Guerra de Ucrania – Día 966

Zelenski ha dado a conocer el contenido de su «Plan para la Victoria de Ucrania»; una propuesta que gira en torno a cinco puntos -algunos de ellos difícilmente implementables- y cuya puesta en práctica depende, en cualquier caso, no de la voluntad de Ucrania, sino de la de sus aliados, lo cual deja al país una vez más en manos de terceros. Más allá de esto, a la espera de la llegada del presidente ucraniano a Bruselas para presentar su propuesta ante los Veintisiete y ante los Estados miembros de la OTAN, los EE. UU. han anunciado un nuevo paquete de ayuda por valor de 425 millones de euros, Australia ha hecho pública la próxima entrega de 49 carros de combate M1A1 Abrams y Rusia ha continuado intensificando su campaña de ataques lanzando en las últimas horas más de un centenar de drones Shahed sobre Ucrania.

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Al fin, después de meses de especulaciones, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, ha hecho público el contenido de su «Plan para la Victoria de Ucrania», que considera la base sobre la que comenzar a construir la salida al conflicto y sobre la que asentar su «Fórmula de Paz», dando como resultado una «Paz Justa», por utilizar al completo la retórica ucraniana. Un plan que ha sido expuesto ante la Rada Suprema ucraniana en primer lugar y del que, en puridad, no se conoce todo el contenido, ya que consiste en cinco puntos y tres anexos, estos últimos secretos.

Los citados puntos, son los siguientes:

  • Invitación inmediata a Ucrania a ingresar en la OTAN: Según Zelenski, el hecho de que Ucrania sea invitada a la OTAN será fundamental para la paz y servirá de señal al «dictador ruso», dejándole claro que sus cálculos geopolíticos han fracasado. Así, en palabras del presidente ucraniano: «La determinación sobre la cuestión de la OTAN para Ucrania significa también la inevitabilidad de la integración europea para Ucrania y el hecho de que no hay alternativa a la democracia en Ucrania. Por eso este es el punto inicial del Plan de la Victoria. El primer y muy importante punto. El signo de la determinación. Esto es lo que supone esta invitación. Una invitación incondicional ahora mismo».

  • Defensa de Ucrania: El segundo punto pasa por el fortalecimiento sustancial de las capacidades de Ucrania a la hora de defenderse contra Rusia, lo que pasaría por hacer entrega al país de todas las armas solicitadas, incluyendo las de largo alcance (especialmente estas); el permiso para atacar con ellas territorio ruso; datos de inteligencia, incluyendo imágenes por satélite en tiempo real para maximizar el efecto de dichas armas; material para formar nuevas brigadas; inversiones que permitan aumentar la producción de armas en el país. Precisamente, este es uno de los puntos que cuentan con un anexo secreto, de forma que, según Zelenski: «El punto de defensa del Plan tiene un anexo secreto, y sólo pueden acceder a él los socios que dispongan de las capacidades de asistencia militar adecuadas». Un anexo que, aunque esto es especular, posiblemente tenga que ver con el tipo de objetivos a atacar con las armas de largo alcance, la posibilidad de que los aliados seleccionen dichos objetivos uno a uno o limitaciones de otro tipo. Por cierto, que la insistencia en la entrega de armamento de largo alcance (esencialmente misiles con una potente cabeza de guerra), supone admitir las limitaciones de los drones de ataque a larga distancia que, a pesar de ser baratos y de haber logrado alcanzar objetivos valiosos, son insuficientes a día de hoy para infligir un daño suficiente…

  • Disuasión: Ucrania pretende que sus aliados desplieguen en su territorio un amplio paquete de disuasión estratégica no nuclear, que debería ser suficiente para proteger al país de cualquier amenaza militar planteada por Rusia. Así, en palabras del presidente ucraniano: «El paquete de disuasión implicará el hecho de que o bien Rusia recurre a la diplomacia, o bien perderá sus Fuerzas Armadas: La paz a través de la fuerza». Un punto igualmente comprometido, si no más, que contiene también un anexo secreto que ya se habría dado a conocer a los líderes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania. En este caso, hay que entender que esa disuasión, si no es nuclear, solo podría consistir en el despliegue de tropas sobre el terreno, incluyendo una cantidad sustancial de sistemas antiaéreos por una parte y de armas de ataque de largo alcance (sea aviación, misiles de crucero, etc).

