Guerra de Ucrania – Día 843

La Cumbre de Paz Global ha dado comienzo siguiendo el guión previsto. De esta forma, mientras los líderes allí reunidos se toman prácticamente a broma la propuesta de Putin y tratan de acordar un texto que pueda ser presentado en el futuro por Kiev como base de cara a una negociación con Rusia, desde Moscú ponen toda la carne en el asador mediático, intentando desacreditar, antes de que se produzca, cualquier posible resultado de la reunión que está teniendo lugar en Suiza. Y mientras esto ocurre, desde Estados Unidos un nuevo paquete de ayuda humanitaria de 1.500 millones de dólares, ambos ejércitos continúan combatiendo a lo largo y ancho del frente y las Fuerzas Armadas ucranianas anuncian la puesta en marcha de la primera fuerza de sistemas no tripulados del mundo.

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Ucrania, como decíamos en la entradilla, ha anunciado recientemente la creación de la que sería la primera fuerza de sistemas no tripulados del mundo. Es un anuncio nuevo, si bien la idea lleva tiempo sobre la mesa y en alguna ocasión hemos hablado sobre ello, pues vista la evolución en cuanto a número y funciones de los drones -especialmente los drones comerciales letalizados de los que se espera emplear únicamente durante 2024, varios millones entre ambos ejércitos– así lo requiere. Al fin y al cabo, por más que hasta cierto punto en las guerra se viva «al día», no se puede esperar que un elemento que ha irrumpido con tanta fuerza como lo han hecho los drones pase por el campo de batalla sin provocar cambios tácticos, operacionales e incluso estratégicos, sí, pero también doctrinales y orgánicos, que son de los que hablamos ahora.

Dicho esto, la creación de una fuerza militar dedicada exclusivamente a los sistemas no tripulados por parte de Ucrania representa un hito significativo en la integración de estas tecnologías en las operaciones militares. Esta iniciativa pionera podría marcar un cambio de paradigma en la forma en que los vehículos aéreos no tripulados (UAV), los vehículos terrestres no tripulados (UGV) y otros sistemas robóticos se despliegan y utilizan en el campo de batalla. Además, es una idea que se corresponde completamente con lo esbozado en su día por el general Zaluzhnyi en su artículo «On the Modern Design of Military Operations in the Russo-Ukrainian War: In the Fight for the Initiative», en el que avanzaba que «los sistemas no tripulados, junto con otros nuevos tipos de armas, son quizás la única herramienta para salir a tiempo de la guerra posicional, que no es beneficiosa para Ucrania por numerosas razones», señaló el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania».

Si bien no hemos alcanzado este punto, está claro que puede y debe aprovecharse mejor el empleo de los drones a todos los niveles. Así, esta fuerza especializada podría permitir una mayor coordinación y sinergia entre los diversos sistemas no tripulados, lo que facilitaría la integración de las capacidades de reconocimiento, vigilancia, adquisición de objetivos y ataque en una sola estructura de mando y control. Esto es algo que en parte ya ocurre, y de hecho hemos dedicado recientemente un par de artículos a este particular desde diferentes puntos de vista. Sin embargo, ha de tenerse en cuenta que lo que hoy está en funcionamiento en Ucrania y Rusia es la suma de esfuerzos parciales, por lo que todavía existe un amplio margen de mejora derivado de una aproximación más centralizada y holística.

En este sentido, y a nivel táctico, la formación especializada de la tropa a cargo de los drones (y no nos referimos exactamente al pilotaje de los aparatos, sino más bien a saber qué debe esperarse de cada tipo de dron y qué se necesita para que su aportación al conjunto del esfuerzo bélico, podrían marcar la diferencia. Para ello es necesario, claro está, contar con una doctrina desarrollada específicamente para esta fuerza podría optimizar el empleo de UAV y UGV en misiones tácticas, como el apoyo de fuego, la evacuación de heridos, el desminado y el transporte de suministros. Además, podría fomentar el desarrollo de tácticas innovadoras que aprovechen al máximo las capacidades de estos sistemas.

