Mientras el intento de asesinato contra el líder del partido Republicano y candidato a la presidencia, Donald Trump, sigue copando los titulares y es utilizado por Rusia para sus campañas de desinformación, los combates continúan en buena parte del frente, con contraataques ucranianos en el sector de Járkov y avances rusos al noroeste de Gorlóvka y en el sector de Avdiívka. Además de esto, desde Alemania el líder de la CDU se ha mostrado favorable a enviar aviones de combate germanos a Ucrania, Suecia y Ucrania continúan negociando la posible entrega de Saab Gripen y en París apenas un millar de manifestantes han protestado contra la presencia de atletas rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos.
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(Dado que seguimos con evidentes problemas de conexión, el informe de hoy también será breve, comenzando directamente por las novedades sobre el terreno y abordando después la parte internacional. En aproximadamente una semana volveremos a la normalidad, salvo imprevistos. Aun así, seguiremos publicando informes a diario, aunque sean muy a nuestro pesar en formato corto).
Dicho esto, y comenzando por los intercambios de ataques a larga distancia, en las últimas horas los ucranianos aseguran haber derribado dos misiles Kh-59 rusos, así como varios drones de observación. Además, se han lanzado varias alarmas por parte del Ministerio de Defensa de Ucrania. Por otra parte, se ha hablado de explosiones en localidades como Járkov o Limán. Curiosamente, los problemas de suministro eléctrico en esta ocasión no se habrían derivado de los ataques rusos sino, al parecer, de la caída de un rayo en una subestación eléctrica en Leópolis. Además de esto, Zelenski ha vuelto a publicar en redes sociales datos relativos al número de ataques sufridos por Ucrania mediante drones y bombas planeadoras, así como misiles. Ha hablado, concretamente, de 700 bombas planeadoras, 170 drones de ataque y 80 misiles lanzados contra Ucrania durante la última semana.
Del lado contrario, se ha publicado que al menos un dron ucraniano ha alcanzado una subestación eléctrica en Lipetsk, según habría informado el gobernador regional Igor Artamonov. Desde el Ministerio de Defensa ruso hablan de hasta 22 aparatos abatidos durante la última noche en esta región. Desgraciadamente, desde donde estamos no podemos acceder a las fuentes rusas como nos gustaría, por lo que no podemos completar como quisiéramos esta parte del informe con más enlaces.
En cuanto a los combates y los movimientos, comenzando por el norte del frente lo que nos encontramos es que las Fuerzas Armadas ucranianas (AFU) han logrado recuperar la localidad de Sotnytskyi Kozachok, situada en la región de Járkov. Además, no ha sido el único punto en el que han avanzado, retomando parte del terreno perdido en las últimas semanas y meses, sino que han conseguido también tomar el control de partes del norte de Hlyboke a la vez que han lanzado varios contraataques en el interior de la ciudad de Vovchansk que les han llevado a estar a 100 metros del hospital.
Siguiendo con la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, se han reproducido los ataques rusos contra la localidad de Makiívka, de la que controlarían una parte, habiendo logrado llegar al río Zherebets.
Sin noticias del sector de Bakhmut, más allá de que el Ejército ruso sigue consolidando su control del área el este del canal de agua dulce, incluyendo al sur, en Klischiívka, el siguiente punto de interés lo encontramos al noroeste de Gorlóvka. Allí las tropas rusas no solo han vuelto a atacar en dirección al centro de Pivnichne, sino que han hecho lo propio hacia Niu-York, más al sur, por la ribera occidental del río Krvyi Torets.
En cuanto al sector de Avdiívka, se han registrado leves avances rusos al noroeste del mismo, en dirección a Yelyzavetivka. También al norte de la localidad de Novoselivka Persha, entre esta y Prohres. Además, al sur de este sector el control ruso en los alrededores del embalse de Karlivka es también cada vez mayor.
Para finalizar con los movimientos, ya en el sector de Mariínka, lo que nos encontramos es que las AFU han lanzado un contraataque al sur de Krasnohorivka, concretamente en la zona de la línea férrea, intentando retomar posiciones en las dachas de esa parte de la localidad.
Por último, antes de pasar a la parte internacional, cabe indicar que según algunas fuentes en Rusia estarían comenzando a experimentar algunos problemas de reclutamiento, lo que habría obligado a incrementar los bonus ofrecidos en algunos casos de forma notable. Además, hay noticias que apuntan a que no hay planes destinados a desmovilizar a los reclutas llamados a filas en otoño de 2022, cuando Putin decidió la movilización parcial, lo que apunta también a ciertos problemas en este ámbito o a que Rusia tiene pensado seguir consumiendo «carne de cañón» a ritmos altos en los próximos meses. Esto no significa, obviamente, que el país no pueda seguir ejerciendo una superioridad en este aspecto frente a Ucrania, pero sí que seguramente cada vez sea más difícil -aunque sea en términos económicos- mantener las tasas (se hablaba de hasta 30.000 nuevos reclutas por mes) de reclutamiento.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El apartado internacional, como no podía ser de otra forma, viene marcado en esta última jornada por el intento de asesinato contra el candidato republicano, Donald Trump, quien ha seguido recibiendo muestras de apoyo por parte de líderes políticos de prácticamente todo el mundo. Además, Trump, quien sin duda ha visto una oportunidad de oro –cuenta con el instinto político para ello, como demuestra su reacción en el momento del ataque-, ha lanzado un mensaje de conciliación -y de consuelo y apoyo a las demás víctimas del tiroteo-, si bien hasta el momento se había mostrado más bien incendiario y proclive a acentuar las diferencias y la tensión política de la que hablábamos ayer.
