Guerra de Ucrania – Día 952

Jornada protagonizada, una vez más, por los ataques rusos contra distintos puntos de Ucrania mediante drones suicidas de largo alcance; ataques no han dejado de crecer en número en los últimos meses y que parecen estar poniendo en crecientes aprietos a las defensas aéreas ucranianas. Además de esto, mientras la situación en el frente continúa complicándose, en el terreno diplomático tenemos que la Unión Europea prepara nuevas sanciones contra Rusia como respuesta a su campaña de ataques híbridos, que Ucrania y Polonia están cerca de solucionar una disputa histórica que data de los años 40 y que en Kiev ha sido recibida la máxima responsable de USAID, tanto por Zelenski como por Shmyhal.

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Nueva jornada de ataques rusos con drones sobre el territorio ucraniano. Si bien el número de aparatos empleados, durante la jornada anterior, según el conteo publicado por el Ministerio de Defensa ucraniano no fue tan alto (32 drones), destaca el bajo número de derribos (apenas 11). Hay que tener en cuenta que hablamos de drones de largo alcance tipo Shahed-131-136 (Geran-1/2), en principio aparatos fáciles de detectar y que por su velocidad y perfil de vuelo son presa relativamente fácil para los «cazadores de Shahed», de los que hemos hablado en alguna ocasión.

Además, precisamente por ello, los derribos suelen ser económicos a diferencia de lo que ocurre con los misiles de crucero y especialmente balísticos, ya que pueden ser neutralizados con cañones antiaéreos e incluso con ametralladoras situadas en helicópteros y pick-ups o empleando incluso avionetas de entrenamiento armadas y, por supuesto, equipos de guerra electrónica; todas ellas soluciones asequibles. Sin embargo, nada de esto parece haber funcionado a lo largo de la última jornada, en lo que podría ser bien una anomalía estadística, bien el resultado de mejoras tácticas implementadas por Rusia (modelos evolucionados de drones, nuevas rutas de aproximación…) o bien una muestra del agotamiento ucraniano. Sea como fuere, es pronto para hacer una evaluación precisa, dada la falta de datos.

A propósito del agotamiento (insistimos en que es pronto para juzgar, pues harán falta varias jornadas de resultados pobres en cuanto a interceptación para poder hablar de ello), sí cabe decir que los ucranianos se han estado enfrentando desde hace unas semanas, tal y como se esperaba, a un número creciente de ataques con drones tipo Shahed, aunque no tanto con misiles. Esto es importante, porque la función de estos drones, como hemos explicado en reiteradas ocasiones, pasa por imponer costes tanto a Ucrania como a sus aliados, obligando a dedicar numerosos recursos a la protección de las ciudades y la infraestructura.

En este sentido, el creciente número de drones empleados, además de aumentar el grado de presión, tendría una función preparatoria, de cara a la estación fría, que está cada vez más cerca. Será entonces, al menos teóricamente, coincidiendo con el momento en el que más se exija al sistema energético y eléctrico ucraniano, cuando las Fuerzas Armadas rusas comenzarán a emplear una proporción mayor de misiles, mucho más efectivos que los Shahed para dañar las infraestructuras tanto por sus perfiles de vuelo y firmas, como por su carga explosiva, ya que en estos drones de diseño iraní es demasiado baja como para hacer un daño real sobre objetivos endurecidos (y los ucranianos llevan tiempo reforzando distintos equipos sensibles en previsión de lo que pueda ocurrir).

Así las cosas, como puede verse en el siguiente gráfico, el número total de drones Shahed/Geran empleados por las Fuerzas Armadas rusas durante el mes de septiembre habría sido de 1.339, lo que supone un récord absoluto, de los cuales los ucranianos aseguran haber derribado/neutralizado 1.107 aparatos (en varios informes hemos comentado cómo los ucranianos aseguran lograr que muchos drones, si bien no caen, terminan por desviarse volviendo hacia Rusia o Bielorrusia). Por comparar, en agosto las cifras fueron de 790 y 747 respectivamente, lo que implica que se ha producido un notable crecimiento a lo largo del pasado mes que seguramente tenga continuidad en octubre.

