Coincidiendo con la reunión del Grupo de Contacto de Apoyo a Ucrania, desde los Estados Unidos han anunciado un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 250 millones de dólares. Además, la reunión, a la que ha asistido Zelenski, ha servido para que el presidente ucraniano se reúna con el canciller alemán, Olaf Scholz, en tanto la cita se ha celebrado en suelo germano. Tras tomar parte en esta, Zelenski se ha dirigido a Italia, en donde participará en la 50ª edición del foro económico de Cernobbio y en donde posiblemente se vea con el primer ministro húngaro, Víktor Orban. Mientras todo esto ocurre, sobre el frente continúan los combates, con nuevos avances rusos en los sectores de Kupiansk, Chassiv Yar o Pokrovsk, pero también con contraataques ucranianos en distintos puntos y el envío de unidades de refuerzo a este último sector.
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En los últimos días, desde que hicieran su aparición, han causado cierta sensación los drones «dragón», drones lanzallamas, drones termita o como quiera que los llamemos. Nos referimos a los cuadricópteros equipados con un sistema que permite rociar desde el aire las posiciones defensivas enemigas con un chorro de fuego, bien sean trincheras al aire libre o, especialmente, posiciones resguardadas por la vegetación circundante.
Sin ser una novedad que vaya a cambiar el carácter de la guerra precisamente, sí que supone un interesante ejemplo de adaptación que, combinado con la acción de los morteros o, incluso con otros drones que se han visto recientemente como los equipados con un fusil de asalto AK-47 (en sí mismos ninguna novedad, pero pueden beneficiarse de un uso más adecuado) sirven para complicar un grado más si cabe la vida del infante; también para obligar a los ejércitos en liza a apostar, cada vez más, no solo por dotarse de sistemas C-UAS hasta límites insospechados, sino también por excavar y excavar, construyendo más y más posiciones bajo tierra o bien emplear para su construcción materiales más resistentes, como el hormigón.
En el caso de los drones «dragón», desarrollados por Khorne Group, el funcionamiento es relativamente sencillo, ya que el lanzador se construye en forma de kit e incluye protección frente a los efectos que el calor irradiado podría tener sobre el dron que lo debe transportar. El kit, por su parte, consiste en poco más que depósitos para los dos elementos que deben reaccionar y de un sistema de ignición que permite calentarlos hasta el punto en el que se genere la reacción química que hace posible la salida del chorro de fuego.
Recordemos, a propósito, que el funcionamiento de la Termita -de uso bastante común por ejemplo en el cine- se basa en una reacción química fruto de la combinación de un metal -por lo general aluminio- y un óxido metálico los cuales, tras ser calentados hasta el punto de ignición, emergen como un chorro incandescente. Al ser una reacción exotérmica se genera una gran cantidad de calor durante la reacción. Además, al disponer de su propia fuente de oxígeno, la termita no puede ser sofocada, ni siquiera vertiendo agua (de hecho, más bien se agrava el problema).
Así las cosas, dadas las temperaturas, el alcance del chorro y el hecho de que una vez iniciada la reacción, esta no puede ser sofocada (y menos con los medios habituales en una trinchera rusa o ucraniana), los drones «dragón» permiten no solo causar importantes daños a los infantes que se ven afectados sino, también, obligarles a abandonar sus posiciones convirtiéndose estas en un objetivo más asequible o, en el peor de los casos, despejar de vegetación la zona, facilitando posteriormente una mejor acción de otros drones, de la artillería o de la infantería enemiga.
Dicho esto, cabe añadir que están viviendo un rápido auge, no solo porque su número ha crecido en los últimos días -lo que demuestra que son una solución efectiva y justifican la apuesta por ellos-, sino porque rápidamente se han comenzado a desarrollar tácticas específicas para estos aparatos en combinación como decíamos con los morteros o la infantería. Así, en lugar de emplearse individualmente, cada vez más vemos parejas o incluso grupos más amplios de estos drones barriendo las posiciones rusas, a la espera de la lógica adaptación o, como mínimo, imitación.
En cualquier caso, los drones «dragón» no han sido la única novedad interesante. Hablaremos de ellos en futuros informes, pero a nivel táctico también continúan ganando presencia, especialmente por parte rusa, los drones FPV controlados por cable de fibra óptica, lo que los hace inmunes a buena parte de los sistemas C-UAS, que en muchos casos se basan en atacar la señal de radio que permite al controlador manejar el dron. De hecho, en los últimos días se han visto ejemplos espectaculares de su funcionamiento.
