Guerra de Ucrania – Día 863

Entre polémicas, por la visita de Orban a Moscú, que ha sido criticada tanto desde Bruselas como desde Washington, la guerra de Ucrania sigue su curso marcada en esta última jornada por los ataques rusos con drones Shahed y los ataques ucranianos a depósitos de petróleo en la región rusa de Krasnodar y a un aeródromo en Primorsko-Ajtarsk. Además de esto, desde Letonia han anunciado la próxima entrega de 2.500 drones a Ucrania, los «cazadores de Shahed» han sido equipados con visores térmicos y el opositor ruso Vladimir Kara-Mourza ingresado en un hospital penitenciario, mientras el ejército de este país continúa avanzando en Donetsk.

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El informe de hoy, queridos lectores, será más breve de lo normal, pues como corresponde a estas fechas, toca algún que otro viaje y cambio. En cualquier caso, los informes seguirán publicándose a diario, aunque pueda haber algún cambio de hora puntual o algún otro contratiempo que dependerá, como siempre, de las conexiones, trenes, vuelos…

Dicho esto, comenzamos directamente con lo ocurrido sobre el terreno, en una jornada en la que desde el Ministerio de Defensa de Ucrania aseguran haber derribado 24 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) de los 27 que supuestamente habría lanzado Rusia durante las últimas horas. Las defensas aéreas, así como las alarmas, han estado activas a lo largo y ancho de todo el territorio ucraniano, si bien no se han registrado daños de consideración o, en el momento de realizar este informe, todavía no han trascendido.

Además, se ha reportado el lanzamiento de un misil contra Sloviansk. Además de esto, los ucranianos aseguran haber derribado también cinco misiles de crucero Kh-59, cuatro drones Zala, dos Supercam y un Orlan-10. Dicho lo cual, ha sido noticia esta última jornada la recepción, por parte de los equipos de «cazadores de Shahed» ucranianos, de nuevos visores términos, que deberían aumentar más si cabe su tasa de éxito. Por último, desde el Ministerio de Defensa ruso han publicado un vídeo en el que se aprecia el ataque contra un sistema S-300PS ucraniano, utilizando para ello un misil Iskander-M.

Del lado contrario, lo más relevante ha sido un ataque ucraniano contra sendos depósitos de petróleo en la región de Krasnodar, que han afectado a instalaciones en Pavlovskaya y Leningradskaya. Además, en este mismo krai ruso, el medio Astra ha hablado de un ataque contra un aeródromo en Primorsko-Ajtarsk, situado entre las localidades de Bataysk y Rostov del Don.

En cuanto a los combates y los movimientos, comenzamos por el norte, por el sector de Járkov. Allí, concretamente en Vovchansk, mientras los combates continúan, Ucrania continúa tanto logrando progresos en la ciudad, como asegurando sus posiciones más al oeste, junto al río Donets. Además, las tropas rusas han atacado, sin salir de esta región, la localidad de Sotnytskyi Kozachov.

Sin novedades del sector de Bakhmut, la actualidad nos lleva directamente a Gorlóvka, en cuyos alrededores las tropas rusas continúan aprovechando la debilidad de las defensas ucranianas en la zona para seguir avanzando tanto en dirección a Niu-York como, más al norte, contra Druzhba y Pivnichne, en donde se han producido combates y bombardeos y localidades en las que han logrado entrar en las primeras edificaciones.

En el sector de Avdiívka, por su parte, se ha seguido la tónica de los últimos días, profundizando el Ejército ruso sus avances en la zona alrededor de Sokil. De esta forma, además de lanzar intentos contra Prohres, están atacando en dirección suroeste para rodear las defensas ucranianas en Novoselivka Persha, atacada desde varias direcciones a un tiempo.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

El protagonista del día en el apartado internacional ha sido sin duda el primer ministro húngaro, Víktor Orban, quien después de su visita a Zelenski ha viajado motu proprio a Moscú para reunirse con Putin, intentando al parecer tender puentes. El problema es que, al tratarse de un líder que siempre ha mostrado gran cercanía hacia Putin y al coincidir el viaje con su presidencia de turno de la UE, la iniciativa del húngaro ha sido criticada tanto desde Bruselasen donde hace ya unos días el presidente del Consejo, Charles Michel, advirtió sobre iniciativas como esta-, como desde Washington, capital en la que consideran que este encuentro ha sido «contraproducente».

