Guerra de Ucrania – Día 920

En las últimas horas, desde Ucrania habrían lanzado nuevamente sus vectores de largo alcance contra Rusia, alcanzando a la espera de más datos al menos dos centrales eléctricas relativamente cercanas a la ciudad de Moscú, una al norte, en Konakobo y otra al sur, en Kashira. En el apartado internacional, al mismo tiempo, continúa la visita de los representantes ucranianos a Washington, con un encuentro entre Andriy Yermak y los asesores de Defensa de Alemania, Francia, Reino Unido y los propios Estados Unidos, mientras desde Rusia su ministro de Exteriores asegura que su país no va a intercambiar territorio con Ucrania a pesar de ataques como el de Kursk. Por último, sobre el terreno, nos encontramos con una dinámica muy similar a la de las jornadas previas, incluyendo nuevos avances rusos en el este de Ucrania.

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Durante la última noche se habría producido uno de los mayores -si no el mayor- ataque ucraniano contra el interior de Rusia empleando drones de largo alcance. Según algunas fuentes, estaríamos hablando de más de un centenar de aparatos dirigidos contra distintos puntos de la geografía rusa, que desde este país aseguran haber frustrado. Las consecuencias del ataque, sin embargo, todavía no están claras, con lo que habrá que esperar unas horas antes de que vayan trascendiendo.

Lo que sí se sabe es que al menos tres objetivos importantes han sido alcanzados. En primer lugar, la central eléctrica de Konakovo (56.74058986033009, 36.77185348461145), al noroeste de Moscú y en las orillas del río Volga, han sido alcanzados, dejando impactantes imágenes, degradando la capacidad de generación rusa y provocando la suspensión de los vuelos en los aeropuertos cercanos a la capital rusa. En segundo lugar, ya al sur de la capital rusa, ha ocurrido lo mismo con la central de Kashira (54.85814613176883, 38.264329136578844), a orillas del río Tver. Además, ha sido también dañada una refinería en Moscú, concretamente la de Kapotnya (55.65154581655859, 37.81298060084747), al sureste de la capital rusa.

La mayor parte de los drones se habrían dirigido contra objetivos más cercanos, no obstante, como la región de Briansk, en donde su gobernador, Alexandre Bogomaz, habla de al menos veintiséis aparatos ucranianos neutralizados por las defensas aéreas. Las defensas aéreas, en cualquier caso, han estado activas en las regiones de Voronezh, Bélgorod y Bryansk. En total, de hecho, fuentes rusas aseguran que han sido 158 los drones ucranianos derribados, algo bastante improbable, aunque no imposible.

Profundiza por tanto Ucrania en su objetivo de llevar la guerra a la población rusa utilizando vectores de largo alcance y lo hace apenas unas horas después de que una nutrida delegación ucraniana llegase a los Estados Unidos, entre otras razones para entregar la famosa lista de objetivos en suelo ruso que desean que desde Washington les permitan atacar con el armamento suministrado por Occidente. Así, lo ocurrido durante las últimas horas cabe entenderse de tres maneras diferentes:

  • 3) como decíamos, este ataque es una forma de seguir degradando los sectores energético y eléctrico rusos, trasladando los costes de la guerra a la sociedad rusa, sobre la que están incidiendo también con acciones como la de Kursk, algo apoyado por las encuestas como vimos ayer.

Mientras tanto, Rusia tampoco habría estado de brazos cruzados. De hecho, desde el Ministerio de Defensa ucraniano han hablado esta última jornada de 24 de 52 drones tipos Shahed-131/136 (Geran-1/2) derribados, al tiempo que aseguran que otros 25 se estrellaron, 2 más regresaron a Rusia y 1 a Bielorrusia. Es decir, que según las fuentes ucranianas (que cada cual es libre de creer, al igual que con las rusas), ninguno del más de medio centenar de Shahed lanzados habría alcanzado su objetivo. Los restos de los drones sí que habrían provocado daños, en cualquier caso, causando varios incendios por ejemplo en la región de Kiev.

