El Pentágono ha hecho una nueva auditoría de gastos en relación con la ayuda a Ucrania tras la cual han concluido que se habían enviado 2.000 millones de dólares menos de los estimados hasta la fecha, con lo que dicha cantidad estará disponible para nuevos paquetes en el futuro. Al mismo tiempo, mientras los ministros de Exteriores de China y Rusia se reúnen en Laos, Ucrania y sus socios esperan con ansia la inauguración de unos Juegos Olímpicos que lejos de servir para unir, serán de los más polémicos de la Historia. En el frente, mientras tanto, prosiguen los avances rusos en una jornada en la que desde Kiev aseguran haber derribado una veintena de drones; esfuerzos a los que se habría unido Rumanía, país cuya defensa aérea habría abatido drones rusos sobre Izmail.
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Según las autoridades ucranianas, varios drones rusos habrían atacado las instalaciones portuarias que el país posee en Izmail, cerca de la frontera de Rumanía, por segunda noche consecutiva, causando daños en las infraestructuras, así como heridas a dos civiles. Lo más interesante del hecho, en cualquier caso, no sería esto sino el hecho de que posiblemente, durante algunos de estos ataques, sistemas antiaéreos del país vecino de Ucrania hayan intervenido en el derribo de los drones rusos, en la que sería la primera vez que un país OTAN destruye equipos rusos en territorio ucraniano directamente. Otras fuentes, sin embargo, hablan de drones derribados por Ucrania que, dada su inercia, habrían terminado cayendo sobre territorio rumano, en lo que desde la OTAN consideran «actos irresponsables y potencialmente peligroso por parte de Rusia», si bien entienden que no hay intención desde Moscú de atacar Rumanía.
El ataque contra Izmail ha sido parte de uno más amplio, en el que habrían intervenido hasta veintidós drones suicidas tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) de los cuales las defensas antiaéreas ucranianas aseguran haber derribado una veintena. Así las cosas, además de sobre Izmail, se habrían registrado explosiones en Kramatorsk. También, aunque en este caso se debería a la acción de las bombas planeadoras rusas, dos personas habrían fallecido en Járkov, ciudad ucraniana que ha sido blanco de varios ataques en las últimas horas. Entre estos, el más relevante habría sido llevado a cabo con un misil balístico Islander-M y no con drones o bombas planeadoras, dirigiéndose contra un centro de reparación de carros de combate.
En el caso contrario, una jornada más se han visto columnas de humo en Bélgorod, posiblemente causadas por ataques ucranianos con drones. Además, en Gorlóvka, controlada por Rusia, un bombardeo ucraniano ha dejado un muerto y cuatro heridos. Además de esto, en la península de Crimea se han registrado explosiones en el aeródromo de Saki (45.09557546089599, 33.59314239853675). Por el momento no hay una evaluación de daños, aunque se habla de varios misiles de crucero ucranianos lanzado contra esta instalación y hay vídeos en los que se aprecian explosiones. Además, algunas fuentes hablan de una explosión en Novostepove (45.669919584790726, 34.38938848290017), muy cerca de la base aérea de Dhzanko, junto a un sistema antiaéreo S-300V ruso del que podría haber resultado dañado uno de sus radares.
Más allá de esto, desde el Ministerio de Defensa de Rusia han asegurado haber derribado «tres sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS, así como 52 vehículos aéreos no tripulados».
Pasando a los combates y los movimientos, en las últimas horas comenzando por el norte del frente se han registrado nuevos combates en el sector de Járkov, en la zona de Hlyboke, en donde se lucha en las fábricas al norte de la localidad.
Más al sur, en torno a la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna (decimos lo de «antigua» porque en realidad no existe como tal desde hace tiempo, pero ha ido quedando esta división), las tropas rusas han atacado a la altura del Pishchane en dirección a Kolisnyvka, junto al río Oskil. Por el momento lo que han conseguido es crear un saliente, aprovechando la configuración del terreno.
En el sector de Siversk, se combate en la localidad de Ivano-Darivka, si bien también se han registrado bombardeos en la vecina Spirne. Las tropas rusas, en cualquier caso, no habrían logrado por el momento ir más allá del curso del río Sukha Plotva, que actúa como línea del frente. Las fuentes, además, varían en el grado de control que otorgan a Rusia sobre la orilla sur de dicho río.