En el ámbito operacional, que implica campañas y movimientos de unidades, esta fuerza podría desempeñar un papel crucial en la recopilación de inteligencia, la identificación de objetivos de alto valor y la coordinación de operaciones conjuntas. Los UAV de largo alcance y los UGV podrían proporcionar una conciencia situacional mejorada y aportar, al menos en el caso de los primeros, una capacidad de ataque de precisión en profundidad que complemente a la que aportan los obuses y lanzacohetes. De hecho, en parte ya ocurre, como se ve en el caso ruso con los Lancet, pero una vez más, el margen de aprovechamiento es importante. Además, como ya adelantáramos, la integración de sistemas autónomos y de inteligencia artificial podría permitir una toma de decisiones más rápida y una respuesta más ágil a las posibles reacciones del enemigo, lo que mejoraría la eficacia de las maniobras operacionales.

En cuanto al nivel estratégico, la nueva fuerza, si es empleada como se debe, podría desempeñar un papel clave en la recopilación de inteligencia estratégica, la vigilancia de áreas de interés y la proyección de poder más allá del campo de batalla. Además, en el caso particular de esta guerra, como ya está sucediendo, con la particularidad de que los vectores empleados, lejos de ser carísimos drones HALE/MALE, son en muchos casos sistemas con un coste de unos pocos miles o decenas de miles de euros, pese a lo cual no dejan de anotarse tantos. Ahora bien, para maximizar sus posibilidades la integración con otras herramientas, como la recopilación de inteligencia mediante otros drones, satélites, SIGINT o HUMINT, entre otros, debe ser máxima. Además, el efecto buscado debe tener algún sentido en relación con los demás niveles de la guerra y con el propósito general que se persiga, en lugar de que, como parece en ocasiones, los ataques sean de oportunidad.

Así las cosas, la creación de esta nueva fuerza podría suponer una serie de ventajas potenciales como:

  • Mayor integración y coordinación entre los medios no tripulados.
  • Desarrollo de tácticas, técnicas y procedimientos específicos.
  • Mejora de la conciencia situacional y la capacidad de ataque de precisión en tiempo y forma.
  • Toma de decisiones más rápida y respuesta ágil frente a los movimientos enemigos.
  • Ofrece un impulso a la innovación.

Eso sí, seguirá planteando al mismo tiempo muchos de los retos que llevan años sobre la mesa, caso de:

  • La dificultad extrema de alumbrar una doctrina y una formación específicas en un momento en el que el cambio es tan acelerado que supera la capacidad de cualquier mando de doctrina para poner negro sobre blanco las lecciones aprendidas.
  • La necesidad de una integración efectiva de las posibilidades que ofrece la IA en relación con los sistemas no tripulados.
  • La gestión de los riesgos y las consideraciones éticas relacionadas con el uso y desarrollo de sistemas cada vez más autónomos.
  • La asignación de recursos que permitan la financiación y el desarrollo adecuados de esta nueva fuerza.

Así las cosas, aunque la creación de una fuerza militar dedicada a los sistemas no tripulados por parte de Ucrania representa un paso audaz hacia la integración completa de estas tecnologías en las operaciones militares, solo si se implementa correctamente podrá proporcionar ventajas significativas en términos de nuevas capacidades, toma de decisiones más rápida y mayor eficiencia operativa en todos los niveles de la guerra.

Y más allá de Ucrania, como resulta obvio, esta iniciativa pionera, que potencialmente podría marcar el comienzo de una nueva era en la forma en que los ejércitos integran y aprovechan los sistemas no tripulados en el campo de batalla, obligará al resto de fuerzas armadas a permanecer muy atentas a los resultados y las lecciones aprendidas, ya que podrían influir en el desarrollo futuro de unidades similares en todo el mundo.

Dicho esto, cambiamos de tercio para ocuparnos de las novedades sobre el terreno en una jornada en la que tampoco se ha informado de ataques rusos -o más bien no se ha ofrecido resumen alguno desde el Ministerio de Defensa de Ucrania- a gran escala sobre territorio ucraniano. Así, aunque se habrían registrado explosiones por ejemplo en Járkov y la aviación y la artillería rusas han seguido bombardeando diversas zonas tanto en la línea de frente como unos kilómetros a retaguardia de esta, no se ha informado de objetivos atacados en el interior de Ucrania.

