Guerra de Ucrania – Día 946

Tras su reunión con Joe Biden y Kamala Harris y lograr la concesión de un paquete masivo de ayuda militar, y a pesar de las acusaciones vertidas por el candidato republicano contra Zelenski, Donald Trump ha anunciado que se verá en cuestión de horas con el presidente ucraniano. Zelenski tendrá por tanto la oportunidad de convencer a Trump de su «Plan para la Victoria de Ucrania» en un momento en el que esta guerra ha entrado de lleno en la campaña electoral estadounidense y en el que el futuro de la ayuda militar norteamericana depende del resultado de los comicios. Más allá de la diplomacia, en cualquier caso, la guerra sigue su curso, con una nueva oleada de drones y misiles rusos que ha golpeado Kiev o Dnipró entre otras ciudades y con nuevos avances de un Ejército ruso que mira más allá de Vuhledar.

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(Hoy es día de obligaciones familiares, de ahí que el informe sea un poco más breve de lo habitual).

Durante las últimas 24 horas el Ministerio de Defensa de Ucrania habría contabilizado el lanzamiento de hasta 78 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2), así como de 4 misiles de crucero Kh-59/69 de los que asegura haber derribado 66 y 4 respectivamente.

Las cifras de intercepciones, sin embargo, dan una falsa idea del nivel de los daños producidos tanto por las explosiones de los drones, como por los efectos de los propios sistemas antiaéreos, comenzando por su capital, Kiev, en donde se han producido daños consecuencia al parecer de los derribos. Por otra parte, en localidades como Dnipró se ha hablado del impacto de misiles balísticos, información que no recoge el Ministerio de Defensa ucraniano. También se ha hablado de explosiones en Zaporiyia, en Odesa, en Starokostiantyniv y del sobrevuelo de drones rusos sobre la central nuclear de Rivne.

Más preocupante incluso es el hecho de que las autoridades ucranianas hayan reconocido que Rusia no solo ha logrado incrementar el alcance de sus bombas planeadoras, de forma que ahora estarían en disposición de alcanzar, desde sus zonas de lanzamiento, localidades como Járkov, Zaporiyia y Kramatorsk, algo sobre lo que por otra parte ya habíamos hablado.

Del lado ruso, lo más llamativo sería un ataque ucraniano contra Novoshakhtinsk, en la región de Rostov, si bien a pesar de las imágenes de un importante incendio, las autoridades locales aseguran que se trata de los efectos del derribo; algo difícil de creer en tanto lo que está en llamas es una refinería (47.83523097649, 39.85252077412411), de forma que el dron o drones ucraniano habría alcanzado su objetivo. Dicho esto, desde el Ministerio de Defensa de la Federación rusa han hablado, en su informe diario, de «un misil guiado Neptune de largo alcance, tres bombas guiadas Hammer de fabricación francesa, cinco misiles HIMARS de fabricación estadounidense y 45 vehículos aéreos no tripulados» derribados.

En cuanto a los combates y los movimientos, tenemos comenzando por el sector más septentrional del frente, el de Kursk, que apenas ha trascendido actividad (muchos de los ajustes de líneas de algunos «mappers» son en realidad confirmaciones de movimientos que ya se conocían), consistiendo esta básicamente en bombardeos rusos contra las posiciones ucranianas al norte de la localidad de Budky.

Situación parecida se vive en Járkov, de donde las noticias también son escasas, haciendo referencia en este caso a un ataque ruso contra el norte de la aldea de Tykhe, al este de Vovchansk. Por otra parte, precisamente en Vovchansk y tras retomar las AFU la fábrica de cementos, se han producido varios bombardeos rusos tanto con artillería como con drones y bombas planeadoras contra dicha instalación.

Sin novedades de Kupiansk o Siversk pasamos a Chassiv Yar, en donde las tropas rusas han progresado al norte en la zona de Hryhorivka, en dirección al canal de agua dulce, que sigue cumpliendo su función de contención pese a los ataques de la infantería del Ejército ruso.