  • Protección del potencial económico estratégico de Ucrania: Ucrania ofrece a sus socios un acuerdo especial para la protección conjunta de los recursos críticos del país, así como la inversión conjunta y el aprovechamiento de este potencial económico. En concreto, la nota de prensa habla de aquellos recursos naturales y metales críticos «valorados en billones de dólares estadounidenses», como uranio, titanio, litio, grafito y otros recursos de valor estratégico, que suponen una ventaja significativa en la actual competición mundial. Según Zelenski «Los yacimientos de recursos críticos en Ucrania, junto con el potencial de producción de energía y alimentos de Ucrania, de importancia mundial, se encuentran entre los objetivos depredadores clave de la Federación Rusa en esta guerra. Y esta es nuestra oportunidad de crecimiento». Es decir, que Ucrania ofrece a sus aliados el acceso sin limitación alguna a sus activos a cambio de que accedan a dar al país recursos y respaldo para lograr una «Paz justa».

  • Seguridad: Una vez alcanzada la paz, ya en la posguerra, contingentes ucranianos ayudarían a la defensa del continente sustituyendo a parte de las tropas estadounidenses desplegadas en Europa, algo que podrían hacer según Zelenski gracias a la experiencia adquirida en la guerra moderna y en el empleo de armamento OTAN. Así, «Esta experiencia ucraniana debería utilizarse para reforzar la defensa de toda la Alianza y garantizar la seguridad en Europa. Es una misión digna de nuestros héroes».

Lógicamente, la propuesta ucraniana ha levantado una enorme polémica, incluso dentro de la propia Ucrania, en donde no todos consideran que sea factible a pesar de la encendida defensa hecha por el ministro de Exteriores, Sybiha, quien ha calificado el plan de «ambicioso, pero totalmente realista». Opinión que choca de lleno con la de algunos analistas, en este caso de fuera del país, que han llegado a sostener que se trata de un plan tan irrealizable (varias de las propuestas ya han sido rechazadas anteriormente por sus aliados) y que esconde un intento por parte de Zelenski de poder vender a su población la derrota en la guerra como consecuencia de la falta de apoyo de Occidente.

Sea o no, está claro que algunos de los puntos que incluye no parecen factibles, no tanto porque no lo sean en la práctica como porque chocan con los intereses de algunos de los países que deben aprobarlos o con la falta de voluntad de otros. Es, sin ir más lejos, lo que ocurre con la invitación «inmediata» a unirse a la OTAN; algo que obligaría a países como Hungría a cambiar de lleno su postura, lo que a su vez implicaría ofrecer a este país numerosas contrapartidas o bien a ejercer contra él una presión brutal de consecuencias difíciles de adelantar tanto para la propia OTAN (que actúa por unanimidad) como para una UE que se expone a ulteriores bloqueos en otros temas. Un punto, en cualquier caso, sobre el que desde los Estados Unidos ya han sido claros, pronunciándose al respecto Julian Smith, máximo responsable de la misión diplomática estadounidense en la Alianza, quien ha dicho que no está en los planes de su país invitar a Ucrania a entrar en la OTAN en un futuro próximo.

Lo mismo ocurre con el segundo punto, sobre el que Rusia ha sido extremadamente clara en reiteradas ocasiones alertando de que conduciría a una escalada; advertencia que desde los Estados Unidos parecen haber escuchado, como hemos explicado en alguna ocasión. En ese caso, el de la entrega de armamento de largo alcance, el aspecto crítico no son las armas per se, ni siquiera exactamente el permiso para utilizarlas contra territorio ruso, sino el hecho de que para que ello sea posible, los aliados necesitarían posiblemente desplegar tropas en Ucrania y, en cualquier caso, ser parte directa en el proceso de targeting y empleo. De ahí que Ucrania haya pedido entre otros acceso a imágenes por satélite o inteligencia (como la electrónica) en tiempo real y, de ahí, la renuencia de algunos de sus principales socios, como ha venido ocurriendo con una Alemania en la que el líder de la oposición ha «pintado la cara» al canciller Scholz recientemente a propósito de sus remilgos. Dicho lo cual, el envío de armamento de largo alcance y su uso contra activos militares rusos tendría posiblemente más efectos positivos que negativos para Ucrania.

En cuanto al tercer punto, cabe decir que el despliegue de elementos de disuasión estratégica no nuclear es un tema abiertamente polémico no sólo en términos políticos, sino también técnicos. De hecho, no está en absoluto claro cuál sería el diseño de un paquete de disuasión que en su mayor parte debería ser suministrado por los Estados Unidos (único país con medios suficientes para ello) y que al mismo tiempo debería ser susceptible de no motivar una escalada.