En el caso contrario, las autoridades de ocupación rusas en Donetsk han denunciado la muerte de dos personas tras un bombardeo ucraniano en la localidad de Petrovsky y de cinco en Bélgorod, concretamente en la localidad de Chebekino. Además, aunque no están claras las razones, a estas horas se está desarrollando una pequeña crisis en el centro de la ciudad rusa de Rostov, pues varios convictos al parecer condenados por sus lazos con el ISIS han tomado como rehenes a empleados de la prisión en la que se encontraban recluidos.

Más allá de esto, y pasando a los combates y los movimientos, lo más interesante de la jornada tiene lugar con lo ocurrido en Vovchansk, en el sector de Járkov, en donde las unidades rusas que tras los contraataques ucranianos habían quedado aisladas en el centro esta localidad, se habrían comenzado a rendir tras horas de intensos bombardeos, cifrando el número total de uniformados rusos atrapados algunas fuentes en torno a unos 400 hombres. Eso sí, entre las informaciones que pueden ser verídicas, como ocurre habitualmente, también se cuela alguna falsa, con localizaciones erróneas, algo que debe recordarnos la necesidad de tomar siempre con precaución las noticias y tanto más cuanto más espectaculares sean.

Además de esto, más al sur, en el sector de Kreminna, las tropas rusas se habrían retirado de una pequeña parte de los bosques al sur de esta localidad, una zona en la que se lleva combatiendo más de un año sin cambios sustanciales.

Pasando al sector de Bakhmut, la atención se centra una vez más tanto en Chasiv Yar, que está siendo bombardeada no solo por la aviación rusa, sino también mediante el empleo de sistemas TOS-1 termobáricos, como en los alrededores de Ivanivske, donde se libran los combates más duros. También en Klichiívka, de donde las tropas rusas se estarían retirando en parte, mientras se espera que la munición prometida por la iniciativa checa comience a afluir en cuestión de días al campo de batalla.

Por último, en el sector de Avdiívka han seguido produciéndose numerosas acciones, con el Ejército ruso avanzando nuevamente hacia Novoselivka Persha, en el centro del sector, y también hacia Yasnabrodivka, más al sur.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

En el apartado internacional, como no podía ser de otra forma, toca comenzar por la Cumbre de Paz Global o Cumbre de Alto Nivel por la Paz para Ucrania como también se conoce, que se está celebrando en la localidad suiza de Lucerna y que ha reunido a una fracción nada desdeñable de la élite política mundial en busca de un texto de mínimos que sirva de base para, posteriormente, presentar una propuesta a Rusia contando con el mayor respaldo posible. Así, tal y como ha resumido Zelenski: «Cuando el plan de acción esté sobre la mesa, aceptado por todos y transparente para el pueblo, será comunicado a los representantes de Rusia, para que podamos poner fin realmente a la guerra».

En relación con esto, si bien por el momento no ha trascendido el contenido final del documento -pues se está negociando-, sí lo ha hecho un borrador, publicado por la agencia de noticias Reuters y que contiene disposiciones más o menos esperadas, como las relativas a la necesidad de respetar la integridad territorial de Ucrania. De hecho, han sido numerosas las referencias a este asunto, por ejemplo por parte del presidente galo, Emmanuel Macron, quien ha declarado, respondiendo de paso a la «oferta» de paz de Putin, que «todos estamos decididos a construir una paz duradera. Y como varios de ustedes han mencionado, esa paz no puede ser una capitulación ucraniana».

De hecho, la propuesta de Putin ha estado presente en todo momento entre los asistentes a la Cumbre de Paz. Así, sí algunos como la italiana Meloni se la tomaban más bien a broma, considerándola poco más que una propuesta propagandística, el canciller alemán, Olaf Scholz, decía abiertamente que no era «seria» y que, por lo tanto, no va a ser discutida.

