Guerra de Ucrania – Día 970

Durante la última jornada de guerra las tropas rusas no sólo han continuado con el lanzamiento de misiles y drones sobre Ucrania, sino también con sus ataques constantes, que les han procurado nuevos aunque limitados progresos en sectores como los de Kursk, Kupiansk o Pokrovsk-Kurajove. La actualidad, sin embargo, viene marcada no tanto por lo ocurrido en la propia Ucrania, sino en el apartado internacional. En primer lugar, con un referéndum en Moldavia cuyo resultado a estas horas es incierto, pero que podría haberse decantado del lado de los reacios a un mayor acercamiento a la Unión Europea. En segundo lugar, con la próxima cumbre de los BRICS, en la que Rusia intentará plantear una alternativa al actual sistema mundial de pagos que mine el papel del dólar y de Occidente y que, a la vez, sirva al país para aliviar el peso de las sanciones.

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El conflicto de Ucrania ha ido mucho más allá de los propios combates desde mucho antes del inicio de la invasión a gran escala de este país por parte de Rusia, en febrero de 2022. De hecho, ya antes de esto se registraron numerosas acciones en la Zona Gris del espectro de los conflictos, como hemos explicado en numerosas ocasiones, se aplicaron sanciones, se produjeron acciones de guerra política o se implementaron tácticas de guerra híbrida en el mar de Azov, como cuando en 2018 Rusia minó la soberanía de su vecino sobre las aguas de este mar.

A pesar de que el conflicto terminase por escalar hacia lo militar, lo cierto es que nunca ha dejado de tener un componente híbrido (no entraremos en el debate sobre «lo híbrido», pues hay mucho de perogrullo en ello y, en cualquier caso, ya hemos escrito más que suficiente sobre dicho concepto), en el sentido de incluir acciones que iban mucho más allá del campo de batalla, para extenderse a lo político o lo económico, entre otros.

De hecho, desde una Unión Europea incapaz de hacer otra cosa (o de entender siquiera la mentalidad rusa) se apostó desde el día 1 de la invasión casi más por este tipo de acciones que por prestar ayuda militar, aspecto en el que los Veintisiete han demostrado tanto sus carencias físicas (en términos de inventarios y capacidad de producción, a pesar de las iniciativas y programas aprobados) como en cuanto a unidad, algo que demuestra el hecho de que la Unión lleva meses de bloqueo en muchos aspectos; algo a lo que contribuye la presidencia de turno de Hungría, que finaliza en diciembre.

Con este tipo de acciones, por supuesto, nos referimos por una parte a las sanciones económicas, que una y otra vez han tenido que aumentarse y perfeccionarse para intentar convertirlas en una herramienta efectiva, susceptible de limitar la capacidad rusa de producción de armamentos o financiación de la guerra, así como en un problema social, lo que debería terminar por suponer un problema para el Kremlin, dada la pérdida de apoyos; efectos que sin duda Rusia ha sabido aminorar, en muchos casos con ayuda de los propios europeos, quienes no se han esforzado demasiado por presionar a países como Kirguistán, claves a la hora de aliviar el aislamiento ruso. Por otra, a la guerra política, que en un marco de competición que excede a la propia Ucrania se ha extendido a escenarios como Georgia o Moldavia; incluso a los coqueteos en su momento con la idea de forzar la caída de Putin, algo que está lejos de ocurrir y que, de hecho, ha permitido al líder ruso reforzar su control sobre el país.

Así las cosas, incluso aunque la fase militar del conflicto terminase mañana por las razones que fuesen, como hemos venido advirtiendo seguirá librándose en otros niveles durante mucho tiempo, pues no deja de ser parte de la competición entre grandes poderes y uno de los escenarios clave en cuanto a la reorganización de un sistema internacional que está llevándose a cabo sobre el levantamiento de muros, sean físicos, ideológicos o incluso digitales; algo de lo que Rusia es seguramente el mejor exponente, por razones tanto de seguridad externa como interna.

La próxima cumbre de los BRICS, que comenzará en Rusia en cuestión de horas, se espera que se convierta en un punto clave -incluso hay quien habla de un antes y un después- dentro de este proceso más amplio de competición, en el que los intentos por parte de varios estados de cara a reducir la dependencia respecto del dólar como moneda de cambio constituyen un aspecto clave. Al fin y al cabo, pese a la existencia de divisas alternativas (incluido el euro), como el ruan chino o el propio rublo ruso, la importancia de la moneda estadounidense continúa siendo muy superior y asegurando a Occidente y en particular a los Estados Unidos, el control sobre una palanca clave del poder global.