Lo más importante una jornada más ha tenido lugar por una parte en el sector de Pokrovsk-Kurajove y, por otra, en Vuhledar. En el primer caso, en dirección a Pokrovsk se han constatado pequeños avances rusos entre Hrodivka y Mikolaivka y, especialmente, en esta localidad ya casi completamente bajo control ruso, así como en la vecina Krasnyi Yar. Además, se han producido algunos cambios significativos en las últimas horas. Por ejemplo, se ha podido ver una bandera rusa ondeando en una edificación al norte de Górnik, en una jornada en la que las autoridades rusas han anunciado la «liberación» (siguiendo con su particular retórica) de Ukrainsk, algo que por otra parte ya se daba por descontado.

En el segundo, preocupa la situación de los defensores de Vuhledar, que continúan resistiendo (al menos elementos de la 72ª Brigada Mecanizada de las AFU) en la ciudad entre bombardeos rusos que buscan cortar la retirada. Todo mientras los asaltos frontales de la infantería rusa continúan dando resultado al hacerse con nuevos edificios en la parte sudoriental de esta ciudad, ya prácticamente rodeada tras los últimos avances rusos desde Pavlivka y Vodyane.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

El apartado internacional es hoy mucho más relevante que las acciones sobre el terreno, debido a todo lo relacionado con la visita de Zelenski a los Estados Unidos y los diferentes encuentros mantenidos, así como la ayuda anunciada. Por una parte, como explicamos en el informe de ayer, se concedió un nuevo paquete de 375 millones de euros que, unas horas después, era completado con un anuncio mucho más sustancioso, por valor de 2.400 millones de dólares en este caso a cargo de la USAI y cuyo contenido consiste, básicamente, en municiones de diverso tipo y sistemas C-UAS y AA, asistencia y drones.

Más allá de esto, y quizá más interesante si cabe, han sido las declaraciones que se han ido sucediendo tras la reunión mantenida entre Zelenski y la vicepresidenta y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, a quien presentó su «Plan para la Victoria de Ucrania». En este caso, Harris ha asegurado que su «apoyo al pueblo ucraniano es inquebrantable» para añadir, en un dardo nada sutil a Donald Trump, su rival republicano que «hay personas en mi país que obligarían a Ucrania a renunciar a grandes porciones de su territorio soberano, que exigirían que Ucrania se declarara neutral y que exigirían que Ucrania renunciara a sus relaciones militares con otros países. Estas propuestas son las mismas que las de Putin y no son propuestas de paz. Son propuestas de capitulación, lo cual es peligroso e irresponsable”.

Seguía así Harris la línea marcada por Joe Biden, quien poco antes había prometido que «Rusia no ganará», tras lo cual anunció el contenido del nuevo paquete, al que hemos hecho referencia en el párrafo anterior. Un Biden que, por supuesto, no ha hecho ninguna referencia a si los Estados Unidos concederán o no permiso a Ucrania para utilizar el armamento de largo alcance contra el interior de Rusia (una de sus pocas bazas en estos momentos para forzar una negociación favorable), mientras desde los servicios de inteligencia estadounidenses filtran a la prensa su evaluación negativa al respecto.

Además de a Harris y a Biden, Zelenski ha tenido la oportunidad de presentar su «Plan para la Victoria de Ucrania» ante una delegación bipartidista de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, a cuyos miembros ha advertido además que la guerra se encuentra en un momento crítico y con quienes ha tratado otros temas como la protección de las infraestructuras ucranianas o los preparativos frente a un invierno en el que se espera que los ataques rusos sean si cabe más masivos que en los dos anteriores.