Dicho lo anterior, pasamos a la situación en el frente, comenzando una jornada más por el sector más septentrional, esto es, el de Kursk. Allí, aunque no hay cambios de posiciones relevantes o, al menos, todavía no han trascendido, sí han sido localizados nuevos pontones rusos sobre el río Seym. Además, también indicios de que han sido atacados recientemente bien estos, bien las zonas de acumulación rusas cercanas. Por otra parte, también en relación con este sector, se ha publicado recientemente nueva información relativa al número y tipología de las unidades que Rusia ha trasladado a esta región, con el objetivo de frenar y, en lo posible, revertir las conquistas ucranianas. Eso sí, se trata en todos los casos de unidades que no tenían un papel importante en los sectores en los que el Ejército ruso está realizando su principal esfuerzo.

En el sector de Kupiansk, por su parte, en las últimas horas se ha seguido hablando tanto de los avances rusos al sur de Pischane, como de su intención de llegar al río Oskil. Además, se confirman tanto los avances del Ejército ruso en la localidad de Stelmakhivka, más al sur, como también los ataques en dirección a Andríivka.

Más al sur, en Kreminna y en el sector de Siversk, se han producido también enfrentamientos, aunque no se han constatado cambios de posiciones en los últimos días.

En dirección a Toretsk, lo más importante de la jornada ha sido la probable captura de Druzhba por parte de las Fuerzas Armadas rusas, si bien por el momento no todas las fuentes han reconocido este hecho. En cualquier caso son varias las que señalan avances al norte de la vía férrea y el práctico control de esta localidad, desde la que podrán atacar en el futuro Toretsk desde el norte, si continúan avanzando en dirección oeste a caballo de la citada vía.

Una jornada más, en cualquier caso, lo más importante ha vuelto a ocurrir en el sector de Pokrovsk, que es en el que Rusia viene realizando mayores esfuerzos desde la visita de Guerásimov a la zona, unas semanas atrás. Así las cosas, el Ejército ruso ha conseguido progresar tanto en Hrodivka, Krasnyo Yar y Marynivka, al noroeste, como en Halytsynivka, al sur de la recientemente tomada Karlivka y, también, hacia la vecina Dolynivka y, más importante, hacia Ukrainsk; todo lo cual ha llevado a algunos a hacer previsiones sobre los futuros pasos a dar por Rusia, si bien hay que tener en cuenta por una parte sus límites materiales y humanos y, por otra, que la resistencia ucraniana será progresivamente mayor en los próximos días y semanas, algo que ya habría comenzado a reflejarse en puntos como Mykhailivka y Selydove y que se incrementará con el traslado de unidades a la zona.

En el sector de Vuhledar, por último, se han confirmado por una parte la toma rusa de los últimos metros de la localidad de Paraskovíivka y, por otra, los avances en Konstyantinivka.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La jornada que cierra el mes de agosto ha estado marcada por la visita de la delegación ucraniana encabezada por la primera viceministra y ministra de Economía, Yulia Svyrydenko, y en la que toman parte el ministro de Defensa, Rustem Umerov, y otros altos cargos a Estados Unidos. Una visita que como comentamos en nuestro informe anterior comenzó con la reunión entre Umerov y su homólogo, Lloyd Austin III.

Sin embargo, la agenda de los representantes ucranianos estuvo repleta de encuentros y actividades. Andriy Yermak, jefe de la Oficina de la Presidencia ucraniana, mantuvo una reunión con los asesores de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia, es decir, con representantes de socios clave del país. Como puede intuirse, durante el encuentro discutieron acerca del fortalecimiento de la defensa aérea ucraniana, de las inversiones en el complejo-militar industrial ucraniano y la implementación del “Ukrainian Pact”. Yermak trasladó a dichos representantes, y esta vez sí, cara a cara, la importancia de contar con la máxima coordinación para lograr la victoria de Ucrania.

No obstante, si bien en esta reunión no se encontraba ningún representante polaco, Lloyd Austin se reunió pocas horas antes con el ministro de Defensa polaco, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, en el Pentágono. El secretario de Defensa estadounidense destacó que la contribución de Polonia en apoyo logístico vital y asistencia en materia de seguridad ha sido clave para que Ucrania se haya defendido contra Rusia, subrayando así su aportación al Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania. Sin embargo, esta reunión no solo era para hablar de Ucrania, sino que también se produce después de asistir a la ceremonia por la que el primer F-35A Lightning II de Polonia salía de la línea de producción.

