La noticia del día ha sido, sin lugar a dudas, el intercambio de prisioneros finalmente consumado entre los Estados Unidos y la Federación Rusa en el que además de el ex marine Paul Whelan o el periodista estadounidense Evan Gershkovich han formado parte el también periodista Pablo González -acusado de espionaje en Polonia-, así como varios delincuentes y agentes rusos. Más allá de esto, en Rusia continúan evidenciándose los problemas de reclutamiento, lo que ha llevado a Vladímir Putin a doblar el bonus de aquellos que firmen un contrato con el Ejército, llevándolo hasta los 400.000 rublos (4.300 euros). Sobre el terreno, después de los últimos ataques son varios los puntos de Ucrania afectados, mientras en el corazón de Rusia arde la refinería de Omsk. Todo mientras los avances rusos continúan, especialmente en dirección a Pokrovsk, de la que el Ejército ruso se encuentra ya a menos de 17 kilómetros.
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La guerra de Ucrania, pese a la impresión que puedan dar los avances rusos, sigue en lo fundamental estancada, como demuestran los datos sobre el control territorial de unos y otros, que apenas se han movido desde noviembre de 2022, tras las ofensivas ucranianas de Járkov y Jersón. Más allá de lo meramente territorial, sin embargo, evoluciona como un ente vivo, en función no tanto de los aciertos de rusos o ucranianos, como de sus carencias.
En las últimas horas se ha sabido que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha firmado la orden que permite duplicar el bonus que recibirán quienes firmen un contrato con las Fuerzas Armadas rusas, elevándolo de 200.000 a 400.000 rublos, es decir, de unos 2.150 a 4.300 euros. Esto evidencia que, a pesar de que hasta el momento Rusia no ha tenido problemas para reclutar, logrando según algunas fuentes cifras del orden de 1.000 nuevos voluntarios por día, está comenzando a ver los límites de su sistema, lo que obliga a incrementar los incentivos, como ha sido el caso. Además en un momento en el que el flujo de personal llegado de destinos como Asia Central o incluso India y otros países se ha ido aminorando, cuando no deteniendo.
Los pagos federales, que son los que acaban de aumentarse, se suman además a los alrededor de 470.000 rublos (alrededor de 5.000 euros) que las regiones abonan a los nuevos reclutas. Una cifra que en los meses pasados se ha ido incrementando también hasta en un 40 por ciento. Lo que esto nos dice, en vista de la decisión de Putin, es que la subida no ha sido suficiente, de ahí que el Estado haya tenido que intervenir para intentar incrementar el número de voluntarios, de forma que en los próximos meses pueda seguir manteniendo la superioridad en cuanto a efectivos de la que ahora goza el Ejército ruso y que explica, en buena medida (por supuesto hay otros factores como el armamento o los errores ucranianos) los avances de los últimos meses. Avances que han sido de todo menos gratis, en tanto han supuesto enormes pérdidas en lugares como Avdíivka, con relaciones según algunos de 11 a 1 a favor de Ucrania, aunque más probablemente la cifra real se acerque a 5 a 1 o incluso a 3 a 1.
Y lo que nos adelanta es que, como venimos advirtiendo desde tiempo atrás, muy posiblemente en el plazo de unos meses y una vez Ucrania ponga en juego las unidades creadas con los nuevos reclutas y las que han pasado por el necesario R&R y han sido dotadas con nuevo material, es que la situación podría complicarse sobremanera para Rusia, salvo que siga alistando en cantidad suficiente. Esto no quiere de ningún modo decir que sus tropas vayan a ser expulsadas del grueso de los territorios que ahora controla, pero sí que podría comenzar a mostrar sus flaquezas si Ucrania logra concentrar tropas suficientes en algunos puntos, pues no en todo el frente las defensas rusas son ni mucho menos tan sólidas como lo eran en Zaporiyia, en donde sabían con bastante certeza que se produciría la desastrosa ofensiva ucraniana de verano de 2023.
