Guerra de Ucrania – Día 976

Durante la última jornada han trascendido nuevos reveses militares para Ucrania, cuyas fuerzas armadas no parecen haber preparado el escenario posterior a la caída de Vuhledar con la debida diligencia, como tampoco lo hicieron en Avdiívka u Ocheretyne en su momento. Las noticias que a nivel político trascienden desde Kiev apuntan, además, a que la cúpula ucraniana está valorando una nueva rebaja en su nivel de ambición, algo que podría pasar por incorporar algunas de las propuestas de China o Brasil a la «Fórmula de Paz» de Zelenski, en un intento de acercamiento. Mientras tanto, obviamente, continúan demandando el apoyo de sus socios en forma de nuevas entregas de armamento, apoyo político o sanciones para Rusia.

Sin ti, este sitio no podría seguir funcionando. Ayúdanos mediante una pequeña donación a través del siguiente enlace:

(Informe de circunstancias nuevamente. Mañana podremos hacerlo como es habitual en nosotros. Disculpas).

Antes de comenzar con la parte relativa a lo ocurrido sobre el terreno, y aunque profundizaremos en ello en los próximos días, una vez contemos con el tiempo habitual para hacer el informe (y una conexión decente), es obligado hacer una referencia a dos noticias: 1) Zelenski ha prometido celebrar elecciones una vez la guerra acabe; 2) Zelenski está abierto a integrar propuestas de China y Brasil en la «Fórmula de paz». Dos noticias que hacen pensar que entre bambalinas se está moviendo mucho más de lo que trasciende (incluyendo temas como el futuro del propio Zelenski) y que Ucrania (que al igual que Rusia tiene la vista puesta en el resultado de las elecciones norteamericanas, teniendo en este caso como última gran esperanza una victoria demócrata), en última instancia, tendrá que hacer concesiones mucho más dolorosas de lo que el discurso oficial admitía hasta ahora.

Dicho esto, durante las últimas horas las Fuerzas Armadas rusas habrían lanzado sobre Ucrania, según el Ministerio de Defensa de este último país, un total de 80 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) de los que 41 habrían sido derribados y, según los datos oficiales, hasta 32 habrían desaparecido del radar sin alcanzar ningún objetivo. Las defensas aéreas, dicho esto, han estado activas sobre puntos como Sumy o Khmelnitsky entre otros.

En cuanto a los daños, habrían fallecido tres personas en la región sureña de Jersón, aunque en este caso podría haberse trata del efecto de drones tácticos o incluso de ataques con cohetes desde el otro lado del Dniéper. Víctimas que se suman a las cinco de la pasada jornada, así como a los diecinueve heridos registrados en el mismo plazo de tiempo.

Del lado contrario, lo más relevante es un ataque con drones ucraniano contra el distrito de Michurinsk, a raíz del cual se habría producido un incendio, según el gobernador de la región de Tambov. Ahora bien, no está claro el objetivo alcanzado y mucho menos los daños causados, aunque cabe recordar que tiempo atrás, durante el verano, ya fue atacado por Ucrania en este mismo lugar un depósito de hidrocarburos, resultando alcanzados varios tanques.

En cuanto a los datos oficiales ofrecidos por el Ministerio de Defensa ruso, en las últimas horas han hablado del supuesto derribo de «tres misiles HIMARS de fabricación estadounidense, una bomba guiada Hammer de fabricación francesa, un misil guiado antiaéreo S-200 reconvertido para disparar contra objetivos terrestres y 172 vehículos aéreos no tripulados». Todo ello, por cierto, mientras el Kremlin aseguraba estar trabajando en una batería de posibles medidas a adoptar si finalmente desde Occidente se concede a Ucrania permiso para atacar su territorio con armamento suministrado por sus aliados.

En el caso de los combates y los movimientos, comenzamos por el sector de Kursk, en donde continúan los combates especialmente en el área en torno a Lyubimovka. La situación, en cualquier caso permanece estable en este sector, pese a los avances rusos de las últimas semanas, a la espera de lo que ocurra con los militares norcoreanos, de los que un segundo grupo estaría presto a ser desplegado en Rusia, según la inteligencia de Corea del Sur.

