Guerra de Ucrania – Día 836

Con las elecciones al Parlamento Europeo ya en marcha, la guerra de Ucrania sigue su curso pendiente del nuevo reparto de poder en la Unión, pero también de la realidad sobre el terreno, con un ataque ucraniano sobre la base aérea de Akhtubinsk, en la región de Astracán, que ha culminado con el primer cazabombardero ruso Su-57 Felon dañado. Al mismo tiempo, sin embargo, las tropas rusas continúan avanzando en el Donbás, haciendo gala de su superioridad numérica, siendo sin embargo repelidos en Járkov.

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En las últimas horas se ha producido un hecho no insólito, pero sí reseñable: un cazabombardero de nueva generación (difícilmente puede calificarse como de 5ª generación) ruso Su-57 Felon ha sido dañado en un ataque con drones dirigido por Ucrania contra la base aérea de Akhtubinsk, situada en la óblast de Astracán y a unos 500 kilómetros de la línea de frente en la región de Donetsk (48.30171691055119, 46.20243244166653).

Las imágenes compartidas por la inteligencia ucraniana no dejan lugar a la duda, apreciándose daños a pesar de que el aparato alcanzado contaba con una malla metálica como elemento de protección a su alrededor. En cualquier caso, el canal de Telegram ruso Fighterbomber ha terminado confirmando los daños en el aparato -derivados del impacto de metralla- añadiendo que está por determinar si podrá ser o no reparado.

El hecho es, como decimos, reseñable, pues se trata del cazabombardero más moderno en servicio con Rusia, por más que su número sea limitadísimo y el programa pueda calificarse de fracaso a tenor tanto de los retrasos como de la imposibilidad de escalar la producción a cifras aceptables. Dicho lo cual, ha venido siendo empleado en el marco de la actual guerra de forma puntual, siendo reconocido su uso por primera vez en octubre de 2022 por el general Surovikin y evitando en todo momento sobrevolar territorio ucraniano, por el riesgo de pérdida. De hecho, sus misiones se han limitado a vuelos sobre territorio ruso -en parte para proveer de inteligencia a otros aparatos- y a realizar lanzamientos de misiles aire-tierra o aire-aire de largo alcance hacia Ucrania.

Respecto al Felon, ya en los comentarios siempre hay quien incide en sus bondades furtivas -por otra parte muy difíciles de demostrar- es cierto que no presenta tantos compromisos furtivos como los que se ven en los F-22A y en los F-35 (o en el Chengdu J-20 chino, al cual ya dedicamos un extenso reportaje en su momento). Dicho lo cual, tampoco cabe duda de el programa ha servido para que los diseñadores rusos realizaran una primera aproximación a la reducción de las firmas electromagnéticas de la aeronave, algo que se demuestra atendiendo a sus perfiles suavizados, la instalación de bloqueadores en la toma de aire de los motores e incluso con cierto perfil en “S” en la admisión de aire, así como a la disposición de bordes aserrados en diversos paneles, el uso de bodegas de armamento o el diseño de su tren de aterrizaje, el menor número de antenas y tubos pitot externos, etc.

Desgraciadamente para Rusia, tanto este programa como su hermano monomotor, desarrollado en el marco del programa Su-75 Checkmate, no han hecho sino demostrar la notable incapacidad de la industria de defensa incapaz de seguir el ritmo de los avances precisamente en aquellos sectores más intensivos en cuanto a capital y tecnología. Una afirmación que no implica que Rusia no avance en absoluto o que no hayan realizado progresos en los últimos tiempos, especialmente a en relación con las necesidades más inmediatas derivadas de la propia guerra de Ucrania, desde drónica a sistemas de gestión del campo de batalla, temas todos ellos que hemos abordado.

Sin embargo, como quiera que los avances deben ser siempre medidos en relación con los de los competidores, si atendemos a los desarrollos de estos últimos, desde los Estados Unidos a China, pero también incluso a naciones como Turquía o Corea del Sur, el panorama es bastante aciago. No hay más que ver el caso del polémico F-35, del que se fabricó en enero la unidad número 1000 o el más de un centenar y medio de Chengdu J-20 en servicio que posee la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China, a pesar de ser un programa más reciente.