Está por ver, por tanto, si no es necesaria una nueva movilización parcial en algún punto entre el último trimestre de 2024 y el primero de 2025 y, también, si los múltiples cambios que se están introduciendo en el seno del Ministerio de Defensa ruso tras la llegada de Belousov, además de mejorar su eficiencia, no causan también problemas o resistencias de algún tipo, como ocurriera en el pasado con otros reformistas como Serdiukov.
Dicho esto, y pasando a la actualidad sobre el terreno, nos encontramos con que los últimos ataques rusos han dejado varios heridos. Así, por ejemplo, una persona ha resultado herida en un ataque contra instalaciones ferroviarias ucranianas en Járkov. Además, dos personas han resultado heridas en Kiev tras la caída de los restos de un dron neutralizado por las defensas antiaéreas. Todo mientras desde el Ministerio de Defensa ucraniano aseguran haber derribado los 7 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) lanzados por Rusia durante la pasada noche.
Del lado ruso, lo más relevante es el incendio sufrido en una refinería de petróleo situada en Omsk, en el interior del territorio de este país y a unos 2.500 kilómetros del frente. Precisamente, la distancia hace pensar que no se ha tratado de un ataque con drones, ya que por el momento estos no han superado la barrera de los 1.800 kilómetros, por lo que podría haberse tratado de un sabotaje o, incluso, de un accidente. Lo relevante, en cualquier caso, es que se trata de la mayor refinería rusa, con una capacidad de proceso de 22 millones de toneladas de crudo anuales. Además, se ha hablado de varias explosiones en la península de Crimea, si bien a la hora de redacción de este informe todavía no ha trascendido más información que la recogida por canales de Telegram como Crimean Wind.
En cuanto a los combates y los movimientos, comenzando por el sector más septentrional del frente, nos encontramos con pequeños avances ucranianos en el centro de Vovchansk, en donde ya no habría presencia rusa al sur del río Vovcha.
En la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna se ha producido un contraataque ucraniano que ha permitido retomar parte del terreno perdido anteriormente a la altura de Novoiehorivka.
En el sector de Bakhmut, la situación permanece sin cambios, aunque se han seguido produciendo ataques rusos, incluyendo intentos de forzar las defensas ucranianas al oeste del canal de agua dulce.
Pasando al sector de Gorlóvka, lo que nos encontramos son tanto nuevos ataques rusos hacia el centro de Niu-York y un contraataque ucraniano que ha logrado aliviar momentáneamente la situación como, desde el norte, en Zalizne. Como resultado de lo ocurrido durante las últimas jornadas, son ya apenas 3,5 kilómetros los que separan los ejes de avance rusos en ambas direcciones, lo que podría obligar en cuestión de semanas a las tropas ucranianas a evacuar la línea defensiva que tienen entre Pivdenne y el este de Niu-York para evitar un embolsamiento que, como hemos visto numerosas veces en esta guerra, prácticamente nunca llega a producirse.
Más allá de lo anterior, una jornada más la atención vuelve a estar centrada en el sector de Pokrovsk, en donde continúan los avances rusos al norte, a caballo de las vías férreas. Un tema, por cierto, al que se ha referido Zelenski en las últimas horas, identificando el eje de Pokrovsk como la prioridad rusa en estos momentos. Dicho lo cual, las tropas rusas han logrado avanzar tomando la villa de Vesele, así como en dirección a Ivanivka y Zehelanne. El problema aquí, más allá de la superioridad local de Rusia, es que las posiciones defensivas construidas por ucrania no son tan consistentes como cabría esperar, lo que deja a Rusia margen para seguir avanzando unos kilómetros más en las próximas semanas, al menos hasta la línea de poblaciones más cercana a Pokrovsk. Además, al sur del sector, hay que tener en cuenta que aunque por el momento no hayan encontrado la forma de sobrepasar las masas de agua en torno a Karlivka, tienen también otro importante vector de avance en la carretera M30 (E50) que, sin duda, intentarán explotar en fechas próximas, como han venido haciendo desde que Rusia se impusiera en la batalla por Pisky. Mientras tanto, la Fuerza Aérea rusa sigue haciendo un uso masivo de las bombas planeadoras que tan buen resultado le han dado en los últimos tiempos y los canales de Telegram ucranianos hablan de una situación crítica en este sector.