Cambiando hacia el sector de Kupiansk, el Ejército ruso continúa intentando avanzar en dirección sur desde el saliente de Pischane, buscando ampliarlo, al tiempo que ataca desde Stel’makíivka, con la intención de expulsar a los ucranianos de Berestove. Al sur del sector, a la altura de Kreminna, por su parte, prosiguen con sus intentos por alcanzar Terny, cabeza de playa ucraniana al este del Zherebets.

Un día más, no hay noticias de Chassiv Yar o Toretsk, todo lo cual es a su forma indicativo también de en qué sectores está concentrando Rusia en los últimos días sus esfuerzos. Hablamos de Pokrovsk-Kurajove y de Vuhledar, sectores ambos en los que las noticias que trascienden continúan siendo más y más negativas para Ucrania, algo en lo que no solo hay mérito ruso, sino también bastante de demérito ucraniano pues una vez más son muchos los indicios de que no han prestado atención a la preparación de sucesivas líneas defensivas, algo que intentan hacer ahora, más de dos años y medio después de iniciada la guerra y sabiendo perfectamente cuáles eran los planes rusos (en este caso, no tanto tomar el conjunto de Donetsk, algo todavía difícil, como crear una zona de amortiguamiento alrededor de la capital de esta región, objetivo en el que continúan invirtiendo su esfuerzo y medios).

En el primer caso, continúa en dirección a Pokrovsk la batalla por Selydove, con las tropas rusas no solo avanzando más y más hacia el interior de esta localidad, sino también rodeándola desde el sur en dirección a Vyshneve e Hryhorivka, aprovechando la posible retirada de algunas unidades ucranianas de la zona. En dirección a Kurajove, tras los avances rusos de las últimas horas en Górnik e Izmailivka se han registrado otros al oeste de Zoryane y Olelsandropil, esto es, ya en el borde de Kurakhivka. Dado que los rusos tienen ante sí terreno urbano, y a pesar de las bajas que esto implique, es de esperar que aceleren el paso para intentar expulsar a los ucranianos de esta última localidad, hacerse con la zona minera de Vovchenka y tener así vía libre para usar su artillería incluso de menor alcance contra Kurajove.

Dicho esto, precisamente en dirección a Kurajove, se han registrado varios avances rusos desde Maksymilianivka por una parte y desde Pobjeda por otra. El problema aquí es que, en contra de lo que se esperaba, el Ejército ruso está logrando avanzar rápidamente al sur, desde el sector de Vuhledar, poniendo a las tropas ucranianas en una situación muy complicada en toda la zona sur del río Vovcha. Así las cosas, no solo se han hecho con buena parte de Bohoyavlenka (localidad que ha sufrido fuertes bombardeos en las últimas horas), sino que están luchando por hacerse con Novoukrainka y Shaktars’ke.

Todo, además, al tiempo que continúan «jugando» con la amenaza de acciones más contundentes en torno al antiguo eje de Velyka-Novosilka, zona en la que han conseguido progresos al norte de Stepove y Pryyutne, tomando la villa de Levadne. Y es que de esta forma Rusia obliga a los ucranianos a cubrir zonas secundarias, facilitando sus avances en las zonas clave, en este caso en los dos sectores anteriormente citados.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Si bien durante la jornada del sábado la actividad institucional ha disminuido, las autoridades ucranianas no han dudado en condenar una vez más los últimos ataques de Rusia en la ciudad de Kostyantynivka, en la óblast de Donetsk, pero también los bombardeos en las regiones de Sumy y Járkov, Odesa, Zaporiyia y Jersón.

Para el presidente Zelenski esto significa que “cada uno de estos días de guerra demuestra que Moscú está decidido a continuar con su agresión” y que “no quieren otra cosa”, de ahí que “estén tratando de aumentar su producción de defensa, y en particular eludiendo las sanciones”, pero también tratando de involucrar cada vez más a Corea del Norte. Así, Zelenski ha subrayado que “la falta de una decisión más firme por parte de los socios de Ucrania no hace más que alentar a Putin a seguir invirtiendo en terrorismo”.

El primer ministro Denys Shmyhal, por su parte, ha puesto el acento en que Ucrania necesita más armamento, incluido el de largo alcance, así como más sanciones y presión sobre Rusia.