Es más, desde el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea han llegado a publicar una nota de prensa -algo insólito- en la que dejaban claro que este viaje «se produce, exclusivamente, en el marco de las relaciones bilaterales entre Hungría y Rusia». Además, se especificaba lo siguiente:

«Hungría es ahora el Estado miembro de la UE que ejerce la presidencia rotatoria del Consejo hasta el 31 de diciembre de 2024. Esto no implica ninguna representación exterior de la Unión, que es responsabilidad del Presidente del Consejo Europeo a nivel de Jefe de Estado o de Gobierno y del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad a nivel ministerial.

El primer ministro Orbán no ha recibido ningún mandato del Consejo de la UE para visitar Moscú. La posición de la UE sobre la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania se refleja en muchas conclusiones del Consejo Europeo. Esta posición excluye los contactos oficiales entre la UE y el presidente Putin. Por tanto, el primer ministro húngaro no representa a la UE de ninguna manera.

Además, vale la pena recordar que el presidente Putin ha sido acusado por la Corte Penal Internacional y se ha emitido una orden de arresto por su papel en relación con la deportación forzada de niños de Ucrania a Rusia».

Dicho esto, Orban hablaba de una «conversación franca y útil», reconociendo en cualquier caso que «las posiciones están muy alejadas», a la vez que ponía en valor su intento asegurando que «Hungría se está convirtiendo en el único país de Europa capaz de hablar con todo el mundo». Ahora bien, no parece que la reunión haya servido para demasiado, en vista de las declaraciones de uno y otro. El propio Orban ha dicho, a su conclusión, que «queda mucho por hacer para alcanzar la paz entre Rusia y Ucrania».

Putin, por su parte, ha dejado claro que cualquier conversación debería comenzar por una retirada ucraniana de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia, lo que significaría realizar concesiones que Ucrania no parece estar en absoluto dispuesta a hacer por el momento.

Pasando a Ucrania, aunque siguiendo con la diplomacia, su ministro de Exteriores Dmytro Kuleba se ha reunido en las últimas horas con sus contrapartes de Moldavia y Rumanía, en el marco de una visita a Chisinau que tenía como objetivo lanzar una nueva iniciativa trilateral que califica de «estratégica». Se espera que este «triángulo» sirva para combatir la desinformación rusa, los intentos de desestabilizar Moldavia y Rumanía y, también, para lanzar juntos nuevos proyectos relacionados con las infraestructuras.

De la reunión, ha surgido una declaración conjunta que incidía en los aspectos señalados, además de en la necesidad de implementar la «Fórmula de Paz» de Zelenski y, además, especificaba algunos de los proyectos que se acometerán en este nuevo marco, incluyendo la construcción de nuevos tendidos de alta tensión transfronterizos y de un corredor de gas, entre otros, para lo que las partes se comprometen a buscar juntas los fondos que lo hagan posible.

El presidente ucraniano, además de felicitar al nuevo primer ministro británico, el reción elegido Keir Starmer, por su llegada a Downing Street, ha hablado en su discurso diario sobre los últimos intercambios de prisioneros, que han permitido la vuelta a Ucrania de 53 nuevos militares hasta ahora en poder de las tropas rusas. En total, según el ucraniano, han sido ya 3.310 las devoluciones. Por otra parte, tanto Zelenski como el ministro de Defensa del país, Rustem Umerov, han agradecido a Alemania el envío de un tercer sistema antiaéreo Patriot, tema en cualquier caso del que ya habíamos hablado.

Cambiando de tema, y para finalizar, desde Lituania han anunciado un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 36 millones de euros, que incluirá la provisión a este país, entre este otoño y el próximo año, de unos 2.500 drones de distintos tipos. Además, según han anunciado desde el país báltico, se prevén invertir en adquisición de material militar para Ucrania 200 millones de euros de aquí a 2030, destinando a este particular unos 30 millones por ejercicio.


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