Guerra de Ucrania – Día 973

La situación en el frente, especialmente en el sector de Pokrovsk-Kurajove, continúa deteriorándose para Ucrania, mientras el Ejército ruso fuerza la máquina intentando hacerse con todo el territorio posible antes del hipotético parón invernal o, más posiblemente, de la celebración de elecciones en los Estados Unidos. Mientras esto ocurre y los ataques con drones continúan, han sido noticia también tanto la reacción estadounidense a la presencia de tropas norcoreanas en Rusia, que han calificado de «objetivo legítimo», como la aprobación por parte de este país de préstamos a Ucrania por valor de 20.000 millones de dólares que se sumarán a los 35.000 millones aportados por la UE y, por supuesto, la cumbre de los BRICS, en la que se ha adoptado la «Declaración de Kazán».

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Hoy toca hablar sobre el nivel táctico. En más de una ocasión nos han preguntar cómo es posible que las fuerzas rusas lleven a cabo, en un frente aparentemente tan denso, acciones de reconocimiento varios kilómetros en el interior de territorios que por lo general se considera que están bajo control ucraniano. Al fin y al cabo, este tipo de misiones en un frente estático no deberían poder realizarse. Al menos no si la idea de frente estático implica también largas líneas de trincheras y posiciones defensivas fijas casi imposibles de superar.

Sucede, sin embargo, que esto no es exactamente lo que estamos viendo en Ucrania. En este caso, dejando a un lado posiciones puntuales (auténticos bastiones) como el que los ucranianos mantenían en el sector de Siversk (concretamente al este de Verkh’okam’yans’ke o los que se han ido construyendo en algunos núcleos urbanos (Avdíivka fue un buen ejemplo de esto, igual que Maríinka), lo usual es encontrar simple y llanamente campo abierto. Todo menos algo comparable a la «Línea Surovikin» que quizá sea lo más parecido a una línea de trincheras propia de la Primera Guerra Mundial que se ha visto en Ucrania, si bien guardaba notables diferencias.

Para entenderlo, vamos a compartir en primer lugar un par de mapas de conocidos mappers. Elegimos estos, y no otros, porque más allá de la información sobre dónde se sitúa la línea de frente, añaden otra relativa a las unidades que están desplegadas en cada sector, incluyendo la numeración de cada una de estas unidades y su tipología. Los incluimos además a modo de ejemplo, pues si bien se trata de cuentas bastante fiables, en este caso no se trata de discutir su precisión o su cercanía a tal o cual bando. De hecho, ni siquiera son mapas actuales, sino de semanas atrás.

Mapa del sector de Siversk
Mapa del sector de Siversk. Autor: @Pouletvolant3.

Como puede verse en este caso, los rusos habrían lanzado en su momento una operación de reconocimiento en la orilla oriental del Zherebets, a la altura de Makíivka, al noroeste de Kreminna. Como quiera que los ríos constituyen barreras naturales relativamente fáciles de defender, cabría esperar encontrarse a los ucranianos prácticamente a pie de orilla, con sus ametralladoras pesadas o armas contracarro listas para evitar un cruce ruso: nada más lejos de la realidad. Además, el mapa parece indicar que hay unidades ucranianas a norte y sur de la propia Makíivka pero situadas en la orilla oriental, con lo que no se entiende tampoco que no sean capaces de presionar sobre un saliente tan estrecho como el ruso.

Lo cierto es que los mapas son engañosos y se van actualizando en función de dónde se detectan unidades rusas gracias a vídeos e imágenes que son compartidas a través de distintos canales, generalmente vía Telegram o Twitter, entre otros. No obstante, la línea de frente no es una foto fija, ni hay contacto permanente entre unidades, más bien al contrario. De hecho, hay amplias zonas grises de varios kilómetros a un lado y otro de esta línea imaginaria, consecuencia de los cambios tecnológicos que afectan a esta guerra, especialmente dadas la capacidad de monitorización constante (campo de batalla «transparente) y de golpear en cuestión de segundos al enemigo, una vez ha sido detectado.