Sin noticias de Bakhmut (si bien allí siguen los combates en dirección a Chassiv Yar, aunque Rusia no ha logrado avances en los últimos días), pasamos directamente al sector de Gorlóvka, en donde las tropas rusas, en esta ocasión, en lugar de intentar progresar hacia el centro de Niu-York se han dedicado a intentar expandir su control hacia este y oeste en la zona. Además, habrían avanzado también en Zalizne.
En el sector de Avdiívka, el Ejército ruso continúa avanzando día a día en dirección a Pokrovsk, localidad de la que les separan ya menos de veinte kilómetros, aunque al ritmo de avance de los últimos meses se siguen antojando una eternidad. En cualquier caso, como se viene advirtiendo de un tiempo a esta parte, las unidades rusas están siendo capaz de mantener e incluso incrementar por días su impulso, de forma que en las últimas horas se han hecho con Vovche y nuevos terrenos en los alrededores de esta aldea, a caballo de la línea férrea, así como en la zona de Lozuvats’ke, aunque no parece haberse completado el embolsamiento, haciendo buenas las previsiones de informes previos. Dicho lo cual, también se han producido ataques rusos más al sur de este sector, por una parte, contra posiciones ucranianas en el sur y suroeste de Novoselivka Persha. Por otra contra Yasnobrodivka (en donde han llegado a ondear banderas) y en dirección a Karlivka, al sur del pantano sobre el río Vovcha.
Dicho esto, ya en el sector de Mariínka se han seguido produciendo combates en el interior de Krasnohorivka, con fuentes que hablan de una nueva retirada rusa desde las posiciones más céntricas hacia el noroeste de la ciudad. También de ataques rusos en dirección al oeste de Heorlivka y, más al sur, a medio camino entre Mariínka y Vuhledar, contra Paraskoviívka y Konstyantinivka. Además, se ha seguido hablando de las pérdidas rusas en su último ataque en el sector de Vuhledar, que habría sido uno de los mayores desde octubre de 2023, ocupando fuerzas de entidad batallón con la intención de acercarse, como explicábamos ayer, a la carretera T-0504.
En relación con esto, conviene recordar, aunque lo hagamos de vez en cuando, que es una guerra que se está librando a nivel de pequeñas unidades, generalmente compañías e incluso secciones. Por distintas razones, además, hay muchas unidades que incluso siendo nominalmente batallones, como ocurre con algunas de las ucranianas, la falta de rotaciones y refresco han provocado que no sean más que compañías reforzadas en el mejor de los casos. Está por ver si para cuando este país lance su esperada ofensiva, las nuevas unidades que estén implicadas padecen o no estos problemas, así también los que ya se detectaran en cuanto a coordinación, competencia táctica o material, durante la ofensiva de verano de 2023. En cualquier caso, a colación, hay que tener en cuenta una vez más que Rusia, amén de intentar ganar todo el terreno posible de cara a unas hipotéticas negociaciones, así como de crear una zona de seguridad en torno a Donetsk, tendrá tantas más posibilidades de frenar la posible ofensiva ucraniana cuanto más desgaste provoque ahora a las AFU, incluyendo el consumo de recursos materiales, en una situación en algunos puntos análoga a la vista en Bakhmut más de un año atrás. También que el Ejército de este país, si bien sufre un número altísimo de bajas, se está beneficiando de los altos ritmos de rotación impuestos por Mordvichev.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Comenzamos hoy, en vísperas de su inauguración, por los Juegos Olímpicos en París. El ministro de Deportes ucraniano, Matvy Bidny, expresaba que esta competición recordará al mundo que Ucrania existe frente a la posición de Rusia que “querían que Ucrania dejara de existir”. Sin embargo, hay que tener en cuenta cómo la guerra ha impactado de lleno sobre la élite deportiva ucraniana pues, como ha señalado Bidny, 488 atletas y entrenadores han muerto desde que comenzó la guerra. Y, los que van a competir -un total de 143 deportistas en esta edición- se están entrenando en condiciones nada óptimas: gimnasios sin aire acondicionado ni ventilación al no haber electricidad y pasando el duelo por la pérdida de sus familias por los ataques rusos.
En un tono más positivo, el ministro ucraniano demostró estar encantado con que el Comité Olímpico Internacional haya restringido enormemente el número de deportistas rusos y bielorrusos que pueden competir en París y que lo deban hacer bajo bandera neutral. Además, no podrán tomar parte en la ceremonia inaugural. En total, 15 deportistas competirán como señalaba Bidny “sin Estado, sin bandera, sin himno, sin posibilidad alguna de insinuar de donde vienen”.