Los puntos cuarto y quinto, en realidad, lo que suponen en la práctica es un pago a cambio de los tres primeros. De esta forma, Ucrania pondría a disposición de sus aliados tanto sus recursos económicos (minerales, especialmente, aunque también sus centrales nucleares y térmicas) como humanos, en forma de tropas. Ahora bien, no hay que engañarse sobre esto pues en el primer caso, los aliados de Ucrania van a acceder igualmente a todos estos recursos sin limitación alguna, ya que son los únicos con capacidad económica para financiar la reconstrucción del país y sin duda se han firmado numerosos acuerdos en este sentido en los últimos tiempos. En cuanto al segundo, la OTAN ya ha logrado aumentar su capacidad de disuasión frente a Rusia incrementando sus despliegues y es dudoso que incluir tropas ucranianas en la ecuación suponga un cambio. De hecho, una de las «gracias» de dichos despliegues es que están perfectamente graduados para lograr disuasión sin provocar la reacción contraria.

En cualquier caso, se trata de dos ofertas que no son tan atractivas como podría parecer y que ponen sobre la mesa un hecho fundamental, que explica buena parte de la situación actual: Ucrania, desgraciadamente para el país, no tiene tanto que ofrecer y en ningún caso es dueña de su futuro, que depende de terceros. Las referencias constantes a los valores europeos, a la libertad, a la justifica (aquí no juzgamos si la razón y la moral están de su parte, pues a efectos prácticos es poco relevante) no sirven para paliar el hecho de que en una guerra por delegación, Ucrania obtendrá a pesar de su enorme sufrimiento y sacrificio, el resultado que sus aliados consideren aceptable.

Esa es la falla fundamental del «Plan para la Victoria de Zelenski», pues no está nada claro que los ofrecimientos hechos por Zelenski sean en absoluto suficientes como para hacer atractivo el aceptar los costes que implica; al fin y al cabo, prácticamente nadie en la UE o los Estados Unidos, independientemente de que pueda serlo, considera este conflicto como «existencial», algo que sí hace Rusia, lo que permite que siga empleando los «puntos de Schelling» en su favor. Necesitará pues de mucho poder de convicción el presidente ucraniano, quien visita en breve Bruselas, para convencer a sus aliados de la UE y de la OTAN de las bondades de su propuesta.

Más allá del «Plan para la Victoria de Ucrania», la guerra sigue su curso, en la última jornada con el lanzamiento por parte de Rusia de hasta 136 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2), de los que el Ministerio de Defensa de Ucrania asegura haber derribado un total de 68: una cifra baja que sigue la tendencia de las últimas semanas. Además, habrían traspasado las defensas antiaéreas también un misil Kh-59 y un misil S-300/400 en función de ataque a tierra.

Dicho esto, lo cierto es que la información relativa a los impactos vuelve a ser muy escasa. Se sabe que en las últimas horas se han producido apagones en Jersón o Micolaiv, entre otros puntos de Ucrania, pero apenas han trascendido datos sobre explosiones. Es más, los que han trascendido, como el de un coche que ha explotado en la calle Zvirynetskaya de Kiev, no está claro que estén relacionados con los ataques y podrían ser fortuitos, a falta de más datos.

En el caso de Rusia, el Ministerio de Defensa de este país en su parte diario ha hablado del supuesto derribo de «tres misiles HIMARS de fabricación estadounidense y 56 vehículos aéreos no tripulados». Por otra parte, se han registrado dos incidentes reseñables al margen de los ataques con drones. En primer lugar, en Moscú, ha sido asesinado en su vehículo el comandante adjunto de una de las unidades que han tomado parte en la guerra de Ucrania (se habla de un oficial de alto rango del GRU). Por otra, también cerca de la capital rusa, concretamente en el aeródromo de Chkalovsky, ha ardido un edificio administrativo, sin que esté del todo claro si se ha tratado de un sabotaje.

En cuanto a los combates y los movimientos, comenzando por el sector de Kursk, allí tenemos al Ejército ruso en Lyubimovka, localidad que era uno de sus objetivos y ha pasado a estar bajo su control, mientras intentan progresar en dirección sureste desde esta zona, en la que continúan produciéndose combates.

En el sector de Járkov, por su parte, se han registrado recientemente algunos avances ucranianos al norte de Lyptsi, si bien la situación sigue siendo básicamente la misma que en los últimos tiempos.

Pasando a la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, lo más relevante de las últimas horas es la caída de Nevs’ke, población que Rusia ha logrado tomar mientras intenta expulsar a las últimas tropas ucranianas de la orilla oriental del río Zherebets en esta zona.

