El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, será recibido en la Casa Blanca el próximo día 26 de septiembre tanto por Joe Biden, como por la candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris. No solo eso, sino que también se verá con el candidato republicano, Donald Trump; a todos ellos intentará convencer de su «Plan para la Victoria de Ucrania». Al mismo tiempo, desde el Parlamento Europeo han pedido a los Estados Unidos que levanten el veto al empleo de armamento occidental contra territorio ruso, algo que ha sido contestado desde la Duma rusa con amenazas, asegurando el presidente de la cámara, Viacheslav Volodin, que «Lo que exige el Parlamento Europeo conduce a una guerra mundial con armas nucleares «. Mientras tanto, sobre el terreno continúan sucediéndose los avances rusos y Ucrania se prepara para un tercer invierno en guerra que, dada la destrucción acumulada de las infraestructuras, podría ser más duro si cabe que los anteriores.
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Es muy posible que las noticias más importantes de la jornada giren todas en torno al famoso «Plan para la Victoria de Ucrania» (no es el único con este nombre, por cierto), la próxima visita de Zelenski a los Estados Unidos o las amenazas que llegan desde Rusia, una vez más. Sin embargo, continúa siendo muy poco lo que se sabe acerca del contenido del citado plan, que en cualquier caso hemos abordado en informes anteriores. De ahí que la primera parte del informe la dediquemos no a este particular, sino a las dificultades que Ucrania podría encontrar durante los próximos meses, debido a la destrucción sufrida por su sector energético y, dentro de este especialmente el eléctrico.
En relación con esto, como nuestros lectores sin duda sabrán, más allá de una pequeña destrucción en la oleada inicial de ataques, que fue desordenada y sin un objetivo fijo (más allá de sembrar el caos, incluyendo algunos ataques al Mando y Control ucraniano), la infraestructura ucraniana comenzó a sufrir verdaderamente sólo tras la llegada del general Surovikin al mando de la «Operación Militar Especial»; nombramiento al que siguió una campaña perfectamente organizada y sistemática en la que se buscaba deliberadamente tanto aumentar el sufrimiento de la población civil como dificultar el funcionamiento de la industria ucraniana y, también, trasladar parte de los costes de la guerra a los aliados de este país.
A pesar de que Surovikin fue apartado rápidamente de su cargo -si bien ya había sentado las bases del cambio de rumbo ruso-, los ataques se mantuvieron, aunque con altibajos, tras su marcha. De hecho, durante el invierno 2023-2024 prosiguieron, de forma que a inicios de este año la destrucción acumulada era notable. Hasta el punto de que algunas fuentes hablan de un 50 por ciento de su capacidad perdida por efecto de los ataques rusos; todo lo cual ha contribuido también a la afluencia de refugiados a países vecinos como Polonia, agravando el problema poblacional ucraniano.
Las cifras, si pasamos a las puramente monetarias, son abrumadoras. Así, según la Kyiv School of Economics, las pérdidas de los sectores eléctrico, energético y minero, sumarían más de 50.000 millones de dólares si se tienen en cuenta tanto los daños como los beneficios que han dejado de obtenerse. La situación es especialmente grave para las empresas eléctricas privadas, que han visto cómo desaparecía hasta el 80 por ciento de su capacidad de generación según esta misma institución. En cualquier caso, incluso si se suman las instalaciones de generación públicas y privadas, la reducción de capacidad seguiría siendo del orden del 60 por ciento.
El problema es que, a pesar de la ayuda masiva, tanto la enfocada en proteger las infraestructuras -en forma de sistemas antiaéreos-, como en forma de fondos destinados a reconstruir lo dañado (que siguen siendo anunciados con regularidad, datando los últimos paquetes de hace apenas unas horas) y aumentar el nivel de resiliencia de la red ucraniana, el daño acumulado es demasiado grande, lo que augura un escenario peor durante el invierno 2024-2025 que durante el anterior, cuando los cortes de suministro fueron una constante en muchas regiones del país. No en vano, ya durante el verano han tenido lugar algunos ataques masivos que, previsiblemente, han buscado impedir las labores de reconstrucción y dejar el terreno expedito para ulteriores acciones, según se acerque el invierno.
