Las Fuerzas Armadas ucranianas han lanzado una incursión sobre el territorio ruso, concretamente sobre la región de Kursk, al norte de Sumy. Por el momento, ha logrado penetrar varios kilómetros en dirección a Novoivanovka y Martynovka, entre un intenso debate sobre la pertinencia de esta acción en un momento en el que las AFU se están demostrando incapaces de estabilizar el frente en Pokrovsk y Toretsk. Más allá de esto, la presidencia de turno de la Unión Europea ha anunciado el envío de 4.200 millones de euros adicionales a Ucrania, desde Moscú han tomado nuevas medidas para acallar a quienes piden el regreso de las tropas a casa declarando agente extranjero a Maria Andreyeva, figura destacada del movimiento Return Home y Níger ha seguido los pasos de Mali, rompiendo relaciones diplomáticas con Ucrania.
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Durante las últimas horas, las Fuerzas Armadas ucranianas (AFU) han lanzado una operación militar al norte de la frontera, penetrando en la región rusa de Kursk y tomando varias localidades en esta zona. A diferencia de ocasiones anteriores, en esta no ha sido una operación encomendada a los grupos conformados por voluntarios rusos opositores al Kremlin, sino que ha sido directamente ejecutada por las propias AFU, que han empeñado en este esfuerzo unidades bien preparadas y dotadas de vehículos de combate Bradley, así como de transporte de tropas Stryker, entre otros.
Por el momento, y hasta donde se sabe, la operación ha provocado importantes bajas a las tropas rusas al norte de la frontera, especialmente las que estaban acantonadas en torno a Sudzha. Entre ellas, posiblemente, dos helicópteros de combate, trascendiendo prueba de la destrucción de uno de ellos: un Ka-52 que ha sido alcanzado al sur de Kursk.
Dicho esto, y como es lógico, al menos durante las primeras horas ha reinado el desconcierto entre los militares rusos en la zona mientras Alexei Smirnov, gobernador en funciones de la región de Kursk, afirmaba públicamente que unidades del FSB y del Ejército ruso están empeñadas en repeler los «intentos de infiltración» desde Ucrania contra las localidades rusas de Sudzha y Gogolevka, al tiempo que se daba la orden de evacuar a la población local en algunas aldeas de la zona como Sverdlikovka.
Las cuentas rusas de Telegram, por su parte, hablaban incluso de varios carros de combate ucranianos destruidos antes de alcanzar la frontera o bien de un centenar de ucranianos rechazados nada más cruzar a territorio ruso. La información, en cualquier caso, era confusa, con afirmaciones y rectificaciones incluso en la cuenta oficial del Ministerio de Defensa ruso y a la vez que surgían reportes de explosiones en localidades kilómetros más al norte, como Kurchatov, ya cerca de la capital regional.
Dadas las pocas horas que han pasado desde el inicio de la operación, resulta difícil a falta de más datos valorar si: 1) la intención ucraniana pasa por perseverar en ella (han llegado a adentrarse hasta 7 kilómetros en el interior de Rusia); 2) si se van a mantener en la zona, buscando atraer reservas rusas del mismo modo que el Ejército ruso ha hecho en Járkov con los ucranianos o; 3) si se van a retirar y a intentar nuevas acciones de este tipo en otros puntos relativamente aleatorios, buscando mantener la tensión en las fuerzas rusas.
Lo que sí está totalmente claro es que la operación ucraniana, más allá de la sorpresa, no se ha entendido por parte de la mayoría de analistas; ni siquiera entre los propios ucranianos. Solo aquellos que siguen la guerra como si de un partido de fútbol se tratase, dejando que el fanatismo nuble su juicio, se han dedicado a jalear la operación como si de una victoria se tratase, felicitándose porque sería una suerte de pago a lo hecho por Rusia en Járkov, sin atender a la realidad del contexto estratégico.
Así las cosas, a tenor de lo complicada de la situación en puntos como Pokrovsk o Toretsk, en donde el Ejército ruso no ha dejado de lograr avances y, especialmente, de los problemas de personal que han demostrado padecer las AFU, son muchos los que no entienden que Ucrania haya optado por ampliar más un frente que ya obliga a una densidad de defensores contraproducente para este país, especialmente en un momento en el que son varios los factores que han cambiado desde 2022 o 2023, incluyendo la capacidad de observación y reconocimiento rusa, la velocidad a la que su complejo de reconocimiento-fuego es capaz de responder o, como decíamos, los problemas de personal.
Este es quizá el asunto que obliga a pensar que lo hecho por Ucrania tiene un fin más propagandístico que de otro tipo. Rusia, a pesar de la mala prensa que da al régimen que este tipo de acciones ocurran, no tiene la necesidad de redesplegar sus tropas, extrayendo unidades de los puntos más calientes del frente, ya que hay numerosas unidades en Kursk y Bélgorod tanto de forma permanente como en proceso de R&R. En este sentido, pueden permitirse el «lujo» de perder unos días movilizando a estas unidades para expulsar a los ucranianos sin dejar de presionar en Donetsk.