De esta forma, los ucranianos en este caso no desplegarían el grueso de las brigadas que figuran en el mapa (en un espacio tan pequeño, no habría espacio para ello) allí en donde se supone que están, sino mucho más a retaguardia. Así las cosas, si tenemos en cuenta por un lado que buena parte de las unidades sufren una merma considerable de efectivos (con muchas por debajo del 50 por ciento) y que no despliegan más que destacamentos de entidad diversa (en cualquier caso, menores a un batallón en términos reales) en las posiciones más adelantadas, la visión del frente cambia.

Es más, lo habitual es que incluso ese batallón, que puede constar de 200 hombres y no de 400 o 500, despliegue la mayor parte de efectivos a varios kilómetros del frente, utilizando drones para controlar amplias superficies y dejando únicamente unidades de entidad por debajo de la compañía (en ocasiones apenas secciones o pelotones) a cargo de las posiciones más a vanguardia. Algo que por otra parte no obedece tanto a la falta de recursos como a la necesidad de dispersar al máximo a la tropa, minimizando de paso la posibilidad de que un ataque ruso pueda diezmarla, que es lo que ocurriría si cada vez que lanzan una FAB alcanzasen un nutrido grupo de defensores. Sin embargo, no sucede así e incluso en terreno urbano, cuando vemos que un edificio queda completamente destruido por acción de la artillería o de uno de estos ingenios, el número de bajas es muy limitado.

Mapa del sector de Kursk
Mapa del sector de Kursk. Autor: @UAControlMap.

En este segundo caso se aprecia una importantísima acumulación de unidades ucranianas en el sector de Kursk. Sin embargo, y a pesar de que en su momento se afirmase que habían participado miles y miles de miembros de las AFU en la ofensiva ucraniana, ha de tenerse en cuenta que una vez concluida la fase inicial de esta, la mayor parte de efectivos fueron sacados del sector o, en su defecto, retirados a posiciones mucho más a retaguardia dentro del mismo. De hecho, la mayoría estarían en Sumy y su entorno, de ahí los repetidos ataques rusos con bombas planeadoras contra esta ciudad.

Además, ha de tenerse también en cuenta que más allá de la necesidad de dispersar a las tropas al máximo y de poder rotarlas (ya hemos visto cómo ha sido precisamente en las rotaciones entre unidades ucranianas cuando los rusos han logrado avances significativos en puntos como Avdíivka u Ocheretyne) está el hecho de que por cada infante en el frente, se necesitan varios a retaguardia, dadas las exigencias logísticas de los combates sostenidos, la necesidad de dotar puestos de mando, etc.

En definitiva, lo que queremos transmitir es que la densidad real del frente en la guerra de Ucrania es muchísimo más baja de lo que muchas informaciones dan a entender. Por el contrario, fracasadas las ofensivas masivas (y aun así habría que definir «masivas», pues rara vez hemos visto incluso movimientos de entidad batallón o superior a este en los últimos dos años) por mor de la tecnología, la guerra ha sido una sucesión de intercambios a cierta distancia (de ahí que la artillería y la competición de salvas sigan siendo claves) combinada con numerosas acciones a pequeña escala, entre unidades de escasa entidad, muchas veces de compañía hacia abajo.

Todo lo cual, a modo de reflexión y en la actual fase de la guerra, podría estar perjudicando a Ucrania en parte. Téngase en cuenta cuál es la mentalidad del soldado medio y las razones por las que es capaz de mantener una posición. En este sentido, cuando se lucha rodeado de compañeros, la tendencia es a mantenerse firme, aunque solo sea por el qué dirán, crucial para el mantenimiento del «espíritu de cuerpo». Sin embargo, si al hecho de que se lucha de forma muy dispersa, muchas veces en escuadras o binomios separados decenas de metros de la posición más cercana le unimos que muchos de los «reclutas» ucranianos más recientes -los que forman las brigadas 160s y demás) son en realidad forzosos, se entiende la tendencia a abandonar el puesto, retirándose antes de tiempo y complicando los cálculos del mando y, en resumen, la defensa.