Hay que tener en cuenta, que en breve comienza además la Convención Nacional Republicana de 2024, aunque se espera que sea un paseo triunfal para un Trump que si ya tenía amplias posibilidades de gobernar a partir del próximo enero, estas ahora han aumentado notablemente. Y es que del lado contrario, si bien Biden también ha expresado su rechazo a la violencia y ha lanzado el necesario mensaje de unidad, urgiendo a «rebajar la temperatura» en referencia a la retórica violenta, sigue estando cuestionado, y no solo en sus propias filas sino, cada vez más, entre algunos de sus aliados fuera de los Estados Unidos, incluyendo la propia Ucrania.
En el país, mientras tanto, a la vez que se debate sobre el fallo clamoroso cometido por el servicio secreto al no localizar a un tirador situado a 125 metros del expresidente y se investigan las motivaciones, continúan los intercambios de opiniones acerca del impacto que este atentado podría tener sobre la vida política estadounidense. En este sentido, hay pareceres de lo más diversos que van desde quienes creen que la democracia estadounidense nunca ha sido tan saludable, al haber desarrollado mecanismos para lidiar con una violencia política que se remonta al nacimiento del país -los menos-, a quienes sostienen que el país se acerca al abismo.
A colación del ataque a Trump, por cierto, desde Rusia también se han pronunciado. Concretamente ha sido la portavoz de Exteriores, María Zajárova, quien ha alentado a los Estados Unidos a hacer un «inventario» de sus «políticas de incitación al odio contra opositores políticos, países y pueblos», en referencia a quienes votan en Estados Unidos a favor del suministro de armas a Zelenski», mientras se cuestionava si «¿Quizás sea mejor utilizar este dinero para financiar a la policía estadounidense y otros servicios que supuestamente garantizan la ley y el orden en Estados Unidos?». Además, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, acusó a Biden y a los demócratas de estar detrás del intento de asesinato, fomentando así las numerosas teorías conspiranoicas aparecidas en las últimas horas -recordemos que una de las tácticas rusas de desinformación más comunes pasa, precisamente, por fomentar este tipo de historias, sembrando la duda y dividiendo las sociedades contrarias-.
Otro punto de actualidad lo encontramos en Francia, en donde se ha celebrado su tradicional 14 de julio entre muestras de afecto por parte de los políticos ucranianos, con mensajes de felicitación publicados por Zelenski, por Andriy Yermak y por Denys Shmyhal (quien recientemente ha estado inspeccionando las nuevas construcciones defensivas de las AFU en el norte del frente), entre otros.
Pasando a la Unión Europea, se está planteando desde algunos medios como Politico la posibilidad de que los demás miembros boicoteen la cumbre de ministros de Exteriores organizada por la Hungría de Orban para el mes de agosto, como respuesta a la forma en que el primer ministro húngaro ha violado el mandato que tiene como presidente de turno al viajar a China o Rusia sin pactar antes con el resto de socios. De esta forma, sería el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, el encargado de aguar la fiesta a Orban, convocando según se especula una reunión formal de ministros de Exteriores en la misma fecha, facilitando así que estos no puedan asistir a la reunión organizada en Budapest.
En otro orden de cosas, en Alemania el líder de la Unión Demócrata Cristiana, Friedrich Mertz, se ha mostrado favorable a un aumento del apoyo militar a Ucrania, enviando incluso aviones de combate, de forma que este país pueda restablecer la soberanía sobre su propio espacio aéreo. Es más, ahora que las entregas de F-16 han comenzado, como explicamos días atrás, según el político germano, su país «no puede quedarse al margen», si bien se antoja difícil que Alemania pueda llegar a enviar ni Eurofighters, ni tampoco Tornados, salvo que se plantease como una ayuda a largo plazo, ya que habría que establecer un plan de entrenamiento y de apoyo a las operaciones ex profeso.
Y además de Alemania, también ha sido noticia en el mismo sentido Suecia, pues el país nórdico seguiría negociando con Ucrania el envío de cazabombarderos Saab Gripen, que según algunas fuentes este país habría rechazado en un principio, aunque desde la propia Ucrania niegan este extremo.
Por último, ha sido noticia en esta última jornada una manifestación convocada en París por partidarios de Ucrania, en la que protestaban contra la presencia de atletas rusos en los próximos Juegos Olímpicos, que comenzarán en la capital gala en cuestión de días. El acto, que reunió a unas 1.000 personas según la organización, busca presionar para que se niegue la participación de los apenas dieciséis atletas rusos y diecisiete bielorrusos que por el momento han confirmado su participación en las olimpiadas.
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