Por tercera vez, desde el inicio de la invasión, Rusia ha celebrado su «Día de la Victoria», en el que conmemora el triunfo, en la Segunda Guerra Mundial, sobre la Alemania nazi. Un evento deslucido por el tiempo, en el que Putin aseguró que haría todo lo posible por evitar «un conflicto global» y en el que la nota dominante fue la austeridad, dada la ausencia de buena parte del material militar habitual, ahora necesario en el frente. Sin embargo, no ha sido lo único relevante en una jornada en la que Zelenski ha reorganizado su gobierno, Alemania ha anunciado la compra de tres lanzadores M-142 HIMARS a los EEUU para ser enviados a Ucrania y en la que el Banco Europeo de Inversiones ha tomado una decisión respecto de lo que considera tecnologías de doble uso, lo que permitirá a muchas empresas del sector de la defensa acceder a financiación.
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Un año más, y van tres desde que comenzara la invasión rusa a gran escala de Ucrania, en Moscú han tenido lugar los fastos del «Día de la Victoria». Una festividad que, desde 1945 se viene celebrando en la Plaza Roja de Moscú. Ese año, como curiosidad, el desfile se llevó a cabo el 24 de junio y no el 9 de mayo, por razones obvias, estando protagonizado tanto por el mariscal Gergy Zhukov como por su caballo blanco (en realidad, gris), Ídolo. Desde entonces, se ha organizado puntualmente cada 9 de mayo y ha servido, entre otras cosas, para que el régimen de turno demuestre, urbi et orbi, el poder militar de Rusia.
De hecho, esta última ha sido una de las principales funciones, por encima incluso de las relacionadas con el nacionalismo y el recuerdo de la propia historia. Hasta el punto de que, cada 9 de mayo, numerosos analistas –cada vez más, pues desde hace años se retransmite en directo a través de las redes– escudriñen cada detalle, haciendo juicios sobre los temas más sorprendentes a partir de pequeños gestos. Por supuesto, también se evalúa el número y tipología de los sistemas de armas que desfilan sobre los adoquines de la capital rusa y todas y cada una de las palabras pronunciadas por el mandatario de turno.
En el caso de este último desfile, lo primero que ha llamado la atención ha sido la frugalidad, pues ha estado muy lejos de lo visto en otras ocasiones, en las que se aprovechaba para mostrar al mundo los nuevos desarrollos de la industria de defensa rusa. De hecho, se ha evitado emplear vehículos de cadenas, no tanto porque no haya disponibles, como porque en ediciones pasadas fue criticado el hecho de que, mientras en el frente se necesitaban más medios, parte de estos se empleasen en algo tan superficial como un desfile, por importante que este sea. De hecho, el pasado año también estuvieron ausentes, por lo que no supone la novedad que algunos quieren ver.
Una decisión que ha provocado la publicación de numerosos memes en las redes sociales y que, además, curiosamente ha coincidido con el anuncio, por parte de la conocida web de análisis OSINT de Oryx –el recuento ahora lo lleva Jakub Janovsky– del que sería el carro de combate número 3.000 destruido desde el 24 de febrero de 2022.
En segundo lugar, son de destacar las numerosas referencias al pasado soviético, cada vez mejor integrado, por decirlo de alguna forma, en el actual nacionalismo ruso. Este, lejos de huir de su pasado comunista y de la represión ejercida por el PCUS en su día, ha terminado por recuperar muchos de los símbolos de la Guerra Fría, combinándolos además con la religión ortodoxa -cada vez más presente también-, alumbrando nuevas formas de simbolismo patriótico. La involución rusa en este sentido es cada vez más palpable, como lo es su revolución conservadora.
En tercer lugar, aunque en muchos aspectos se ha repetido, también hay que prestar atención al discurso de Putin, quien apenas unas horas antes había jurado su cargo como presidente por quinta vez. En este caso, una vez más, ha hecho referencias al nazismo y a cómo en Occidente se están olvidando las lecciones de la Segunda Guerra Mundial: «Hoy vemos cómo la verdad sobre la Segunda Guerra Mundial está sujeta a intentos de distorsión. Inquieta a quienes tienen la costumbre de basar sus posiciones coloniales en mentiras e hipocresía. (…) Venganza, ultraje contra la historia, deseo de legitimar a los actuales seguidores de los nazis. Esto es parte de la política general de las elites occidentales encaminada a alimentar cada vez más los conflictos regionales y el odio interétnico e interreligioso (…)».