A la espera de lo que finalmente ocurra, algunas estimaciones hablan de cortes de luz sostenidos durante el próximo invierno de entre 6 y 7 horas diarias y de un déficit en cuanto al volumen de electricidad de alrededor del 30-35 por ciento, que no podrá ser cubierto con las importaciones. Es más, hay estimaciones incluso más pesimistas, que cifran los cortes de luz en hasta 20 horas por jornada. Sea como fuere, tendrán un impacto mayor tanto en la actividad económica, como en la calidad de vida de la población y, por supuesto, en las posibilidades de llevar a cabo un correcto mantenimiento de los equipos militares, aunque parte del mismo pueda seguir llevándose a cabo en territorio de los aliados.
Mientras tanto, los ataques rusos continúan con una importante regularidad en cuanto a números, lo que nos lleva a la actualidad de la jornada. Así, en las últimas horas los ucranianos afirman haber derribado hasta 42 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) de los 46 lanzados por Rusia y un misil Kh-59. Habrían sobrepasado por tanto las defensas antiaéreas, según los datos oficiales, cuatro drones y tres misiles antiaéreos en función de ataque a tierra. Pese a los datos del Ministerio de Defensa, eso sí, se han registrado diversas explosiones e impactos, como los que han afectado a varios edificios de Járkov o Sumy. Es más, en esta última región ha sido alcanzada una residencia de ancianos, falleciendo al menos uno de ellos y resultando heridos varios más.
Del lado contrario, ha sido una jornada relativamente tranquila. Se ha hablado de una explosión en la localidad de Mariúpol, controlada por Rusia. También de un herido en Gorlóvka, aunque en este caso sería por fuego de artillería. Como curiosidad, desde la región rusa de Kaluga se ha publicado una nueva normativa, en virtud de la cual las autoridades multarán a todos aquellos ciudadanos que publiquen fotografías o vídeos de «drones enemigos».
Todo lo anterior ha ocurrido mientras, con base en las imágenes capturadas por los satélites, se siguen intentando determinar los efectos del ataque al depósito de municiones de Toropets. Efectos que se dirían masivos, incluso en el caso de la parte más nueva (al sur de las instalaciones), pese a que los polvorines estaban mejor compartimentados y protegidos.
En cuanto a los combates y movimientos, comenzando por el sector de Kursk, tenemos que las redes sociales han estado copadas de mensajes según los cuales las fuerzas rusas habrían retomado territorios en dirección a Darino. En el caso de los ucranianos, las distintas fuentes hablan, en el mejor de los casos de avances marginales al oeste del saliente de Kursk, en la zona de Glushkovo.
En el sector de Járkov, de donde llegan imágenes en las que se puede apreciar el enorme grado de destrucción acumulado por Vovchansk, las únicas novedades consisten en un pequeño avance ruso al norte de Hybloke, en donde se habrían hecho con una fracción de terreno que había sido previamente retomada por las AFU, así como también en mínimos cambios en el interior de la propia Vovchansk, en este casoa a favor de Ucrania.
En cuanto a la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, si bien no se han reportado cambios, sí que han seguido registrándose ataques rusos en dirección al río Oskil desde Pischane. Además, en Makíivka siguen los combates en el interior de esta población, a la orilla del río Zherebet que, según algunas fuentes, podrían incluso haber conseguido cruzar, si bien es dudoso.
El sector de Siversk, aunque se mantiene estable, continúa siendo escenario de combates y de pequeños cambios. De esta forma, una vez más las tropas rusas han avanzando en dirección a Vyimka y atacado el este de Ivano-Darivka, por el momento sin demasiado éxito.
Pasando a Chassiv Yar, allí el Ejército ruso ha lanzado nuevos intentos de cruce sobre el canal de agua dulce tanto al norte, en Kalynivka, como en dirección a la barriada más oriental de la propia Chassiv Yar, como más al sur, entre Ivanivs’ke y Klischíivka, en donde no está del todo claro hasta qué punto han logrado afianzarse las tropas rusas al oeste del citado canal.
Más al sur, en Toretsk, la situación no presenta cambios desde ayer, aunque continúan los combates y los intentos rusos por cortar la localidad en dos.