Más allá de los pequeños avances, la guerra sigue su curso. Durante la última jornada, dicho esto, varios ataques rusos han dejado daños materiales, como los incendios registrados en Murovane, en el región de Leópolis o víctimas civiles en localidades como Pavlorad, en donde habría fallecido una persona y habrían resultado heridas treinta más. En total, según fuentes ucranianos, habrían sido empleados en los ataques 44 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2), de los que 27 habrían sido destruidos antes de alcanzar su destino.
Del lado contrario, hace unos días que Ucrania se ha venido bastante «tranquila» en relación con los ataques a larga distancia, lo que podría tener que ver con la falta de medios, con las negociaciones que están llevando a cabo con distintos aliados (principalmente con los Estados Unidos, que siguen preocupados por la escalada) de forma que obtengan respaldo para llevar a cabo este tipo de acciones, o con una combinación de estos y otros factores. Sin embargo, parece que esta pausa temporal ha llegado recientemente a su fin, con un ataque sobre un depósito de munición en Voronezh y con un posible ataque (está por determinar la causa del incendio) contra la infraestructura ferroviaria rusa en Moscú.
Además de esto, y antes de pasar a las novedades sobre el frente, cabe señalar que desde los Estados Unidos han denunciado ante sus aliados el hecho de que Irán habría suministrado ya varios centenares de misiles balísticos de corto alcance a la Federación de Rusia. También, en relación con los combates, que en los últimos días han podido verse nuevos vídeos de ejecuciones de militares ucranianos por parte de soldados rusos a pesar de haberse rendido.
En cuanto a los combates y los movimientos, comenzando por el sector de Járkov, ya que no hay novedades procedentes del de Kursk, tenemos que Ucrania se ha mantenido allí a la ofensiva, profundizando en los avances de los que hablamos ayer al norte de la localidad de Lyptsi.
En la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna las fuerzas rusas han vuelto a lograr avances en dirección al río Oskil, concretamente a la altura de Pischane, en donde progresan tanto hacia el oeste como hacia el sur. Lo mismo ha ocurrido en las inmediaciones de Syn’kivka, en donde el Ejército ruso se ha anotado ciertas ganancias.
En el sector de Chassiv Yar, apenas se han producido cambios, si bien son hoy más las fuentes que dan por bueno el cruce ruso en jornadas anteriores del canal de agua dulce desde Kalinina.
En Toretsk, además de nuevos intentos rusos por alcanzar el centro de la localidad, han proseguido también los contraataques ucranianos, así como los choques con las tropas rusas en torno a Niu-York. Por de pronto, los ucranianos se han hecho con el control de toda el área industrial, entre otras cosas tras recibir como refuerzo elementos de la brigada «Azov» de la Guardia Nacional.
Pasando al sector de Pokrovsk, allí las Fuerzas Armadas ucranianas han enviado también unidades de refuerzo en los últimos días, lo que ha contribuido a frenar los avances rusos en el saliente, a pesar de que se siguen produciendo, por ejemplo por el sur de Ukrainsk, por donde como dijimos ayer, parecen intentar rodear esta localidad bajo control de las AFU y, según algunas fuentes habrían superado las posiciones defensivas ucranianas en la zona. Lo interesante, en cualquier caso, estriba en ver hacia dónde evoluciona el esfuerzo ruso y si se confirma que su interés principal es Kurajove. También si el Ejército ruso es capaz de seguir manteniendo el ritmo de pérdidas de las últimas semanas y hasta cuando puede hacerlo sin necesidad de una movilización o sin superar su punto de máximo esfuerzo en la zona. Por último, para terminar con este sector, cabe decir que es precisamente uno de los sectores en los que se ha podido ver en funcionamiento a los drones «dragón» ucranianos, concretamente en Selydove.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A nivel internacional la jornada ha estado marcada por una cita esperada especialmente por Kiev, la 24ª reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania en Ramstein, Alemania.
