Guerra de Ucrania – Día 838

Mientras en la Unión Europea se vive el inicio de la larga «resaca» posterior a las elecciones al Parlamento Europeo, y que están teniendo un impacto directo sobre la política nacional de varios Estados miembros, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha llegado a Alemania para participar en una conferencia sobre reconstrucción y reunirse con el canciller alemán, Olaf Scholz. Su jefe de Estado Mayor, por su parte, ha mantenido una reunión informativa con el almirante Rob Bauer, presidente del Comité Militar de la OTAN, en una jornada en la que ha dimitido el jefe de la Agencia de Reconstrucción ucraniana, Mustafa Nayyem, tras denunciar las constantes presiones políticas a las que dice haber estado sometido. Sobre el frente, además de la retoma de Staromaiorske por parte rusa, se confirma el ataque a la localidad de Rhyzivka, en la región de Sumy -retirándose posteriormente- en una acción que, al igual que las llevadas a cabo en Járkov, tendría como objetivo desviar recursos ucranianos de las zonas vitales del frente. Todo en una jornada en la que se ha hablado, tras la publicación de un reportaje en la filial rusa de la BBC, sobre el número real de bajas sufrido por Wagner Group entre agosto de 2022 y mayo de 2023 y que, en el caso de los prisioneros, ascendería a 17.175 hombres.

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A lo largo de estos informes, así como en nuestro último libro sobre la guerra, hemos hablado en numerosas ocasiones sobre el papel de Wagner Group, una organización surgida con una finalidad muy concreta (la negación plausible e implausible en acciones en el exterior de Rusia) que, por diferentes circunstancias, terminó ganando un notable protagonismo en la guerra de Ucrania durante el periodo que va entre otoño de 2022 y el la primavera de 2023.

Durante este tiempo, que va básicamente desde que en Rusia toman la decisión de replantear por completo la guerra, movilizando su economía e industria, pero lanzando también una movilización parcial con la intención de reconstituir su Ejército y poder continuar los combates, fue Wagner Group, como sabemos, la organización que cargó en buena medida con el peso de los combates, dando de paso una enorme presencia mediática a su fundador y líder, quien terminaría pagando con la vida, al igual que sus colaboradores más estrechos, su apuesta desesperada al levantarse contra Shoigú y Guerásimov mediante un levantamiento que puso momentáneamente en jaque al régimen ruso.

El debate más intenso, en cualquier caso, no ha tenido lugar en torno a las motivaciones de Prigozhin para llevar a cabo este acto, ni tampoco en relación con la forma en que pasó de ser un empresario del catering a liderar la compañía militar privada más poderosa de Rusia, logrando presencia en buena parte de Oriente Medio y África -y llegando incluso a Iberoamérica-, así como transformándose en unos pocos años en una herramienta principal de la política exterior rusa.

Por el contrario, las discusiones más enconadas giraron en torno a si la apuesta rusa por emplear esta organización para desangrar a las Fuerzas Armadas ucranianas en batallas como la de Bakhmut fue la adecuada y, como consecuencia, si el Estado Mayor ucraniano (o, en este caso, más bien el gobierno, quien ejerció un notable grado de presión sobre Zaluzhy) erró al aceptar un órdago que lo que pretendía, dicho en plata, era cambiar carne de solomillo por carne de pescuezo.

En relación con esto, con el paso del tiempo ha ido ganando fuerza la idea de que la apuesta ucraniana, al no intercambiar espacio por tiempo, entrando al trapo en Bakhmut y aceptando una batalla de desgaste que no se podía permitir, fue errónea. No solo frustró en buena medida las posibilidades de su ofensiva estival (aunque aquí el problema central tuvo que ver con los retrasos en los envíos de ayuda militar y en la preparación) forzando grandes pérdidas humanas y especialmente un alto consumo de municiones, sino que además la acumulación de bajas cosechada en la defensa de Bakhmut (y la dispersión de esfuerzos al intentar retomar esta localidad durante la ofensiva), unida a derrotas como la de Balka Uspenivska, entre otras, afectaron a la moral de las AFU, que todavía no se ha recuperado. Todo a pesar de que, desde cierto sector en las redes sociales, criticar la estrategia ucraniana era poco menos que anatema, pasando quien levantara la voz a ser automáticamente blanco de furibundas críticas, por cierto.

Pues bien, en relación con todo esto, recientemente se ha publicado un reportaje por parte del medio BBC, en el que se dan cifras concretas sobre las pérdidas de Wagner Group y, lo más importante, sobre su tipología. Así las cosas, de los 19.547 muertos que habría sufrido esta organización durante el asalto a Bakhmut, 17.175 habrían sido reclutas obtenidos de las prisiones rusas, esto es, el 88%. Los datos, derivados entre otros de las indemnizaciones pagadas por contrato por la organización, lo que vienen a demostrar es que Wagner Group supo conservar su núcleo de fuerza, formado por profesionales que en su mayoría habían formado parte de las Fuerzas Armadas rusas, mientras sacrificaba en asaltos frontales y reconocimientos en fuerza a la carne de cañón.

