Durante la pasada jornada habrían sido lanzados contra Ucrania un total de 89 drones Shahed-131/136 (Geran-1/2), así como un misil Kh-59, en el que sería uno de los mayores ataques de este tipo en los últimos meses, a pesar de no tener apenas consecuencias. Además, se ha confirmado la llegada del primer lote de cazabombarderos F-16 a Ucrania, gracias a la aparición de un vídeo filmado en Leópolis. Por otra parte, mientras el mundo mira una vez más hacia oriente medio, tras el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, la guerra ha seguido su curso con intensos combates en el este de Ucrania y nuevos avances rusos tanto al noroeste de Gorlóvka como en el sector de Pokrovsk. Además, y por último, los Estados Unidos y Rusia están ya cerca de llegar a un acuerdo para el intercambio de prisioneros más importante de los últimos años.
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Finalmente se confirmó lo que ayer, a la hora de redacción del informe, era solo una sospecha: que estábamos ante una de las oleadas de drones más masiva de los últimos meses. De esta forma, si ya se rumoreaba acerca de la destrucción de más de 40 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) únicamente en la región de Kiev, posteriormente los ucranianos hablarían de hasta 89 de estos aparatos derribados en todo el país, así como un misil de crucero Kh-59, sin aportar cifras en cualquier caso del total de ellos empleados por Rusia desde el Ministerio de Defensa, si bien Zelensky, a través de las redes sociales, aseguraba que habían sido neutralizados todos los aparatos lanzados contra Ucrania, a la vez que decía que Ucrania era capaz de defender sus cielos de los ataques rusos siempre que se mantuviese el nivel de ayuda.
Dicho esto, es cierto que durante la jornada se registraron varias explosiones y, como consecuencia, algunas muertes, por ejemplo en Velykyi Burluk, en la región de Járkov, aunque parecen deberse no a los drones, sino al empleo de bombas de aviación o disparos de artillería por parte rusa tanto en este caso como en otro similar ocurrido cerca de Pokrovsk. También que varias personas habrían resultado heridas en Kiev por la caída de restos de drones. Además, ya más recientemente, un sistema antiaéreo ucraniano habría destruído un misil balístico ruso sobre Dnipró.
Del lado contrario, cabe destacar no los ataques físicos, sino los cibernéticos, toda vez que la Inteligencia Militar de Ucrania habría llevado a cabo recientemente uno de los mayores ataques DDOS que se recuerdan contra la infraestructura de Internet de Rusia. El ataque, del que hay pocos datos, se habría producido de forma sostenida durante una semana, afectando a los servicios en línea de los principales bancos, incluido el Banco Central ruso, los sistemas de pago nacionales, distintas instituciones gubernamentales y otros servicios públicos. Entre los objetivos principales cabría citar tanto al Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia, como al Ministerio del Interior y el Servicio Federal de Impuestos.
Por otra parte, se ha producido uno de los hechos más sorprendentes en lo que llevamos de guerra, toda vez que un helicóptero de transporte Mi-8 ruso habría sido derribado en Donetsk por un dron ucraniano tipo FPV mientras estaba en el aire. Hay fuentes que afirman que el incidente podría haberse debido al fuego de artillería de tubo o incluso al impacto de un cohete guiado lanzado por un M-142 HIMARS, aunque la teoría del FPV es la que más adeptos ha ganado. Así las cosas, aunque por el momento no hay confirmación y aunque la distancia respecto a la línea de frente era significativa, cabe decir que no puede descartarse en absoluto esta posibilidad, pues ya se han visto desarrollo que pasan holgadamente de la quincena de kilómetros y en las últimas semanas los ucranianos han hablado de alcances que prácticamente doblan esa cifra. Además, la dificultad de acertar era mínima, pues en el momento del aterrizaje y del despegue un helicóptero puede llegar a ser un blanco casi estático.
Dicho lo anterior, y antes de pasar a los combates y los movimientos, es necesario hacer una referencia a la llegada de los primeros cazabombarderos F-16 a Ucrania. Si hace unos días publicábamos el enlace a un vídeo en el que se apreciaba la silueta de uno de ellos sobrevolando teóricamente Ucrania, pero sin que se pudiese localizar, en las últimas horas ha aparecido un nuevo vídeo que despeja cualquier duda, toda vez que ha sido grabado en Leópolis. Además, medios como Bloomberg han confirmado por su cuenta la llegada del primer lote de aparatos a Ucrania, en una entrega que habría estado «plagada de retrasos y barreras lingüísticas». Y como colofón, cabe también hablar de la construcción de señuelos por parte de voluntarios ucranianos, que están dedicando su tiempo a la fabricación de maquetas a tamaño real de los F-16 al objeto de engañar a los medios de reconocimiento rusos, obligando a que consuman vectores de ataque valiosos contra estos y dificultando así la localización y destrucción de los aparatos reales.
En cuanto a los combates y los movimientos, comenzamos por el norte del frente, concretamente por el sector de Járkov. Allí, en el caso de Hlyboke, se han producido nuevos enfrentamientos, con ataques rusos contra Lyptsi y un contraataque ucraniano en dirección al noroeste de la propia Hlyboke. En cualquier caso, pese a este último, las tropas rusas habrían avanzado unas decenas de metros en dirección a una localidad (Lytpsi) que es la confluencia de los ríos Járkov y Lypetsk.
Pasando al sector de Chassiv Yar, en las últimas horas se ha vuelto a registrar un nuevo intento ruso de forzar el cruce del canal de agua dulce a la altura de Kalynivka, que habría sido repelido por los defensores ucranianos. De esta forma, aunque hay fuentes que continúan asegurando que el Ejército ruso mantiene una cabeza de puente al oeste del mismo, por el momento no han conseguido ampliarla lo suficiente como para presentar una amenaza inmediata contra el noroeste de Chassiv Yar.
En cuanto al sector de Gorlóvka, allí es en donde más dificultades, junto al de Avdiívka, están teniendo los ucranianos para frenar los avances rusos. Estos últimos, que tienen superioridad numérica, están además beneficiándose de la posibilidad de rotar tropas constantemente, de forma que aquellas que llevan a cabo los ataques están más frescas que su contraparte ucraniana. Dicho lo cual, han ampliado su área de control en dirección al centro de Niu-York al tomar varias instalaciones fabriles. Además, en la cercana Druzhba también han conseguido ganar terreno, mientras en Zalizne intentan hacerse con la escombrera (Terrikon) de Artyom (48.373067706354334, 37.87596189770662).
Pasando al sector de Pokrovsk, los avances rusos siguen produciéndose a diario, como ha ocurrido recientemente en el villorrio de Tymofiivka, al noroeste de una Lozuvats’ke que el Ejército ruso asegura haber tomado. En cualquier caso, continúan ganando terreno a caballo de la vía de tren, con lo que previsiblemente, como comentábamos hace unos días, los siguientes movimientos rusos se produzcan en dirección sur, para intentar «barrer» a las fuerzas ucranianas desde el oeste del río Vovcha.
Por último, en el sector de Mariínka tenemos que las tropas rusas han continuado progresando por una parte, hacia el norte de la localidad de Krasnohorivka, en donde se combate casa por casa desde hace meses y en donde en las últimas jornadas se han hecho con nuevas partes de esta antigua ciudad de 16.000 habitantes. Por otra, en dirección a Maksymil’yanivka, al oeste de Heorhíivka. También, ligeramente más al sur, hacia Pobjeda y especialmente en Kontyantinivka, si bien esto último solo ha sido posible a costa de fuertes pérdidas como hemos ido contando.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección internacional con la entrevista concedida a Le Monde por el presidente Zelenski. Durante la misma, ha subrayado que Ucrania, al igual que la mayoría de países, considera que Rusia debe estar presente en la segunda Cumbre de Paz que se celebrará en noviembre. Es más, Zelenski considera que sin los representantes rusos presentes no lograrán resultados viables y, además, que “si todo el mundo los quiere en la mesa [de negociaciones], entonces no podemos oponernos”. No obstante, aunque aún no se ha enviado ninguna invitación oficial, el viceministro de Exteriores ruso, Mijail Galuzin, ya ha comentado que Rusia no participará.
En cuanto a la posible cesión de territorios, el líder ucraniano considera que esta “no es la mejor opción”, así como que ningún presidente puede resolver ningún tema concerniente a la integridad territorial de Ucrania sin los ucranianos. De este modo, enfatiza que esto contravendría la Constitución ucraniana y que, los que están en el poder no tienen ningún derecho oficial para ceder sus territorios, por lo que la decisión recae en el pueblo ucraniano.
Pasando a otras cuestiones como es la disputa energética entre Ucrania, Hungría y Eslovaquia tras las restricciones al tránsito del petróleo ruso de Lukoil, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, informaba a lo largo de la jornada de las conversaciones mantenidas con su homólogo eslovaco, Robert Fico. Entre toda la información ofrecida, Shmyhal ha puesto el acento en que Eslovaquia es un socio fiable para Ucrania y del que no esperan ningún tipo de chantaje o amenaza, así como que las sanciones impuestas por Kiev no suponen tampoco una amenaza para la seguridad energética de Eslovaquia ni de Europa en general, por lo que no se trata de levantarlas.
Tras la visita del ministro de Exteriores Ucraniano, Dmytro Kuleba, a China, así como las críticas desde Estados Unidos y otros aliados de Ucrania, Pekín ha ajustado sus controles de exportación de drones militares. Más concretamente, varias agencias chinas han incluido en una lista negra drones con equipos de medición de alta precisión; una lista que entrará en vigor a partir del 1 de septiembre.
A colación de los drones, la viceministra de Industrias Estratégicas, Hanna Hvozdiar, ha afirmado que Ucrania tiene la capacidad para producir más de 3 millones de drones de diversos tipos al año, pero, para ello, necesita la financiación de socios extranjeros. Por el momento, solo se sabe que Canadá anunció el pasado abril que donaría 2,2 millones de dólares para la producción de drones en Ucrania en colaboración con el Reino Unido. Asimismo, Dinamarca fue el primer socio de Ucrania en comprar equipos a un fabricante nacional como parte de uno de sus paquetes de ayuda y Kiev está negociando en estos momentos con Londres para que adquieran drones de producción nacional para el Ejército ucraniano.
Moviéndonos hasta Estados Unidos, una encuesta reciente publicada por Pew Research muestra grandes diferencias partidistas sobre la responsabilidad y el apoyo del país a Ucrania. En términos generales, un 48% considera que su país sí tiene la responsabilidad de ayudar, y un 49% opina que no. Mientras que aproximadamente un 63% de los demócratas y encuestados con tendencias demócratas consideran que EE. UU. tiene la responsabilidad de ayudar a Kiev, únicamente un 36% de los republicanos y ciudadanos con tendencias republicanas coinciden.
Asimismo, se muestran divididos en cuanto al nivel de ayuda, pues un 29% considera que es demasiado alto, un 19% que es demasiado bajo y un 26% que es la cantidad justa. Un 47% de los republicanos considera que Washington está ayudando demasiado a Kiev, mientras que en torno a un 62% de los demócratas sostiene que el nivel de asistencia es apropiado o demasiado bajo. No obstante, existe un fuerte apoyo bipartidista para mantener las sanciones económicas contra Rusia.
En cuanto a la ayuda de los socios a Ucrania, más allá de todo lo destacado relativo a la llegada del primer lote de F-16s a Ucrania, el Ministerio de Defensa de Chequia ha confirmado que su país recibirá 14 carros de combate Leopard 2A4 y un vehículo de recuperación Bergepanzer 3 Buffel de manos de Alemania a cambio de su ayuda a Ucrania. En total, el acuerdo estipulaba la entrega de un total de 42 carros y 3 vehículos de recuperación que Praga emplearía para modernizar su Ejército. Esto no es más que un ejemplo de lo que en nuestro libro La Guerra de Ucrania II denominábamos intercambios circulares. Es decir, un país A envía equipos militares -normalmente de la era soviética- a Ucrania a cambio de que un país B le compense dicha ayuda a través de la transferencia de equipos más recientes que les ayuden a modernizar sus fuerzas armadas.
Del lado de Rusia la noticia más llamativa es la relativa a los rumores de traslado de algunos ciudadanos bien conocidos y que están encarcelados en prisiones rusas, pero respecto de los cuales no se conoce su paradero en estos momentos. Estos traslados podrían responder a las especulaciones acerca de la preparación de un importante intercambio de prisioneros con Rusia. Entre los encarcelados que podrían formar parte del intercambio se encontrarían Vladimir Kara-Murza, periodista ruso colaborador del Washington Post y figura de la oposición, Paul Whelan, condenado por espionaje, y Evan Gershkovich, recientemente condenado también por espionaje.
Respecto de este último, Estados Unidos y Rusia sí admitieron que estaban discutiendo un intercambio. Es más, el canal Fox News ha informado que durante la jornada del 1 de agosto se produciría el regreso de Gershkovic a Estados Unidos como parte de un intercambio, de prisioneros.
No obstante, al menos otros siete presos políticos en Rusia entre los que figuran lya Yashin, Lilia Chanysheva y Ksenia Fadeeva, así como el activista Oleg Orlov y la artista Alexandra Skochilenko han desaparecido de las colonias penitenciarias donde estaban detenidos. Asimismo, un periodista de la agencia de noticias rusa TASS ha confirmado que la Oficina Ferderal de Prisiones de Estados Unidos ha eliminado las entradas en su base de datos de los ciudadanos rusos Alexander Vinnik, Vladislav Klyushin, Vadim Konoschenko y Maxim Marchenko.
Por su parte, el presidente Putin ha ordenado el aumento hasta 400.000 rublos (más de 4.600 dólares) del bono relativo a la incorporación de nuevos reclutas militares que presten servicio en Ucrania. Por tanto, el líder ruso ha cumplido con lo prometido en septiembre de 2022, esto es, duplicar los pagos.
Por otro lado, el Ministerio del Interior de Rusia ha informado que está investigando el fraude cometido por la empresa Voentorg durante la ejecución de contratos del Ministerio de Defensa. En particular, tienen indicios de que el director ejecutivo de la empresa y algunos empleados acordaron cobrar un precio excesivamente alto por el suministro de bolsas de aseo militares con el fin de defraudar al Ministerio de Defensa. Fruto de estas acciones, “el Ministerio de Defensa y el presupuesto ruso sufrieron graves daños financieros”.
Por último, el Servicio de Seguridad e Inteligencia de Moldavia está investigando un caso de espionaje ruso que estaría teniendo lugar en el propio Parlamento moldavo. En particular, están investigando al jefe del departamento jurídico, Ion Creangă, por haber sido supuestamente sorprendido transmitiendo información al personal de la embajada de Rusia en Chisináu.
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