Evolución del número de de ataques con drones Shahed y misiles por parte de Rusia
Evolución del número de de ataques con drones Shahed y misiles por parte de Rusia. Fuente: Ministerio de Defensa de Ucrania.

Dicho lo anterior, en las últimas horas (el recuento será publicado durante la mañana del día 3 por los ucranianos, aunque ya se habla de «varias docenas» de aparatos en vuelo), tenemos que han sido alcanzados distintos puntos de la geografía del país. Así, se han registrado explosiones en Kiev, contra la infraestructura portuaria de Odesa y también en la región de Khmelnitsky o en Kramatorsk, en donde se habrían registrado varios heridos. Por otra parte, se han registrado ataques contra la infraestructura eléctrica, como consecuencia de los cuales se habrían producido apagones en puntos como Shostka.

Todo lo anterior se suma a los bombardeos sufridos por la región de Járkov, sobre la cual Rusia hace uso ya no tanto de los drones como de la artillería como de las bombas planeadoras (a consecuencia de las cuales se han registrado varios heridos al ser alcanzada nuevamente una vivienda), lo mismo que ocurre en localidades como en Konstiantynivka, relativamente cercanas al frente pero dentro del alcance de la artillería y la aviación rusas. Además, en Jersón se ha reportado un herido por un ataque ruso con un dron, aunque en este caso podría haber sido un dron de uso táctico y no un Shahed.

Dicho esto, tenemos también que durante la pasada jornada, y como consecuencia de los ataques rusos, las autoridades ucranianas habrían decretado la evacuación obligatoria, en el distrito de Sumy, tanto de los menores de edad como de sus progenitores, medida que afecta al menos a siete localidades de la zona.

Las consecuencias de los ataques rusos, en cualquier caso, no están siendo baladíes en términos humanos. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos habrían fallecido al menos 589 civiles ucranianos, mientras que 2.685 habrían sido heridos, únicamente entre el 1 de junio y el 31 de agosto, lo que supone un incremento del 45 por ciento respecto a la primavera. Así, si bien son cifras que palidecen en comparación con las registradas en conflictos como el que se libra en Oriente Medio, no dejan de ser reseñables.

Del lado ruso, lo que destaca es precisamente la ausencia de novedades, siendo ya varias las jornadas en las que las Fuerzas Armadas ucranianas no logran alcanzar ningún objetivo de consideración (en términos operacionales o estratégicos). Aun así, se llevan a cabo ataques a diario, como el que habría costado según las autoridades rusas la vida a 3 personas y heridas a 24 en Bélgorod. Además, habría sido atacada Berdyansk, ciudad ucraniana bajo el control de Rusia, reportándose una explosión cuya causa no está clara. Además, un vehículo habría hecho explosión, lo que habría costado la vida al ex juez Vitaliy Lomeiko, buscado en Ucrania por traición, en lo que apunta a una acción del GUR.

Desde Rusia, además, han proporcionado cifras muy dispares en las últimas horas, hablando primero de media docena de drones derribados en Kursk y de otros quince en la región de Bélgorod en fuentes privadas, mientras que el Ministerio de Defensa ha declarado haber neutralizado «una bomba guiada Hammer fabricada en Francia y 32 vehículos aéreos no tripulados de tipo avión ucraniano». Cifras que posteriormente, en una nota de prensa adicional han aumentado notablemente, hablando de la destrucción de «113 vehículos aéreos no tripulados ucranianos: 73 vehículos aéreos no tripulados sobre el territorio de la región de Belgorod, 25 vehículos aéreos no tripulados sobre el territorio de la región de Voronezh, 14 vehículos aéreos no tripulados sobre el territorio de la región de Kursk y uno sobre el territorio de Bryansk»; todo lo cual resulta, huelga decirlo, poco creíble.

Cambiando hacia los combates y los movimientos, comenzamos por el sector más septentrional, el de Kursk, en donde se ha constatado el control ruso sobre la zona de Obukhova. Además, también se habrían registrado pequeños avances rusos en la parte nororiental del sector, en Khitkova y Novosyolovka.

