Mientras se van conociendo los efectos del ataque ucraniano contra el depósito de municiones de Toropets, en la región rusa de Tver y la situación en el frente continúa evolucionando a favor de Rusia, si bien su impulso es menor que el de hace unas semanas, las noticias más importantes relacionadas con la guerra de Ucrania tienen que ver con el «Plan de Victoria» o «Plan para la Victoria» de Zelenski, que ya estaría listo. Además de esto, también ha sido noticia el anuncio de una nueva ayuda militar por parte de Alemania a Ucrania destinada a aliviar las condiciones de soldados heridos, la preocupación por parte de los «Nueve de Bucarest» por las incursiones de drones y misiles rusos en su espacio aéreo y el anuncio por parte de Francia de la modernización de un número sin especificar de Mirage-2000-5F para su envío a Ucrania.
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En los últimos días, aunque lo cierto es que la actualidad internacional ha estado centrada en Israel y en la sorprendente campaña de ataques contra los dispositivos de «busca», walkies, teléfonos móviles y radios en uso por la organización libanesa Hezbolá, se ha venido hablando cada vez más del «Plan para la Victoria» o «Plan de Victoria de Zelenski», del que en realidad no se sabe prácticamente nada. No más allá de que está «prácticamente listo» y de que será presentado a antes de finales del presente mes, a la espera de que la Administración demócrata de pasos firmes antes incluso de las elecciones norteamericanas.
Al respecto, se ha especulado con que incluiría los mínimos reales que Ucrania aceptaría antes de cualquier tipo de negociación con Rusia, entendidos en términos territoriales. En este sentido, aunque de cara al exterior se sigan manteniendo posturas de máximos en la mayor parte de las ocasiones, incluso a propósito de Crimea (algo que comparten con sus principales aliados), contamos con indicios como para pensar que en el seno del Gobierno ucraniano las posturas no son en todos los casos tan extremas.
Así, tanto la creciente disposición a negociar, constatada en los esfuerzos puestos en organizar una segunda «Cumbre de Paz Global» con participación rusa, como las declaraciones en su momento del anterior ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, a propósito de una rebaja en las ambiciones ucranianas, reflejada en el cambio de retórica para pasar a hablar de una «paz justa», con constituyen indicadores claros de por dónde van «los tiros».
Dicho esto, se entiende que los ucranianos querrán aprovechar por una parte las previsiones –de las que hablamos hace apenas unos días– relativas tanto a la evolución de la economía rusa, como de sus inventarios de material militar y, también, del reclutamiento (si bien como hemos visto Rusia ya ha puesto las primeras medidas en marcha para solucionar este último aspecto). Por otra, que precisamente por ello en algún momento intentarán forzar un mejor resultado en el campo de batalla, aspecto que no depende solo de una futura ofensiva o de más acciones como la de Kursk, sino también del permiso para utilizar armamento occidental contra instalaciones en territorio ruso, multiplicando acciones como la que ayer (en este caso únicamente con medios propios) sirvió para destruir el depósito Nº 107 de Toropets. Y es que las demostraciones de fortaleza o debilidad tendrán un papel importante todavía, con un horizonte que sigue extendiéndose al menos hasta mediados de 2025, de ahí escritos el de Anders Fogh Rasmussen y Andriy Yermak hablando sobre cómo «lograr la paz mediante la fuerza».
Ahora bien, incluso en el caso de que desde los Estados Unidos accedan a esto último e, incluso en el caso de que «olviden» los problemas de inventario que estarían dificultando el envío de más armamento a Ucrania (hemos hecho varias referencias al tema en los últimos informes), hay un aspecto que sigue siendo controvertido y que no hay razones para pensar que pueda cambiar: la entrada de Ucrania en la OTAN. En relación con esto, Zelenski querría arrancar a Biden una invitación para entrar en la OTAN antes de que este abandone la Casa Blanca. Sin embargo, es un punto que no parece negociable para Rusia y que, en cualquier caso, aunque pudiese ser aceptable para los Estados Unidos (lo que no está nada claro) sigue sin serlo para otros miembros de la Alianza.
Así las cosas, resulta muy difícil pensar que los principales aliados de Ucrania puedan ir, a corto plazo, mucho más allá de los Acuerdos de Seguridad (muy tibios, como vimos) ya firmados o, en el mejor de los casos, de intentar acelerar la entrada de Ucrania en la Unión Europea, pero no en la OTAN. Incluso esto último, a pesar de las numerosas voces a favor es algo que debería hacerse con cierta calma, pues por mucho que sea el esfuerzo que el país está haciendo por cambiar en aspectos como la corrupción y otros tantos, el potencial de trastocar una organización que ya de por sí afronta numerosos problemas, es altísimo.
