Durante la última jornada se ha celebrado la ceremonia de presentación de los primeros cazabombarderos F-16 en servicio con la Fuerza Aérea ucraniana. Además, han trascendido las primeras imágenes del ataque a la base aérea de Morozovsk que demuestran que el polvorín de la misma ha resultado totalmente destruido. Más allá de esto, y mientras los combates continúan, Mali ha roto relaciones diplomáticas con Ucrania, como consecuencia de la presencia de operativos de este país en su suelo, en apoyo de las fuerzas que se oponen al régimen. Todo en una jornada en la que desde Alemania han hablado de disuasión y han cargado contra Hungría una vez más, en este caso por la decisión de simplificar los requisitos de entrada en su país de ciudadanos rusos y bielorrusos a partir de septiembre.
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Los primeros F-16 han llegado a Ucrania. Algo que se sabe desde hace días, toda vez que se han podido ver vídeos de algunos de estos aparatos sobrevolando ciudades como Leópolis. Sin embargo, todavía no se había publicado por parte del Ministerio de Defensa o del Gobierno de Ucrania un vídeo oficial ni, tampoco, se había celebrado una ceremonia de recepción, algo que ha sucedido en las últimas horas de la mano de Zelenski.
A colación, y como resulta lógico, desde Ucrania han dado la bienvenida a estos primeros cazabombarderos (se habla de media docena como parte del lote inicial y de una veintena antes de finalizar el año), con la esperanza de que supongan un antes y un después en el devenir de la guerra. En palabras del jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Oleksandr Syrskyi: el uso eficaz de estos modernos aviones salvará las vidas de los soldados ucranianos”, a lo que el presidente de la Rada Suprema, Ruslan Stefanchuk ha añadido que la llegada de «los aviones de combate que estábamos esperando y que pueden reforzar significativamente nuestras capacidades».
Por supuesto, como hemos explicado en diversas ocasiones, resulta difícil, y más en las cantidades en las que van a llegar al país en los próximos meses y dadas las dificultades de operarlos desde aeródromos en condiciones, que los F-16 se conviertan en un verdadero «game-changer» a efectos de la guerra. No obstante, sin duda tendrán su impacto, que se dejará sentir en lo relativo a la capacidad ucraniana a la hora de lanzar patrullas capaces de limitar las posibilidades rusas de lanzar bombas planeadoras, de llevar a cabo misiones SEAD o de realizar labores de ataque a tierra, tanto mediante misiles como también con bombas planeadoras.
Por otra parte, hay que tener en cuenta también que el rendimiento que las AFU logren extraer de estos aparatos dependerá no solo del entrenamiento o la capacidad de mantenerlos en servicio en las necesarias condiciones, sino también -de hecho, especialmente-, del armamento y equipos complementarios que proporcionen a Ucrania sus aliados, incluyendo no sólo armamento de precisión sino también pods de reconocimiento o equipos de guerra electrónica, entre otros. Por el momento, en relación con esto, se han podido ver ya algunos equipos interesantes, pero sin duda serán necesarios otros que vayan más allá de la autodefensa.
Otro punto interesante de la jornada lo encontramos en África, concretamente en Mali. No es casualidad que, apenas horas después de que hayamos publicado el artículo que podéis encontrar sobre estas líneas, dedicado a la emboscada que los tuareg lograron realizar a los operativos de Wagner Group en el Adrar des Ifoghas a finales del pasado mes, el país africano haya roto relaciones diplomáticas con Ucrania, tema que abordaremos en la segunda parte del informe.
El asunto aquí es que, como venimos advirtiendo desde hace un tiempo, Ucrania ha trasladado la lucha con Rusia más allá de las fronteras del país, especialmente llevándola a África, en donde se ha podido ver a operativos ucranianos realizando distintas tareas en más de un país de entre los que se ha detectado presencia de Wagner Group. Esto, que por una parte es lógico, ya que a Ucrania (y no sólo) le interesa minar la influencia rusa en este continente, tiene derivadas mucho más preocupantes; algo sobre lo que no debemos engañarnos.
La primera y más importante, tiene que ver con el tipo de regímenes y grupos a los que los operativos ucranianos estarían prestando apoyo. En este caso, suele imperar el principio de «el enemigo de mi enemigo es mi amigo», de forma que los ucranianos, si bien como se explica en el artículo que hemos enlazado, no participaron directamente (o no hay pruebas de ello) en la emboscada a Wagner, sí han venido suministrando apoyo a los tuareg. Un apoyo que podría haber llegado tanto en forma de entrenamiento, como en asistencia técnica, todo ello relacionado con el manejo de drones FPV o equipos de comunicaciones y mando y control.