Del sector de Járkov la noticia más relevante no tiene que ver tanto con cambios en la línea como con el que sería el primer uso de una FAB-9000 en lo que va de guerra, con una carga explosiva de 9.000 kilogramos, lo que la sitúa (si bien el funcionamiento es diferente), muy cerca del rango de las famosas GBU-43/B MOAB estadounidenses.

En la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, se han seguido produciendo intentos rusos por alcanzar el río Oskil desde Pischane, que han concluido como en jornadas anteriores, con importantes pérdidas. Además, en la zona de Novovodyane, se ha registrado un contraataque ucraniano destinado a cortar el avance ruso hacia la orilla occidental del río Zherebets, algo que siguen intentando más al sur, en Makíivka y Nevs’ke y que han conseguido al norte, en dirección a Vyshneve, como ya explicamos en informes anteriores.

Pasando al sector de Toretsk, ya que no se han registrado novedades en el de Chassiv Yar, nos encontramos con el Ejército ruso tomando algunos edificios en el centro de la propia Toretsk, concretamente en los laterales de la avenida Mayakovsky, mientras intenta avanzar en dirección a Neplivka desde Niu-York.

El sector de Pokrovsk-Kurajove continúa evolucionando negativamente para las AFU, con renovados ataques rusos al norte, en Hrodivka y los alrededores de Novohrodivka. Lo más preocupante, sin embargo, ocurre en torno a Selydove y Tsukuryne, así como a la propia Kurajove. En el caso de Tsukuryne, se habrían hecho con una explotación minera y su respectiva escombrera al sureste de la localidad, mientras prosiguen los intentos hacia Górnik y, más al sur, contra Hostre y Ostrivske.

Por último, en el sector de Vuhledar, ciudad desde la que los ucranianos están reconociendo haber iniciado la retirada (si bien esta habría comenzado días atrás), nos encontramos con acciones rusas a lo largo de toda la línea de frente.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La situación internacional llega relativamente parca en cuanto a novedades relacionadas con la guerra de Ucrania. Distinta es la situación en Oriente Medio, en donde Israel estaría escalando el conflicto tras el ataque iraní y las posteriores amenazas (buscando evitar la represalia de las IDF), lo que nos sitúa ante la posibilidad de «una guerra total en la región» que el propio país hebreo no descarta. Por fortuna, el papel moderador de los Estados Unidos parece estar surtiendo efecto y, a pesar de la extensión de los ataques de Israel a puntos como Siria y las acciones terrestres en Líbano (no exentas de bajas) por el momento ataques directos por ejemplo al programa nuclear iraní parecen descartados.

Pasando ya a lo directamente relacionado con la guerra de Ucrania, tenemos que la Unión Europea (UE) se prepara para adoptar nuevas sanciones contra Rusia después de una serie de ataques híbridos en los últimos meses en territorio comunitario, incluidos incendios e intentos de asesinato. De hecho, como hemos venido recogiendo en los informes, han sido varios los países europeos, entre ellos Alemania, Polonia, Letonia y Estonia, víctimas de estos ataques que son muy difíciles de responder salvo que se entre en un intercambio de golpes en la «Zona Gris», lo que limita la mayor parte de las represalias al terreno legal y, concretamente, mediante la vía de las sanciones.

En el terreno diplomático, ha vuelto a ser protagonista el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, quien ha continuado manteniendo reuniones en Varsovia, en esta ocasión con su homólogo armenio, Ararat Mirzoyan, con quien ha hablado sobre las relaciones bilaterales y sobre el apoyo a la «Fórmula de Paz» de Zelenski por parte del país caucásico.

Precisamente, durante la visita de Sybiha a Polonia, tanto este país como Ucrania han dado pasos para resolver un contencioso histórico relacionado con las conocidas como «masacres de Volhynia», una tragedia que se remonta a los años 40, cuando decenas de miles de civiles polacos fueron asesinados por nacionalistas ucranianos. De esta forma, el gobierno ucraniano, consciente de que la disputa puede ser un freno a la integración europea de Ucrania a pesar de la buena relación actual con Polonia, habría abierto la mano a que se lleven a cabo exhumaciones.