En otro orden de cosas, aunque siguiendo con lo ocurrido en Lucerna, el encuentro ha dado lugar a numerosas charlas y reuniones bilaterales, como las que ha mantenido Zelensi con diversos presidentes y primeros ministros en las últimas horas, caso de los de Kenia o Argentina. También con otros cargos, como el patriarca Bartolomé o la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, que encabeza la delegación de este país en la Cumbre y sobre la que más tarde hablaremos.

Lo mismo que Zelenski ha hecho el ministro de Exteriores ucraniano, Kuleba, quien se ha visto en privado con su homólogo saudí e iraquí o con el Alto Representante de la UE, el español Josep Borrell, quien está de saliente, entre otros. Y es que al final, este tipo de reuniones más allá de lo que ocurre en el salón principal, se deciden por los detalles, generalmente en los pasillos.

De hecho, Kuleba y Zelenski no han sido los únicos que han mantenido dos agendas, pues otros altos cargos como el jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Yermak, han hecho lo propio por ejemplo con el primer ministro de Dinamarca o con el presidente de Argentina, Javier Milei.

Cambiando de tema, aunque sin abandonar la Cumbre, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, ha anunciado un nuevo paquete de ayuda por valor de 1.500 millones de dólares que servirá a Ucrania para reforzar su sector energético y abordar las necesidades humanitarias y de protección civil. De esta forma, el nuevo fondo, concedido a través de USAID y del Departamento de Estado, incluirá 500 millones de dólares para reforzar el sector energético, 324 millones de dólares para cubrir las de emergencia en materia de energía, 379 millones en asistencia humanitaria y 300 millones para financiar a los equipos de salvamento y protección civil ucranianos.

Volviendo sobre Borrell, además, el español ha hablado con los ucranianos sobre otro asunto importante: las negociaciones de cara a la integración de Ucrania en la Unión Europea -así como de Moldavia-. Un asunto que ha tocado el primer ministro ucraniano, Shmyhal, agradeciendo a los embajadores de los veintisiete el que hayan podido acordar un marco de negociación que tendrá como primer hito, el próximo 25 de junio, una primera Conferencia Intergubernamental.

Y mientras esto ocurre en Suiza, desde Rusia han puesto toda la carne en el asador para tratar de desacreditar los esfuerzos diplomáticos de Ucrania y sus aliados, publicando a través de los vectores de desinformación más habituales, como Sputnik, decenas de entradas relativas por una parte a la inutilidad de la Cumbre de Lucerna y, por otra, a alabar las virtudes de la propuesta de Putin que, según defienden «podría ser un salvavidas» para Europa.

Una campaña mediática que ha sido secundada también desde medios oficialistas como TASS, cuya portada ha estado copada en las últimas horas por las referencias a la Cumbre de Paz Global, en la misma línea que ha hecho Sputnik. Y es que Rusia busca llegar no solo a su público interno, sino especialmente externo, en sus caladeros habituales, como África o Iberoamérica. Para ello no dudan, siguiendo sus tácticas habituales, en tomar noticias procedentes de medios occidentales, extrayendo únicamente aquellos titulares o partes que pueden servir a su relato, para procurar así darles cierto aire de seriedad.

Tampoco a político como Víktor Medvedchuk, antiguo líder del partido «Plataforma por la Vida» prohibido en Ucrania por sus lazos con Rusia, quien ha declarado que «La nueva iniciativa de paz de Vladimir Putin es la última oportunidad para preservar el Estado ucraniano. Actualmente Ucrania, con su presidente ilegítimo, el régimen adversario del pueblo, el nihilismo legal y la ideología estatal nazi, ya no puede ser considerado un Estado».

Más allá de todo esto, las únicas noticias del día en el apartado internacional que no han tenido que ver de una u otra forma con la Cumbre de Paz Global han sido las relativas a la situación de las iglesias evangélicas en la Ucrania ocupada, que Rusia estaría eliminando; a la violación del espacio aéreo sueco por parte de una aeronave rusa, y a la conversación mantenida por Vladímir Putin con su homólogo kirguizo, con quien ha hablado sobre la Unión Económica Euroasiática y la cooperación bilateral.


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