En otro orden de cosas (seguiremos hablando de la operación ucraniana cuando haya más información), la jornada nos ha dejado varios sucesos interesantes más. En primer lugar, han seguido trascendiendo imágenes del ataque ucraniano a Morozovsk y de sus efectos, incluyendo la pérdida de un bombardero táctico Su-34. Más allá de esto, se han registrado nuevos ataques rusos con misiles y drones, debidos a los cuales se ha informado de explosiones en Khmelnitsky y en Sumy. Desde el Ministerio de Defensa de Ucrania, sin embargo, no han publicado por el momento información oficial sobre los posibles derribos.
Del lado contrario, tres personas habrían resultado heridas en la localidad de Nova Tavolzhanka, en la región de Bélgorod. El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, denunciaba intentos de llevar a cabo un «ataque terrorista utilizando vehículos aéreos no tripulados» en Bélgorod, Kursk, Voronezh y Rostov. Además, aseguraban haber derribado «seis misiles HIMARS de fabricación estadounidense y 51 vehículos aéreos no tripulados». Por último, y como curiosidad, la carretera que une Simferópol con el norte de Crimea ha sido cerrada temporalmente.
En cuanto a los combates y los movimientos, pues ha ocurrido mucho más en las últimas horas al margen de la operación ucraniana en Kursk, nos encontramos en primer lugar que en el sector de Siversk se ha registrado un ataque ruso en dirección a Verkhn’okam’yans’ke, así como diversos bombarderos en los alrededores de Ivano-Darivka.
Mucho más relevante, en el sector de Chassiv Yar, en donde las tropas rusas pese a sus intentos no han logrado todavía afianzarse al oeste del canal de agua dulce, se ha producido un bombardeo masivo en las últimas horas contra la barriada de esta localidad más cercana a la vía de agua. Recordemos que el proceder ruso habitual pasa por lanzar reconocimientos en fuerza inmediatamente después de los bombardeos preparatorios y que, si estos no son efectivos, vuelven a bombardear y así sucesivamente. Es de esperar, por tanto, que en las próximas horas asistamos a nuevos intentos de cruce.
Al noroeste de Gorlóvka las tropas rusas han tomado la mayor parte Niu-York (algo que ha quedado demostrado con el preceptivo vídeo en el que se ve la colocación de la bandera rusa en un edificio representativo), una posición que llevaba años resistiendo, con lo que lo más factible para los ucranianos pasa, como adelantábamos en recientes informes, por retirarse de las zonas al oeste de dicha localidad, para preparar la defensa de Neplivka, acortando de paso un frente que se extiende hasta Druzhba y a lo largo del cual el Ejército ruso no ha dejado de lanzar ataques, buscando la forma de adentrarse en Toretsk, algo que intentan desde Pivnichne, pero especialmente desde Zalizne, en donde avanzan al sur del «Terrikon».
El otro sector «caliente», el de Pokrovsk, ha seguido evolucionando de la misma forma que en los días previos, con intentos rusos por avanzar tanto al norte como, especialmente, al sur de la vía férrea, en donde han conseguido tomar parte del terreno entre Zhelanne y Novoselivka Persha.
En la última jornada, además de lo anterior, se ha registrado también actividad en el sector de Vuhkedar, con ataques rusos y ligeros avances al norte de Mykilske. En esta zona, en donde están muy cerca de la carretera T00532, buscan la forma evitar los ataques frontales sobre la propia Vuhledar, al menos desde el sur, ya que se han demostrado demasiado costosos en vidas y material en el pasado, sin lograr en ningún caso avances importantes.
Por último, en los alrededores de Urozhaine, se han vuelto a producir ganancias rusas en los campos vecinos a esta localidad situada en el antiguo eje de Velyka-Novosilka y en la margen oriental del río Mokri Yaki. Del mismo modo, ya en el antiguo eje de Orojiv, continúa la presión rusa desde Robotyne.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Tras la decisión de Mali de romper las relaciones diplomáticas con Ucrania con efecto inmediato, llega el turno de Níger, país que ha manifestado su intención de solidarizarse con el primero. El Gobierno nigerino, de esta forma, ha tomado la misma decisión que su país vecino y ha acusado Ucrania de “apoyar” a “grupos terroristas” tras la derrota sufrida por las tropas malienses y en la que perdieron la vida también decenas de integrantes del Grupo Wagner. De igual modo, anunciaron su intención de remitir este asunto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que se pronuncie sobre la agresión ucraniana.
Mientras tanto, un día más el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha continuado su visita por África. En este segundo día en el continente, ha sido recibido por las autoridades de Zambia, empezando por su presidente, Hakainde Hichilema. Durante su encuentro, el diplomático ucraniano ha trasladado a las autoridades de Zambia las medidas adicionales que Ucrania debe adoptar para implementar la Fórmula de Paz toda vez que el país ha mostrado su respaldo al comunicado emitido en la primera Cumbre de Paz. Asimismo, al igual que hiciera durante la jornada anterior en Malawi, ha confirmado que Ucrania proporcionará asistencia a Zambia a través del programa humanitario “Grano de Ucrania” para ayudar a aliviar las consecuencias de la sequía de este año.