En cuanto al sector de Mariínka, para finalizar, nos encontramos con nuevos ataques rusos tanto hacia el norte de Krasnohorivka como hacia el oeste de Heoríivka, si bien no se han reportado cambios de posición.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Finalmente, se confirmaron los rumores; tras gestarse durante meses un importante intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia, este se ha materializado. Así, durante la tarde del jueves, se produjo el intercambio de 26 prisioneros entre Estados Unidos y sus aliados y Rusia en Ankara. Más concretamente, este intercambio ha supuesto la liberación de 16 personas detenidas en Rusia. En particular, 3 ciudadanos estadounidenses, 1 titular de tarjeta verde estadounidense, 5 ciudadanos alemanes y 7 presos políticos rusos. A cambio, Rusia ha recibido a 8 personas detenidas en Estados Unidos, Alemania, Noruega, Eslovenia y Polonia.
De un lado, en el primer grupo figuran el exmarine Paul Wheelan, los periodistas americanos Alsu Kurmasheva y Evan Gershkovich -recientemente condenado a 16 años de prisión por espionaje-, y el columnista residente en EE. UU. y ganador del premio Pulitzer, Vladimir Kara-Murza, o el ciudadano alemán recién indultado por Bielorrusia, Rico Krieger. Asimismo, Rusia ha liberado a Lilia Tchanycheva, Ilia Iachine, Ksenia Fadeïeva, Andreï Pivovarov, Oleg Orlov, Alexandra Skotchilenko, Demouri Voronin, el ruso-alemán Kevin Lik, y los alemanes Patrick Shebel y Moïjes, Vadim Ostanine.
Una vez liberados, fueron traslados a la base aérea de Andrews, a las afueras de Washington, donde fueron recibidos por sus familias, el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris. No obstante, Kara-Murza viajó directamente a Alemania.
A lo largo de la jornada, Biden también habló con los líderes de Turquía, Noruega, Polonia, Eslovenia y Alemania para agradecerles su ayuda durante las negociaciones. Por su parte, Harris habló con Yulia Navalnaya, viuda de Alexey Navalny, ya que varios de los liberados habían estado trabajando con el opositor ruso y sobre cuyo intercambio también habían estado trabajando y quizá podría haberse materializado de no haber fallecido.
Igualmente, ante la pregunta de los periodistas relativa a si este intercambio podría mejorar las relaciones con Rusia, el presidente Biden respondió: “como diría mi hermana, ‘your lips to God’s ears, man”. Asimismo, cuando le preguntaron si había hablado directamente con el presidente Putin sobre este asunto o si estaría dispuesto ahora a hablar con el mandatario ruso ahora, Biden respondió tajante “No necesito hablar con Putin”.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, ha defendido que el este intercambio “es una hazaña diplomática que, honestamente, solo podría lograr un líder como Joe Biden”. Asimismo, subrayó que este acuerdo de liberación de prisioneros y las posibles negociaciones diplomáticas respecto de la guerra son dos aspectos “que operan en vías separadas”, siendo esta última “mucho más compleja y [que] debe ser dirigida por los ucranianos”.
A modo de curiosidad, según un alto funcionario estadounidense, Biden habría completado los trámites para este intercambio ya calificado como histórico una hora antes de anunciar su retirada de la campaña presidencial.
Sin embargo, esta opinión no es compartida por el candidato republicano a al vicepresidencia estadounidense, James David Vance, quien calificó la liberación de Gershkovich, en particular, como “una gran noticia”, pero que esto solo ha ocurrido porque “los malos de todo el mundo reconocen que Trump está a punto de regresar al poder, [y] por eso están limpiando la casa”.