En otro orden de cosas, continúa la visita del ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, a China. En particular, durante su estancia en Hong Kong ha pedido medidas contra la elusión de las sanciones occidentales por parte de Rusia. De este modo, ha acusado a las empresas chinas de participar en ellas, teniendo en cuenta que la UE ha sancionado a 19 entidades chinas, estando alguna de ellas sitas en Hong Kong. En este sentido, Kuleba expresaba que “las maquinaciones de Rusia no deben arruinar la reputación de Hong Kong como economía liberal altamente desarrollada, basada en el respeto inquebrantable del Estado de derecho”.
Pasando a la ayuda militar, desde Polonia se está preparando el 45º paquete de apoyo a Ucrania que incluye, entre otros, grandes cantidades de munición, pero sin ofrecer detalles adicionales. Hasta la fecha, los envíos de ayuda, incluido el apoyo médico, han supuesto más de 4.000 millones de dólares.
De otro lado, desde España, tras la conversación entre la ministra de Defensa, Margarita Robles, y su homólogo ucraniano, Rustem Umerov, se ha confirmado que Madrid enviará una batería antiaérea Hawk, estando previsto que esté disponible en Ucrania en septiembre.
Sin embargo, este no es el único material que se espera que Ucrania reciba durante el verano, ya que recibirán los 14 carros de combate Leopard 2A4 prometidos por Dinamarca y Países Bajos el año pasado. Estos países decidieron comprar dichas unidades y asumir su reacondicionamiento efectuado por Rheinmetall como parte de su compromiso en el marco de la coalición de carros de combate.
Asimismo, y como se adelantaba al inicio de este informe, el Pentágono ha vuelto a descubrir errores contables en la ayuda a Ucrania. En esta ocasión, se han identificado 2.000 millones de euros en errores contables, una cifra considerablemente inferior a la detectada en junio de 2023 situada en 6.200 millones de dólares. Por tanto, cabe esperar que estos 2.000 millones se empleen para enviar un nuevo lote de ayuda.
Por su parte, el jefe de la Oficina del Presidente, Andriy Yermak, ha mantenido una llamada con el asesor de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos, Jake Sullivan, en la que, como viene siendo lo habitual, le ha informado sobre la situación en el campo de batalla y las necesidades que enfrentan las tropas en términos de material. Asimismo, han discutido sobre la importancia de ampliar las misiones de entrenamiento de los soldados ucranianos en países socios, así como los planes ucranianos para volar F-16 este verano.
Adicionalmente, Yermak y Sullivan, han discutido sobre la situación del sector energético ucraniano. A este respecto, ambas partes han acordado coordinarse estrechamente y priorizar los esfuerzos necesarios para para reparar y proteger la infraestructura energética.
En lo que concierne a al sector energético, el ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, tomó parte en una reunión con representantes de la Oicina de Zelenski, miembros del gobierno, representantes de administraciones regionales, gobiernos locales y socios internacionales de las misiones diplomáticas de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Países Bajos, Finlandia, Polonia, Chequia, Japón, Canadá, Italia, Dinamarca, Noruega, Suecia, Lituania, la Delegación de la UE y organizaciones internacionales, así como 16 embajadores de Ucrania. Todo con el objetivo de informar a los participantes sobre la creación del Grupo de Coordinación de Asistencia Internacional bajo el Ministerio de Energía con el propósito de restablecer rápidamente el sistema eléctrico y prepararse para el próximo invierno enfrentándose a varios desafíos. Este grupo trabaja en cinco áreas: 1) reparación y restauración de las instalaciones de infraestructura energética; 2) desarrollo de la generación distribuida; 3) suministro de fuentes de energía de reserva, incluidos generadores; 4) protección de instalaciones energéticas y; 5) garantizar un suministro de calor sostenible.
En otro orden de cosas, el Tribunal Superior Anticorrupción de Ucrania ha dado luz verde a la nacionalización de una empresa perteneciente al oligarca ruso Viktor Konovov por valor de 48,4 millones de dólares.
Del lado de Rusia, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, se ha reunido con su homólogo chino al margen de la reunión de ministros del ramo de la ASEAN en Laos. Un encuentro que se produce apenas 24 horas después de que Wang Yi, el ministro de Exteriores chino, se reuniese con su contraparte ucraniana. Sin embargo, únicamente se ha comunicado que esta reunión ha tenido lugar, pero no los detalles de la misma.