A celebrar en Kazán, a orillas del río Volga -así Putin no debe abandonar Rusia, exponiéndose a un arresto que ya se ha comprobado que es muy difícil que se produzca-, uno de los puntos centrales de la cumbre será precisamente el intento de establecer un sistema alternativo destinado a realizar pagos transfronterizos que permita a los interesados obviar en lo posible el efecto de las sanciones y el papel del BPI (Banco de Pagos Internacionales) y del sistema internacional de pagos SWIFT, del que los bancos rusos fueron expulsados en su momento, teniendo que recurrir algunos de ellos entre otros al yuan para realizar pagos internacionales sin depender de él.

Así las cosas, según se espera, los BRICS buscarán apostar por la tecnología para encontrar modelos que permitan transacciones internacionales más baratas, algo que podría atraer a numerosos países emergentes. Todo lo cual, podría tener un efecto notable sobre la estabilidad de un sistema financiero internacional que, en buena medida, depende del hecho de que el dólar continúe siendo tanto la moneda de cambio, como el 58% de las reservas internacionales. Claro está, no todo es tan sencillo, pues incluso aunque encontrasen una herramienta satisfactoria, el de los BRICS es por razones diversas un bloque mucho más desunido por ejemplo que un G7 que está llamando «a retreta» y entre cuyos miembros se dan enfrentamientos, como el de China e India, que pueden ser explotados (India, de hecho, es parte del diálogo cuadrilateral) por quienes intentan frenar los esfuerzos (más de Rusia que del resto) por lanzar un órdago contra el sistema financiero global.

Dicho lo anterior (aunque tendremos que volver en varias ocasiones sobre el tema, abundando en algunos aspectos), pasamos a lo acontecido sobre el terreno en las últimas horas, comenzando con los ataques rusos con drones y misiles contra Ucrania. Así las cosas, y según el Ministerio de Defensa de este país, se habría producido durante la última jornada el derribo de hasta 31 drones tipo Shahed-131/136 del total de 49 lanzados por las Fuerzas Armadas rusas. Además, 2 misiles balísticos Iskander-M habrían logrado traspasar las defensas ucranianas. Defensas que, por cierto, podrían complementarse en el futuro con una nueva red de refugios antiaéreos que sería sufragada por una nueva «Coalición de Defensa Civil», liderada en este caso por Finlandia.

Por el momento, no han trascendido daños importantes, si bien se han registrado explosiones en localidades como Odesa, en donde han estado activos los sistemas antiaéreos. También en Krivói Rog, en donde el ataque se habría llevado a cabo con misiles balísticos según algunas fuentes. Además, continúa haciéndose evaluación de los daños de la jornada anterior, ascendiendo el número de heridos por ejemplo en Járkov a 9 personas, incluyendo un menor. Por otra parte, en la localidad de Kamianske se han producido problemas con el sistema ferroviario tras resultar dañados varios relés, aunque no ha trascendido por el momento el origen de los problemas.

En el caso de Rusia, después de los ataques durante la pasada jornada a la fábrica de producción de explosivos en Dzerzhinsk no se han registrado nuevas acciones ucranianas de importancia. Ahora bien, el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa ha hablado en su informe diario del supuesto derribo de «cinco misiles HIMARS de fabricación estadounidense y 142 vehículos aéreos no tripulados».

En cuanto a los combates y los movimientos, ha continuado aumentando en el sector de Kursk el control ruso sobre el área de Korenevo. Un sector al que se ha dirigido en las últimas horas el jefe de Estado Mayor de las AFU, Oleksandr Syrskyi, para contar con información de primera mano de la situación de las unidades allí desplegadas, que intentan retener todo lo posible el territorio ruso bajo su control al tiempo que causan cuantas bajas les es posible, al tiempo que intentan acciones a pequeña escala, como las que les han llevado a avanzar en el área de Sudzha en las últimas horas.