Igual de importante es el hecho de que, lejos de las cifras astronómicas de bajas rusas diarias que se ofrecían en aquellos días -en buena medida para justificar las bondades de la apuesta del Gobierno ucraniano por defender Bakhmut-, la realidad nos habla de unas pocas decenas de muertos diarios en los momentos más intensos. El resultado es que Wagner no fue completamente laminado, sufriendo de hecho un 35% de fallecidos en relación al total de la fuerza reclutada en las cárceles (siendo en su mayoría como hemos visto personal perfectamente prescindible), lo que explica que la organización, ahora integrada en el dispositivo ruso, continúe tomando parte en los combates y siga operando en el exterior.

En resumen, lo que los datos corroboran es que la idea de pasar a la defensiva estratégica tras los varapalos de Járkov y Jersón (este último solo relativo), construyendo la Línea Surovikin, lanzando una campaña de ataques estratégicos contra la infraestructura energética y eléctrica ucraniana (trasladando además una fracción mayor de los costes de la guerra a los aliados de Ucrania) y reconstituyendo al Ejército mientras hacía efecto la movilización industrial y de personal, al tiempo que eran Wagner y la población penitenciaria (así como voluntarios llegados del interior de Rusia y Asia Central) quienes asumían las pérdidas, fue la correcta. De hecho, aunque Rusia ya no está en disposición de alcanzar los objetivos estratégicos que se marcó al inicio del conflicto, sí está en una posición mucho mejor para alcanzar al menos un resultado muy aceptable para sus intereses, después de haber tomado en septiembre de 2022 toda una serie de decisiones drásticas.

Dicho todo lo cual, y por situar a los lectores, ya que entendemos que según pasa el tiempo la perspectiva temporal se pierde y a veces es difícil encuadrar los sucesos en sus coordenadas temporales correctas, compartimos este pequeño cronograma de la actividad y papel de Wagner Group:

2014: Se establece el Grupo Wagner, fundado por Yevgeny Prigozhin, un empresario ruso cercano al presidente Vladimir Putin. El grupo inicialmente opera en el este de Ucrania, apoyando a las fuerzas prorrusas en el conflicto del Donbás.

2015: Prigozhin compra ocho buques de carga para el Ministerio de Defensa ruso, lo que indica una conexión más estrecha entre sus estructuras y las autoridades rusas.

2017: Mercenarios de Wagner son acusados de crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos en Siria, donde operan apoyando al régimen de Bashar al-Assad.

2018: Wagner amplía sus operaciones a países africanos como Sudán, República Centroafricana, Libia y Mali, participando en conflictos locales y explotación de recursos naturales.

2022 – Febrero: Tras la invasión rusa de Ucrania, Wagner despliega mercenarios para apoyar las operaciones militares rusas.

2022 – Julio: Se difunden las primeras imágenes de combatientes de Wagner en la televisión rusa estatal.

2022 – Agosto: Wagner comienza a reclutar prisioneros rusos para enviarlos a combatir en Ucrania.

2022 – Septiembre: Prigozhin admite públicamente por primera vez haber fundado Wagner en 2014.

2022 – Noviembre: Se filtra un video que muestra la ejecución de un desertor de Wagner con un martillo.

2023 – Enero: Fuentes de inteligencia occidental afirman que uno de cada cuatro combatientes rusos en Ucrania pertenece a Wagner.

2023 – Enero/Febrero: Prigozhin intensifica sus críticas públicas al liderazgo militar ruso por la falta de municiones y suministros para Wagner.

2023 – Marzo: Wagner lidera el asalto a la ciudad ucraniana de Bajmut, sufriendo numerosas bajas.

2023 – Abril: Se especula que Prigozhin podría transformar a Wagner en un movimiento político.

2023 – Mayo: Prigozhin amenaza con retirar a Wagner de Bajmut si no recibe más municiones.

2023 – Junio: Wagner toma el control de Bajmut tras meses de combates.

2023 – 24 de junio: Prigozhin lidera una rebelión armada contra el liderazgo militar ruso, tomando Rostov y avanzando hacia Moscú antes de alcanzar un acuerdo para exiliarse en Bielorrusia.

2023 – 23 de agosto: Un avión que transportaba a Prigozhin y al comandante de Wagner Dmitry Utkin se estrella en Rusia, muriendo todos los ocupantes.

2024 – Wagner Group continúa operando en Ucrania, ahora integrado en el Ejército ruso.