Una jornada más, lo más relevante continúa sucediendo en el sector de Pokrovsk-Kurajove, especialmente al suroeste y sur del saliente creado por el Ejército ruso. Así, tras la toma de Ukrainsk las tropas rusas están intentando avanzar por el sur de Selydove, en paralelo a las líneas de árboles, en dirección a Tsukuryne. Todo al mismo tiempo que presiona en dirección a Górnik y Zhelanne Pershe e intenta expulsar a las unidades ucranianas (muy posiblemente solo actuando como pantalla), al este del río Vovcha.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Comenzamos nuestra sección internacional con la actividad en Estrasburgo, donde los miembros del Parlamento Europeo han votado una resolución en la que se muestran a favor de que los Estados miembros de la Unión Europea levanten las restricciones en el empleo del armamento de largo alcance contra objetivos militares legítimos en Rusia.
En la Resolución, adoptada por 425 votos a favor, 131 en contra y 63 abstenciones, disponen que, “sin levantar las restricciones actuales, Ucrania no puede ejercer plenamente su derecho a la legítima defensa y sigue expuesta a ataques contra su población y su infraestructura”.
Por otro lado, en la misma resolución la Eurocámara lamenta la disminución del volumen de la ayuda militar bilateral a Ucrania por parte de los Estados miembros y, más concretamente, la insuficiencia de los suministros de munición. En esta línea, reiteran su llamamiento para que los Estados cumplan con: 1) su compromiso suscrito en marzo de 2023 de entregar a Ucrania 1 millón de proyectiles y; 2) aceleren las entregas de armas, sistemas de defensa aérea y municiones, incluidos los misiles TAURUS (un punto respecto de lo cual como bien saben nuestros lectores, Alemania no ha cambiado su posición).
De igual forma, los eurodiputados se han reafirmado en su posición acerca de que todos los países de la UE y los aliados de la OTAN “deben comprometerse colectiva e individualmente a un apoyo militar a Ucrania de no menos del 0,25% de su PIB”.
En cuanto a las sanciones, en la Resolución se pide que se mantengan las impuestas y se amplíe la política de sanciones del Consejo tanto contra Rusia y Bielorrusia como contra los países y entidades no pertenecientes a la UE que suministran a Rusia tecnología militar y de doble uso. En relación con esto último, los eurodiputados han condenado la entrega de misiles balísticos por parte de Irán a Rusia, pide que se refuercen las sanciones contra Irán y Corea del Norte, quieren que se incluyan más individuos y entidades chinas a la lista de sanciones, y que se establezcan medidas más duras para abordar la elusión de las sanciones.
Por último, los eurodiputados han pedido a la UE y a los Estados miembros a que trabajen activamente para conseguir el mayor apoyo internacional posible para Ucrania y encontrar una solución pacífica. Al mismo tiempo, y para compensar el daño causado, defienden que ha de establecerse un régimen jurídico sólido para la confiscación de los activos estatales rusos congelados.
Por supuesto, ha sido un resolución que el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano no ha tardado en difundir en sus redes sociales como parte de su campaña relativa a mostrar el apoyo de todos aquellos socios que apoyan su petición respecto del uso del armamento de largo alcance en territorio ruso.
Sin embargo, en esta ocasión, también ha habido una respuesta por parte del presidente de la Duma rusa, Viacheslav Volodin, quien ha amenazado a los países occidentales lanzando el siguiente mensaje: “Lo que exige el Parlamento Europeo conduce a una guerra mundial con armas nucleares (…) Si sucede algo como esto [la implementación de la Resolución], Rusia tomará represalias firmes utilizando las armas más poderosas. La Duma insiste en esto”. Por último, cerró su mensaje afirmando: “A título informativo, el vuelo del misil Sarmat a Estrasburgo es de 3 minutos y 20 segundos”.
Continuando con la ayuda militar, Ucrania ha confirmado la recepción de otro envío de asistencia por parte de Alemania. En esta ocasión, el paquete contenía, entre otros: 22 carros de combate Leopard 1 A5 y piezas de repuesto como parte del proyecto conjunto con Dinamarca, 22 MRAP, 3 sistemas antiaéreos Gepard con piezas de repuesto, 2 radares de vigilancia aérea TRML-4D, 61.000 proyectiles de 155 procedentes de los stocks del Bundeswehr y de la industria, 30 drones de reconocimiento VECTOR y piezas de repuesto, 20 drones RQ-35 HEIDRUN, 20 USVs, y 12 drones SONGBIRD, 3 lanzapuentes y 6 vehículos de remoción de minas WISENT 1.
Asimismo, en relación con Alemania hay que destacar que el país estaría a punto de aprobar 400 millones de euros en ayuda militar adicional según una carta escrita por el ministro de Finanzas y a la que ha tenido acceso Reuters.
