Guerra de Ucrania – Día 816

En una jornada en la que buena parte de la atención internacional se ha dirigido hacia Irán, país que ha perdido a su presidente y a su ministro de Exteriores en un accidente de helicóptero, la guerra de Ucrania ha continuado su curso con un ataque ucraniano que ha dañado al buque de guerra de minas Kovrovets de la Flota del Mar Negro. También con nuevos lanzamientos de drones, misiles y bombas planeadoras rusas sobre distintos puntos de Ucrania, alcanzándose además un nuevo récord en cuanto al empleo de drones tipo Shahed. Más allá de esto, todos están pendientes del resultado de la reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, que tendrá lugar en horas y podría suponer nuevos anuncios de ayuda militar para este país.

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La última jornada de guerra en Ucrania ha sido relativamente parca en cuanto a novedades. De entre las que sí se han producido, sin duda la más impactante es la probable destrucción, según fuentes ucranianas, de un buscaminas Proyecto 266M Akvamarin (clase Natya), el «Kovrovets», empleando para ello una pareja de misiles balísticos ATACMS suministrados recientemente por los Estados Unidos y con alcance suficiente para llegar a cualquier punto de Crimea.

Un extremo que a la hora de redacción de este informe generaría todavía dudas, pues tanto en Twitter como en Telegram siguen siendo varias las cuentas y canales que hablan no de un buque de guerra de minas dañado como consecuencia del ataque ucraniano (desmintiendo así la información oficial), sino de una corbeta Proyecto 22800 (Clase Karakurt) alcanzada, en cualquier caso, mientras estaba atracada en alguno de los muelles de la base naval de Sebastopol.

Por el contrario, hay fuentes que dan más detalles y no solo aseguran que el objetivo alcanzado ha sido el buque de guerra de minas «Krokovets» sino que, además, ofrecen datos exactos sobre el número de heridos y fallecidos (6 y 11 marinos rusos, respectivamente), sin que por el momento haya ninguna confirmación oficial ni de esto último ni de que, como aseguran, el buque haya resultado definitivamente hundido, algo que podrá comprobarse en breve gracias a la disponibilidad de imágenes por satélite.

Sea como fuere, está claro que algo grave ha ocurrido en Sebastopol –ya que han trascendido imágenes lejanas de grandes incendios– y que, muy probablemente, a diferencia de otras ocasiones en las que se perseguían objetivos concretos, en esta ocasión los ucranianos -beneficiándose con toda seguridad del acceso a imágenes satelitales comerciales-, hayan buscado atacar un objetivo de oportunidad.

Hay que tener en cuenta, en relación con esto, que la Marina de Guerra rusa prácticamente se ha retirado de la península de Crimea, concentrando las unidades navales más importantes en la base naval de Novorossiysk (aquí una artículo sobre la misma que escribimos tiempo atrás para el IEEE) -especialmente sus submarinos convencionales-, siendo muy escasas las patrullas que se atreven a realizar en las inmediaciones de la costa occidental crimeana.

En este sentido, como hemos explicado en alguna ocasión, quizá uno de los mayores éxitos de las Fuerzas Armadas ucranianas en lo que va de guerra sea el hecho de que han logrado negar el uso del mar a Rusia en buena parte del Mar Negro occidental, consiguiendo con ello no solo proteger el famoso pasillo marítimo que permite la exportación de productos agrícolas -esencialmente granos- producidos en el país, sino también alejar cualquier sombra de amenaza sobre la región de Odesa, al menos en términos de un desembarco.

Dicho esto, sigue resultando particularmente chocante que los ucranianos, disponiendo ya de variantes más modernas de los misiles ATACMS, capaces sobre el papel de alcanzar cualquier extremo de Crimea, como puede verse en la imagen sobre estas líneas, no hayan intentado, que se sepa, atacar los grandes astilleros de la empresa Zaliv (antiguos astilleros Nº 532 según la nomenclatura soviética), situados en el estecho de Kerch.