Desde la Unión Europea, políticos como Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, o Josep Borrell, Alto Representante, daban la bienvenida a esta noticia y manifestaban que la UE seguirá apoyando a aquellos detenidos ilegalmente no solo en Rusia, sino en cualquier lugar, y exigido la liberación inmediata de aquellos presos políticos que aún están detenidos injustamente en cárceles rusas y bielorrusas. Por su parte, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, destacaba que mientras que los prisioneros liberados reclamados por EE. UU. y sus aliados son inocentes, el Kremlin los intercambió por criminales y asesinos convictos; lo que supondría una marcada diferencia.
De otro lado, Rusia ha recibido a 8 individuos. En particular, Estados Unidos liberó a Vladislav Klyushin, Roman Seleznev y Vadim Konoshchenok, Polonia liberó a Pavel Rubtsov, Noruega liberó a Mikhail Mikouchin, Eslovenia liberó al matrimonio Doultsev y a sus dos hijos, de 8 y 11 años. Berlín, por su parte, ha liberado a Vadim Krasikov.
Todos ellos fueron recibidos a su llegada al aeropuerto por el presidente Putin, quien ha “felicitado” a los liberados a pie de pista y agradecido especialmente a quienes sirven en el Ejército ruso por su «lealtad».
Antes de pasar a otras cuestiones, puede que pase desapercibido por su nombre en ruso, pero Pavel Rubtsov no es otro que el periodista Pablo González que llevaba recluido en una cárcel polaca desde el 27 de febrero de 2022 -apenas tres días después de que comenzase la invasión- bajo sospecha de haber realizado “operaciones en beneficio de Rusia, beneficiándose de su condición de periodista”. No obstante, nunca llegaron a presentar cargos contra él y ha defendido todo este tiempo no haber colaborado con Moscú.
En una nota publicada por su familia se destaca que González ha sido libertado como parte del intercambio entre Moscú y Polonia “de periodistas presos en ambos países” y en el que “las razones humanitarias han sido primordiales. Igualmente, han destacado que “las autoridades rusas han demostrado un interés real en buscar una solución a esta situación mientras que otros se han centrado principalmente en criminalizar a Pablo González en lugar de defenderle y proteger sus derechos como periodista”, pero sin referirse a nadie en concreto. Para quien se lo pregunte, se espera que este haga declaraciones ante prensa cuando “esté en condiciones de hacerlo”.
Pasando a otras cuestiones que nada tienen que ver con el intercambio, también en Turquía, y más concretamente en Estambul, ha tenido lugar la botadura de la nueva corbeta ucraniana “Hetman Ivan Vyhovskyi” de la clase Ada. Según el ministro de Defensa del país, Rustem Umerov, estas corbetas -pues se dotarán con un total de tres, siendo la botada la segunda unidad- están equipadas con armamento de “última generación” y se convertirán en una importante incorporación a su Armada, incrementando las capacidades tanto en el Mar Negro como en el Mar de Azov. Asimismo, ha subrayado que Ucrania ya ha “roto” el dominio de la flota rusa en el mar al haber destruido docenas de sus barcos.
Continuando con el Ministerio de Defensa ucraniano, este ha impedido el suministro de 209,3 toneladas de productos alimenticios de baja calidad y peligrosos destinados al Ejército ucraniano; cantidad inferior a la del mes de junio que se situaba en 340 toneladas. Al respecto, el viceministro de Defensa, Yuriy Dzhygyr, señalaba que el dinero de los contribuyentes, incluido el destinado a alimentar a las AFU, se debe utilizar de la manera más provechosa posible y, de ahí, que el Ministerio solo pague los servicios tras realizar la entrega de los productos y haber pasado los controles de calidad correspondientes.
Por último, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, se ha reunido con el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, para hablar sobre las sanciones energéticas a Rusia y la recepción por parte de Ucrania de los 50.000 millones procedentes de los intereses de los activos rusos congelados. Además, Ucrania recibirá 3.900 millones de dólares por parte de EE. UU. para los pagos de salarios de funcionarios y apoyar los gastos sociales como aquellos destinados a desplazados, familias de bajos ingresos o personas con discapacidad.
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