En última instancia, por representar la situación gráficamente (aunque entendemos que no deja de ser una simplificación un tanto burda), si trazásemos una línea recta numerada de 0 a 10 en la que:
- 0 – Ser un estado controlado por Rusia;
- 2,5 -Continuar siendo un estado tapón en buena medida mediatizado por Rusia;
- 5 – Ser un estado-tapón neutral;
- 7,5 – Continuar siendo un estado-tapón aunque muy cercano a Occidente y con acuerdos preferentes con la UE;
- 10 Ser un estado occidental, con integración en la UE y en la OTAN incluida.
El resultado más probable de esta guerra estaría alrededor del 8, es decir, una situación en la que Ucrania sirviese todavía como amortiguación entre Occidente y Rusia, sin aumentar las ansiedades de este último país y, a la vez, estuviese integrado en buena parte de las estructuras económicas y políticas occidentales, contando además con perspectivas a medio plazo incluso de entrar en la UE.
Dicho lo cual, aunque no es un resultado perfecto, en vistas de la situación en febrero de 2022 y de cómo han evolucionado tanto la guerra como el apoyo de sus aliados y otros elementos, debería ser más que aceptable para Ucrania; si bien se entiende que no será nunca el resultado deseado.
Dicho esto, buena parte del resultado que Ucrania pueda obtener dependerá de su rendimiento militar en los próximos meses, lo que nos lleva a la actualidad en este apartado. Actualidad que comienza, un día más, con los ataques con drones que Rusia ha seguido lanzando contra el territorio ucraniano y que según el Ministerio de Defensa de este último país habrían consistido en el empleo de hasta 52 drones tipo Shahed-131/136 de los que la defensa antiaérea habría neutralizado supuestamente 46. A pesar de ello, al menos una persona ha fallecido y otra ha sido herida por el impacto de un dron en Kropivnitsky. Por otra parte, también ha sido noticia la detención de cuatro ciudadanos ucranianos que, al parecer, planeaban atentados en Kiev y Leópolis, siguiendo instrucciones rusas.
En el caso de Rusia, aunque no se han registrado nuevos ataques como el de ayer contra Toropets, sí han ido trascendiendo pruebas del grado de destrucción que habría implicado esta acción, en la que podrían haberse destruido buena parte de las hasta 30.000 toneladas de municiones (así como de misiles balísticos) que Rusia almacenaba allí.
Por otra parte, se ha podido ver también en las últimas horas un vídeo del ataque contra una serie de instalaciones utilizadas por los militares rusos en la región de Briansk, concretamente en Pochep (52.869847638627746, 33.472400200539404), que habría sido llevado a cabo con un drone-misil muy probablemente.
En cuanto a los movimientos y los combates, empezamos un día más por Kursk, en donde los ucranianos aseguran que la contraofensiva rusa ha sido controlada y el frente estabilizado. Dicho esto, y aunque evidentemente los rusos han perdido su impulso inicial, todavía están logrando algunos pequeños avances, como por ejemplo al sur de Korenevo. Eso sí, dependiendo de la fuente, los progresos rusos no son tan escasos, sino todavía considerables. Los ucranianos, por su parte, han vuelto a avanzar en el área de Glukovsky, al oeste del sector.
En el sector de Kupiansk, la situación es similar a la de la jornada anterior, salvo por muy leves cambios a favor de Rusia en la zona al norte de la localidad de Stelmakíivka. Dicho esto, recientemente ha aparecido un vídeo de la destrucción de uno de los puentes sobre el río Oskil por parte de un bombardero táctico Su-34 ruso, si bien generalmente estos puntos de paso son reconstruidos con relativa celeridad. Además, ya más al sur, hay indicios de que el Ejército ruso podría haber alcanzado el río Zherebets a la altura de Makíivka.
Sin novedades procedentes del sector de Chassiv Yar, pasamos directamente al de Toretsk. En este caso hay fuentes que hablan de la posible captura del hospital infantil de la ciudad (48.392642040212266, 37.85570465937037) por parte de las tropas rusas. Sea o no, son varias las que constatan nuevos avances en este eje hacia el centro de Toretsk.