Por otra parte, las partes tuvieron ocasión de discutir sobre áreas en las que quieren profundizar y fortalecer su relación bilateral, a saber: agricultura, digitalización, seguridad energética y la cooperación económica y comercial. Tras este primer encuentro, el ministro Kuleba y su homólogo, Mulambo Haimbe, han firmado un memorando de entendimiento sobre consultas políticas entre ambos Ministerios que estructura su diálogo a largo plazo (algo también realizado con Malawi durante la visita).
Pasando a otras cuestiones, el Consejo de la Unión Europea ha dado luz verde a la decisión de ejecución por la que se autoriza el primer pago de casi 4.200 millones de euros en el marco del Mecanismo para Ucrania tras haber acordado su desembolso hace apenas dos semanas. En particular, estos fondos tendrán la forma de subvenciones y préstamos y estarán dirigidos a apoyar la estabilidad macrofinanciera del país y el funcionamiento de su administración pública. De este modo, tras una evaluación el Consejo ha concluido que Ucrania ha cumplido con las condiciones y las reformas necesarias previstas para recibir dichos fondos. Asimismo, el Consejo ha subrayado la importancia de asignar los fondos lo antes posible, teniendo en cuenta la “difícil situación fiscal” del país. En total, cabe recordar, se espera que Ucrania reciba 50.000 millones de euros entre 2024 y 2027.
Esta noticia, que no solo ha sido compartida por el Consejo, sino también por la propia presidencia húngara de dicha Institución, se ha calificado desde Ucrania como un gran paso adelante. Así el primer ministro Shmyhal daba las gracias a la UE y trasladaba que se espera que los pagos se realicen a finales de este mes.
Por otro lado, y siguiendo con cuestiones de financiación, el presidente Zelenski ha anunciado que el programa de misiles ucraniano recibirá fondos adicionales. El objetivo no es otro que el de acelerar la llegada de misiles de producción ucraniana y, como señalaba el presidente ucraniano hace unos días, se trata de Ucrania pueda utilizar sus propios misiles y no depender solo de los de nuestros socios.
Moviéndonos hasta Rusia, según Reuters, el presidente Putin ha pedido al ayatolá iraní, Ali Jamenei, una represalia controlada – desaconsejando los ataques contra civiles – contra Israel tras la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh en territorio iráni el pasado 31 de julio. Esta noticia sale a la luz justo tras la visita de Serguéi Shoigu, secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia y ex ministro de Defensa, a Teherán, donde se reunió, entre otros, con el nuevo presidente del país, Masoud Pezeshkian. Según esta agencia de noticias, Shoigu habría entregado personalmente este mensaje de Putin a su homólogo iraní. De igual modo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo jordano, Aymán Safadi, también han pedido un alto al fuego del conflicto entre Israel y Palestina, y realizado un llamamiento a las partes involucradas para que muestren moderación en sus acciones para evitar consecuencias catastróficas en la región.
De otro lado, México ha invitado al presidente ruso a la toma de posesión de la presidenta electa Claudia Sheinbaum el próximo 1 de octubre. Está por ver si Putin asistirá al evento y, en caso de hacerlo, hay que tener en cuenta que sobre él pende una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional, siendo México uno de los países que sí ha firmado y ratificado el Estatuto de Roma. Por tanto, como hemos señalado en otras ocasiones, si el líder ruso pisara territorio de uno de los países que han ratificado dicho texto, deberían detenerle. A modo de curiosidad, México todavía no ha ratificado la enmienda introducida al artículo 8 del Estatuto en la que se contiene la inanición intencional de civiles como crimen de guerra.
En otro orden de cosas, y pasando al plano humanitario, gracias al proyecto ucraniano “Khochu naiti” (“Quiero encontrar”) se han podido localizar a 588 soldados rusos desaparecidos. Mientras que 533 fueron encontrados vivos entre prisioneros de guerra -100 han sido liberados como parte de un intercambio y 433 restan siendo prisioneros-, se identificaron a 55 fallecidos, entregando los restos de 33 soldados a Rusia. Desde principios de año, fecha en la que se puso en marcha el proyecto, las autoridades ucranianas afirman haber recibido un total de 20.098 solicitudes de familiares de soldados rusos. A este respecto, y del lado de Rusia, hay que tener en cuenta que según informan algunos medios, Rusia está considerando muertos a decenas de soldados rusos que fueron capturados en Ucrania y siguen vivos. Al menos, gracias al citado proyecto ucraniano se han identificado 64 casos de soldados a los que Moscú considera muertos y enterrados, pero que siguen figurando en las listas de prisioneros de guerra.
Por último, se ha sabido que Maria Andreyeva, figura destacada del movimiento Return Home, habría puesto fin a su lucha (que, como la de otras esposas de militares rusos, busca el regreso a casa de los mismos), tras ser declarada
“agente extranjera” por las autoridades del país y perder su trabajo en un centro especializado en psiconeurología infantil.
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