Desde el Ministerio que encabeza Sybiha, además, se ha celebrado en otro orden de cosas la adopción por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de la resolución titulada «Personas desaparecidas, prisioneros de guerra y civiles en cautiverio como resultado de la guerra de agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania», en la que se exige la liberación urgente y el trato humano a los prisioneros por parte de Rusia, el acceso a miembros de la Cruz Roja o la rendición de cuentas, entre otros.

El primer ministro ucraniano Denys Shmyhal, por su parte, se ha reunido con la administradora de USAID, Samantha Power, con quien ha tratado temas relacionados con la reconstrucción del país, desde los relacionados con la energía a los que tienen que ver con el suministro de agua potable, la reedificación o el apoyo a las ciudades y comunidades ucranianas. Ha aprovechado su encuentro, además, para agradecer el apoyo norteamericano a las empresas ucranianas de pequeño y mediano tamaño, que se benefician de ayudas suministradas vía USAID. Power, además, ha sido recibida por el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien ha agradecido el papel jugado por la agencia estadounidense y tratado en lo básico los mismos temas que Shmyhal, si bien el «trabajo duro», es decir, las negociaciones, son responsabilidad de este último.

En otro orden de cosas, trece personas fueron condenadas a largas penas de prisión en la ciudad rusa de Chitá, en Siberia, por supuestos actos de sabotaje en los ferrocarriles, según ha anunciado un tribunal militar regional. De esta forma, los doce hombres fueron condenados a penas que oscilan entre ocho y medio y veinte años de prisión, mientras que una decimotercera persona acusada de complicidad fue condenada a cuatro años de prisión.

Al hilo de lo anterior, las autoridades rusas han abierto también una investigación contra el político liberal Lev Schlosberg, responsable del partido regional Yabloko, que actúa en la región de Pskov. Al parecer, le acusan de no haber respetado las restricciones administrativas vinculadas a su condición de «agente extranjero». Schlosberg, por su parte, ha declarado que ni es «culpable», ni un «agente extranjero», al tiempo que defiende estar sometido a una «persecución política», todo ello a través de un comunicado de prensa en la red social Telegram.

Y, siguiendo con el tema judicial, la Fiscalía General ucraniana ha abierto una investigación por la presunta ejecución de dieciséis miembros de las AFU por parte de militares rusos cerca de Pokrovsk, de la que hablamos ayer. Y es que, según el fiscal general ucraniano, Andriy Kostin, quien se ha pronunciado a través de la red social antes conocida como Twitter, «Este es el caso más masivo conocido de ejecución de prisioneros de guerra ucranianos en el frente», lo que justifica lanzar una investigación por “violación de las leyes y usos de la guerra” y “asesinato premeditado”.

Cerramos hoy con el apartado humanitario, pues ha tenido lugar la 3ª reunión de la Coalición para el Retorno de los Niños Ucranianos, en la que ha tomado lugar por parte de Ucrania el jefe de la Oficina del Presidente, Andriy Yermak. En ella se ha discutido acerca de las iniciativas y proyectos en marcha por parte de los miembros de la Coalición y se ha aprobado una Declaración Conjunta en la que se describen los principios a respetar de cara a la devolución de los menores ucranianos, resumidos en: transparencia sobre el paradero de los menores; acceso a estos a su país de origen; apoyo a los esfuerzos humanitarios ucranianos; apoyo a largo plazo con programas de reintegración y asistencia legal.


Comentarios

2 respuestas a «Guerra de Ucrania – Día 952»

  1. Gracias por el informe un día más. Una duda que tengo hace tiempo es por que se desvían algunos Shahed rusos hacía Bielorrusia o Rusia… ¿Es un comportamiento deseado/pre-programado? Con que objetivo? O es simplemente un mal funcionamiento de los drones?

    1. No lo sabemos. Cabe la posibilidad de que ante un probable fallo tengan preprogramado el regreso (pero eso no termina de casar con algunas rutas) o puede ser también que los medios EW ucranianos consigan desorientarlos por completo. Y, por supuesto, no pueden descartarse del todo los meros fallos técnicos.

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