viciado no sólo por cuestiones de política interna, sino también por crisis como la de Oriente Medio y por la presencia de tropas norcoreanas en las inmediaciones de Ucrania. Sobre el terreno, al mismo tiempo, Rusia continúa lanzando nuevas oleadas de drones, a la vez que avanzando en distintos puntos del frente aunque con distinto éxito, pues como cada vez que intenta una gran acción en terreno descubierto, continúa acumulando enormes números de bajas.

En estos momentos, en lugar de pedir fondos para mantener esta web consideramos mucho más lógico pedir fondos para quien realmente lo necesita, caso de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana afectados por la DANA. Para todo aquel que quiera ayudar a los operarios de la Cruz Roja, se puede hacer mediante su página web, llamando al 900 104 971, con un bizum al 33512 o mandando un SMS con la palabra ‘AYUDA’ al 38092, en el que se donarán seis euros a la causa.

(Estamos teniendo muchos problemas técnicos, por ejemplo a la hora de integrar tuits o mensajes de otras redes sociales en los informes, con lo que parte del tiempo que generalmente dedicamos a los informes lo estamos utilizando para intentar arreglarlos. Rogamos disculpen las molestias).

A lo largo de la última jornada de guerra, hasta 71 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) habrían sido lanzados contra Ucrania, según el Ministerio de Defensa de este país. De ellos, 39 habrían sido neutralizado y 21 más desviados de su ruta, dicho lo cual las autoridades del país admiten daños en infraestructuras o edificios residenciales de Sumy, Poltava, Kiev y Odesa.

Así las cosas, por ejemplo en Kiev ha sido dañada una cosechadora en el distrito de Vyshhorod, en lo que habría sido una coincidencia ya que los drones Shahed no se emplean de esta forma, sino contra objetivos fijos. Además, en un incidente que no figuraba en el parte ucraniano, cinco personas han sufrido heridas en Dnipró. Por otra parte, explosiones como las sufridas por la localidad de Zaporiyia se habrían debido al uso por parte de Rusia de bombas planeadoras y no de drones.

En el caso de Rusia, se han reportado distintas explosiones en el centro de la localidad de Oryol, ciudad situada en la región del mismo nombre, cercana a la frontera con Ucrania. Además de esto, las defensas antiaéreas han estado también activas nuevamente sobre la península de Crimea de forma que si ayer intentaron frenar un ataque en Dzhankoy, en esta jornada habría sido sobre otra base aérea, la de Gvardeyskoye. El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, ha afirmado que sus defensas antiaéreas habrían derribado durante la pasada jornada hasta «cuatro misiles tácticos operativos ATACMS de fabricación estadounidense, tres bombas guiadas Hammer de fabricación francesa y 50 vehículos aéreos no tripulados».

Antes de pasar a las novedades sobre el terreno, cabe decir que de un tiempo a esta parte los ataques a larga distancia son cada vez menos frecuentes por parte de Ucrania. Aunque no están claras las causas, lo más probable es que este descenso se deba a una multitud de factores, entre los que podríamos citar: los vetos occidentales (más fuertes si cabe por la cercanía de las elecciones estadounidenses y el desconcierto tras el paso dado por Corea del Norte), la ausencia de objetivos relevantes que puedan ser dañados con los vectores a disposición del país (recordemos que la carga explosiva es limitada) o la falta de datos de inteligencia, en tanto no se estaría permitiendo a Ucrania acceder a la misma cantidad de recursos de este tipo que un tiempo atrás.

Pasando a la actualidad sobre el terreno tenemos que, en términos generales, en las últimas semanas se ha acelerado el dominio ruso sobre la región de Donetsk (no así en otros), como demuestran las gráficas en las que se reflejan los avances en el sector de Pokrovsk-Kurajove y en Vuhledar. Así las cosas y en total, a finales de Octubre Rusia controlaba el 17,95% de Ucrania lo que, pese a los últimos logros implica un crecimiento de apenas el +0,09% del país, algo ya explicado en estos informes días atrás. Pese a ello, y como puede verse sobre estas líneas, la tendencia es clara y refleja la creciente incapacidad ucraniana para sostener el frente.

Dicho esto, y mientras los ataques tras las líneas continúan por parte de unos y otros, batiendo por ejemplo sistemas antiaéreos u obuses autopropulsados entre otros, los combates continúan en buena parte del frente. De hecho, hay noticias que hablan sobre diversos ataques ucranianos contra sistemas antiaéreos rusos en los últimos días, lo que podría ayudar a que la cobertura aérea de la que las VVS gozan (y que facilita el empleo de bombas planeadoras) se viese degradada.