Toca ahora, cambiar de tercio, para pasar a enumerar las novedades sobre el terreno. Comenzando por Ucrania, tenemos que según el Ministerio de Defensa de este país han sido objeto de ataques por parte de 81 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) rusos, de los cuales aseguran haber derribado o desviado de su objetivo un total de 57 aparatos.

Las defensas antiaéreas, dicho esto, han estado activas en regiones como la de Kiev, así como también en Odesa, Micolaiv, Vinnytsia, Sumy, Cherkasy, Khmelnytsky, Ternopil, Kirovogrado, Poltava, Chernígov y Járkov. Además, aunque no han trascendido informaciones relativas a los puntos alcanzados por estos drones, sí se han producido noticias relativas a impactos de disparos de artillería o bombas planeadoras, como el que ha destruido la sede de la Cruz Roja ucraniana en Kurajove, localidad que las autoridades ucranianas consideran ya como una zona «de combate». Además, dos personas habrían resultado heridas por la acción de los drones tácticos rusos en la región de Jersón, una práctica habitual que ha trascendido los canales de telegram para llegar a la prensa, en este caso a la ucraniana, que habla de «Safaris humanos», en referencia a lo que consideran caza de civiles.

Del lado de Rusia denuncian actividades parecidas, claro está, en este caso en Bélgorod, en donde ha sido alcanzado por un dron ucraniano un camión. No se han registrado o no han trascendido, al margen de lo anterior (que se ha llevado a cabo con un dron táctico), ataques ucranianos a larga distancia en las últimas horas. Eso sí, desde el Ministerio de Defensa ruso afirman haber derribado durante la pasada jornada «aérea derribaron 14 misiles HIMARS de fabricación estadounidense y 78 vehículos aéreos no tripulados».

Y hablando de drones, aunque en otro orden de cosas, ha sido noticia la reciente destitución del hasta ahora jefe de Estado Mayor del Ejército de Drones o Fuerzas de Drones ucranianas. Así las cosas Roman Hladky, quien había sido designado en agosto de este año, ha sido apartado de su puesto al parecer por un tema de corrupción relacionado con hechos acaecidos en 2018 («sospechoso de alta traición, espionaje y corrupción»), siendo transferido a un batallón de reserva y sustituido por Oleksii Halabuda.

En cuanto a los combates y los movimientos, comenzando un día más por el sector de Kursk, allí sigue en marcha el contraataque ucraniano al norte de Liubimovka, con el riesgo para las AFU de que sus tropas al norte de Malaya Lokhnya queden cercadas por los avances rusos precisamente en Liubimovka y en Novaya Sorochina. El contraataque se ha produciendo, además, al tiempo que al otro lado del sector, en Cherkasskoe Porechnoe, las tropas rusas logran ganar terreno.

Moviéndonos hacia el sector de Kupiansk, prosiguen los esfuerzos rusos por ampliar el saliente de Pischanne en distintas direcciones, incluyendo en dirección sur por la línea fluvial, a través de Kruhlyakivka. Además de esto, también más al sur, a la altura de Kreminna han continuado registrándose movimientos rusos, en este caso hacia el sur de Nevske y en paralelo al río Zherebets.

Del sector de Siversk no hemos logrado encontrar novedades. Ahora bien, el Ministerio de Defensa ruso ha publicado una nota de prensa en la que se recogen las felicitaciones del ministro Belousov a las unidades rusas (7ª Brigada de Fusileros Motorizados de la Guardia) responsables de la «liberación» de Serebryanka, algo que está por confirmar.