Curiosamente, también hizo una referencia a su principal aliado, la República Popular de China, algo no tan habitual. De hecho, Putin rindió homenaje «a la valentía de todos los soldados de la coalición anti-Hitler, a los combatientes de la resistencia, a los combatientes clandestinos, a los partisanos [y especialmente] «a la valentía del pueblo chino que luchó contra por su independencia contra la agresión del Japón militarista”.
Además de esto, volvió a hablar en términos de prueba histórica para una Rusia que está en una confrontación abierta con Occidente («Rusia está atravesando actualmente un periodo difícil y crucial») en el que «El destino de la Patria, su futuro, depende de cada uno de nosotros». Un enfrentamiento que en alguna ocasión hemos explicado que para Moscú es civilizatorio, en el que las élites rusas creen que se lucha por la supervivencia de su nación y modo de vida pero en el que, según Putin, «Rusia hará todo lo posible por evitar un conflicto global», mientras mostraba, eso sí, los Topol-M.
Por último, en una celebración que dejó alguna que otra curiosidad, y aunque Putin parece estar mejor de salud que en ediciones anteriores anteriores, hay momentos, especialmente en la parte final del desfile, cuando se lleva a cabo el homenaje a los caídos, en los que se aprecia la dificultad para mover correctamente su brazo derecho. Ahora bien, después de los rumores de 2022, las especulaciones han disminuido notablemente y ya nadie parece creer, como sostenía alguno por entonces, que le habían dado un plazo determinado, estando terminal. Dicho lo cual, seguramente para minimizar los rumores, la ceremonia cambió el pasado año, de forma que Putin no se ve obligado a depositar una flor en cada tumba, momento en el que se apreciaba más a las claras las dificultades de movilidad que sufre en su extremidad derecha. Así, ya el año pasado, igual que este, lo que hacen es depositar un ramo en el suelo; un gesto mucho más sencillo.
Como quiera que los desfiles no ganan las guerras, y pasando a las novedades sobre el terreno, una jornada más desde la Federación de Rusia se han lanzado numerosos drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) sobre Ucrania. Concretamente, según las autoridades de este país habrían sido 20 durante la noche del 8 al 9 de mayo, de los que habrían derribado supuestamente 17 y 10 más en las últimas horas, todos los cuales habrían sido neutralizados. Entre los posibles puntos afectados tenemos Pryluky, en la región de Chernígov, así como Odesa. Por otra parte, siguen evaluándose los daños del ataque masivo que tuvo lugar el pasado día 8, con las empresa Ukrenergo anunciando que dos centrales hidroeléctricas han quedado fuera de servicio a raíz de las explosiones.
Los ucranianos, por su parte, han atacado un día más diversos objetivos en el interior de Rusia. En primer lugar, una refinería en Salavat, entre Oremburgo y Ufa (53.41685477695159, 55.880435797262244). En este caso, la inteligencia militar ucraniana ha reconocido el ataque, que ha producido un incendio. En segundo lugar, otra en Pervyy Zavod, en la región de Kaluga (54.712606249593165, 35.9633503712015), en un ataque que, a juzgar por los vídeos, ha dejado daños bastante superiores al de Sterlimatak.
En cuanto a los combates y los movimientos, que siguen dejando numerosas pérdidas por ambos bandos, en las últimas horas no se han registrado cambios en el sector más septentrional del frente. Sí, una vez más, en el sector de Avdiívka, en donde el Ejército ruso ha logrado nuevos avances, a pesar de que las tropas ucranianas han dispuesto un intrincado sistema de posiciones defensivas que siguen completando tanto al norte como al oeste de Ocheretyne. Dicho lo cual, Rusia ha vuelto a avanzar hacia Umanske, en donde han conseguido plantar su bandera.
En el sector de Mariínka, han proseguido también los combates hacia el interior de Krasnohorivka, en donde siguen tratando de estrechar el cerco sobre los defensores ucranianos al este y sureste de la localidad, lo que no ha impedido que sigan manteniendo algunas posiciones muy expuestas tanto a los bombardeos como al riesgo de ser rodeados completamente.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El apartado internacional, dado que ya hemos comentado suficientemente todo lo relativo al «Día de la Victoria» y las celebraciones que lo acompañan, lo comenzaremos con otra celebración, la del «Día de Europa», que conmemora también cada 9 de mayo el aniversario de la Declaración Schuman, el primer paso en la construcción de la antigua CECA, origen de la Unión Europea que conocemos.