En el sector de Siversk, tras fracasar en su intento de asalto directo a las posiciones ucranianas al este de Verkh’okam’yans’ke, las tropas rusas estarían intentando rodear estas mismas posiciones por el norte, buscando así brechas en la defensa que ejercen las AFU.

Cambiando hacia Chassiv Yar, allí han seguido los combates y los intercambios con drones, pero no se han registrado nuevos avances rusos.

Distinta es la situación en el sector de Toretsk, en donde las tropas de este último país prosiguen poco a poco ganando terreno hacia partes clave de la ciudad, en esta ocasión progresando por el norte de la misma.

En cuanto al sector de Pokrovsk-Selydove, allí los combates continúan siendo constantes tanto en dirección oeste como en dirección sur. En el caso concreto de Selydove, ha crecido el riesgo de que sea rodeada, tras los últimos avances rusos desde Ukrainsk por el sur. Además, ya en dirección a Kurajove, los avances rusos más importantes se han producido en la zona de Ostrivske, ya casi por completo bajo su control, si bien se trata de rellenar el área al este del Vovcha.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La actualidad internacional comienza, como no podía ser de otra forma, por el «Plan para la Victoria de Ucrania» presentado por Zelenski ante la Rada Suprema. Un plan sobre el que sus aliados no se han pronunciado, pero que se espera que presente en cuestión de horas tanto ante el Consejo Europeo, tras ser invitado recientemente por Charles Michel, como ante la OTAN, coincidiendo con la cumbre ministerial que se celebra en paralelo en el Cuartel General de la Alianza en Zaventem, también en la capital europea y en la que su presencia ha sido ya anunciada.

Más allá de esto, a la espera de las reacciones a su propuesta, las últimas horas nos han dejado información relativas a la reunión del Grupo de Contacto para el Apoyo de Ucrania, esto es, el Grupo de Ramstein, pues ha sido retrasada hasta noviembre. Una cita que lejos de ser presencial y de alto nivel, parece que será telemática, aunque sí podría contar con la presencia de Biden, según ha anunciado la Casa Blanca, sin que esté claro si tendrá lugar antes o después de los comicios estadounidenses, algo que podría tener un impacto notable sobre el resultado de la cumbre en función de si se imponen demócratas o republicanos (mientras Trump vuelve a incidir en la necesidad de hablar con Putin).

Biden, en cualquier caso, ha hablado por teléfono hace unas horas con Zelenski, quien además de agradecerle el apoyo prestado hasta la fecha y el liderazgo ejercido, instó al estadounidense a aumentar el compromiso, además de anunciarle que presentará su Plan ante los aliados europeos.

Siguiendo con los Estados Unidos, desde este país y mientras tanto, se ha anunciado la concesión a Ucrania de un relativamente modesto paquete de ayuda por valor de 425 millones de dólares que incluirá defensa aérea, vehículos blindados, municiones aire-tierra y otros elementos que el país necesita con urgencia, pero que solo servirán para que pueda mantenerse en combate y no para dar ningún vuelco a la situación en el campo de batalla.

Los Estados Unidos, de hecho, no han sido el único país que ha anunciado ayuda en las últimas horas. Australia, por su parte, ha hecho pública la futura entrega de 49 carros de combate M1A1 Abrams a las AFU como parte de un paquete por valor de 245 millones de dólares australianos (unos 150 millones de euros). Se trata de carros que, en el caso australiano, estaba previsto dar de baja en tanto serán sustituidos por M1A2 más modernos. La decisión, en cualquier caso, ha sido rápidamente agradecida desde instancias diplomáticas ucranianas.

En otro orden de cosas, el jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andrii Yermak, ha participado durante la última jornada en una reunión con expertos en derechos humanos y con periodistas sudafricanos, como parte de la campaña diplomática que Ucrania lleva a cabo en este continente y, también, a propósito de la cuestión de los menores ucranianos ilegalmente deportados a Rusia, temas ambos que se han tratado durante el encuentro.

Cambiando de tema y de país, pasamos a Alemania, en donde Scholz, además de recibir como hemos visto antes, un severo rapapolvo por parte de la oposición, ha vuelto a hablar acerca de la necesidad de hablar con Rusia, asegurando estar listo para hablar sobre paz con Putin, algo de lo que lógicamente se han hecho eco los medios rusos. En cualquier caso, nada diferente a lo dicho casi una semana atrás y que, a falta de más datos, no implica más que una intención de retomar contactos y no la existencia de algún tipo de plan o propuesta concreta por parte germana.