En cuanto a los movimientos, como quiera que no se han producido apenas novedades –más allá de probables avances rusos hacia Malaya Loknya– en el sector de Kursk (en este caso toda la atención está más centrada en lo que podrían hacer o dejar de hacer los norcoreanos que en cualquier otro aspecto), ni tampoco en el de Járkov en las últimas horas, pasamos directamente al sector de Kupiansk o del Oskil, en donde el Ejército ruso continúa ampliando el saliente de Pischanne a la vez que ataca justo en la línea entre las regiones de Járkov y Lugansk, a la altura de Kopanky. Además, prosiguen los enfrentamientos en la villa de Terny así como algo más al sur, en dirección a Yampolivka, en donde el Ejército ruso habría capturado una posición ucraniana conocida como «Teshka».

Más al sur, en el sector de Siversk, se ha producido en las últimas horas un ataque ruso de cierta entidad en el que han estado implicados medios mecanizados y que ha sido repelido por las AFU, a la espera de más información. Además, han proseguido las acciones en el bosque de Serebryanka, si bien no implican cambios relevantes.

En el sector de Chassiv Yar se han visto lanzamientos de octavillas por parte de medios aéreos rusos contra distintas posiciones ucranianas, llamando a la rendición. La situación, en cualquier caso, se mantiene estable como comentamos ayer.

Sin novedades importantes del sector de Toretsk (a pesar de los continuos combates e intercambios), pasamos al de Pokrovsk-Kurajove, en donde continúa la ofensiva rusa, catalogada por el jefe de Estado Mayor ucraniano como «una de las ofensivas rusas más poderosas desde el inicio de la invasión a gran escala». Allí, lo más digno de mención ha ocurrido en dirección a Kurajove, pues el Ejército ruso está intentando avanzar en dirección sur desde Novodymitrivka hacia Voznesenka, al sureste, lo que en última instancia y de conseguirse, forzaría a un repliegue ucraniano en toda el área al norte del embalse del Vovcha. Por el momento, en cualquier caso, no han logrado tomar la citada localidad, sino que las tropas ucranianas permanecen en el interior de la misma.

Por último, en cuanto al sector de Vuhledar, lo más relevante pasa por los combates que se están produciendo en la localidad de Antonivka, pegada al río Sukhi Yaly, al tiempo que en el extremo occidental del sector se ven banderas rusas ondeando sobre edificios en el interior de Maksymivka, lo que implica que habrían completado el control de la misma.

https://twitter.com/UAControlMap/status/1852860698738774478

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Abrimos la sección internacional con el tema que fue objeto de la Conferencia temática sobre la dimensión humana de la Fórmula de Paz que ha tenido lugar esta semana en Montreal. Esto es, lograr el regreso de todos los prisioneros ucranianos en cautiverio, así como de todos los ciudadanos, especialmente menores, deportados ilegalmente a Rusia.

Sobre el regreso de aquellos que están bajo cautiverio, Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores, sostiene que el Ministerio de Defensa ruso había ofrecido a Ucrania intercambiar a 935 prisioneros de guerra y Kiev solo había aceptado 279 en lo que Moscú considera un intento de sabotear los intercambios. Así, la portavoz ponía de manifiesto que Rusia “nunca se ha negado a dialogar sobre los intercambios de los prisioneros de guerra” y criticaba que Ucrania hubiese rechazado a “700 personas que podrían haber regresado con sus familias en Ucrania” mientras sus representantes “siguen viajando a Canadá y por todo el mundo y supuestamente piden y negocian con la comunidad internacional esfuerzos de mediación”. Para Moscú estas acciones no solo suponen un saboteo del proceso de intercambio, sino “turismo político sobre la sangre de sus propios ciudadanos, sus propios militares”.

En respuesta a las acusaciones, el Defensor del Pueblo, Dmytro Lubinets, ha trasladado a su homóloga rusa, Tatiana Moskalkova, que siempre están dispuestos a intercambiar prisioneros de guerra instando a Moscú a proporcionar una lista de los prisioneros ucranianos preparados para un intercambio.

Continuando con las declaraciones por parte de Rusia, Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores, ha subrayado durante la apertura de la 16ª Asamblea Mundial de Rusia que “Cuanto más tiempo las actuales autoridades ucranianas, apoyadas por Occidente, socaven diversos acuerdos, menos territorio tendrá este régimen”. Así, el diplomático ruso incidía en que “En febrero de 2014, si hubieran cumplido con lo pactado, no habría pasado nada y Crimea formaría parte de Ucrania, pero decidieron romper el acuerdo, ya que querían cambiar el gobierno lo antes posible”. Igualmente, se refiere en este sentido a los acuerdos de Minsk, respecto de los cuáles considera que “si hubieran cumplido esos acuerdos, Crimea ya se habría separado, pero Ucrania habría permanecido dentro de sus fronteras, incluido todo el Donbás”. Lavrov, además, no ha dudado en recordar que para Rusia hubo “una tercera oportunidad” en Estambul en abril de 2022, si bien señalando que la situación actual es diferente de la de aquel momento.