Una vez explicado esto, pasamos a la actualidad sobre el terreno, que incluye, aunque no se haya ofrecido parte alguno por los estamentos oficiales, posibles nuevos ataques rusos con drones o misiles sobre la localidad de Myrhorod. También, aunque en este caso es posible que mediante bombas planeadoras, sobre Kramatorsk.

En el lado contrario, los ataques ucranianos a larga distancia han seguido concentrándose en la parte ocupada de Jersón y en Crimea. Así, abundando en lo dicho ayer, se habrían registrado explosiones en Skadovsk, pero también en puntos más al sur, ya en la península, como Dzhankoy, Chornomorske y Evpatoria. Así lo afirman al menos las fuentes ucranianas, si bien las rusas solo hacen referencia una vez más a las supuestas interceptaciones, si bien hay fuentes que dan por buena la destrucción de más sistemas antiaéreos S-300/400, a la espera de imágenes por satélite que lo confirmen. Además de esto, los ucranianos habrían alcanzado un puesto de mando ruso en Shebekino, en la región de Bélgorod, matando supuestamente a varios oficiales del 6º Ejército de Armas Combinadas.

Más allá de esto, y pasando a los combates y los movimientos, tenemos en primer lugar que se confirma la acción rusa sobre la localidad de Rhyzivka, en la óblast de Sumy y fronteriza con Rusia. Si bien por el momento no parece que Rusia vaya a abrir un nuevo frente, pues inmediatamente se retiraron de la zona (Zelenski afirmaría a las pocas horas que las AFU tenían la situación bajo control), este tipo de acciones sí sirven para obligar a Ucrania a extraer medios y tropas de otras regiones, por lo que son convenientes a los intereses rusos. Además, constituyen en cierto modo una respuesta a las acciones de los grupos de voluntarios rusos contrarios al Kremlin en su día. En la acción, por cierto, habrían participado elementos de Wagner Group, pues no dudaron en mostrar las banderas de la organización.

Más allá de esto, las novedades son relativamente escasas. En el sector de Bakhmut, las tropas rusas han seguido arañando terreno al este de Chasiv Yar, algo que reconocen los canales de Telegram ucranianos. Además, se han registrado nuevamente intensos bombardeos sobre Kalinyvka, uno de los puntos críticos pues ofrece un paso franco sobre el canal de agua dulce, lo que indica a las claras cuál es la intención rusa en la zona.

En el sector de Avdiívka, por su parte, han seguido produciéndose ataques rusos a todo lo ancho del mismo, produciéndose los principales avances al norte, en Novooleksandrivka.

Más al sur, se han reportado nuevos combates en Krasnohorivka, en el sector de Mariínka. Allí, las tropas rusas están atacando siguiendo un eje sureste-noroeste, buscando rodear la localidad desde el sur a la vez que dividir en dos el dispositivo defensivo ucraniano.

Por último, lo más relevante de la jornada es, sin duda, la captura de la localidad de Staromaiorske por parte de las tropas rusas, recuperando así un punto importante del terreno retomado por Ucrania durante su ofensiva estival, en este caso en el eje de Velyka-Novosilka. Todo mientras continúan haciendo lo propio en la vecina Urozhaine, cada vez más cerca de volver a caer bajo control ruso.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

El apartado internacional sigue pendiente de los efectos de las elecciones al Parlamento Europeo y de cómo estás puedan o no afectar a la política nacional de distintos Estados miembros de la Unión Europea. En España, sin ir más lejos, le han costado por el momento su puesto dentro del partido a la dirigente de Sumar, Yolanda Díaz. Las consecuencias más importantes, sin embargo, se están viviendo en Francia, en donde no está nada claro cómo los partidos más centristas van a responder al crecimiento del Frente Nacional. En Bélgica, por su parte, el Rey ha iniciado consultas con los líderes de los partidos para formar nuevo gobierno.

En cualquier caso, muchos de los efectos de este pequeño terremoto político no se dejarán sentir en toda su magnitud hasta dentro de semanas o meses (mientras en Rusia intentan capitalizar lo ocurrido para vender su relato), con lo que conviene dejar el tema por ahora de lado para centrarse en lo más inmediato. Así, nos encontramos con que Zelenski ha llegado a Alemania tanto para reunirse con el canciller Scholz como para participar en la conferencia de reconstrucción que tendrá lugar estos días en Berlín. Una visita, por cierto, que llega apenas un día después de la finalización de la feria de defensa ILA Berlín, en la que las empresas ucranianas han tenido una participación destacada, especialmente en lo relativo a la drónica.

