Guerra de Ucrania – Día 796

Mientras Odesa vuelve a ser blanco de los misiles y drones rusos, que han dejado, además de varios muertos, espectaculares imágenes de la destrucción de la residencia del ex diputado Serhiy Kivalov, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha visitado Ucrania y pedido a los aliados de este país que aceleren las entregas de armamento, saliendo de su «zona de confort» en relación con sus propios arsenales. Además de esto, se ha conocido que el presidente chino, Xi Jingping, visitará en cuestión de semanas Francia, con la intención de hablar tanto de la situación en Ucrania como en Gaza. Todo mientras hay quien espera que Rusia redoble su ofensiva de forma inminente y quien ve en la superioridad rusa en términos de efectivos la verdadera clave de lo que pueda ocurrir en los próximos meses en el campo de batalla.

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En las últimas horas, con las tomas de Berdychi y Semenivka, tras una nueva retirada ucraniana, el Ejército ruso se ha anotado un éxito táctico más. A la espera de ver cómo se desarrollan los próximos días, es más que probable que las tropas rusas traten no solo de llegar a Sokil y Novopokrovs’ke, al sur de Ocherytune, sino también de hacerse con Arkhanhels’ke, al norte, buscando explotar una situación en la que, para algunos, el hecho fundamental más allá de la escasez de artillería por parte ucraniana, reside en la falta de efectivos con las que dotar a las posiciones defensivas de una densidad humana adecuada.

Por supuesto, hay problemas para determinar la realidad exacta en la línea de frente. A pesar de que las fuentes OSINT hablan de una gran disparidad de unidades en zonas actualmente críticas, como precisamente el sector de Avdiívka, que es en donde Rusia está presionando con más determinación, lo realmente complicado es valorar la situación de cada unidad concreta. De esta forma, una Rusia que tiene una superioridad teórica de más del 3:1 recomendable para lanzarse al ataque, podría ver cómo esta relación es mayor en la práctica por la degradación de algunas de las brigadas ucranianas.

Es más, precisamente este hecho -sin obviar la superioridad artillera o el efecto de algunas armas empleadas en número cada vez mayor, como las bombas planeadoras– es lo que estaría permitiendo a un Ejército ruso, que recluta entre 20.000 y 30.000 nuevos efectivos al mes, incrementar en buena medida las rotaciones entre unidades, aportando una ventaja adicional -en este caso cualitativa- a la mera superioridad numérica, de forma que los soldados en primera línea estén no solo más frescos en términos físicos, sino también mentales, al saber que el tiempo que permanecerán expuestos al fuego ucraniano será relativamente breve antes de recibir relevo.

No es de extrañar, por tanto, que algunos -entre los que nos incluimos-, piensen que estemos ante los meses más críticos en lo que va de guerra, al menos desde que las Fuerzas Armadas ucranianas lograran frustrar los primeros intentos rusos sobre Kiev y Járkov, provocando el paso a una guerra larga que, finalmente, se transformó durante más de año y medio en una guerra de posiciones, con escasos cambios en el frente, a la espera del agotamiento de uno de los bandos. Un hecho motivado, más que por el éxito ucraniano congregando a su población para la defensa, por los errores de planeamiento iniciales de Rusia y por una falta de reacción que se demoró hasta la llegada al mando del general Surovikin y la movilización humana e industrial.

Ahora bien, a pesar de la actual superioridad rusa, que es cada vez mayor por el momento, al menos en términos locales y en el sector de Avdiívka– lo que no parece tan claro es que se vaya a traducir en un derrumbamiento ucraniano en los próximos dos o tres meses. Es decir, que aunque la situación ahora mismo sea crítica y vaya a seguir siéndolo durante las próximas semanas por la falta de municiones, de efectivos y de construcciones defensivas adaptadas al nuevo armamento que Rusia ha introducido en el campo de batalla, sigue siendo complicado que Rusia alcance alguno de los objetivos principales del este de Ucrania, entendidos como poblaciones importantes.