Además, volviendo al caso del Su-57, sus desarrolladores siguen enfrentándose a una serie de carencias aún no del todo resueltas, siendo la más acuciante el motor de 5ª generación (denominado Izdeliye 30), producto que hasta el momento sigue acumulando retrasos mientras continúan recurriendo al AL-41F-1. Por otra parte, no hay que olvidar que al igual que ha ocurrido con el Checkmate, presentado en su día como golpe de efecto publicitario con la intención de competir en el mercado de exportación, las oportunidades de que cantidades significativas de Su-57 Felon puedan producirse -y mucho menos exportarse- son nimias.

Es más, precisamente una de las lecciones que Rusia -y no solo este país- ha extraído de la guerra de Ucrania es que la plataforma tripulada comienza a ser mucho menos importante que los aparatos no tripulados que recolectan la información o que los vectores que pueda transportar, lo que obliga a pensar que concederán menos importancia en el futuro a programas como el Su-57, que al de los misiles que son lanzados tanto desde estas aeronaves como, especialmente, de aparatos legacy mucho más baratos de usar y disponibles todavía en grandes cantidades.

Más allá del caso del Su-57 dañado o del futuro de la industria aeroespacial rusa (que daría para varios artículos), han ocurrido más cosas sobre el terreno en las últimas horas. Dicho esto, y si bien del lado ucraniano no se han denunciado ataques rusos con misiles y drones suicidas, como en jornadas anteriores, no ha ocurrido lo mismo del lado ruso, siendo varios los incidentes.

En primer lugar, se ha registrado una fuerte explosión en Makiívka, en la parte de Donetsk bajo control ruso, posiblemente tras ser alcanzado un depósito de municiones. En segundo lugar, ha resultado herido en un atentado Gennady Matsegora, ex alcalde de Kupiansk y miembro del partido prorruso «Por la Vida», quien colaboraba con las autoridades de ocupación. Así, tras ser atacado en Stary Oskol, en Rusia, ha sido trasladado a un hospital de Moscú en estado grave.

Más allá de esto, los combates han continuado, si bien las novedades referentes a cambios de posición son escasas. Así, comenzando por el sector de Járkov, las únicas noticias proceden de Hyboke, localidad al norte de Lypsi desde la cual el Ejército ruso ha tratado de alcanzar esta última por el momento sin éxito.

En el sector de Kupiansk, se han registrado ataques rusos tanto hacia Synkivka, como hacia Stepova Novoselivka, aunque la situación se mantiene básicamente estática, pese a que han logrado pequeños avances.

Más interesante es la situación en el sector de Bakhmut, en donde las tropas rusas están logrando incrementar su área de control en el «Microdistrito del canal», en la zona de Chasiv Yar al este del canal de agua dulce. De hecho, han publicado un vídeo izando la bandera rusa entre los escombros que es significativo no tanto por lo que significa en cuanto a control, sino porque muestra una vez más el estado en que ha quedado esta barriada bajo el efecto de las bombas planeadoras rusas, usadas en cantidades crecientes.

Al mismo tiempo, en el sector de Avdiívka, pese a haber entrado como explicamos ayer en Sokil, las fuerzas rusas habrían sido rechazadas posteriormente.

Más al sur, en el sector de Mariínka, continúan por una parte los intentos rusos por alcanzar Konstyantynivka, si bien por el momento no han logrado hacerse, pese a que hace unos días su caída parecía inmediata, con la totalidad de Paraskoviívka, localidad que se interpone en su camino hacia la anterior, nudo de comunicaciones comarcal.

Además de esto, y para finalizar, tenemos que en el sector de Vuhledar, concretamente en los alrededores de Volodymyryvka se han venido registrando acciones rusas que podrían ser los habituales reconocimientos en fuerza. No en vano, se espera como hemos explicado en alguna ocasión que buena parte del esfuerzo ruso en las próximas semanas pueda venir por esta zona, tratando Rusia de ganar la carretera 00532.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

En el aparato internacional, y como corresponde a los fines de semana, el número de noticias se reduce notablemente. Además, hay que tener en cuenta que han concluido los eventos relacionados con el aniversario del desembarco de Normandía, regresando los líderes reunidos en Francia a sus respectivos países, tras finalizar el encuentro con una recepción en El Elíseo en la que el invitado de honor de Macon ha sido el presidente estadounidense, Joe Biden, pero a la que han acudido muchas otras personas, incluyendo algunas del mundo de la moda y del de la farándula.