Desde Rumanía, el presidente Klaus Iohannis, ha propuesto crear en su país un centro de entrenamiento para los marines ucranianos en el marco del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania o de Ramstein con el fin de fortalecer las capacidades marítimas de Ucrania.
Por otro lado, munición de artillería fabricada en la India ya habría entrado en Ucrania “a pesar de las protestas de Moscú” según datos de aduanas y funcionarios gubernamentales y de la industria de defensa india y europea. En particular, la munición habría sido “desviada” a Ucrania a través de clientes europeos, de modo que Nueva Delhi no habría intervenido para hacer las entregas, pero tampoco para detener el comercio.
Por su parte, la embajadora de la Unión Europea en Ucrania, Katarína Mathernová, ha compartido en una entrevista que el primer tramo de los activos rusos congelados que la UE transfirió a Ucrania por valor de 1.400 millones de euros se han utilizado en parte para financiar empresas de defensa ucranianas. En particular, según la Embajadora, 400 millones se han destinado a financiar la producción de obuses ucranianos Bohdana a través del contrato ideado, firmado y pagado por Dinamarca.
Continuando con la UE, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha anunciado un nuevo paquete de ayuda energética a Ucrania de cara al invierno por importe de aproximadamente 160 millones de euros. 100 millones estarán destinados a trabajos de reparación y a energías renovables, mientras que los 60 restantes se emplearán en ayuda humanitaria, por ejemplo, para refugios y calentadores. Al anunciar esta asistencia, Von der Leyen ponía el acento en que, en total, Ucrania necesita 17G W de capacidad energética para este invierno, e insistía en que “como amigos y socios de Ucrania debemos hacer todo lo posible para mantener las luces encendidas”.
Pasando a las reuniones del día, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, ha continuado sus visitas a países vecinos, siendo en esta ocasión el turno de Moldavia, donde se ha reunido con el viceprimer ministro y ministro de Exteriores, Mihai Popsoi, para reafirmar las buenas relaciones entre sus países. Asimismo, han tenido ocasión de discutir sobre pasos conjuntos para acelerar la adhesión de ambos países a la UE y contrarrestar la desinformación y la desestabilización rusas. Posteriormente, ha sido recibido por el portavoz y miembros del Parlamento de Rumanía para discutir sobre la importancia de la cooperación parlamentaria para avanzar en la implementación de la Fórmula de Paz y el fortalecimiento de la seguridad regional. A este encuentro le ha seguido una visita a un colegio en Chisináu.
Por otro lado, también ha hablado por teléfono con Dr. S. Jaishankar, su homólogo de India, para continuar las conversaciones entre ambos países tras la visita histórica del primer ministro indio, Narendra Modi, a Kiev el pasado agosto. En este sentido, han intercambiado opiniones antes de la semana de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
A colación de la AGNU, se confirma que el presidente Zelenski se reunirá con el presidente Biden, así como con los dos candidatos a la presidencia estadounidense, la actual vicepresidenta Kamala Harris y el ex presidente Donald Trump.
Del lado de Rusia, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, defiende ante los participantes en el IX Foro Jurídico de los BRICS que Rusia está “firmemente comprometida con los principios de la Carta de las Naciones Unidas en su totalidad y su interrelación”, considerando que “no es ningún secreto que los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, están tratando de desequilibrar el sistema jurídico internacional existente y reemplazarlo por su propio orden mundial basado en normas occidentales”. En esta tónica, Lavrov destacó con satisfacción que la posición de Rusia “goza del más amplio apoyo de los BRICS afines y de otros Estados”.
En cuanto al presidente Putin, este ha dado instrucciones a las autoridades para que apoyen a los pequeños productores de UAVs, señalando que la producción en masa de drones “la están estableciendo las organizaciones del llamado complejo industrial de defensa del pueblo”. Asimismo, Putin señalaba que los drones fabricados por pequeñas empresas no son de menor calidad que los fabricados por las grandes, por lo que es necesario apoyarles incluso en el plano tecnológico.
Para concluir, el Tesoro de Estados Unidos ha sancionado a cuatro bancos rusos, una compañía de pagos y a un funcionario bancario, todos ubicados en Osetia del Sur ocupada por Rusia, y que estarían respaldando las transferencia de armas desde Corea del Norte a Rusia.
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