A colación de Rusia y de China, el presidente de Chequia, Petr Pavel, durante una entrevista ha expresado que las negociaciones de paz serán imposibles sin la participación de estos dos países. De este modo, Pavel calificó la Cumbre de Paz de junio como un paso inicial para acometer el proceso de negociaciones políticas y considera que eso es lo importante, que el proceso ha comenzado. Asimismo, ha expresado que “hay que recordar a Rusia que es necesario respetar las reglas que acordamos después de la Segunda Guerra Mundial, según las cuales el mundo ha estado funcionando durante 80 años y debe seguir funcionando” por lo que considera que “deberíamos intentar mejorar esas reglas, no eliminarlas”.
Mientras tanto el embajador de Rusia ante Naciones Unidas, Vasily Nebenzya, -ya conocido por sus intervenciones sumamente polémicas-, en sus últimas declaraciones ha expresado que Estados Unidos y sus aliados se están involucrando cada vez más en el conflicto en Ucrania al enviar “no solo mercenarios sino también instructores” militares. Sobre esto añade que, ello se debe a que los ucranianos no quieren luchar y morir por los intereses geopolíticos occidentales. Asimismo, ha sido Nebenzya quien ha expresado que los países occidentales siguen suministrando armamento a Kiev, enfrentando “serios problemas y contratiempos”, y cada vez es más difícil ignorar el factor de la corrupción generalizada en Ucrania en el ámbito del suministro de armamento.
De hecho, y relacionado con lo anterior, Ucrania se ha negado a participar en la sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) presidida por Rusia convocada para “condenar” la ayuda militar a Kiev para resistir la agresión. De hecho, desde el Ministerio de Exteriores ucraniano siguen insistiendo en que Rusia no tiene derecho a presidir el CSNU.
A las declaraciones de Nebenzya han de sumarse las del asesor de Putin, Nikolai Patrushev, quien es de la opinión de que Rusia no puede confiar en la OTAN al reconocer la falsedad de esta alianza. Esta “falsedad” estaría amparada en el hecho de que, según él, la OTAN se posiciona por un lado como una organización regional, pero, por otro, designa abiertamente Asia y Pacífico como su esfera de interés.
Por su parte, el presidente Putin durante un mensaje en vídeo difundido por el Kremlin con ocasión del día de los investigadores del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha alentado a dicho grupo profesional a que repriman con dureza cualquier amenaza de división de la sociedad rusa expresándolo en los siguientes términos: “Aquellos que intentan asustar a la gente, dividir nuestra sociedad, explotar las sensibilidades religiosas y nacionales nunca tendrán éxito. Les espera un castigo inevitable y justo”. A este respecto, hay que tener en cuenta que el FSB está integrado por aquellos que gestionan la mayoría de casos penales en los que está involucrada la oposición, defensores de derechos humanos u otros ciudadanos que se oponen al poder ruso, acometiendo según el propio Putin misiones “específicas y muy importantes y, en particular, actúan eficazmente en los territorios liberados” -es decir, los territorios ucranianos ocupados.
Por otro lado, Rusia ha decidido reducir deliberadamente la velocidad de carga de YouTube hasta en un 70% en respuesta a la negativa de Google de cumplir con las demandas de las autoridades rusas. Según las autoridades rusas, la medida no está dirigida a los usuarios rusos, sino “contra la administración de un recurso extranjero que todavía cree que puede violar e ignorar nuestra legislación con impunidad”.
Por su parte, Dmitry Peskov, en nombre del Kremlin ha trasladado su preocupación por el elevado nivel de inflación en Rusia debido al incremento del gasto público destinado a apoyar la guerra en Ucrania. En particular, la inflación anual en Rusia alcanzó el 8,59% interanual en junio frente al 8,3% en mayo.
Por último, y como noticia al margen de lo anterior, Ucrania ha lanzado la iniciativa “Hochu k Svoim” (Quiero unirme a mi especie) destinada a intercambiar a “traidores” por ucranianos capturados. Este proyecto, puesto en marcha por el Servicio de Inteligencia de Defensa de Ucrania y el Cuartel General para el Tratamiento de los Prisioneros de Guerra, pretende facilitar el regreso de los ucranianos del cautiverio a cambio de los agentes rusos y traidores que actualmente se encuentran condenados a largas penas. Lo curioso aquí es que toda la información estará disponible en la web del proyecto y será la persona considerada traidora la que acepte ser intercambiada en un futuro por un ucraniano capturado. El otro de los objetivos de la iniciativa es el de permitir a los ciudadanos ucranianos detener la cooperación forzada con Rusia o informar a las autoridades sobre una persona que esté colaborando con el enemigo.
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