De hecho, es incluso posible que las últimas noticias, como la aprobación de la ayuda estadounidense, que está ya en parte camino de Ucrania, hayan como planteábamos hace unos días, servido para acelerar los planes rusos, obligados a adelantar su ofensiva, que podría reforzarse en cuestión de días. De ser cierto esto, sería también seguramente la mejor garantía de que su resultado, para Mordvichev, no sea el deseado, en tanto podría gastar una cantidad importante de sus fuerzas persiguiendo objetivos de oportunidad al mismo tiempo que se aparta de los realmente importantes –mientras cada vez son más los que especulan con un posible intento a corto plazo sobre Járkov-.

En cualquier caso, incluso con la ayuda norteamericana -que se suma al incremento de compromisos europeos- la situación dista mucho de ser esperanzadora para Ucrania-; El plan de ayuda estadounidense de 61.000 millones de dólares, como también señalamos en su momento -incluso el mismo Biden llegó a hablar de la necesidad de paquetes ulteriores- no está pensado para que Ucrania frene a una Rusia que ha concentrado cantidades ingentes de medios y pase automáticamente a la ofensiva, sino más bien para maximizar las posibilidades ucranianas de no sufrir un descalabro mayor durante el verano, algo muy diferente.

Seguirá pues -a la espera de lo que ocurra con la visita de Xi Jinping a Francia o con la Cumbre de Paz Global de junio, entre otros- la guerra de desgaste al menos durante los próximos meses, con escasas posibilidades de sufrir un giro brusco durante lo que resta de año en ningún aspecto, pues como se ve en la gráfica bajo estas líneas la ventaja numérica rusa y el número de ataques no han dejado de crecer en los últimos meses, los recursos a disposición que guardaba en los depósitos de vehículos y armamento no han dejado de disminuir.

De esta forma, una Ucrania que difícilmente hará de la movilización el éxito que algunos esperan, por toda la problemática que implica y que ya hemos explicado en informes anteriores, verá sin embargo cómo la desventaja material se reduce, ayudando en parte a compensar el diferencial en términos de efectivos. Es decir, que las ventajas de un bando en algunos aspectos se vean seguramente enjuagadas por las del otro en otros; todo lo cual sitúa el horizonte de la guerra más allá de 2024…

Mientras todo lo anterior se confirma o queda refutado, el número de muertos en el último ataque ruso sobre Odesa, que ha dejado en llamas una de las edificaciones más conocidas de esta ciudad costera, se eleva ya a cinco, según el gobernador regional, Oleg Kiper, quien ha precisado que veintitrés víctimas han sido atendidas por los servicios de emergencia, estando ocho de ellas en estado grave y cuatro en estado muy grave. No ha sido en cualquier caso el único punto de Ucrania alcanzado en las últimas horas, en tanto también se han registrado heridos en Járkov y explosiones en Myrhorov.

En el caso de Rusia no se han denunciado ataques con drones o misiles por parte ucraniana más allá de los cercanos al frente. Pese a ello, en las redes sociales han aparecido diversos mensajes que hablaban de un ataque ucraniano con misiles sobre Simferopol y Danzkhoy, en Crimea, así como sobre el cierre temporal del puente de Kerch por motivos de seguridad.

En cuanto a este, y pasando con ello a los movimientos y los combates, tenemos comenzando por el norte, por el sector de Kupyansk, nuevos avances rusos en la localidad de Kyslivka (que fuentes prorrusas dan por tomada), a la vez que se lanzan contra la vecina Kotliarivka, en una acción actualmente en desarrollo.

En el sector de Bakhmut, se han producido nuevos ataques rusos en dirección a Chasiv Yar, por ahora sin que se traduzcan en cambios de posiciones, fallando por tanto el Ejército ruso en sus intentos de consolidar su presencia en el conocido como «Microdistrito del canal», situado al este del canal de agua dulce.