Pasando a Suiza, este país ha ampliado las sanciones contra Rusia, añadiendo un total de 61 empresas al listado de sancionadas. Ahora bien, aunque se une al 14º paquete de sanciones aprobado recientemente por la Unión Europea, el país helvético no lo implementará por completo, pues no aplicará las sanciones a las filiales de empresas que actúen en Rusia pero tengan sede en la propia Suiza.

En cuanto al ministro de Exteriores, Sybiha, además de defender el «Plan para la Victoria de Ucrania», ha mantenido una conversación telefónica con el ministro de Exteriores de Paraguay, a quien ha agradecido el apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y el hecho de que su país haya suscrito el comunicado aprobado tras la Cumbre de Paz Global celebrada en Suiza. Además de esto, el diplomático ucraniano ha dado la bienvenida a Odesa a sus homólogos de los países nórdicos y bálticos, con quienes ha hablado sobre la preparación frente al próximo invierno y a quienes ha informado sobre el «Plan para la Victoria de Ucrania» y la implementación de la «Fórmula de Paz».


Comentarios

9 respuestas a «Guerra de Ucrania – Día 966»

  1. Un cambio de gobierno en Alemania podría cambiar la situación tan burocráticamente europea que está sufriendo Ucrania …si, pégales pero que no les duela mucho.

    Para mi la incógnita es el escenario si Trump ( que todo indica que así será) llega a la presidencia de Estados Unidos y el cambio de guión que ha anunciado.

    Todavía en la reciente entrevista con Lex Friedman estaba a punto de avanzar algo y se contuvo, sería bueno leer los escenarios analizando por vosotros

    1. Sobre Trump y las posibilidades a su llegada hemos hablado en varios informes. Lo más factible es que haya una mínima continuidad y que Trump amenace a Rusia con multiplicar su apoyo a Ucrania si no se sientan a negociar en condiciones mínimamente razonables. Eso al mismo tiempo que da a los ucranianos un plazo claro (otra cosa es que se haga público) para lograr resultados sobre el terreno, pasado el cual cortaría drásticamente el apoyo.

      A partir de ahí caben muchas otras posibilidades, desde que busque cerrar rápidamente la guerra a costa de concesiones ucranianas hasta todo lo contrario, pero todas ellas son menos probables. No hay que olvidar nunca, con Trump, diferenciar lo que dice de lo que realmente hace, como ocurrió a propósito de la OTAN, alianza que amenazaba con romper y que, en la práctica, reforzó, consiguiendo por el camino por la vía de la amenaza que los socios europeos invirtiesen más en defensa…

      1. Avatar de Victor Diaz
        Victor Diaz

        Si Trump negoció una retirada de tropas con los mismísimos taliban ¿Qué hace suponer que no iniciará una desescalada similar con la Rusia de Putin, cuyos lazos con Trump son mucho más «amistosos»?

    2. ¿Trump ganará las elecciones USA? Creo que no estás al tanto de la marcha de la campaña y de los crecientes márgenes a favor de Harris con signos de ‘avalancha’ y el veloz deterioro cognitivo del anciano Trump.

  2. Avatar de Marcelino Rodríguez Maldonado
    Marcelino Rodríguez Maldonado

    El primer punto, la invitación inmediata de Ucrania a la OTAN, supone directamente dinamitar cualquier acuerdo con Rusia, dado que eso fue una de las principales razones (la posibilidad de que Ucrania entrara en la OTAN) por las que Rusia invadió Ucrania.

  3. Avatar de Victor Diaz
    Victor Diaz

    No esperaba nada del Plan para la Victoria y aún así ha logrado decepcionarme.

  4. Avatar de Pobrecito Hablador
    Pobrecito Hablador

    Fue Rusia quien directamenete dinamitó cualquier acuerdo al invadir Ucrania, ¿no, señor Marcelino Sutil Troll Ruso?

    1. Avatar de Marcelino Rodríguez Maldonado
      Marcelino Rodríguez Maldonado

      No soy ningún troll, estoy luchando en Ucrania contra Rusia desde julio de 2023 y aún sigo aquí (en diciembre regreso a casa no sé si definitivamente, si Dios quiere). Creo que decir que una de las razones por las que Rusia invadió Ucrania fué la posible entrada de éste país en la OTAN, es obvio, por lo tanto, si Ucrania tiene como primer punto entrar en la OTAN, Rusia no lo aceptará. Nadie está discutiendo que el agresor es Rusia, lo es, por eso estoy en Ucrania.

      1. Le deseo mucha suerte y que pueda regresar a casa sano y salvo,es usted un valiente.

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