A colación, y más allá de la ayuda financiera o del estrechamiento de lazos entre las empresas de defensa galas y las ucranianas, en las últimas horas desde el primer país se ha anunciado el envío de nueva ayuda militar, actualizando en consecuencia el listado de material entregado con la inclusión, por ejemplo, de 34 blindados VAB o 19 semirrígidas Zodiac. Dicho lo cual, la ayuda concedida por el momento por París asciende a un valor de 5.135 millones de euros, de los cuales 2.100 han sido a través del European Peace Facility.

Sobre la ayuda gala, precisamente, así como sobre la norteamericana, ha hablado Zelenski en su discurso diario a la nación, que comparte a través de las redes sociales. Según el líder ucraniano, se han producido avances en todo lo relacionado tanto con el suministro de disparos de 155mm -estando en marcha la construcción de nuevas instalaciones de producción (en los EEUU)-, así como en lo relativo a aviación de combate (recordemos el anuncio francés sobre el envío de Mirage 2000-5) y a la guerra electrónica. Además, se ha referido nuevamente a los preparativos de cara a la Cumbre de Paz Global, para la que apenas resta una semana y que tendrá lugar en Lucerna (Suiza).

Mientras Zelenski hacía esto, la viceministra de Relaciones Exteriores de Ucrania, Iryna Borovets, realizó una visita de trabajo a la República de Costa Rica con el fin de participar en el evento de alto nivel de la ONU «Inmersos en el Cambio» dedicado a la conservación de los océanos. Ahora bien, la visita de la diplomática ucraniana ha servido también para realizar reuniones bilaterales con diversos cargos costarricenses, país que secunda la «Fórmula de Paz» de Zelenski y que tomará parte en la Cumbre de Paz, pero con el que también se busca estrechar lazos económicos, técnicos y científicos, entre otros.

El jefe de gabinete de Zelenski -Andriy Yermak- por su parte, se reunió con uno de los delegados del G7 y el G20, así como con la directora general del Departamento de Inteligencia de Italia, Elisabetta Belloni, para agradecerles la invitación cursada de cara a la participación del presidente ucraniano en la próxima cumbre del G7, así como para agradecer a Italia el apoyo que está concediendo a Ucrania.

Todo esto, mientras la mayor parte de los aliados de Ucrania, que son países que forman parte de la Unión Europea, centran su atención estos días en las cruciales elecciones al Parlamento Europeo, de las que en unas horas tendremos los resultados. Mientras tanto, han sido varios los cargos públicos, tanto de la UE como de la propia Ucrania que se han pronunciado sobre el tema. Por ejemplo, el presidente de la Rada Suprema, Ruslan Stefanchuk, ha calificado los comicios de «etapa crucial», a sabiendas de que los equilibrios derivados de estas elecciones afectarán, por ejemplo, a las posibilidades de integración de Ucrania en la Unión.

Y mientras esto se decide, el primer ministro húngaro, Víktor Orban, cercano a Putin y quien se ha referido a una hipotética paz en Ucrania que, según él, dependerá esencialmente de lo que ocurra tanto en las elecciones europeas, como en las estadounidenses, que tendrán lugar en unos meses. De hecho, sus declaraciones no han sido muy diferentes de las que hizo días atrás, cuando aseguró que el hecho de que haya o no una guerra mayor en los próximos diez años dependerá de los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo.

Desde Rusia, mientras personajes como Medvedev siguen insistiendo en que Ucrania está totalmente gobernada por Occidente, a la vez que afirman que el canciller alemán, Scholz, debería arrepentirse ante los ucranianos por «sus mentiras sobre la victoria inminente», Putin ha vuelto a azuzar el fantasma nuclear (recordemos lo explicado ayer sobre sus intentos por calmar y a la vez satisfacer a sujetos como Karaganov), advirtiendo de que la UE está «indefensa».

En otro orden de cosas, y para finalizar, el Ministerio de Economía de Ucrania ha anunciado que se pondrá en marcha un registro estatal de zonas afectadas por la presencia de UXOs, esto es, de explosivos sin detonar. Así, según el ministro Ihor Bezkaravainyi: «La creación de este registro es un paso crucial en el desminado humanitario. Su implementación automatizará y acelerará varios procesos. Por ejemplo, el registro permitirá un seguimiento casi en tiempo real de las actividades de desminado y facilitará una planificación más eficaz de esfuerzos futuros».


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