Bien porque no se consideren una amenaza, bien porque el área esté más protegida dada la cercanía del puente de Kerch (otro objetivo prioritario, aunque haya perdido importancia en términos militares), bien porque estén situados en el límite del alcance de los ATACMS o por otras razones, lo cierto es que estos continúan indemnes, salvo por el ataque llevado a cabo el 6 de noviembre de 2023. Algo que no deja de ser curioso, toda vez que se continúan construyendo buques militares en estas instalaciones y que dañarlas implicaría un importante daño económico a Rusia, en línea con lo buscado en los últimos ataques.

Sea como fuere, y a falta de más datos sobre el destino real de la «Krokovets», el listado de buques dañados y destruidos por las Fuerzas Armadas ucranianas desde que Rusia lanzase su invasión, quedaría como sigue, con 23 buques dañados o hundidos en total que se reparten de la siguiente manera:

Cruceros de misiles guiados (1 hundido):
1 Crucero de misiles clase Slava o Proyecto 1164: (“Moskva” hundido por misil Neptune antibuque).
Submarinos (1 severamente dañado):
1 Submarino clase Kilo mejorado o Proyecto 636.3: (“B-237 Rostov del Don” dañado sin posibilidad de repararlo por un ataque con misiles).
Buques de desembarco (3 destruidos y 5 dañados):
1 Buque de desembarco clase Tapir o Proyecto 1171: (“BDK-65 Saratov”, destruido con un misil Tochka-U).
7 buques de desembarco clase Ropucha o Proyecto 775: (“Minsk” dañado sin posibilidad de repararlo por ataque con misiles), («Tsezar Kunikov», dañado por un misil balístico Tochka-U) («Olenegorsky Gornyak», dañado por USV), («Novocherkassk», hundido por misiles SCALP/Storm Shadow en Feodosia), («Yamal», «Azov» y «Konstantin Olshansky», dañados por misiles Neptune).
1 Lancha de desembarco clase Serna o Proyecto 11770: (Sin identificar, destruida por un drone Bayraktar TB2).
Otras unidades (7 destruidas y 7 dañadas)
1 Dragaminas clase Natya o Proyecto 266M: (Sin identificar, dañado por USV).
5 Patrulleros clase Raptor o Proyecto 03160: (1 sin identificar, destruido por Bayraktar TB2), (2 sin identificar, destruidos por Bayraktar TB2), (1 sin identificar, dañado por Bayraktar TB2) (2 sin identificar, dañado por ATGM).
1 Lancha de asalto de alta velocidad BK-16 o Proyecto 02510: (Sin identificar, destruido por Bayraktar TB2).
1 Lancha patrullera pequeña Proyecto 640: (Sin identificar, destruida por TB2).
1 Remolcador de rescate Proyecto 22870: (“SB-739 V’asily Bekh” destruido por un Bayraktar TB2 y misil Harpoon).
1 Corbeta Proyecto 22800: (“Askold”, destruida por el impacto de tres misiles SCALP-NG o Storm Shadow mientras estaba siendo finalizada en las instalaciones de Zaliv en Kerch, Crimea).
1 Corbeta Proyecto 12411: («Ivanovets», destruida por el impacto de dos drones de superficie ucranianos junto a la península de Tarjankut, en Crimea).
1 Patrullero Proyecto 22160: («Sergei Kotov», alcanzado por dos drones de superficie ucranianos en el estrecho de Kerch).
1 Buque de obtención de inteligencia Proyecto 18280: («Ivan Khurs», dañado por un misil Neptune)
1 Buque de rescate y apoyo a submarinos («Kommuna», dañado por un misil antibuque Neptune).
1 Buque de guerra de minas Proyecto 266M Akvamarin («Kovrovets», alcanzado por un USV) (podría tratarse de una corbeta Proyecto 22800 clase Karakurt, concretamente de la «Tsiklon», aunque no está confirmado)

Más allá de lo anterior, en las últimas horas han continuado los lanzamientos de drones rusos sobre Ucrania, denunciando desde este último país el empleo de hasta 29 aparatos tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2), así como un misil balístico Iskander-M contra su territorio. De todos ellos, las autoridades ucranianas aseguran haber logrado derribar todos y cada uno de los 29 drones.