Al hilo de esta fecha, se han producido numerosas noticias, algunas de gran relevancia. En el terreno diplomático, Roberta Metsola, la presidenta del Parlamento Europeo, ha visitado Kiev, en donde ha sido recibida y galardonada por un Zelenski que ha agradecido el papel que la maltesa ha jugado en todo lo relativo a la ayuda a Ucrania y al apoyo político prestado a este país desde el inicio de la invasión. Dicho esto, y como cabe suponer, Metsola no solo se vio con Zelenski, sino también con otros altos cargos como su homólogo de la Rafa Suprema, Stefanchuk, el jefe de gabinete de Zelenski, Yermak, o el primer ministro de Ucrania, Shmyhal.
La noticia más importante, sin embargo, no ha llegado de Kiev, sino de Bruselas, pues desde el Banco Europeo de Inversiones han publicado al fin una definición de lo que consideran tecnologías de doble uso y han abierto la puerta a financiar a empresas que trabajen en ellas. La medida, para lo que concierne a la industria de defensa europea, es de enorme calado, toda vez que hasta ahora las instituciones bancarias se negaban a financiar esta área y, a partir de ahora, tanto el BEI como otros actores abrirán el grifo de la financiación a empresas de todo tipo de tamaños, incluyendo startups, facilitando que se invierta en innovación o en nuevas capacidades de producción.
Pasando a Ucrania, la jornada ha estado protagonizada también por los anuncios relativos a cambios en el Gobierno y en las Fuerzas Armadas del país. Por una parte, ha sido destituido el director de la Oficina de Seguridad del Estado, Sergei Rudy, sin que se de una explicación, que podríamos encontrar en las noticias de días anteriores relativas a un complot organizado para acabar con la vida de Zelenski.
Por otra, han sido apartados del cargo dos ministros. Concretamente Oleksandr Kubrakov, hasta ahora ministro de Infraestructuras y Mykola Solsky, quien ejercía como ministro de Agricultura y está acusado de corrupción.
En cualquier caso, no han sido los únicos cambios en una jornada en la que se han publicado varios decretos más, como el que sirve para nombrar a un nuevo comandante de las Fuerzas de Apoyo a las Fuerzas Armadas o un nuevo comandante de las Fuerzas de Operaciones Especiales.
Además, después de muchos rumores desde su salida del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, al fin se ha confirmado que el general Zaluzhny será el nuevo embajador de Ucrania en Londres, hecho oficializado mediante un decreto publicado hace escasas horas.
En otro orden de cosas, en las últimas horas se han producido diversos anuncios relacionados con la asistencia a la próxima Cumbre de Paz Global, que tendrá lugar en Suiza a mediados de junio. Así, el presidente checo, Petr Pavel ha confirmado que participará en este evento, igual que ha hecho la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, quien ha hablado recientemente con Zelenski para comunicarle su decisión y mostrarle el apoyo europeo.
Sobre la Cumbre de Paz Global ha vuelto a hablar en su discurso diario Zelenski, quien ha extendido invitación también a los presidentes de Ghana o Moldavia. Además, aprovechó su alocución diaria para expresar su agradecimiento a Irlanda por el apoyo prestado desde el inicio de la invasión.
Dicho esto, y pasando a la ayuda militar, tenemos en las últimas horas nuevos anuncios por parte de Suecia, país que destinará 28 millones de euros a incrementar las capacidades de defensa ucranianas a través, en primer lugar, del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania (18 millones) y, en segundo lugar, del fondo de la OTAN para Ucrania (10 millones).
También por parte germana, pues desde Alemania su ministro de Defensa, Pistorius, ha hecho público que el país adquirirá en breve tres lanzadores M-142 HIMARS a los Estados Unidos, que serán posteriormente transferidos a Ucrania para suplir algunas de las pérdidas sufridas en los últimos meses.
Para finalizar, cerramos igual que hemos abierto: con Rusia. A falta de conocer la composición definitiva del nuevo Gobierno, Putin ya ha presentado a la Duma la candidatura de Mishustin a primer ministro, en lo que no deja de ser un trámite.
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