Uno de los sectores más activos en las últimas semanas es, como sabemos, el de Kupiansk. Allí, tras alcanzar el Oskil por el saliente de Pischane horas atrás, las tropas rusas habrían logrado avanzar en el área al sur de Sinkivka, precisamente en dirección a Kupiansk. Tal y como explicamos en el informe de ayer, adjuntando para ello un mapa, el movimiento más lógico es precisamente el de expulsar a las AFU de esta parte del sector, para después concentrarse en avanzar hacia el sur desde Pischane. Al mismo tiempo, eso sí, continúan buscando vías de avance por ejemplo a la altura de Svatove.

Como quiera que el informe de ayer lo publicamos más tarde de lo habitual, al ser fin de semana, apenas han trascendido novedades desde sectores como el de Chassiv Yar o el de Toretsk.

La atención, dicho esto, continúa en cualquier caso centrada en Pokrovsk-Kurajove. Así, si en dirección a la primera de estas localidades el punto más relevante sigue siendo Selydove, localidad que Rusia no solo intenta rodear desde el sur, sino contra la que lanza ataques cada vez desde más puntos. Hay que tener en cuenta aquí que aunque los ucranianos están defendiendo esta urbe de forma ejemplar, buscando convertir su toma en una batalla de desgaste, las tropas rusas buscan la forma de alcanzar las primeras construcciones y de hacerse fuertes en ellas, como hemos visto en múltiples localizaciones más en los últimos meses. Así, aunque los ataques que lanza Rusia son limitados en cuanto a efectivos y medios, lo más probable es que tarde o temprano terminen por encontrar una vía de entrada (recientemente han retomado, tras ser expulsados, la fábrica de cemento), lo que obligará a Syrskyi a decidir su intentar movimientos por los flancos, en campo abierto, para aliviar la presión, si evacuar Selydove rápidamente (buscando plantear batalla en otra localización, lo que es poco probable) o si continuar con la batalla casa por casa y el desgaste. Todo al tiempo que Rusia utiliza bombas planeadoras en gran número y que la artillería rusa bate las líneas de comunicaciones ucranianas hacia Selydove.

En cuanto a la dirección a Kurajove, tras hacerse con Zhelanne Druhe las tropas rusas intentan no solo atacar Górnik frontalmente, sino también progresar hacia la vía entre Novoselydivka e Izmailivka, todo ello al norte de Kurajove. Desde el sur, por su parte, continúan con los esfuerzos desde Maksymilianivka por progresar en dirección oeste, al sur del Vovcha.

Contexto internacional, Diplomacia y Sanciones

El apartado internacional, como es usual durante los fines de semana, llega parco en noticias relevantes. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones y aunque durante la semana se han producido eventos importantes, como el EUCO, la ministerial de la OTAN, la visita de Biden a Berlín en donde se ha visto con Starmer, Macron y Scholz, o la cumbre del G7, lo cierto es que apenas han trascendido informaciones importantes sobre lo allí tratado. Es decir, que más allá de muestras de apoyo a Ucrania, se ha constatado cierto apagón informativo.

Dicho esto, y más allá de la próxima cumbre de los BRICS, a la que ya hemos dedicado un espacio en la primera parte del informe, la atención en las últimas horas ha estado centrada en Moldavia, pequeña república vecina de Ucrania en la que se está celebrando un referéndum que tiene como objetivo dar a elegir a los votantes si el país debe bascular definitivamente hacia la Unión Europea o no, cambiando para ello su Constitución. Por el momento, a la espera de datos definitivos, los votantes parecen haber rechazado la propuesta destinada a consagrar en la Constitución del país el compromiso «irreversible» de abandonar la influencia rusa y unirse algún día a la Unión Europea. Mientras tanto, la candidata más cercana a la UE, Maia Sandu, ha hablado sobre un «ataque sin precedentes a la libertad y a la democracia en nuestro país» por parte de «fuerzas extranjeras», en clara referencia a Rusia.

Desde Ucrania, por una parte, continúan las reacciones a la visita reciente del ministro francés de Exteriores al país, a quien su homólogo ucraniano ha agradecido en las redes sociales su coraje para visitar la región de Sumy, lo que le ha convertido en el primer ministro del ramo en llegar a esta región desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.