Dicho lo cual, se habla del impacto de un probable misil ruso en el cementerio de Járkov, seguramente tras haber desviado su rumbo, así como del derribo de un misil de crucero Kh-59 sobre Novomoskovsk, al este de Ucrania, de explosiones en Krivói Rog y, también, de un bloque de viviendas alcanzado en el centro de Kiev, lo que habría costado la vida a una embarazada. Por otra parte, en Járkov habrían fallecido cuatro civiles tras un bombardeo ruso, según el jefe de la administración militar regional, Oleh Synehoubov, mientras que otro habría perdido la vida en Jersón tras ser atacado un autobús mediante un dron.

Del lado contrario, después de los últimos ataques ucranianos contra depósitos de combustible, refinerías y bases aéreas, las autoridades rusas han vuelto a hablar del supuesto derribo de 63 drones de ataque de largo alcance lanzados por las AFU, así como de un misil Tochka-U, cuatro bombas guiadas Hammer y doce misiles ATACMS, como de costumbre sin aportar prueba alguna.

En cuanto a los movimientos y los combates, son escasas las novedades. Al norte del frente, en Járkov, a pesar de ligeros avances hacia el interior de Vovchansk, el impulso inicial ruso parece haberse perdido, a la espera de que pueda lanzar nuevas oleadas (recordemos que buena parte de los avances se han debido a la acción de la infantería ligera) contra las posiciones ucranianas en la región. Es normal, en cualquier caso, que la mayor parte de analistas sigan considerando que lo que Rusia busca en Járkov -más allá de la zona de seguridad de la que hablaba Putin-, sea que las AFU retiren unidades de Chasiv Yar, más al sur.

Pasando precisamente al sector de Bakhmut, a pesar de la contundencia de los bombardeos y ataques rusos, por el momento no han logrado ningún avance de consideración (como sería completar la toma del «Microdistrito del canal»), gestionando Ucrania la situación mediante el empleo de drones y artillería y la realización de pequeños contraataques locales, como los que han llevado a cabo en Klichiívka.

Más allá de esto, tampoco en el sector de Avdiívka se han producido novedades de consideración, si bien las Fuerzas Armadas rusas continúan buscando superar las defensas ucranianas tanto al norte, en el área de Keramik, como al sur del sector, hacia el oeste de Nataylove.

Cambiando desde Donetsk al antiguo eje de Orijiv, en Zaporiyia, tenemos que allí las tropas rusas siguen, poco a poco, revirtiendo los avances logrados por las AFU durante el pasado verano, tanto en Verbove como en Robotyne.

Para finalizar con la parte militar del informe, señalaremos que, de ser ciertos los datos oficiales aportados por Ucrania, en lo que va de mes de mayo se habría superado el pico histórico de lanzamiento de drones Shahed-131/136 por parte rusa, lo que hablaría, a su vez, del aumento en la capacidad de producción a pesar de los ataques ucranianos sobre Alabuga, o bien de mayores compras a Irán.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

En el apartado internacional, la noticia más relevante nos aparta de Ucrania y nos lleva, precisamente, a Irán, país con el que cerrábamos la sección anterior. Como sin duda los lectores sabrán, hace unas horas el helicóptero que transportaba tanto al presidente como al Ministerio de Exteriores de Irán sufrió un accidente mientras sobrevolaba una zona de difícil acceso, confirmándose finalmente el fallecimiento de todos sus ocupantes una vez hallados los restos de la aeronave, tras una compleja búsqueda que ha llevado al régimen chií incluso a solicitar ayuda técnica a la Unión Europea.

Dicho esto, y aunque por el momento no están claras las consecuencias –más allá de la probable lucha de poder dentro del régimen– que este suceso pueda tener sobre la situación en Oriente Medio o respecto de la ayuda iraní a Rusia, lo cierto es que resulta muy poco probable -a pesar de que el finado Ebrahim Raisi era conocido por su radicalidad- que se produzcan cambios de algún tipo, ya que en principio la deriva iraní es anterior a la elección del propio Raisi.