El tema estrella, en cualquier caso, es la reunión que finalmente Trump y Zelenski mantendrán dentro de unas horas en la Torre Trump de Nueva York. Un encuentro que se espera tenso tras las últimas acusaciones vertidas por el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos pero que, sin embargo, son necesarias independientemente de lo que ocurra en las próximas elecciones. Trump, que evita decir abiertamente si Ucrania debe o no ceder territorios a Rusia (algo que por otra parte ocurrirá en cualquier caso), ha declarado una y otra vez que pondrá fin rápidamente a la guerra -lo que implicaría dolorosas concesiones por parte de Ucrania, pero también aumentar la presión sobre Rusia-. Ahora bien, la traducción práctica más probable del encuentro entre ambos podría ser el establecimiento de una serie de fechas límite por parte de Trump a Zelenski para que, en caso de llegar a la Casa Blanca y si Ucrania no ha logrado mejorar sustancialmente su posición para entonces, se fuerce el final de la guerra.

Dejando de lado a Zelenski, en las últimas horas se han producido otros encuentros y anuncios relevantes. Por una parte, desde los Estados Unidos se ha anunciado que Anthony Blinken mantendrá conversaciones con su contraparte china, a la que expresará su preocupación en relación con la asistencia que el país asiático está prestando a Rusia, especialmente en todo lo relativo a la drónica.

Por otra, a colación precisamente de China, en las últimas horas se ha sabido que este país y Brasil crearán una plataforma denominada «Amigos por la paz» que tendrá como objetivo resolver la crisis de Ucrania. Según declaraciones del ministro de Exteriores chino, Wang Yi (recordemos que la posición de Pekín es muy cercana a la de Moscú, algo de lo que también se acusa a los brasileños) «China, Brasil y los países del Sur Global que comparten sus ideas establecerán una plataforma de ‘Amigos de la Paz’ para [resolver] la crisis ucraniana». Declaraciones a las que añadió que «Amigos de la Paz es una plataforma para una voz objetiva y racional, que debería desempeñar un papel constructivo en la solución política de la crisis ucraniana».

Por último, el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, ha aprovechado el marco de la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas para seguir aumentando la presencia internacional de Ucrania en áreas como Oriente Medio o África. De esta forma, entre los contactos mantenidos destaca la reunión el vicepresidente del Consejo de Liderazgo Presidencial de Yemen, Aidaroos al-Zubaidi, con quien ha tratado la posibilidad de que este país se sume al comunicado oficial lanzado tras la Cumbre de Paz Global. Un tema, el de la Cumbre de Paz que ha tratado precisamente con Ignazio Cassis, su homólogo suizo y persona clave en la preparación de este evento.

En otro orden de cosas, el Gobierno de Alemania ha anunciado un próximo aumento de la ayuda militar a Ucrania por valor de 400 millones de euros. Además, pondrá a corto plazo a disposición de su aliado 170 millones de euros adicionales para ayudar a la reconstrucción de las infraestructuras energéticas del país.

Siguiendo con la ayuda militar, desde el Reino Unido se ha anunciado la próxima llegada a Ucrania de nuevos sistemas de artillería autopropulsada sobre cadenas AS90 de 155mm, totalizando 16 unidades, lo que supondría superar el compromiso inicial, que consistía en la entrega de una decena de estos. Por el momento se han entregado ya 10, mientras que los 6 obuses restantes llegarán a manos de las AFU en cuestión de semanas, según el Gobierno británico.

Finalizamos con el apartado humanitario, toda vez que Qatar ha anunciado hace escasas horas un acuerdo con Ucrania y Rusia que permitirá el regreso a sus respectivos países de trece niños desplazados por la guerra; nueve ucranianos y cuatro rusos, todos ellos con edades de entre 2 y 17 años.


Comentarios

2 respuestas a «Guerra de Ucrania – Día 946»

  1. Gracias por el informe un día más.
    Un pequeño error en esta frase: «la reunión que finalmente Trump y Biden mantendrán dentro de unas horas en la Torre Trump de Nueva York». Donde dice Biden debería decir Zelenski.
    Saludos!

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