Más al sur, en Chassiv Yar, la situación ha continuado degradándose para las AFU, con ataques rusos no solo a la parte occidental del canal de agua dulce, sino también con nuevos intentos de expulsar a los ucranianos de las pocas zonas al este del mismo que controlan, en este caso al sur del sector.

Pasando a Toretsk, en donde fuentes ucranianas hablan de «estabilización», lo cierto es que a pesar de ello las tropas rusas han continuado haciendo pequeños progresos en el centro de esta localidad, si bien se están demostrando incapaces por el momento de tomar los dos «terrikons», que son puntos clave para el control de dicha urbe, pese a que los ataques son continuos.

En cuanto a Pokrovsk-Kurajove, las noticias son variadas y en la mayor parte de los casos preocupantes para Ucrania. La más relevante, la entrada de tropas rusas en el centro de Selydove, en donde han logrado plantar su bandera, lo que no implica que se hayan hecho con el control efectivo de la localidad, pues de hecho la mayor parte de la misma seguiría bajo control ucraniano, mientras aumenta el riesgo de cerco. Más allá de esto, el Ejército ruso (que estaría forzando la máquina en los últimos días), ha avanzado también algo más al sur, en el área de Tsukurine y en dirección a Novodymitrivka. En dirección a Kurajove la situación no es mejor, con fuentes que hablan de la toma de Izmailivka por parte del Ejército ruso después de apenas dos días de combates, lo que se une a los avances en la vecina Górnik y a la presión constante al sur del sector, ya en paralelo al río Vovcha.

En Vuhledar, para finalizar, se han registrado avances rusos al norte de esta localidad, al tiempo que siguen buscando la forma de tomar Katerynivka y de alcanzar Antonivka. Como puede verse en los diversos mapas, en lo posible las tropas rusas continúan evitando el terreno abierto para sus avances, lo que al menos hace previsibles sus avenidas de aproximación. Además de esto, ya en el antiguo eje de Velyka Novosilka se ha hablado de avances rusos al noroeste de Staromaiorske.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

El apartado internacional comienza hoy por los Estados Unidos, país que ha aprobado la concesión a Ucrania de créditos por valor de 20.000 millones de dólares que se dividirán entre un componente militar y otro dedicado al apoyo financiero al país. Una iniciativa que es consecuencia de las negociaciones en el G7, como hemos ido contando informe a informe y que se suma así a lo hecho por la Unión Europea, organización que concederá por su parte créditos por valor de 35.000 millones de euros. Se super por tanto el objetivo de 50.000 millones de dólares acordado en el seno del G7, algo que Zelenski ha agradecido en su discurso diario en el que, por cierto, lucía una curiosa y divertida camiseta.

En relación con este tema, el presidente estadounidense, dado que se trata de créditos sujetos a los activos rusos congelados en Occidente, ha afirmado que los «tiranos» tendrán que pagar, así como que «serán responsables del daño que causen». Además, se ha congratulado por el hecho de que los contribuyentes estadounidenses no deberán abonar un centavo, ya que se trata de créditos que se pagarán solos. Según las declaraciones de Biden “Ucrania puede recibir la ayuda que necesita ahora, sin que los contribuyentes tengan que contribuir”.

Siguiendo con los Estados Unidos, este país al igual que la OTAN, han confirmado la presencia de tropas norcoreanas en Rusia. Lo más interesante no es esto, que ya se sabía, ni siquiera la procedencia de estas tropas, sino el hecho de que desde la Casa Blanca John Kirby haya declarado a los efectivos enviados por Kim Jong Un como un «objetivo legítimo», si bien una vez más ha dejado claro que esto no implica conceder a Ucrania permiso para utilizar el armamento de largo alcance contra Rusia. A propósito del tema de las tropas norcoreanas, desde Rusia se han pronunciado a propósito de la posibilidad de que Corea del Sur envíe armas a Ucrania (posibilidad remota ya que implicaría probablemente cambios legales al tratarse de un país en guerra), afirmando el embajador ruso en Seúl, Georgy Zinovyev que «El suministro de armas letales por parte de Soul a Ucrania no cambiaría el resultado del conflicto, pero sí cambiaría la naturaleza de las relaciones entre Moscú y Seúl y arruinaría las perspectivas de su restauración».