En otro orden de cosas, mientras desde Ucrania se sigue trabajando en la preparación de la Cumbre de Paz Global, que se celebrará a mediados del próximo mes en Suiza, la actualidad nos lleva a otra reunión: la del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania que tendrá lugar en cuestión de horas y que, previsiblemente, culminará con nuevos anuncios de ayuda militar a este país.

Por el momento, y hasta donde se sabe, hay estados aliados de Ucrania como Alemania que están buscando la forma de reunir hasta 3.800 millones de euros más con los que sostener el esfuerzo bélico ucraniano. Alemania, en lo que va de año, ha proporcionado ya 7.100 milones de euros en ayuda a Ucrania, pese a lo cual el ministro de Defensa, Boris Pistorius, estaría tratando de convencer al ministro de finanzas, Christian Lindnet, de la necesidad de lograr más fondos para el presente ejercicio.

Por otra parte, y como sabemos, los Estados Unidos estarían trabajando en un nuevo paquete de ayuda de considerable tamaño que, muy seguramente, anuncien durante la reunión del grupo de Ramstein o una vez terminada esta, pues ese ha sido desde que este se creó el proceder habitual.

Más allá de esto, y tal y como ocurre generalmente durante los fines de semana, apenas hay novedades dignas de mención. Zelenski ha dedicado su alocución diaria a la situación en Járjov, agradeciendo un día más a los militares ucranianos su entrega, en especial a las unidades «Kraken» y «Artan» y al 225º batallón de asalto. Además, ha tenido tiempo para participar en un acto de homenaje a las víctimas de la represión política, en el que también ha tomado parte su esposa, Olena Zelenska.

Por otra parte, se ha sabido también que los líderes del G7 discutirán la posibilidad de conceder un nuevo crédito por valor de 30.000 millones de dólares a Ucrania, con la particularidad de que, a diferencia de otros anteriores, en este caso las garantías provendrían de los activos rusos congelados. De esta forma, los bienes rusos se emplearían como garantía para el préstamo, de lo que se deduce que, en caso de impago, sería Rusia la que tendría que hacerse cargo de la deuda ucraniana, aunque sea contra su voluntad, obviamente. No obstante, no está del todo claro el procedimiento que podría seguirse, ya que en algunos casos se habla sobre la posibilidad de que el crédito sea concedido por los miembros del G7 y que, en lugar de ser Ucrania el país que lo reintegre, el dinero con el que hacer frente a los pagos proceda de los beneficios generados por los activos rusos.


Comentarios

4 respuestas a «Guerra de Ucrania – Día 816»

  1. ¿De verdad, mas allá de la mera propaganda, alguien espera algo de esa «cumbre de paz» de la que está ausente uno de los dos contendientes?

  2. Avatar de Ignacio

    Buenas,
    una pregunta, la OTAN para atacar a un país por la razón que fuera, necesita para su ejecución, la aprobación de todos sus miembros,?, lo pregunto por que si es afirmativo y teniendo en consideración que uno de los argumentos de Rusia para justificar la invasión de Ucrania ha sido que se siente amenazada por la cercanía del OTAN a sus froneras. Países como Hungría o Eslovaquia entre otros hoy en día no serían partidarios de ello, en ese supuesto. Argumento todo esto por que desmonta bastante los argumentos y la percepción de Rusia de verse amenazada por la OTAN.

    Saludos y gracias por los informes diarios.

  3. Avatar de Carlos R. Gómez Muñoz
    Carlos R. Gómez Muñoz

    Buenas,

    Lo primero, darles las gracias por sus magníficos informes. Los leo a diario y me parecen los mejores, por delante de ISW.

    En el listado de bajas en la flota del Mar Negro no menciona al Kommuna. Aunque haya sido de uso civil y militar, creo que se merece un hueco; aunque sólo sea por el honor de ser buque más antiguo en servicio (antes de su pérdida).

    Saludos,

    1. ¡Gracias! Hemos incluido al Kommuna como dañado, aunque no está nada claro su estado. También hemos ampliado con la posibilidad de que, en lugar de un buque de guerra de minas, en el último ataque fuese dañada una corbeta clase Karakurt.

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