Pasando al sector de Pokrovsk-Kurajove, que continúa siendo el más activo, allí nos encontramos en dirección a esta primera ciudad, con nuevos avances rusos en Hrodivka, localidad que de hecho controla ya su Ejército prácticamente por completo. Todo mientras intentan avanzar directamente hacia Pokrovsk desde el sureste, a caballo de la vía férrea desde Novohrodivka, siguiendo con un proceder que les ha venido funcionando desde que comenzaran a seguir el trazado ferroviario en Ocheretyne. En cuanto a la dirección de Kurajove nos encontramos tras la caída de Ukrainsk con nuevos ataques por una parte contra Selydove y, por otra, hacia la línea ucraniana entre Gornik y Tsukuryne.
Para finalizar, en el sector de Vuhledar, además de registrarse importantes bombardeos entre Konstiantynivka y la vecina Katerynivka que sin duda preceden a futuros intentos de avance rusos, lo más reseñable son los progresos que el ejército ruso ha hecho una vez más al norte de Vodiane, si bien son mínimos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección internacional con la noticia de que Francia está modernizando algunos de sus cazas Mirage 2000-5F para enviarlos a Ucrania, cumpliendo así con lo anunciado por el presidente Macron el pasado junio. Desde, Alemania, por su parte, han anunciado la transferencia de 50 millones de euros al tratamiento de soldados ucranianos heridos.
Para discutir sobre la ayuda también se ha desplazado una delegación del Ministerio de Defensa de Ucrania hasta Suecia. En particular, los temas centrales del encuentro han sido el apoyo de Suecia a la creación, el reclutamiento y la formación de las fuerzas de reserva ucranianas.
De otro lado, la ayuda militar también ha sido tratada en otras reuniones. Tal y como informaron desde el Ministerio de Exteriores ucraniano, el primer viaje oficial del ministro Andrii Sybiha sería Rumanía. Durante la jornada ha tenido la ocasión de reunirse con su homóloga, Luminita Odobescu, para reafirmar sus buenas relaciones estratégicas y de vecindad, pero también sobre resiliencia energética, seguridad en el Mar Negro y asistencia militar. Especialmente, Sybiha le agradeció el envío del sistema Patriot aprobado por su Parlamento.
Asimismo, fue recibido por el primer ministro de Rumanía, Marcel Ciolacu, continuando así las conversaciones del primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, sobre control fronterizo conjunto, la cooperación en materia de defensa y la libertad de navegación. Del mismo modo, acordaron celebrar una reunión intergubernamental bilateral con la perspectiva de seguir colaborando con Moldavia bajo un formato trilateral.
De igual modo, Sybiha se reunión con el presidente del Senado rumano, Nicolae Ionel Ciucă, a quien le agradeció el apoyo expresado a Ucrania y se centraron en la cooperación en defensa y en el apoyo del país a la adhesión de Ucrania a la UE y a la OTAN.
No obstante, son destacables las últimas declaraciones del ministro de Defensa rumano, Angel Tilvar, en la última reunión del Bucarest 9 (B9) en la que ha pedido una respuesta “robusta y coordinada” de la OTAN a las violaciones del espacio aéreo de los aliados con drones durante los ataques contra Ucrania.
Posteriormente, Sybiha ha puesto rumbo a Eslovaquia, donde ha sido recibido por el primer ministro, Robert Fico, en Bratislava, en lo que puede interpretarse como una visita para limar cualquier tipo de fricción entre ambos países habida cuenta de la posición del líder eslovaco especialmente respecto de la política de la UE respecto de Ucrania. Según Sybiha, durante su encuentro han discutido sobre cómo hacer avanzar sus relaciones de buena vecindad, de manera respetuosa y mutuamente beneficiosa. De igual modo, el ministro ucraniano ha agradecido a Eslovaquia el apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania, por su ayuda humanitaria y de desminado, así como por su apoyo en la adhesión de Ucrania en la UE. En el caso de la OTAN, Sybiha ha comentado que “cuenta con su apoyo a futuro” para la pertenencia de Ucrania a la Alianza.
También ha sido recibido, no obstante, con su homólogo Juraj Blanár para discutir principalmente los dos últimos temas señalados: adhesión de Ucrania a la UE y la OTAN. No obstante, han tenido ocasión de intercambiar sus opiniones antes de la semana de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
Antes de poner fin a su viaje a Eslovaquia, Sybiha se ha reunido con el presidente del país, Peter Pellegrini, a quien ha informado sobre la situación en el campo de batalla y la necesidad de fortalecer las capacidades de defensa de Ucrania, el sistema energético y la resiliencia del país. También, al igual que con el resto de los representantes, la adhesión de Ucrania a la UE y la OTAN ha estado en la agenda.