Por otra parte, siguiendo con el Ministerio de Exteriores ucraniano tenemos que su máximo responsable, Andrii Sybiha, ha denunciado el hecho de que en los restos de un misil norcoreano KN-23/24 caído sobre Ucrania se hayan encontrado varios componentes de fabricación occidental que, además, en lugar de ser antiguos serían de reciente fabricación. De ahí que haya pedido que se responda con firmeza y se refuercen las sanciones.

Sobre Corea del Norte, por cierto, ha vuelto a hablar el presidente ucraniano, Zelenski. A la espera de lo que ocurra o deje de ocurrir con los militares del país juche llegados a Rusia supuestamente para tomar parte en la guerra contra Ucrania, Zelenski ha hablado de «la maligna alianza entre Rusia y Corea del Norte», asegurando que el suministro de tropas norcoreanas es «un problema que hay que abordar» pues «no podemos permitir que el mal crezca».

No solo ha hablado Zelenski sobre Corea del Norte. También acerca de su «Plan para la Victoria de Ucrania», a propósito del cual asegura haber recibido señales muy positivas desde los Estados Unidos y otros aliados, así como observado cambios en la retórica. De hecho, ha anunciado la próxima visita por parte de un equipo de funcionarios estadounidense que estudiarán junto a los ucranianos el Plan desde el punto de vista operacional.

Sea como fuere, lo que está claro es que en vista de la situación actual, y por poco creíble que resulte el plan presentado por Zelenski, Ucrania necesita como explica Jack Watling en Foreign Affairs lograr un cambio en el rumbo de la guerra antes de sentarse a negociar… o eso, o aceptar condiciones muy dolorosas, claro está. Y es que Rusia en ningún caso va a renunciar a lo ya logrado, como demuestra lo que está ocurriendo por ejemplo en Mariúpol, ciudad que se reconstruye al igual que otras infraestructuras en las regiones bajo su control a marchas forzadas, eso sí, sin olvidar favorecer a aquellos empresarios más cercanos al Kremlin.

En cuanto a la ayuda militar, en este caso voluntaria, nos encontramos con que la fundación Come Back Alive ha donado 17 municiones merodeadoras a la brigada de artillería «Black Forest» de las Fuerzas Armadas ucranianas con un valor conjunto de 31,2 millones de grivnas o, lo que es lo mismo, casi 700.000 euros.

Además, como hemos adelantado en la primera parte del informe, Finlandia está trabajando junto a Ucrania en formar una nueva coalición de países que, en este caso, tendría como objetivo la construcción de un nuevo y moderno sistema de refugios antiaéreos compuesto por hasta 5.500 de estos, con una capacidad conjunta para albergar a 900.000 ciudadanos. No ha sido el único anuncio relacionado con Finlandia, toda vez que con la visita del alcalde de Helsinki a Ucrania se ha anunciado también nueva ayuda en forma de generadores para la ciudad de Dnipró, como parte de la campaña del Parlamento Europeo y de Eurociudades denominada «Generadores de Esperanza».

En cuanto a Rusia, aunque ya hemos dedicado un espacio al hablar sobre los BRICS, tenemos entre lo más interesante la decepción mostrada por el ministro de Exteriores, Lavrov, a propósito de las palabras recientes de Biden en relación con las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia a propósito de las armas estratégicas. Así, según Lavrov, las declaraciones de Biden «Tienen sus raíces en el mal. El llamado a discutir la estabilidad estratégica y el control de armas nucleares sin requisitos previos es engañoso. ¿Qué implica ‘sin requisitos previos’? Implica que los estadounidenses conservan el derecho a designarnos como adversarios en sus documentos doctrinales y a declarar oficialmente que su objetivo es asestarle una derrota estratégica a Rusia en el campo de batalla».

Por otra parte, y para finalizar, también ha sido noticia la reciente reunión informal entre Putin y el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Sheikh Mohammed bin Zayed Al Nahyan, quien ha viajado a Moscú para hablar sobre el estado actual y el desarrollo futuro de la cooperación en diversas áreas entre Rusia y los Emiratos Árabes Unidos y los problemas internacionales actuales, en particular, la situación en Oriente Medio y el norte de África. Hay que tener en cuenta que EAU, como Catar y otros países tienen también cierto papel en relación con la guerra de Ucrania, tanto como suministradores de ayuda humanitaria como a la hora de servir de intermediarios para negociar asuntos como los intercambios de prisioneros o la devolución de menores deportados.


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