El asunto aquí es que, si bien se entiende que Ucrania quiera extender su lucha contra Rusia a todos los escenarios relevantes (y África tiene varias derivadas importantes, como las alimentarias o el apoyo diplomático de las naciones que la componen), no se entiende tanto que desde Ucrania se promueva una difusión tecnológica que podría volverse, si estos drones y entrenamiento terminan cayendo en manos de grupos como AQMI, no contra este país, pero sí contra los intereses de algunos de sus principales aliados en el Magreb, cuando no en la propia Europa. Es, por tanto, un tema a vigilar.
Más allá de lo anterior, y cambiando ya hacia las novedades en el terreno, desde Ucrania aseguran haber derribado durante la última jornada hasta veinticuatro drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2). Dicho esto, se ha registrado una persona herida en la región de Mykolaiv, otra en la región de Jersón y, además, las infraestructuras ferroviarias han vuelto a ser atacadas en Poltava.
Del lado contrario, cabe comenzar por la ciudad de Lugansk, desde la que en las últimas horas han llegado reportes de fuertes explosiones. Además, habría fallecido una persona en la región de Bélgorod tras el impacto de un dron ucraniano, según el gobernador regional. Por otra parte, se ha registrado también un importante incendio en la localidad de Rostov del Don, aunque en este caso las autoridades locales hablan de un almacén de neumáticos en llamas, por lo que podría no tener relación con la guerra. Más interesante si cabe, han trascendido las primeras imágenes por satélite que demuestran que el ataque llevado a cabo días atrás por las Fuerzas Armadas ucranianas contra la base aérea de Morozovsk culminó con la destrucción completa del almacén de municiones situado en la parte noroccidental de la misma (48.320168630535704, 41.80562357766254), lo que sin duda limitará momentáneamente la posibilidad de que las VVS lancen ataques desde esta instalación. Dicho todo esto, el Ministerio de Defensa de Rusia ha hablado en las últimas horas de la destrucción de «un avión Su-27 de la Fuerza Aérea de Ucrania, trece sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS de fabricación estadounidense, un misil Vampire y 162 vehículos aéreos no tripulados, de los cuales 82 se encontraban fuera de la zona de operación militar especial».
En cuanto a los combates y los movimientos, no se han producido noticias relevantes en el sector más septentrional del frente, es decir, el de Járkov, aunque continúan las luchas y los bombardeos en localidades como Vovchansk. En la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, por su parte, continúan los enfrentamientos en la localidad de Makíivka, en donde el Ejército ruso ha logrado incrementar su control.
En el sector de Chassiv Yar, situado más al sur, continúan los intentos rusos por afianzarse en la orilla occidental del canal de agua dulce, con ataques tanto desde Kalynina, como desde esta localidad y el «Microdistrito del canal» destinados a cruzar hacia Chassiv Yar. Además, a estos intentos se unen en las últimas horas otros desde Ivanivske en la misma dirección, así como ataques más al norte hacia Hryhorivka.
Al noroeste de Gorlóvka, entre contraataques ucranianos en la localidad de Niu-York, continúan los esfuerzos rusos por entrar en Toretsk así como por cerrar la bolsa (algo prácticamente imposible en esta guerra, dada la lentitud de los avances) entre Zalizne y Niu-York. Además, en la parte más al norte del sector, han logrado las tropas rusas ganar terreno en la última jornada en Pivnichne y, además, han comenzado a adentrarse desde Zalizne en las zonas boscosas que, al sur de la escombrerar (en la que se lucha con encono), separan esta población de Toretsk.
En el sector de Pokrovsk, por último, la tónica es la de días anteriores, con el Ejército ruso avanzando a lo largo de la vía de tren e intentando ampliar a norte y sur este saliente, buscando hacerse con las pequeñas localidades que jalonan el tendido ferroviario. Lo más relevante, una vez más, son los avances en los alrededores de Novoselivka Persha que, en última instancia, están permitiendo a Rusia expulsar a los ucranianos del este del río Vovcha.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Sin duda, la noticia más destacada de la jornada como se subrayaba en la sección anterior es la confirmación oficial de que los primeros F-16s ya están operando en Ucrania. Una confirmación que las autoridades ucranianas han contenido para darle un mayor simbolismo al anuncio al producirse durante la ceremonia con ocasión del Día de las Fuerza Aérea ucraniana.
No obstante, la jornada 893 ha dejado tras de sí otras noticias interesantes. En primer lugar, el Gobierno de transición de Mali ha anunciado su decisión de “romper con efecto inmediato sus relaciones diplomáticas con Ucrania”. Mali ampara su decisión en sus acusaciones contra un alto funcionario ucraniano y, más concretamente, el portavoz del GRU ucraniano, Andriy Yusov, que, según ellos, habría admitido el papel de Ucrania en una derrota sufrida por las tropas malienses en junio y en la que murieron miembros del Grupo Wagner. No obstante, la decisión llega tras el desenlace de la última operación iniciada el 22 de julio por Wagner y las Fuerzas Armadas malienses.