Una reunión en la que Ucrania ha concentrado sus esfuerzos en tres objetivos principales:
- Dotar a Ucrania de sistemas de defensa aérea e interceptores
- Municiones y equipos para sus brigadas
- Fortalecimiento de las capacidades de largo alcance de Ucrania y, en particular, mediante el apoyo y la financiación de la industria de defensa ucraniana
Hasta la base de Ramstein se ha trasladado el presidente Zelenski tras reunirse con el canciller Scholz, sobre lo que hablaremos posteriormente. Un gesto que puede entenderse como una forma adicional de ejercer presión sobre los socios de Ucrania al contarles de primera mano las prioridades del país y lograr que accedan a sus peticiones en relación, por ejemplo, con el uso del armamento de largo alcance, la aceleración de las entregas de armamento comprometidas y que anuncien nuevos paquetes de ayuda. En cuanto al veto sobre el armamento de largo alcance, Zelenski subrayaba que saben que su política no ha cambiado pero que sí ven cambios en los misiles ATACMS, Storm Shadows y Scalps, aludiendo así a la falta de misiles y de cooperación. De este modo, el líder ucraniano hacía hincapié en que consideran un “error” que se tomen medidas de este tipo.
Aun así, con o sin presencia de Zelenski, y como ha venido siendo lo habitual, en vísperas, durante y tras las reuniones de Ramstein suelen anunciarse nuevos paquetes de asistencia militar a Kiev. De este modo, horas antes de la reunión –donde también tuvo ocasión de reunirse con Zelenski– y como comentábamos en nuestro informe anterior, por ejemplo, Reino Unido anunciaba que suministrará a Kiev 650 misiles LMM.
Anuncio al que se han sumado otros como los de Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Canadá, España y, como no, Estados Unidos. En el caso del país germano, el ministro de Defensa, Boris Pistorius, anunciaba al margen de la reunión que Berlín entregará 12 obuses autopropulsados PzH 2000 adicionales. Además, anunció que junto con Dinamarca y Países Bajos se prevé que entreguen 77 carros de combate Leopard 1A5.
Asimismo, Países Bajos anunció que enviará piezas de repuesto y equipos para el mantenimiento de los aviones F-16 por un valor de 80 millones de euros.
Desde Canadá se espera el envío de 80.840 motores de cohetes CRV-7 adicionales que están fuera de servicio y anteriormente estaban siendo usados por la Real Fuerza Aérea Canadiense en aviones de combate CF-18 y 1.300 ojivas a Ucrania, cumpliendo con lo prometido a principios de año. Asimismo, donarán 970 ametralladoras C6 y 10.500 pistolas de 9 mm como parte del excedente de sus inventarios, y respondiendo a una solicitud específica de Ucrania, Canadá enviará chasis fuera de servicio de 29 M113 y 64 vehículos blindados Coyote que serán empleados para fabricar piezas de repuesto.
Por otro lado, el ministro de Defensa canadiense, Bill Blair, anunció que esta semana han llegado a Canadá pilotos ucranianos para comenzar su entrenamiento de F-16s; una formación respaldada con una inversión de 389 millones de dólares durante 5 años. Ha sido también Blair quien ha actualizado, entre otras muchas cuestiones, que será este mes cuando comience el entrenamiento de las AFU sobre los drones Teledyne FLIR Skyranger donados por Canadá.
España, por su parte, ha anunciado que suministrará una batería de sistemas de defensa aérea HAWK completa con 6 lanzadores y que ya se encuentra en Polonia. Asimismo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, informó acerca de la renovación del programa de acogida a familias ucranianas en residencias militares, así como del incremento en la oferta de cursos de adiestramiento para militares ucranianos en el marco de la misión EUMAM Ukraine. Adicionalmente, Robles ha anunciado que España se ha adherido a dos coaliciones internacionales para apoyar a Ucrania. De un lado, a la Coalición de IT, liderada por Estonia y Luxemburgo y, de otro, a la Coalición Marítima, liderada por Noruega y el Reino Unido.
Por último, Estados Unidos aprovechó la reunión para anunciar un nuevo paquete por importe de 250 millones de dólares que estará compuesto por las siguientes capacidades:
Unas capacidades que, según afirmaba el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin III, al dirigirse a sus homólogos en la reunión de Ramstein, “aumentarán la capacidad para satisfacer las cambiantes necesidades de ese país” y las entregarán “a la velocidad de la guerra”. En total, Estados Unidos ha comprometido aproximadamente 55.900 millones de dólares desde el inicio de la invasión.
A los anteriores cabe sumar un anuncio adicional que estaría en línea con la petición ucraniana relativa al apoyo de su industria de defensa. En particular, este llamamiento ha sido bien acogido por Lituania en las últimas horas y prueba de ello es que el país báltico destinará 10 millones de euros a la compra de Palyanytsia, un híbrido entre misil y dron desarrollado por la industria ucraniana.
