La actualidad de la jornada comienza esta vez fuera del país, pues ha tenido lugar una nueva reunión del G7, organización que ha mostrado su «apoyo inquebrantable a Ucrania», aunque no se ha materializado en nuevas ayudas o en medidas importantes. Desde Francia sí que han anunciado la movilización de 300 millones de euros de los intereses generados por los activos rusos congelados, con los que sufragarán el envío de sistemas de artillería CAESAR a las AFU. Sobre el frente, mientras tanto, lo más relevante es la ruptura en dos de la cabeza de playa ucraniana al este del Oskil, en el sector de Kupiansk y, también, los avances rusos en el sector de Pokrovsk-Kurajove.
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(Procedemos hoy con un informe de «circunstancias», en el que nos limitaremos a comentar las novedades sobre el terreno y, también, en la arena internacional, dejando de lado el habitual análisis estratégico o a nivel operacional y técnico que incluimos en la primera parte).
Durante la última jornada, las Fuerzas Armadas rusas habrían lanzado sobre Ucrania un total de 2 misiles balísticos Iskander-M y 49 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2), de los cuales los ucranianos aseguran haber derribado 31 de los drones y ningún misil. Entre los impactos, cabe hablar en primer lugar del que, en la ciudad de Krivói Rog, ha dejado un total de 17 personas heridos, incluyendo uno de los operatios que colaboraba en las labores de rescate tras el ataque. Por otra parte, en Sumy ha fallecido una persona y 11 más han resultado heridas de diversa consideración tras otro impacto. Además de esto, aunque en este caso se ha tratado del impacto de bombas planeadoras, en la localidad de Zaporiyia se han registrado ocho heridos, incluyendo dos niños.
Del lado contrario, desde Ucrania han continuado con su campaña de ataques dirigida a minar la capacidad de producción de material de guerra rusa, después del recientemente lanzado contra una fábrica de semiconductores, recogido en el informe de ayer. De esta forma, lo más relevante de la jornada puede ser el ataque ucraniano contra la planta de fabricación de explosivos Sverdlov de Dzerzhinsk (56.26810354645366, 43.367167498161514) la mayor de Rusia, en un ataque organizado por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) con aparatos no tripulados. Por el momento no hay ningún tipo de evaluación de daños, aunque a la hora de redacción de este informe continuaban produciéndose explosiones en las instalaciones.
Más allá de esto, las defensas antiaéreas han estado activas sobre localidades como Bélgorod en donde como resultado han restos que, no obstante, no han dejado heridos o daños materiales, como Oryol, o como la capital rusa, Moscú. Desde el Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, la única información que han ofrecido es la del supuesto derribo de «cinco misiles HIMARS de fabricación estadounidense y 142 vehículos aéreos no tripulados» durante la última jornada, como parte de su informe diario.
En cuanto a los combates y los movimientos, iniciamos nuestro repaso como es habitual con el sector más norteño, el de Kursk, en donde los vídeos que trascienden hablan de la dureza de los recientes combates, pero en donde realmente no se han registrado novedades dignas de consideración.
Sin novedades tampoco procedentes del sector de Járkov, nos centraremos en el de Kupiansk, pues allí las tropas rusas han conseguido materializar algo que se esperaba desde hace tiempo: la ruptura de la cabeza de playa ucraniana en la orilla este del río Oskil en dos. De esta forma, desde el saliente de Pischane han logrado avanzar hasta llegar a las aguas de este río, lo que tampoco cambia demasiado en la práctica la situación, pues el trasvase de unidades ucranianas hace tiempo que se lleva a cabo desde la otra orilla del río.