Pasando a la Unión Europea, se ha publicado que debido a los retrasos en algunas de las reformas que Ucrania debe implementar, tanto para avanzar en la integración, como porque algunas ayudas están ligadas a ellas, el país corre el riesgo de no recibir en el plazo esperado parte de los fondos prometidos, concretamente 4.300 millones de euros del Fondo de Asistencia.

Hablando de ayuda, el primer ministro ucraniano, Shmyhal, ha confirmado que desde el inicio de la actual guerra, su país ha recibido más de 98.000 millones de dólares en apoyo financiero directo. La cifra la ha dado en un discurso pronunciado ante miembros del Banco Mundial, recalcando que pese a ello y solo para 2025 cifran la necesidad de financiación externa en 38.400 millones de dólares adicionales.

Otro tema de actualidad ha vuelto a ser el «Plan para la Victoria de Ucrania», que Zelenski ha discutido en las últimas horas con un nutrido grupo de representantes de la sociedad civil ucraniana, a los que ha pedido cooperación en la implementación de los distintos puntos del mismo, que ya explicamos en su momento. En palabras de Zelenski: “Hoy estamos hablando del primer paso: la capacidad de defender a Ucrania, de ganar, de prevalecer. Por eso, si hablamos de la realidad y de los resultados, me gustaría que nuestra reunión marcase el inicio de nuestro movimiento conjunto desde la percepción hasta los resultados reales”.

Cambiando de tercio, el otro gran foco de actualidad de la jornada ha estado en Rusia, en donde se celebra una cumbre de los BRICS en la que por el momento no se ha llegado a acuerdo sobre la forma de plantear una alternativa ni al dólar como divisa de cambio ni al sistema de pagos internacionales, temas en los que se está trabajando, aunque sí han adoptado la «Declaración de Kazan», centrada en el multilateralismo y en la prosecución de un «orden mundial más justo y democrático».

Dicho esto, y dado que la guerra de Ucrania es un tema que preocupa a los miembros de la organización, desde Rusia han aclarado que «no es el tema central» de la Cumbre, ni mucho menos. Así lo ha declarado el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Pese a ello, países como China han mostrado su preocupación por el conflicto llamando a una «desescalada», desde la Unión Europea han pedido a los participantes en la Cumbre de Kazan (localidad en la que tiene lugar) que presionen a Rusia para poner fin al conflicto y Putin, por su parte, se ha mostrado agradecido por las ofertas de mediación de países como Brasil o India.

En otro orden de cosas, desde Francia han anunciado que el primer lote de tres Mirage 2000-5 llegará a Ucrania a principios de 2025. Desde el Reino Unido, por su parte, han ampliado el programa de formación para pilotos ucranianos, lo que permitirá entrenar en reactores hasta a 200 militares de esta nacionalidad que posteriormente podrán acceder a los F-16.

Cerramos hoy con Alemania, país que se está planteando el montante de los beneficios sociales que reciben los refugiados ucranianos que residen en el país. Así, según su ministro de finanzas, Christian Lindner, Alemania deberá plantearse si los ucranianos acogidos deben o no seguir recibiendo el mismo tipo de subsidios o si, por el contrario, sería más conveniente conseguir que se integren en el mercado laboral (algo que ya han conseguido alrededor de 200.000 de los aproximadamente 1.000.000 de refugiados ucranianos en Alemania). Todo ello teniendo en cuenta que la llegada de tal volumen de personas habría supuesto para el Gobierno Federal un gasto de aproximadamente 20.000 millones de euros desde febrero de 2022.


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