Por su parte, Dmitri Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, comentaba en las últimas horas que “si el próximo líder [estadounidense] sigue echando leña al fuego en el conflicto entre Rusia y Ucrania con el mismo entusiasmo, será una muy mala elección porque será un camino al infierno”. Y añadía: “Esto realmente allanaría el camino para una tercera guerra mundial”.

Pasando a cuestiones de índole industrial, Thales Bélgica ha firmado un Memorando de Cooperación con una empresa de defensa ucraniana para la producción conjunta de para contrarrestar a los UAVs. Más concretamente, Thales ayudará a Ucrania a organizar la producción conjunta de misiles de 70 mm y, según el gobierno ucraniano, esta cooperación podría ampliarse en el futuro de cara a incluir la transferencia de tecnologías relevantes a Ucrania para la producción independiente de misiles FZ275 LGR. Según Herman Smetanin, ministro de Industrias Estratégicas de Ucrania, “esta cooperación fortalecerá el sistema de defensa militar de Ucrania y la protección de infraestructuras críticas contra los drones enemigos”.

Siguiendo con los drones, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, compartía en su perfil de X datos relativos a los ataques con drones por parte de Rusia destacando que durante la jornada un total de 71 drones han atacado Kiev y otras ciudades. Esto supondría para las autoridades ucranianas un aumento respecto de la media de 62 drones por día en el mes de octubre y de los 44 en septiembre. Ante esta situación tanto Sybiha como Andri Yermak, jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, defienden que necesitan destruir las instalaciones y los almacenamientos de drones Shaheds. Sybiha insiste en que debe permitirse a los socios que los intercepten en el cielo ucraniano y Yermak en que la presión económica y diplomática de los socios de Ucrania no es suficiente para detener “este terror cotidiano de ninguna otra manera”.

Opiniones que, por supuesto, han tenido su eco en el discurso diario del presidente Zelesnki, quien insistía en la necesidad de “trabajar mucho más duro” para controlar la exportación de componentes (microchips, microcontroladores, procesadores, etc.) y recursos especiales que impidan a Rusia eludir las sanciones.

En cuanto a la ayuda, se confirma que Australia habría transferido a Ucrania varios Joint Direct Attack Munition Extended-Range (JDAM-ER) tras haber sido dados de baja por la Real Fuerza Aérea Australiana. No obstante, se desconoce en qué momento y en qué volumen se produjo su transferencia a Ucrania.

Asimismo, cabe resaltar que el ministro de Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, ha propuesto ayudar a Ucrania mediante “préstamos de defensa”. En particular, la propuesta consistiría en que Ucrania podría comprar armas a crédito a las fábricas polacas y el préstamo podría ser devuelto tras la reconstrucción del país.

Cambiando de tercio, Ksenia Yudaeva, ex asesora de la gobernadora del Banco de Rusia, ha sido elegida como directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Rusia y Siria. La noticia resulta interesante en tanto en cuanto Yudaeva enfrenta sanciones de Estados Unidos y tras su elección formará parte del Directorio Ejecutivo del Fondo que es el órgano de toma de decisiones diarias del FMI. Por el momento, ni Estados Unidos ni la propia Yudaeva han realizado comentarios, de modo que solo un portavoz del FMI ha recalcado que los directores ejecutivos son funcionarios del Fondo y, como tales, tenían el deber de actuar en interés del prestamista en sintonía con sus marcos legales y políticos.

Para concluir, se ha tenido noticia de que el pasado viernes 1 de noviembre un tribunal ruso condenó al ex empleado del consulado de Estados Unidos en Vladivostok, Robert Shonov, a cuatro años y diez meses de prisión por “colaboración secreta con un estado extranjero”. En particular, Shonov había trabajado durante más 25 años en el consulado y cuando el Kremlin obligó a despedir a todo el personal local empleado en la Misión de EE. UU. en Rusia, fue contratado por una empresa subcontratada para prestar servicios a la Embajada de EE. UU. en Moscú. En 2023 fue detenido acusado de pasar información sobre la guerra a Estados Unidos a cambio de dinero y desde el gobierno estadounidense se defendió ya en aquel momento que la única función de Shonov era la de recopilar resúmenes para los medios de comunicación de artículos de prensa procedentes de medios rusos disponibles al público. Al conocerse la sentencia, Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. ha manifestado que “su condena por acusaciones infundadas constituye una injusticia escandalosa”. Además, para el Departamento de estado supone esta condena pone de relieve “el uso flagrante por parte del Kremlin de leyes cada vez más represivas contra sus propios ciudadanos”.


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