Guerra de Ucrania – Día 905

Mientras las AFU derriban la estatua de Lenin en Sudzha, los medios estadounidenses hablan sobre cómo la ofensiva de Kursk habría hecho que Rusia se retirase de las conversaciones que supuestamente estaba llevando a cabo con Ucrania. Alemania, por su parte, planea reducir a la mitad respecto a 2024 los fondos que destinará a ayudar a Ucrania el próximo año, confiando en que sea suficiente dicha ayuda, sumada a la proporcionada por los intereses generados por los activos rusos congelados en la UE. Sobre el frente, mientras tanto, la situación sigue siendo fluida en Kursk, en donde desde Ucrania aseguran haber avanzado entre uno y tres kilómetros recientemente, mientras desde Rusia aseguran haber repelido todos y cada uno de los intentos de las AFU por progresar hacia el interior de la región.

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Durante las últimas horas, el Ministerio de Defensa ucraniano ha asegurado haber derribado los catorce drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) lanzados por Rusia contra su territorio; no así un misil Iskander que no habrían podido neutralizar en vuelo. Pese a ello, se han reportado incendios en la localidad de Krivói Rog, aunque podrían deberse a los restos de los drones interceptados. Además, un civil ha resultado herido tras un bombardeo ruso sobre Nikopol y se han registrado daños materiales en Sumy.

Del lado contrario, comienzan a aparecer evidencias del efecto de los últimos ataques ucranianos, registrados en la jornada de ayer, sobre la península de Crimea. Por otra parte, se han visto columnas de humo saliendo de Makíivka, en la región de Donetsk y bajo control ruso. Además, una persona habría resultado herida en Yenakiieve, en la misma región, tras otro ataque ucraniano. Por último, hackers ucranianos habrían cortado el servicio de internet en la ciudad rusa de Snezhinsk, afectando así, según los responsables, al Instituto Panruso de Investigación de Física Técnica, dedicado al desarrollo de armas nucleares. Por último, se ha publicado un vídeo del derribo de un helicóptero de combate ruso Ka-52 en el que sería el 61º dañado o destruido en lo que va de guerra. Una cifra notable sobre la que cabe reflexionar.

Cambiando de tercio, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, las Fuerzas Armadas de su país estarían reforzando sus posiciones en la región rusa de Kursk, en la que han entrado -para enojo del Kremlin (que ha abierto una investigación)- los primeros periodistas extranjeros. Desde Rusia, por el contrario, aseguran haber repelido todos y cada uno de los ataques ucranianos hacia el interior de dicha óblast, según ha publicado su Ministerio de Defensa.

Lo más interesante del día en relación con la ofensiva ucraniana de Kursk, sin embargo, no tiene tanto que ver con lo ocurrido en el frente, sino con la posibilidad de que su inicio haya hecho que Rusia se salga de unas supuestas negociaciones secretas para un alto el fuego parcial, teoría que defienden los periodistas del diario estadounidense The Washington Post. De ser cierto, cabe especular si las negociaciones eran una maniobra dilatoria por parte de Ucrania o si, por el contrario, podría haber ocurrido que las disensiones internas dentro del propio gobierno ucraniano hubiesen facilitado el inicio de la operación en Kursk, precisamente para abortar dichas negociaciones de alto el fuego.

Sea como fuere, la ofensiva sigue en marcha con nuevos ataques por parte de las AFU (los blogueros rusos hablan de puentes derribados por sus propias FAS) sobre los puentes que cruzan el río Seym que se unen a los de ayer, en un intento por dificultar la llegada de unidades rusas a las zonas bajo su control. El Ejército ruso, por su parte, está construyendo puentes de pontones en las inmediaciones de las infraestructuras atacadas, algo no muy difícil sobre el papel (teniendo en cuenta las características del Seym, con una anchura en esta zona de entre 50 y 100 metros), pero que podría complicarse mucho por la acción de la artillería y la aviación ucranianas (máxime teniendo en cuenta que esta dispone de bombas guiadas).