En relación precisamente con la conferencia de reconstrucción de Berlín, en las últimas horas ha sido noticia, por sonada, la dimisión del hasta ahora máximo responsable de la reconstrucción ucraniana, Mustafa Nayyem, quien ha denunciado a través de las redes sociales la «oposición constante» a su trabajo y «los obstáculos sistémicos que me impiden desempeñar eficazmente mis funciones». Al parecer, la gota que ha colmado el vaso ha sido la cancelación a última hora de la participación de Nayyem en la citada conferencia, en lo que habría sido una decisión del primer ministro Shmyhal. Además, también se habría mostrado crítico con los recortes en el presupuesto de su agencia, cuyos empleados además habrían visto recortados sus salarios en un 68%. Curiosamente, desde el Gobierno ucraniano publicaban una nota de prensa asegurando que la reconstrucción era una prioridad.

Además de esto, el otro foco de atención esta semana será la reunión que los ministros de Defensa de la OTAN llevarán a cabo en el Cuartel General de la Alianza en Zaventem. Una reunión que será presidida por el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin III y que será la 23ª del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, del que forman parte casi medio centenar de naciones. Una vez más, se espera que las discusiones se centren en todo lo relativo a la defensa aérea, así como en «los esfuerzos para mejorar la base industrial de defensa dentro de Ucrania y en toda la Alianza».

Seguramente para preparar esta reunión, informando de primera mano sobre la situación en el terreno, el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas, el general Oleksandr Sirskiy, ha mantenido una conversación telefónica con el jefe del Comité Militar de la OTAN, el almirante Rob Bauer, a quien ha puesto al día sobre los problemas a los que se enfrentan las AFU y sus necesidades, tras reunirse con los jefes de las unidades.

El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, por su parte, se ha reunido en Kiev con la ministra de Defensa de los Países Bajos, Kajsa Ollongren, con quien ha hablado sobre producción conjunta y sobre intercambio de tecnologías, además de agradecer a este país su aportación tanto en lo relativo a los F-16, como a la defensa aérea ucraniana, entre otros.

Respecto a los F-16, por cierto, desde Rusia han declarado que estos podrían ser objeto de sus ataques incluso aunque no estuviesen en territorio ucraniano, siempre que tomen parte en los combates. Se contesta así desde Moscú a la posibilidad de que sean empleados en Ucrania, pero operen desde países vecinos o, al menos, se les haga el mantenimiento en estos. Posibilidades que, por cierto, ya se plantearon en su día para los MiG-29 y demás aparatos de la Fuerza Aérea ucraniana pero que nunca se llevó a efecto. La respuesta concreta de Andrei Kartapolov, jefe del Comité de Defensa de la Duma rusa a las palabras de Serhii Holoubtsov, oficial de la Fuerza Aérea ucraniana, han sido: «Si [los F-16] no se utilizan para el fin previsto, no ser [un objetivo legítimo para Rusia] , pero si participan en misiones de combate, entonces, por supuesto, lo serán, incluidos los aeródromos en los que están establecidos, con todas las consecuencias que de ello se derivan».

Pasando al Ministerio de Exteriores, desde esta institución han acogido con satisfacción la creación del Grupo de Comunicaciones de Ucrania, encabezado por Estados Unidos y Polonia con la participación de Ucrania y otros estados y organizaciones afines. Esta nueva institución tendrá su sede en Varsovia, en las instalaciones facilitadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores de dicho país y, a través de esta, representantes de Ucrania y los Estados socios intercambiarán información sobre la cobertura mediática de la agresión a gran escala de la Federación de Rusia contra Ucrania o sobre la manipulación de la información por parte del Kremlin.

Cambiando de tercio, durante la semana, concretamente a finales de la misma, se espera que se reúnan los líderes del G7 en Italia, buscando formas de aumentar la presión sobre Rusia, acuerdos respecto al uso de los activos rusos congelados y la forma de otorgar nuevos préstamos a Ucrania. Además, tratarán otros temas, como los vínculos de Moscú con Corea del Norte y el apoyo indirecto de China a la maquinaria bélica rusa.

Por último, cerramos con China y Brasil, pues según el ministro de Exteriores del primero de estos países, «Recientemente, China y Brasil publicaron una declaración conjunta en la que presentaron su consenso de seis puntos sobre la solución política de los problemas de Ucrania. Cada vez más países lo entienden y lo aprueban». Además, al respecto se ha pronunciado recientemente el presidente brasileño, Lula da Silva, quien ha reiterado que deben producirse conversaciones de paz entre ambas partes en conflicto, en lugar de excluir a Rusia como ocurre con la Cumbre de Paz Global, que dará comienzo en apenas cuatro días.


Comentarios

2 respuestas a «Guerra de Ucrania – Día 838»

  1. Gracias por el informe un día más. ¿Por qué las reuniones de ministros de defensa de la OTAN las preside el responsable de defensa de EEUU en vez del Secretario general de la OTAN?¿Acaso se celebra en EEUU?

    1. En este caso concreto, hablamos de una reunión en formato Ramstein, algo diferente…

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