Se espera en cualquier caso que ahora (ver mapa), dada la dificultad de cruzar el río y más sin asegurar antes los flancos, se dediquen a intentar limpiar la orilla oriental en dirección sur, buscando forzar la retirada ucraniana del espacio entre el Oskil, el Donets y el Zherebets (2). Como quiera que esta puede ser una tarea que para completarse (si es que el Ejército ruso llega a hacerlo) requerirá de meses y que es más fácil de realizar desde el norte que desde el este, antes intentarán avanzar en la sección más septentrional del sector, reforzando sus ataques sobre una Kupiansk (1), localidad para la que, como hemos visto recientemente, ya se han cursado órdenes de evacuación.
Lo preocupante del asunto es que mientras Ucrania continúa divirtiendo sus propias fuerzas en acciones que según evoluciona la situación no van a tener ningún retorno estratégico, como la ofensiva de Kursk, sus problemas de personal siguen aumentando, de forma que si en septiembre de 2022 la diferencia podía ser de 3:1 a favor de Ucrania en cuanto a efectivos, poco a poco esa proporción se ha ido degradando.
Algo que continuará ocurriendo (con el añadido de que las nuevas brigadas ucranianas no son tan efectivas como las más baqueteadas), algo que facilitará los avances rusos y, en última instancia, una situación que como advertimos en su momento, podría llegar a ser de «aplastamiento», salvo que los aliados de Kiev tomen medidas drásticas que ahora mismo no parecen posibles. De hecho, lo que vemos en el sector de Kupiansk es indicativo de cómo han cambiado las tornas y de cómo la guerra de posiciones y desgaste favorece a Rusia, pues lo que no consiguieron en su momento con el famoso «saliente de Izium», lo están consiguiendo a base de paciencia y bajas.
Siguiendo con la actualidad de la jornada, tenemos en el caso de Chassiv Yar que se confirman los avances rusos al sur de la ciudad, en donde las tropas rusas están siguiendo el trazado de la carretera T0504 para progresar, lo que complicará la defensa de la ciudad. Lo más lógico es que intenten realizar los rusos un giro al norte, evitando las zonas boscosas y aprovechando las áreas urbanizadas entre Mykolaivka y el sur de la propia Chassiv Yar.
En el sector de Pokrovsk-Kurajove, por su parte, al tiempo que continúan produciéndose acciones rusas en dirección a Pokrovsk en distintos puntos, la mayor parte de los esfuerzos siguen concentrándose en la toma de Selydove, en donde el Ejército ruso ha retomado la planta de producción de cemento.
Además de esto, ya en dirección a Kurajove, tenemos por una parte que crecen los ataques rusos en dirección a Górnik (que actúa de defensa de la anterior) desde el norte. Por otra, que las tropas rusas habrían conseguido hacerse con lo que era el antiguo saliente ucraniano, al tiempo que continúan lanzando ataques desde Maksymilianivka, al sur.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Pese a ser fin de semana, las reuniones de alto nivel no han disminuido. Así, los ministro de Defensa del G7 junto con el Alto Representante de la UE y el secretario general de la OTAN se han reunido en Nápoles. Antes de pasar al contenido y como nota interesante, es la primera vez que se produce una reunión de los ministros de Defensa en este formato, bajo el paraguas del G7.
Los ministros han reafirmado su apoyo “inquebrantable” a Ucrania “durante el tiempo que sea necesario”. En el comunicado oficial, además, expresan su intención de seguir proporcionando asistencia a Ucrania, incluida la militar, a corto y largo plazo. De igual modo, entre otros, reafirman la importancia de la “sinergia y coherencia” entre el apoyo proporcionado por la OTAN, la UE y sobre una base bilateral o multilateral, así como a “Ucrania en su camino irreversible para la completa integración Euroatlántica, incluida la membresía de la OTAN”.
Tampoco se han detenido las visitas no se han detenido en Kiev. En esta ocasión, ha sido el turno del ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, quien además de reunirse con su homólogo ucraniano, Andrii Sybiha, ha mantenido un encuentro con el presidente Zelenski. Tras su conversación, el líder ucraniano mostraba su agradecimiento a Francia por trabajar con otros socios para garantizar “que tengamos esta visión común, la visión de que solo un final justo de la guerra puede garantizar verdaderamente una paz duradera”. El objetivo de la visita era, precisamente continuar las conversaciones en torno al Plan de la Victoria de Ucrania.