De igual modo, Yermak tomó parte junto con el ministro Umerov, entre otros, en una reunión con expertos militares y de seguridad estadounidenses para discutir las perspectivas de cooperación en la producción conjunta de armas. De hecho, tras estas reuniones fue cuando el ministro Umerov en una entrevista para la CNN afirmó que había presentado a altos funcionarios estadounidenses una lista de objetivos que Ucrania quiere atacar en suelo ruso empleando los misiles ATACMS suministrados por EE. UU. Así, el ministro de Defensa ucraniano comentaba que “Hemos explicado qué tipo de capacidades necesitamos para proteger a los ciudadanos contra el terror ruso que los rusos nos están causando, y esperamos ser escuchados”.

Precisamente, a raíz del último ataque contra un edificio residencial en Járkov, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha incidido en que “para evitar tales tragedias, se debe dar a Ucrania la oportunidad de destruir objetivos militares en el territorio de Rusia”. Para ello, considera necesario que se proporcionen más armas y “la determinación de los socios” con el fin de detener el terrorismo y proteger las vidas de personas.

Del lado de la UE, ha sido nuevamente Borrell quien, tras la reunión con los ministros de Defensa de la UE, ha vuelto a insistir en la necesidad de levantar las restricciones al empleo del armamento donado en territorio ruso en legítima defensa.

Llamamientos a los que un día más se ha sumado Zelenski en su discurso diario apelando nueva y directamente en un tono que como decíamos días atrás suena a desesperación a Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania expresando que “necesitan la capacidad de defender genuina y completamente a ucrania y los ucranianos” necesitando para ello tanto el permiso para emplear las capacidades de largo alcance y sus proyectiles, y misiles de largo alcance.

Volviendo sobre la visita a Estados Unidos, estos no fueron los únicos encuentros que tuvieron lugar durante la jornada. De un lado, Yermak junto con otros miembros de la delegación se reunieron con el secretario de Estado adjunto, James O’Brien, con quien discutieron sobre el impacto de los recientes ataques rusos en la infraestructura energética ucraniana y la necesidad de reparar los daños, así como del importante papel de Estados Unidos en este proceso. Igualmente, Yermak aprovechó la ocasión para trasladar una vez más a los representantes estadounidenses presentes en el encuentro las necesidades de defensa de las AFU y, especialmente, la antiaérea. Asimismo, durante la reunión se centraron en otras cuestiones como el fortalecimiento de las sanciones contra Rusia, defendiendo Yermak que es necesario incrementar la presión en el ámbito financiero y en lo concerniente a las exportaciones de petróleo y gas.

De otro lado, Yermak, acompañado por su adjunta y su asesora, y la embajadora de Ucrania en EE. UU., se reunió con Phil Gordon, el asesor de política exterior de la vicepresidenta de Estados Unidos. Al igual que en los otros encuentros, el representante ucraniano incidió en que “es crucial que Ucrania reciba las armas y los equipos necesarios lo antes posible” haciendo especial hincapié en el fortalecimiento de la defensa aérea, pero también en el aumento de disparos de artillería y aviación de combate.

Algunos de los resultados inmediatos de la visita ha sido el anuncio realizado por la primera viceministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, sobre la futura recepción de 800 millones de dólares de EE. UU. para ayudar a estabilizar la infraestructura energética ucraniana. De hecho, tras su encuentro con el secretario adjunto de Energía, David M. Turk, las autoridades ucranianas confirmaron que habían entregado una lista del equipo crítico necesario para llevar a cabo reparaciones inmediatas.

Asimismo, Svyrydenko abordó esta cuestión con representantes del Fondo Monetario Internacional, siendo uno de los temas clave del encuentro la elaboración de un mecanismo para utilizar los activos rusos congelados para la recuperación del país, así como otras vías para aumentar los ingresos presupuestarios y superar el déficit. Por otro lado, Estados Unidos se ha mostrado dispuesto a proporcionar apoyo técnico y especializado para ayudar a Ucrania en la reforma de su legislación laboral.