Dicho esto, y siguiendo con la actualidad en el sector de Kursk, tenemos que este permanece fluido, con varias localidades en disputa por el momento, como Cherkasskoe Porechnoe, la cual habría sido retomada por Rusia según algunas fuentes. No hay, en cualquier caso, cambios de consideración salvo por el hecho de que las AFU han continuado haciéndose con algunas poblaciones como Borki, SPal’noe y Krupet en dirección a Belitsa. La superficie bajo control ucraniano, según las fuentes OSINT, habría crecido hasta casi los 500 kilómetros cuadrados en las últimas jornadas, muy por debajo en cualquier caso de lo apuntado por el Gobierno ucraniano, lo que lleva a pensar que en algún punto intermedio entre lo asegurado por Zelenski y los suyos y lo corroborado por los analistas independientes está la verdad, algo que se explica por el lag entre que se producen los avances y estos se constatan.

En el sector de Chassiv Yar, lo más reseñable son los últimos bombardeos rusos contra las posiciones defensivas ucranianas en esta ciudad, situadas justo en la orilla izquierda del canal de agua dulce.

En dirección a Torestk, apenas hay novedades desde ayer, continuando los ataques rusos en los mismos ejes de avance.

Más preocupante es, si cabe, la situación en el sector de Pokrovsk, toda vez que el Ejército ruso no ha aminorado ni sus ataques, ni sus avances en fechas recientes; ni siquiera tras el inicio de la ofensiva ucraniana en Kursk. Así las cosas, en las últimas horas se han registrado progresos nuevamente a caballo de la vía férrea en dirección a Zhuravka y Mykholaivka. Avances que se suman a los obtenidos al sur de Zhelanne.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La sección internacional sigue su curso una jornada más y las noticias siguen girando principalmente en torno a la incursión en Kursk, con más países que apoyan las acciones de Ucrania y permiten que su armamento se use en territorio ruso.

Dicho esto, desde Ucrania, continúan las declaraciones acerca de la incursión en Kursk. Nuevamente, Mikhailo Podolyak, asesor del presidente Zelenski, ha manifestado que Ucrania no tiene interés en ocupar territorios rusos y que esto “es obvio porque Ucrania está librando una guerra exclusivamente defensiva, estrictamente en el marco del derecho internacional”. No obstante, también ha señalado que “si estamos hablando de negociaciones potenciales -subrayo potenciales- tendremos que sentar a la Federación Rusa en la mesa de enfrente”. Para ello, defiende que no tienen ninguna intención de pedirles que se sienten a negociar, sino que para ello tienen “medios de coerción probados y eficaces”. Asimismo, ha señalado que “los cambios negativos en el estado psicológico de la población rusa derivados de que la guerra haya llegado a su territorio serán otro argumento para el inicio de unas negociaciones “justas” y no con base en la “tradicional propaganda rusa y el chantaje de capitulación”.

No obstante, este asunto no soloha sido sacado a la palestra por parte de Ucrania, sino también por algunos de sus principales socios. Así, durante esta jornada, Canadá se ha sumado al grupo de países que apoya a Ucrania en su incursión en suelo ruso y confirman que no imponen restricciones geográficas al uso del equipo militar que el país dona a Ucrania (p.e. vehículos blindados y carros de combate).

Asimismo, la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, ha seguido la estela de sus socios afirmando que “esto es una guerra y, por tanto, Ucrania utilizará cualquier material que considere necesario”, enfatizando que el equipo facilitado por España a Ucrania es de carácter defensivo. No obstante, también declaró no tener constancia del material que las AFU emplean en Kursk ante la pregunta de si usan equipos facilitados por el Ejército español.

En otro orden de cosas, y en relación con la ayuda militar a Ucrania, Alemania prevé reducir su asistencia a la mitad en 2025. No obstante, y pese a los titulares sensacionalistas, cabe aclarar que, en particular, Berlín no prevé “ninguna ayuda adicional” a los 4.000 millones ya asignados en el próximo presupuesto y confía en el dinero generado por los activos rusos congelados para seguir apoyando a Kiev. Es decir, que no estaría reduciendo a la mitad la cifra prevista, sino que el próximo año destinará la mitad que el presente, lo que es algo muy diferente.