Por otro lado, el Ministerio de Exteriores ucraniano ha celebrado la adhesión de Italia al Mecanismo de Tallin para seguir luchando por su derecho a la legítima defensa en el ciberespacio. En particular, este Mecanismo es un formato de coordinación para que Ucrania reciba la asistencia necesaria en materia de ciberseguridad civil de la manera más eficiente, óptima y ágil estructurado en tres niveles: una oficina de atención al público en Kiev, una oficina administrativa en Varsovia y un grupo de coordinación que engloba a todos los donantes y Ucrania. En cuanto a los donantes, por el momento participan Estonia, Canadá, Dinamarca, Francia, Alemania, Países Bajos, Polonia, Suecia, Reino Unido, Estados Unidos y ahora Italia, pero también la UE y la OTAN como observadores.
En lo que concierne a otro tipo de ayuda, en este caso, la energética, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha dado las gracias a la UE por un nuevo paquete de ayuda por importe de 40 millones de euros para afrontar el invierno y a reparar los daños ocasionados por los últimos ataques rusos.
Pasando a las reuniones y conversaciones de alto nivel, Zelenski se ha reunido con el canciller Scholz, con quien ha discutido sobre la implementación de la Fórmula de Paz y los preparativos de la segunda Cumbre de Paz, así como sobre la implementación del acuerdo de seguridad bilateral y las posibles áreas para ampliar la cooperación en defensa, incluida la producción conjunta de armas. Con todo y pese a que no se haga referencia en el comunicado oficial, cabe asumir que los líderes han discutido acerca de la petición ucraniana relativa al levantamiento del veto en el uso de las capacidades de largo alcance en suelo ruso.
Sin embargo, esta no ha sido la única reunión de la jornada, ya que Zelenski mantuvo un encuentro con una delegación bipartidista de congresistas y senadores estadounidenses, liderada por el Senador Lindsey Graham, en el marco del 50º Foro Internacional Ambrosetti en Italia. Durante su reunión, Zelenski informó a los participantes sobre la situación en el frente, los resultados obtenidos en Kursk y las consecuencias de los últimos ataques de Rusia contra la población e infraestructura ucraniana. Asimismo, discutieron sobre las prioridades de defensa aérea, incluida la ampliación de las misiones de entrenamiento de los pilotos ucranianos en F-16. Una conversación en la que Zelenski puso de manifiesto una vez más que necesitan permiso para usar armas de largo alcance contra objetivos militares rusos.
Por otro lado, el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (IAEA), Rafael Mariano Grossi, tras reunirse con el presidente Zelenski en Kiev, ha mantenido una ronda de consultas con la Federación Rusa en Kaliningrado como parte de su principal objetivo: preservar la seguridad nuclear.
Por último, cabe trasladarnos hasta Venecia donde está teniendo lugar La Biennale, festival cinematográfico que en su 81ª edición no ha estado exento de polémicas al haber emitido el documental “Rusos en guerra”, relativo al punto de vista de los soldados rusos en la guerra de Ucrania y en el que se recogen ejecuciones y mutilaciones de prisioneros de guerra.
La directora del documental, la ruso-canadiense Anastasia Trofimova, por su parte expresaba ante la prensa: “Desde el comienzo de la guerra se han destruido muchos puentes entre Rusia y Occidente, lo que ha hecho imposible que nos veamos. Quizá esta película no pueda reconstruir esos puentes, pero espero que sirva como una cuerda que pueda lanzar para volver a conectarnos. El punto de vista de los soldados rusos no suele escucharse y creo que es muy importante ver a través de la niebla de la guerra: ver la tragedia que es la guerra y ver a las personas como personas, más allá de los razonamientos en blanco y negro de los políticos y de la propaganda de la guerra”. Ante los ataques, Trofimova emitió una declaración en la que quería dejar claro que la coproducción entre Canadá y Francia “es una película cintra la guerra realizada con gran riesgo para todos los implicados” y especialmente para ella.
Por tanto, y pese a los comentarios de la directora, las críticas giran en torno a que esta sería una forma de hacer propaganda por parte del Kremlin y ante la que no se está poniendo coto en encuentros culturales que cuentan con una gran repercusión. Prueba de ello ha sido la solicitud por parte del cónsul general de Ucrania en Toronto, Oleh Nikolenko, al Festival Internacional de Cine de Toronto para que retire el documental. En su carta, Nikolenko manifestaba:
“Es irresponsable permitir que el Festival Internacional de Cine de Toronto, uno de los escenarios cinematográficos más prestigiosos del mundo, se utilice para encubrir la responsabilidad de los soldados rusos que cometen crímenes de guerra en Ucrania durante la actual invasión rusa.”
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