Según Barrot, “una victoria rusa consagraría la ley del más fuerte y precipitaría el orden internacional hacia el caos” y confirmaba que Francia apoya el “Plan” porque han estado junto a Ucrania durante casi 1.000 días. No obstante, a tenor del resto de las declaraciones, por “Plan” ha de entenderse en términos genéricos la forma de poner fin a la guerra y no necesariamente las propuestas concretas de Zelenski, respecto de las cuáles no ha dicho abiertamente la posición del Elíseo.
Por otro lado, el ministro francés afirmaba que si la noticia acerca del apoyo de las tropas norcoreanas a Rusia es cierta sería “extremadamente grave” porque “llevaría el conflicto a una nueva etapa, una etapa de escalada adicional” y a una “exportación, por pate de Rusia del conflicto hacia Asia”.
Siguiendo con Francia, el ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, ha anunciado que el país dispondrá de 300 millones de euros procedentes de los activos rusos congelados y los destinará a la compra de material militar para Ucrania a finales de 2024. Más concretamente, el ministro galo ha confirmado que con estos fondos se han podido encargar 12 nuevos CAESAR, proyectiles de 155mm, misiles Aster, bombas guiadas AASM y misiles Mistral.
No obstante, Lecornu también se ha pronunciado sobre el Plan de la Victoria de Zelenski señalando que “algunos aspectos” del plan “son interesantes y merecen ser trabajados y documentados” y, “demuestra, sobre todo, que Ucrania se está preparando para posibles negociaciones”. Así el ministro resaltaba que “depende de nosotros [países socios] ayudar a Ucrania a sentarse en la mesa de negociación con un equilibrio de poder favorable”. En esta línea, sostiene que hay que tener en mente la pregunta relativa a “¿qué garantías de seguridad podemos ofrecer a Ucrania?”.
Por otro lado, el ministro de Defensa, Rustem Umerov, ha recibido a su homólogo letón, Andris Spruds, con quien ha acordado planes para desarrollar la “Coalición de Drones”, así como trabajar juntos para abordar cuestiones destinadas a mejorar la eficacia de los UAVs y definir los pasos para dirigir los fondos de la coalición hacia la compra de drones de largo alcance.
A colación de los drones, Países Bajos junto con DeltaQuad suministrarán a Ucrania drones de reconocimiento por importe de 42,6 millones de euros.
Cambiando de tercio, el Departamento de Estado de EE. UU. ha anunciado una recompensa de hasta 10 millones de dólares bajo el programa “Rewards for Justice” por información sobre el proyecto ruso Rybar, anteriormente financiada por el ya fallecido líder de la PMC Wagner, Yevgeniy Prigozhin. En particular, a cambio de la recompensa se espera: “información que conduzca a la identificación o ubicación de cualquier persona extranjera, incluida una entidad extranjera, que a sabiendas participó o está participando en una interferencia en las elecciones estadounidenses, así como información que conduzca a la prevención, frustración o resolución favorable de un acto de interferencia electoral extranjera.”
En cuanto a las elecciones, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha sido bastante claro al afirmar que “independientemente del resultado de las elecciones, seguiremos siendo para Estados Unidos, si no un enemigo, sí un adversario [y] en todo caso, un competidor”.
También desde Rusia se ha pronunciado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no sobre las elecciones, sino sobre la disposición del canciller alemán Olaf Scholz a entablar conversaciones con Moscú. Si bien Peskov afirma que no han recibido ninguna propuesta concreta de Alemania o de otros países occidentales, sí considera que la actual disposición al diálogo es “algo que podemos acoger con satisfacción”, ya que “Putin ha dicho y confirmado en repetidas ocasiones que está y sigue abierto a la comunicación, a las negociaciones”.
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