Continuando con las noticias relacionadas con la situación en Kursk, si durante la jornada de ayer el defensor del pueblo ucraniano, Dmytro Lubinets, confirmaba que habían iniciado las negociaciones para un posible intercambio de los prisioneros rusos capturados en esta óblast por las tropas ucranianas, horas después expresaba sus dudas acerca de la posibilidad de organizar intercambios “a gran escala”. Sin embargo, Lubinets aclaraba que tiene sus dudas respecto de un escenario en el que se produzca un intercambio de “todos por todos”, si bien afirma que Ucrania está haciendo todo lo que está a su alcance para garantizar que se produzcan “intercambios significativos”.

Desde Moscú, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zakharova, criticaba la “hipocresía” de las organizaciones internacionales al no haber condenado la muerte de dos voluntarios humanitarios rusos en la región de Kursk.

Por otro lado, la embajadora de Italia en Moscú, Cecilia Piccioni, ha sido convocada por las autoridades rusas para trasladarle su protesta relativa al acceso de un equipo de la radio y televisión pública italiana RAI en la región de Kursk para cubrir el “criminal ataque terrorista de militantes ucranianos”. Consideran que esto supone una flagrante violación de la legislación rusa y de las reglas elementales de la ética periodística, ya que los corresponsales italianos han utilizado su estancia en territorio ruso para encubrir los crímenes del régimen de Kiev. En consecuencia, el Ministerio de Exteriores ruso ha confirmado que se están evaluando los hechos para adoptar las medidas adecuadas.

Pasando a otras cuestiones relacionadas con Moscú, el líder norcoreano Kim Jong-un se ha comprometido a fortalecer la cooperación con Rusia en una carta enviada a Putin con ocasión del aniversario de la liberación de la península de Corea el 15 de agosto de 1945.

Moviéndonos hasta Bruselas, la comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, ha recibido una carta de varios ministros europeos de los países bálticos y nórdicos en la que expresan su preocupación por la flexibilización de los criterios en la concesión de visados por Hungría a ciudadanos rusos y bielorrusos. En la misiva, los ministros expresaban que, con independencia de si la competencia sobre este asunto es nacional o europea, temen que esta decisión “constituya un grave riesgo para la seguridad de todos los Estados miembros”. Al respecto, el ministro de Exteriores estonio, Margus Tsahkna, expresaba que esta decisión por parte de Hungría “no se justifica cuando Rusia continúa su guerra en Ucrania y está intensificando sus acciones híbridas contra la UE”.

Mientras tanto en Washington, el presidente Biden ha recibido en la Casa Blanca al opositor ruso Vladímir Kara-Murza tras su liberación el pasado 1 de agosto como parte de un intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y otros aliados y Rusia.

De otro lado, las autoridades rusas han incluido a dos colaboradores cercanos y dos abogados del opositor ruso Alexei Navalny, fallecido en febrero de 2024, en la lista de “terroristas y extremistas”. Hay que tener en cuenta que tres abogados que defendieron a Navalny fueron arrestados en octubre de 2023 por cargos de “extremismo” y siguen en prisión preventiva desde entonces. Otro de los abogados, Alexandre Fedoulov, sí huyó de Rusia tras el arresto de sus colegas, mientras que la viuda de Navalny, Yulia Navalnaïa, vive en el extranjero después de que se emitiese la orden de arresto contra ella el pasado julio. A todo lo anterior ha de sumarse que las organizaciones de Navalny fueron clasificadas como “extremistas” y prohibidas por la justicia rusa en 2021.

Por último y como curiosidad, la medallista olímpica ucraniana de esgrima, Olga Kharlan, ha subastado el sable con el que consiguió el oro en los Juegos Olímpicos de París con el fin de donar lo recaudado (220.000 euros) a la adquisición de equipos militares para las AFU.


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