Mientras tanto, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, ha continuado su gira internacional durante las últimas 48 horas con una agenda repleta de reuniones. Si el finalizó su visita a Angola -como comentamos días atrás, la primera que realiza un ministro de Exteriores ucraniano al país- posteriormente puso rumbo a El Cairo, donde se reunió con su homólogo, Dr. Badr Abdelatty con el fin de “reavivar los lazos bilaterales”. En particular, acordaron reforzar el diálogo político y la cooperación en áreas como la agricultura, la educación y la tecnología, pero también discutieron acerca de la seguridad alimentaria, la libertad de navegación y la Fórmula de Paz. Durante su estancia en El Cairo, el ministro también ha aprovechado para reunirse con la diáspora ucraniana en Egipto, momento en el que pudieron discutir, entre otros, sobre las relaciones entre ambos países, así como formas de fortalecer la cooperación bilateral.

Asimismo, Sybiha ha mantenido un encuentro en las últimas horas con el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, para discutir sobre los esfuerzos para restablecer la seguridad integral en Ucrania y Oriente Medio. No obstante, el ministro ucraniano también aprovechó la ocasión para informarle sobre la Fórmula de Paz y el interés de Ucrania en fortalecer los vínculos con los Estados árabes.

Por su parte, Andriy Yermak, jefe de la Oficina de la Presidencia, ha mantenido una conversación telefónica con el asesor de seguridad nacional de Sudáfrica, Sydney Mufamadi, para discutir sobre el Plan de la Victoria de Ucrania, la implementación de la Fórmula de Paz y la futura cooperación entre ambos países.

Continuando con las declaraciones de Yermak, este ha afirmado en una entrevista que Ucrania celebrará elecciones “inmediatamente” tras el fin de la guerra con el fin de que todos los soldados y refugiados puedan votar. Según Yermak esta sería la posición clara del presidente Zelenski, así como que “por ahora todos los recursos deben destinarse a la guerra”. A este respecto, cabe recordar que Ucrania debía celebrar elecciones presidenciales en marzo o abril de 2024, momento en el que concluiría el primer mandato de cinco años del presidente Zelenski. Sin embargo, estando en vigor la ley marcial, no está permitida la celebración de elecciones y, al mismo tiempo, también destacaron los retos que plantearía celebrar elecciones con un alto porcentaje de su población fuera del territorio nacional.

Pasando a otras cuestiones, desde el Ministerio de Finanzas de Ucrania han aplaudido la decisión por parte del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) de mantener la suspensión de la membresía de Rusia. Sin embargo, y dada la “abrumadora evidencia de que Rusia ha violado cada vez más los estándares y recomendaciones del GAFI desde la suspensión”, los Estados miembros del Grupo no han logrado alcanzar un consenso para incluir a Moscú en la lista negra. El GAFI sí ha pedido a los países que se mantengan alerta ante los riesgos actuales y emergentes que Rusia plantea a la seguridad e integridad del sistema financiero global; amenazas que el Ministerio ucraniano identifica claramente con el hecho de permitir que Estados como Corea del Norte e Irán ingresen por una puerta trasera y desestabilizan el sistema financiero internacional.

Siguiendo con temas relacionados con Rusia, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha comentado sobre las discusiones mantenidas con el presidente Putin en el marco de la última Cumbre de los BRICS. En particular, el dirigente venezolano ha confirmado que han abordado distintas materias que pasan por el desarrollo integral de la cooperación entre Venezuela y Rusia, incluso en los sectores de energía y defensa. Asimismo, Maduro comentaba que las sanciones impuestas por Estados Unidos tanto a Venezuela como a Rusia “son herencia del mundo pasado donde los países occidentales buscan la dominación, la manipulación de la libertad, [y] la manipulación con el uso del dólar para obstaculizar el movimiento progresista”.

Para concluir, el presidente Putin ha expresado su esperanza de que Occidente “haya oído” sus advertencias sobre las consecuencias de permitir ataques en el interior del país, si bien afirma que no le han trasladado nada. En esta línea, para el líder ruso si se permite que Ucrania ataque objetivos militares en territorio ruso con armas de largo alcance donadas por socios occidentales, esto significaría una participación directa de los países de la OTAN.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *