Desde Kiev aseguran haber logrado alcanzar la base aérea de Olenya, en la región de Murmansk, situada en el extremo norte del país a 1.800 kilómetros de la frontera de Ucrania. El ejército ruso, por su parte, continúa avanzando en el este de Ucrania, acercándose a la localidad de Pokrovsk, mientras se duda sobre si realmente han consolidado o no una cabeza de puente al oeste del canal de agua dulce, en dirección a Chassiv Yar. En el apartado internacional, los Estados Unidos han anunciado un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 1.700 millones de dólares y Ucrania y Grecia ultiman los detalles de un futuro acuerdo de seguridad bilateral. Todo en una jornada en la que se ha seguido hablando de Wagner Group y en la que las elecciones en Venezuela, uno de los principales aliados de Rusia en Iberoamérica, han copado los titulares debido a las sospechas de fraude electoral y a las protestas que sacuden el país.
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La guerra de Ucrania, desde sus inicios, ha trascendido las fronteras de los dos países directamente implicados en el conflicto. De hecho, en numerosas ocasiones hemos hablado sobre cómo unos y otros dirimían en África parte de sus influencias, buscando establecer relaciones con regímenes de este continente, pero también llevando a cabo operaciones de todo tipo. En el caso de Rusia, además de mediante la diplomacia, empleando como herramienta predilecta a Wagner Group. En el de Ucrania, más allá del Ministerio de Exteriores, utilizando a sus operativos para combatir precisamente a Wagner Group, apoyando a grupos con intereses opuestos a aquellos que la PMC rusa sostenía.
Esta competición no ha cesado pese a los vaivenes de la propia PMC Wagner, que han seguido a la muerte de su fundador. De hecho, hace unas horas hablábamos sobre cómo la organización había sufrido un duro revés en Malí, en donde un grupo de rebeldes tuareg sorprendía a una columna conjunta de tropas de la junta militar del coronel Assimi Goïta y de mercenarios de la empresa rusa, causando varias decenas de bajas mortales y tomando prisioneros también un buen número de operativos.
Esta acción parece tener una derivada interesante, pues hay razones para pensar que los rebeldes Tuareg podrían haber recibido apoyo por parte de operativos ucranianos, tras posar parte de los primeros con una bandera ucraniana, en una fotografía que rápidamente ha sido reproducida por medios de este último país y que algunas cuentas prorrusas aseguran que tiene al menos mes y medio de antigüedad.
Por supuesto, hay otras teorías paralelas o complementarias, según las cuales el jefe de la PMC Redut habría filtrado las coordenadas de la columna de Wagner al enemigo, como represalia por la «Marcha sobre Moscú» de Prigozhin, aunque este sería un extremo por demostrar. Además, hay también sospechas de que drones suministrados -o directamente operados- por efectivos ucranianos podrían haber sido utilizados para batir la columna atacada.
Lo interesante, en cualquier caso, es que una vez más, el enfrentamiento entre Ucrania y Rusia ha podido trascender, como decíamos al principio, las fronteras de ambos países, lo que nos lleva a la Venezuela de Maduro, en donde un régimen que es uno de los principales aliados de Rusia en la región, está siendo sacudido por las revueltas tras las sospechas de fraude masivo. El caso, más allá de lo que supondría para Moscú la pérdida de este apoyo y de lo que supondría para el pueblo venezolano y para Iberoamérica un hipotético cambio de régimen, es interesante precisamente porque también en Venezuela Wagner Group ha estado activo.
De hecho, esta organización habría venido prestando diversos servicios de seguridad al menos desde 2019, tanto en forma de asesoría como de protección a las autoridades (contribuyendo con ello a garantizar la supervivencia del régimen de Maduro), así como a formar a sus unidades de operaciones especiales. El venezolano seguía, de esta forma, los pasos de muchos otros regímenes de África y Oriente medio que han visto en Rusia y, concretamente, en esta PMC, una fuente de estabilidad a cambio en muchos casos no solo de dinero, sino de diversas concesiones, incluyendo negocios como el petróleo o la minería, de los que Rusia se beneficia.
De esta forma, si las protestas en Venezuela continúan extendiéndose -algo previsible según van aumentando las sospechas sobre fraude electoral-, es posible que Wagner Group sea una de las pocas herramientas en manos de Maduro para mantenerse en el poder o, al menos, una de sus últimas garantías de supervivencia, incluso de cara a una hipotética huída del país sí, como varias fuentes afirman, ha quedado rodeado en el palacio de Miraflores, protegido por su guardia personal y sin control sobre el resto de Venezuela.
En ese caso, pues tampoco ocurre nada en Venezuela sin un fuerte apoyo extranjero, siendo varios los países y organizaciones, como la Unión Europea que sostienen de diversas formas a la oposición, estaríamos asistiendo en mayor o menor medida a una operación de flanqueo, pero esta vez en contra de Rusia, país que podría perder influencia en Iberoamérica del mismo modo que lo ha hecho en otras zonas del globo como el Cáucaso o Asia Central desde el inicio de la guerra.
Dicho lo anterior, pasamos a la actualidad sobre el terreno, en una jornada en la que el primer F-16 podría haber sido avistado sobre los cielos ucranianos, aunque la localización y veracidad del vídeo están por confirmar. Así, comenzando por los ataques, Rusia habría lanzado nuevamente drones y misiles sobre Ucrania. Concretamente un misiles Kh-59 y hasta una decena de drones tipo Shahed-131/1346 (Geran-1/2) de los que el Ministerio de Defensa ucraniano asegura haber derribado uno y nueve respectivamente. Sea o no, no han trascendido informaciones relativas a posibles impactos en las últimas horas.
Del lado contrario, lo más llamativo es el supuesto ataque ucraniano contra la base de Olenya (69.03244852534068, 33.413704176652416), en el Extremo Norte ruso, concretamente junto a la ciudad de Severomorsk, una de las principales bases navales en la región de Murmansk, a unos 1.800 kilómetros de la frontera entre ambos países. Esta habría sido la acción a mayor distancia llevada a cabo hasta la fecha, si finalmente se confirma su veracidad, afectando según los ucranianos a un bombardero Tu-22M3 y habría sido conducida con drones de largo alcance. Desde Rusia, lo único que han publicado las fuentes oficiales es una nota de prensa relativa a la supuesta destrucción de «diecinueve vehículos aéreos no tripulados (UAV) sobre Kursk, nueve sobre Belgorod, tres sobre Voronezh, cinco sobre Bryansk y tres sobre las regiones de Leningrado».
Pasando a los combates y los movimientos, las noticias siguen siendo preocupantes para una Ucrania cuyo presidente y jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas han visitado el norte del frente en el Día de las Unidades de Operaciones Especiales. Concretamente se han dirigido hasta Járkov, asegurando de paso que todo está «bajo control», entre críticas a su gestión de la guerra.
Precisamente, comenzando por el norte del frente, donde se lucha en localidades como Vovchansk, que están siendo batidas constantemente por las bombas planeadoras rusas, es de allí de donde menos noticias llegan, manteniéndose la situación estable pese a los combates.
En el sector de Siversk, se han registrado nuevos avances rusos al norte de Rozdolivka, si bien sigue siendo una zona del frente con actividad limitada. No obstante, la toma de la colina nº 190, que es la posición que han ganado los rusos en las últimas horas, permitirá a los rusos amenazar Pereizne.
Más compleja es la situación en Chassiv Yar, en donde son cada vez más las fuentes que dan por hecho la toma de una pequeña cabeza de puente rusa a poniente del canal de agua dulce a la altura de Kalinivka, si bien sigue debatiéndose acerca de su tamaño y de las posibilidades de que a través de ella puedan en los próximos días realizar un cruce suficiente como para tomar partes importantes de la barriada de Zhovtnevi o la zona boscosa que separa el centro de Chassiv Yar de la propia Kalinivka.
En Gorlóvka, lo que tenemos son también avances rusos en dirección a Toresk tanto a la altura de Shumy como de Zalizne. Además, al mismo tiempo, han lanzado nuevo ataques en la parte noroccidental de Niu-York, buscando avanzar desde el sur en su pinza sobre las posiciones rusas que defienden Toresk.
Pasando al sector de Pokrovsk, la situación ha seguido la tónica de las jornadas anteriores, con avances rusos en este caso al norte de la vía férrea, en dirección a Tymofiívka, Ivanivka y Lysychne, mientras los ucranianos contraatacaban desde el sur. Además, al sur del sector, se ha podido ver una bandera rusa en la parte más occidental de Novoselivka Persha, con lo que se puede considerar que esta localidad ha caído ya por completo bajo control de este país.
En cuanto al sector de Mariínka, se han registrado ganancias rusas tanto en Krasnohorivka, en donde ya tienen bajo su control el centro de la localidad mientras avanzan hacia las dachas al noroeste de la misma, como hacia Maksymil’yanivka, al oeste de la propia Mariínka.
Por último, al sur del frente, en la región de Jersón, si bien han disminuido las acciones llevadas a cabo con unidades ligeras a través del Dniéper, continúan produciéndose intercambios diarios, bien con bombas planeadoras por parte rusa, bien con JDAM-ER por parte ucraniana.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Pese a ser la última semana del mes de julio y, con ello, se asume el receso estival propio de la época en la actividad diplomática e institucional, lo cierto es que la semana ha empezado con fuerza. Desde la publicación del último paquete de ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania hasta las negociaciones de Kiev y Atenas del acuerdo de seguridad bilateral, pasando, entre otros, por las polémicas, un día más, en torno a Hungría.
Comenzando por el primero de estos temas, tras haber detectado un segundo error contable por importe de 2.000 millones de dólares en la ayuda militar enviada a Kiev, era de esperar que el siguiente paquete de ayuda no tardase en anunciarse. Este se compone, de un lado, por un retiro presidencial de hasta 200 millones de dólares en equipos retirados de los inventarios del Departamento de Defensa. De otro, por aproximadamente 1.500 millones de dólares bajo la Iniciativa Asistencia de Seguridad para Ucrania (USAI). En particular, el 62º paquete de ayuda incluye la entrega de:
Tras este paquete, Estados Unidos ha comprometido más de 55.400 millones de dólares desde el inicio de la invasión y 56.100 desde el comienzo de la Administración Biden.
Esta, además, no es la única noticia relacionada con EE. UU., ya que, el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, se ha reunido con la representante especial de EE. UU. para la Reconstrucción Económica de Ucrania, Penny Pritzer. Durante su encuentro, Shmyhal le ha agradecido el apoyo presupuestario directo brindado por Washington, ayuda energética y el apoyo en el marco del G7 de la decisión para que se proporcionen 50.000 millones de dólares a Ucrania procedentes de los ingresos futuros de los activos rusos congelados. Asimismo, al encuentro se han sumado los CEOs de las empresas Amentum, dedicada al sector de la ingeniería e integración de soluciones, la constructora Clayco Inc y la energética Westing House para hablar sobre inversiones en Ucrania, lo cual es considerado desde el gobierno del país como una señal positiva para la economía ucraniana.
A colación de los activos rusos congelados, la justicia italiana ha anunciado la congelación de aproximadamente 41 millones de euros en activos de un empresario ruso buscado por Ucrania por delitos financieros cometidos en ese país, si bien, el nombre del individuo no se ha hecho público. Según la fiscalía de Florencia, dicha cuantía es “fruto de la reinversión de beneficios obtenidos ilegalmente” tras la comisión de los delitos cometidos en Ucrania de corrupción de funcionarios públicos, fraude a expensas de una empresa pública ucraniana del sector agrícola -por importe superior a 55 millones de euros-, y blanqueo de capital.
Pasando a Alemania, desde Berlín hay que destacar dos noticias recientes. De un lado, Sebastian Fischer, portavoz de la ministra de Exteriores germana, ha respondido a las declaraciones del presidente Putin durante la celebración del desfile de la Armada rusa el pasado domingo relativas al despliegue de misiles de alcance intermedio por parte de EE. UU. en países europeos tales como Alemania a partir de 2026. Desde Alemania han afirmado que no se dejarán intimidar por dichas declaraciones lanzando el siguiente mensaje: “Este tipo de misiles prohibidos por el Tratado INF, ya se han desarrollado y desplegado desde hace mucho tiempo; por lo tanto, Rusia ha violado el Tratado INF y lo que estamos planeando ahora es la respuesta a esta situación”.
De otro, el Gobierno alemán ha actualizado su listado de asistencia militar a Ucrania, de lo que se deduce que han entregado como parte de su apoyo, en coordinación con Dinamarca transferirán 8 carros de combate Leopard 1A5 adicionales. Por tanto, Ucrania ha recibido ya un total de 58 unidades de este tipo de carro. Asimismo, han entregado 21.000 disparos para los obuses autopropulsados Gepard, dos vehículos blindados de reparación y recuperación Bergepanzer 2 con piezas de repuesto, 10 drones de superficie, 10 radares de vigilancia terrestre y casi 25.000 cascos. Adicionalmente, Alemania ha entregado un hospital de campaña que se suma al que ya habían enviado con anterioridad.
Del mismo modo, destaca la ayuda que está en fase de preparación/implementación tales como el envío de 20 vehículos de infantería MARDER, 2 sistemas de defensa aérea Skynex con munición, 8 IRIS-T SLM y 10 IRIS-T SLS, 213 drones de reconocimiento VECTOR o 6 helicópteros multipropósito Sea King Mk41 con repuestos.
Pasando a París, desde el Elíseo llegan noticias del presidente Macron y su reciente llamada telefónica con su nuevo homólogo iraní, Masoud Pezeshkian. Durante su conversación, el dirigente galo “advirtió” a su contraparte “contra la continuación” del apoyo de Teherán a la guerra de agresión de Rusia en Ucrania.
Por otro lado, desde Grecia llegan también buenas noticias para Ucrania, ya que ambos países han celebrado una nueva ronda de negociaciones para continuar trabajando en el borrador del acuerdo bilateral de seguridad. Desde la Declaración Conjunta del G7 en Vilna hace apenas un año, Ucrania ha firmado un total de 25 acuerdos bilaterales y se encuentra negociando con otros cuatro países.
Sin embargo, las noticias que llegan desde Hungría nada tienen que ver con las anteriores. Según informan medios alemanes, Budapest está flexibilizando “sutilmente” sus requisitos de entrada para ciudadanos rusos y bielorrusos que ahora están incluidos en el programa de Tarjeta Nacional que les permite trabajar en el país hasta dos años. Una tarjeta que desde el mes de julio estaría disponible para los ciudadanos de Ucrania, Rusia, Bielorrusia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia.
Mientras tanto, desde Austria, su ministro de Exteriores, Alexander Schallenberg, sostiene que hay que mantener algún tipo de diálogo con Rusia subrayando que “no se pueden quemar todos los puentes. No es realista, es una quimera” y defiende que es realista y debe aceptar la realidad tal y como es, es decir, con Rusia formando parte de la política exterior. No obstante, Schallenberg considera que Moscú no ha demostrado aún su disposición para un “diálogo serio”.
Por otra parte, hay que destacar que el presidente de Eslovaquia, Robert Fico, ha amenazado con cortar el suministro de diésel a Ucrania a través de Slovanaft si este último no reanuda el tránsito de petróleo ruso por oleoducto de la empresa Lukoil.
Adicionalmente y cambiando de tercio, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha conversado por teléfono con Ronald Lamola, para felicitarle por su nombramiento como ministro de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica. Durante su llamada, han tenido la ocasión, además, de discutir sobre distintas formas de fortalecer la cooperación entre ambos países, así como otras cuestiones bilaterales e internacionales. No obstante, estas últimas no se han detallado.
De otro lado, el presidente Zelenski ha visitado y entregado condecoraciones a las fuerzas de operaciones especiales en el área de Vovchansk con ocasión del día de su profesión y también se ha reunido con representantes de la plataforma “Made in Ukraine”.
Del lado de Rusia, el viceministro de Exteriores, Aleksandr Pankin ha declarado que ya se han impuesto unas 20.000 sanciones de todo tipo contra Moscú y que el objetivo de EE. UU. y la UE es la de “debilitar” a Rusia hasta el punto de “hacerla caer”. Sin embargo, considera que estas expectativas “no se están materializando a pesar de que van acompañadas de una poderosa campañada de desinformación” a través de todos los medios disponibles.
Por su parte, el presidente Putin ha firmado un acuerdo sobre el mercado energético común entre Rusia y Bielorrusia. la primera etapa de este proyecto consiste en la compra y venta de electricidad por intermediarios, mientras que la segunda supone una integración más profunda del sector eléctrico y la estabilización del precio del gas.
Asimismo, un total de 25 personas han sido arrestadas en las óblast de Jersón y Zaporiyia acusadas de colaborar con el Ejército ucraniano y han sido puestas a disposición del Ministerio del Interior ruso, así como de FSB. En particular, 4 personas están acusadas de espionaje, 8 son sospechosas de “traición”, y a otras se les acusa de haber difundido en redes sociales mensajes que instaban a cometer “actos de terrorismo” o de haber recaudado fondos para organizaciones prohibidas.
Por otro lado, las autoridades rusas han emitido órdenes de arresto contra 9 prisioneros contratados por las Fuerzas Armadas rusas por haber desertado de un campo de entrenamiento militar en la provincia de Belgorod los días 26 y 27 de julio. Entre los fugitivos, dos condenados por asesinato, tres por agresión y uno por secuestro. Asimismo, las autoridades rusas ofrecen una recompensa de 1.064 euros (100.000 rublos) por cualquier información que conduzca a su hallazgo y arresto.
Para concluir, Lituania ha anunciado que abrirá el primer tramo de defensas estáticas en la valla fronteriza con Bielorrusia a finales del mes de agosto, si bien en septiembre está prevista la construcción de fortificaciones permanentes en otros dos puntos de la frontera llegando a un total de 27.
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