El Banco Mundial, por su parte, apoyará el sistema educativo ucraniano a través del proyecto LEARN con una financiación disponible total de 415 millones de dólares para mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje y garantizar que los estudiantes, profesores y personal escolar tengan acceso a condiciones seguras para la enseñanza presencial.

Siguiendo con EE. UU. el Washington Street Journal ha compartido la negativa de la Casa Blanca a la propuesta del Ejército estadounidense de enviar contratistas civiles a Ucrania para realizar el mantenimiento de los aviones de combate F-16 y otros equipos. En particular, el medio comentaba que la inteligencia norteamericana consideró el plan demasiado arriesgado y que funcionarios familiarizados con este tema expresaron “preocupación por la posibilidad de que Rusia tenga como objetivo a estos contratistas estadounidenses en Ucrania”.

También en relación con los F-16s, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha expresado en el foro GLOBSEC que está teniendo lugar en Praga que se siente “extremadamente orgullosa” de que los aviones hayan entrado en servicio con las AFU y que ella personalmente había querido enviarlos desde el inicio de la guerra, si bien reconoce que tuvieron “una larga discusión sobre si era una buena idea o no”.

También aprovechando la celebración del foro, medios ucranianos han entrevistado al ministro de Exteriores lituano, Gabrielius Landbergis, quien afirma que hay que deshacerse del miedo que habría impedido ayudar a Ucrania hasta la victoria. Para él, este “miedo” estaría compuesto por varios elementos: 1) Miedo a que la capacidad militar de Rusia se ponga a prueba contra nosotros si considera algunos de estos elementos de apoyo como una escalada y; 2) qué ocurrirá si Rusia es derrotada. Para el ministro, bien conocido ya por sus mensajes directos y tajantes en redes sociales en pro de ayudar lo máximo posible a Ucrania, estos dos temores combinados crearon un dilema para los aliados. Asimismo, Landbergis hizo hincapié en ala necesidad de contar a nivel de la UE con una estrategia y un objetivo determinado, ya que sin esto también es difícil evaluar si han ayudado a Kiev lo suficiente.

En cuanto a la ayuda, parece que las peticiones de Ucrania acerca de acelerar las entregas están siendo escuchadas en otros países socios como Rumanía, ya que su Ministerio de Defensa ya ha presentado un proyecto de ley al Parlamento para transferir uno de los siete Patriot comprados a Estados Unidos a Ucrania. No obstante, hay que tener en cuenta Rumanía junto con EE. UU. y Alemania se habían comprometido a enviar un sistema Patriot cada uno, mientras que Italia anunció que enviaría un sistema SAMP-T. Según el Ministerio rumano, la formalización de la donación “contribuirá a reforzar la posición de Rumanía como proveedor de seguridad regional y a reforzar la relación de colaboración con los Estados Unidos”.

Países Bajos por su parte, ha anunciado que enviará 28 vehículos anfibios después de que la Infantería de Marina neerlandesa haya entrenado a soldados ucranianos para su uso.

Por último y moviéndonos hasta Rusia, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha declarado en una entrevista para RT que Moscú no piensa ceder su territorio tras el ataque a la región de Kursk. Lavrov sostiene que “es muy difícil decir qué objetivo y qué intención perseguían”, pero que incluso Zelenski “a veces comete errores freudianos, que necesitarán para futuros intercambios”, de ahí que “estén haciendo prisioneros y apoderándose de kilómetros cuadrados”. Para el ministro esto es “simple e ingenuo” ya que no discuten ni negocian sobre su territorio. Igualmente, ha recordado que Rusia “no está en contra de las conversaciones, pero los que están en contra deben darse cuenta de que cuanto más lo pospongan, más difícil será llegar a un acuerdo”. Es más, Lavrov afirma que cuando se reunieron en Estambul al poco tiempo de iniciarse la invasión “era muy fácil llegar a un acuerdo” en comparación con lo que ven ahora.


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