Ruptura que se conoce el mismo día en el que el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, inicia su viaje oficial en África. En particular, está previsto que en los próximos días visite Malawi, Zambia y Mauricio, siendo la primera vez en la historia que un ministro ucraniano del ramo visita estos países. En las reuniones que se mantengan en los tres países, uno de los temas principales será la participación de los Estados africanos en las discusiones sobre el restablecimiento de la paz en Ucrania. No obstante, en cada uno de los casos se abordarán cuestiones bilaterales específicas. Así, en el caso de Malawi se discutirá sobre el papel de Ucrania para garantizar la seguridad alimentaria y, en particular, el intercambio de experiencias y tecnologías en el campo de la agricultura y el programa humanitario “Grano de Ucrania”. En Zambia, el ministro discutirá sobre el desarrollo de las relaciones bilaterales, el diálogo político y la cooperación en el marco de las organizaciones internacionales. Por último, en Mauricio, las conversaciones girarán en torno a las inversiones y la participación de empresas del país en la reconstrucción de Ucrania.
Cambiando completamente de tercio, tras las críticas y advertencias de Rusia, la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha defendido en una entrevista para Bild am Sonntag el acuerdo suscrito con Estados Unidos para desplegar ad hoc nuevas armas en suelo alemán a partir de 2026. Más concretamente, la líder de la diplomacia germana expresaba que “Llevar a cabo una política exterior hoy significa reconocer que el principio de esperanza no nos protegerá de la Rusia de Putin”. Sobre esto añadió que “lo que nos protege hoy es que invertimos en nuestra propia seguridad y nuestra propia fuerza: en la UE, en la OTAN y en Alemania”. De este modo, aclaraba que esto incluye la decisión de estacionar sistemas de armas estadounidenses de largo alcance, ya que necesitamos una disuasión creíble contra Rusia. Asimismo, Baerbock subrayaba que es necesario que esta disuasión proteja también a Polonia, países bálticos y Finlandia, países que han estado experimentando problemas en sus fronteras debido a las “medidas híbridas” puestas en marcha por Rusia.
Continuando con Alemania, el eurodiputado alemán Manfred Weber, presidente del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE), ha expresado que “debe haber consecuencias” por la decisión de Hungría relativa a la simplificación de los requisitos de entrada en su país de ciudadanos rusos y bielorrusos a partir de septiembre. Así, Weber considera que “quienquiera que permita el ingreso de rusos en la UE sin controlarlos pone en grave peligro la seguridad de Europa” incidiendo en que “los espías y asesinos de Putin ya han causado mucho daño en la UE y en Alemania” siendo necesario ahora evitar que se produzcan más daños. No obstante, estas no han sido unas declaraciones espontáneas ante la prensa alemana, ya que a finales de julio Weber envió una carta al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, poniendo de manifiesto que la medida adoptada por Budapest creaba “graves lagunas para actividades de espionaje”.
Del lado de Rusia, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zakharova, declaraba que la prohibición de tránsito del petróleo ruso responde a los intereses de Estados Unidos comentando las palabras del ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, quien decía que la restricción se había coordinado desde Bruselas. Así, defiende que EE. UU. “necesita que la UE sea completamente dependiente de sus recursos energéticos (…), [ya que] esto garantiza a Washington bonificaciones económicas y control político sobre la Unión Europea”. Pero, sus declaraciones no terminan aquí, dado que incide en que esto último era la razón por la que EE. UU. odiaba los contratos a largo plazo de los países de la UE con Rusia “y por eso se hizo estallar el Nord Stream”.
Del lado humanitario, hay que destacar que Ucrania ha ordenado la evacuación de varias zonas de la óblast de Donetsk. En particular, la evacuación obligatoria de 744 menores y a sus familias dado que, en estos momentos las localidades de Hrodivka y Novohridivka en el raión (comarca) de Pokrovsk se encuentran aproximadamente a 5 kilómetros de la línea de frente, a diferencia de inicios de 2024 cuando estaban a 20 kilómetros. No obstante, hay que tener en cuenta que según las autoridades de Pokrovsk aún residen en su territorio unas 60.000 personas, incluidos 4.000 niños.
Por último, los atletas ucranianos siguen cosechando éxitos para su país en la última jornada de los Juegos Olímpicos. De un lado, Yarloslava Mauchikh, actual campeona mundial de salto de altura se hizo con el oro mientras que su compañera Iriyna Gerashchenko con el bronce. De otro, Mykhaylo Kokhan, se ha hecho con la medalla de bronce en la categoría de lanzamiento de martillo.
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