Por otro lado, Sybiha ha sido el primer ministro de Exteriores que ha conversado con Alain Berset después de que haya asumido finalmente el puesto de secretario general del Consejo de Europa para felicitarle, pero también para discutir sobre la posibilidad de seguir fomentando “la excelente cooperación” entre Ucrania y dicha organización.
Pasando a otros encuentros, el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, se ha reunido con el gobernador del Banco Social de Desarrollo, Carlo Monticelli, expresando su satisfacción por haber firmado los primeros acuerdos en el marco de los proyectos “Home” y “Heal Ukraine” (“Sanar Ucrania”) por un total de 200 millones de euros durante la Conferencia para la Recuperación de Ucrania en Berlín y por la intención de abrir una oficina en Kiev. Hay que destacar que dichos fondos se emplearán para proporcionar viviendas y restaurar el sistema de salud, y ampliar la cooperación para apoyar a las pequeñas y medianas empresas.
Siguiendo con la ayuda a las regiones ucranianas, desde la Oficina de la Presidencia han celebrado una reunión con representantes de los Estados americanos para lograr su apoyo para cooperar en los ámbitos cultural, educativo, sanitario, social y humanitario, pero también se crearán un mecanismo de interacción entre universidades, hospitales instituciones culturales, escuelas deportivas y centros de rehabilitación. En estos momentos, ya se han firmado cuatro memorandos entre la región de Kiev con el estado de Washington y Utah, entre Zhytomy e Indiana, y Chernígov y Minnesota. En total, se están celebrando negociaciones entre nueve regiones de Ucrania y se espera que pronto se firme un acuerdo entre Zaporoyia y Pensilvania.
Retomando uno de los temas mencionados anteriormente, el candidato republicando a la presidencia estadounidense, Donald Trump, estaría organizando una aparición pública con el presidente de Polonia, Andrezj Duda, y ha afirmado ante los medios que “probablemente, sí” se reúna con Zelenski la próxima semana durante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Una semana en la que, como hemos reiterado en informes anteriores, se espera que Zelenski se reúna con el presidente Biden y otros altos líderes. Asimismo, cabe esperar que el presidente de Finlandia, Alex Stubb, pida reformas ante el resto de dirigentes mundiales encaminadas a la abolición del derecho de veto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y que se expulse a Rusia del Consejo. En su opinión, cualquier miembro del Consejo que participe en una “guerra ilegal» como la que Rusia libera ahora mismo en Ucrania debería ser suspendido.
Pasando a otras cuestiones, las autoridades ucranianas han confirmado que en el último año pasado han transportado un total de 70 millones de toneladas de mercancías a través del Corredor Marítimo de Ucrania. Más concretamente, 2.577 barcos partieron de los puertos ucranianos transportando más de 46.000 toneladas de cereales mientras que de otras mercancías el volumen de carga ha superado las 23.000 toneladas, incluidas aquellas enmarcadas en la iniciativa humanitaria “Grano de Ucrania” y, en virtud de la cual países como Etiopía, Somalia, Yemen y Sudán han recibido suministros esenciales. Cabe recordar, no obstante, que esta ruta marítima se gestionó tras la negativa de Rusia de renovar la Iniciativa de cereales del mar Negro en julio de 2023.
Sin embargo, desde Rusia el presidente Putin ha ampliado el embargo sobre los productos agrícolas procedentes de países occidentales decretado en 2014 por un periodo de dos años. En este listado estarían incluidos los productos de Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Noruega, Canadá, Ucrania y otros países europeos. No obstante, es la primera vez que este embargo se prorroga por dos años, ya que anteriormente la medida había sido renovada con carácter anual.
Por otro lado, el viceministro ruso, Alexei Overchuk, y el ministro de Exteriores de Pakistán, Mohammad Ishaq Dar, han mantenido un encuentro tras el cual han afirmado que esperan ampliar el comercio bilateral y mejorar su cooperación económica. Además, Rusia ha prometido apoyar la solicitud de Pakistán para unirse a los BRICS.
Para concluir, continúan los rumores acerca de un posible intento de golpe de Estado en Armenia organizado por Rusia. En particular, según ha informado el Comité de Investigación de Armenia “el servicio de Seguridad Nacional logró impedir un golpe de Estado” en virtud del cual cinco ciudadanos armenios, dos nativos de Nagorno-Karabaj, y varias personas no identificadas reclutaron mercenarios para el Batallón Armenio (ArBat) ruso. Tres de los involucrados habrían sido ya detenidos.
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