En el sector de Avdiívka es en donde se siguen sucediendo los avances rusos, por más que sean limitados. Desde Ocheretyne, ya completamente bajo control ruso, han avanzado en dirección oeste y noroeste, mientras preparan con la artillería y las bombas planeadoras el terreno en las zonas próximas, como Sokil. Además de esto, entre la propia Ocheretyne y la cercana Keramik están, como era previsible, intentando eliminar las posiciones ucranianas que todavía resistían al sur de Arkhanhels’ke. Dicho esto, y con las fuerzas ucranianas, además, retirándose de Semenivka y Berdychi, como ha anunciado el propio Sysrky, está por ver si Rusia opta por enfrentarse al campo abierto o bien concentra sus recursos en seguir «saltando» de localidad en localidad, lo que podría crear salientes susceptibles de sufrir contraataques ucranianos en sus flancos.

Más al sur, en el sector de Mariínka, tenemos que el Ejército ruso ha logrado también ganar terreno hacia el interior de Krasnohorivka, utilizando una vez más los famosos «tanques tortuga», cada vez más comunes. En concreto, las tropas rusas han llegado a las inmediaciones de la planta de material refractario, retirándose posteriormente, aunque tomando en su camino algunas calles de una localidad que está sufriendo intensos bombardeos.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

En el apartado internacional, comenzamos hoy por la visita -no anunciada- del secretario general saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, a Kiev, en el marco de la cual se ha reunido, entre otros, con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el jefe de la oficina del Presidente, Yermak y el general Sysrky, además del ministro de Defensa, Umerov, hablando entre otros temas sobre la integración euroatlántica de Ucrania. Una visita que llega, por cierto, a dos semanas de que los ministros de Defensa de la Alianza se reúnan en Bruselas para tratar el apoyo a Ucrania.

Como no podía ser de otra forma, el político noruego habló también sobre la necesidad de acelerar las entregas de material militar a Ucrania, asegurando que «no es demasiado tarde para que Ucrania gane» y también que «La velocidad del suministro significa literalmente la estabilización de la línea del frente». Además de lo cual, hizo un llamamiento a los Estados miembros de la Alianza a salir de su «zona de confort» en términos de inventarios de armamento, sistemas y municiones, pues a su juicio, si bien las reservas pueden recuperarse con el tiempo, no ocurre lo mismo con las vidas perdidas por parte ucraniana. Todo al tiempo que estos mismos miembros continúan incrementando su nivel de preparación para tratar de compensar la mayor fortaleza del Ejército ruso y la renovada amenaza que plantea para el flanco oriental de la organización.

No ha sido, por cierto, la única visita que ha recibido Ucrania durante la última jornada. Curiosamente hasta el país se ha dirigido la duquesa de Edimburgo, en nombre del Ministerio de Asuntos Exteriores británico y para «demostrar solidaridad con las mujeres, hombres y niños afectados por la guerra». Se convierte así en el primer miembro de la realeza europea que visita Ucrania, viaje durante el cual se ha reunido entre otros con la primera dama del país, Olena Zelenska.

Además de esto, en las últimas horas desde la Oficina del Presidente de Ucrania su máximo responsable, Andriy Yermak ha hablado sobre las negociaciones entre su país y los Estados Unidos de cara a la firma de un próximo acuerdo de seguridad, que han alcanzado ya su tercera ronda. Durante la reunión habrían alcanzado notables progresos, hablando ya en detalle sobre el contenido del texto.

También se ha hablado de ayuda militar, en diferentes órdenes. Así, por una parte el primer ministro ucraniano, que se ha reunido por vía telemática con su homólogo irlandés, ha hablado con este sobre las necesidades ucranianas en esta materia, así como acerca de temas como los activos rusos confiscados o la futura pertenencia a UE y OTAN.

Desde los Estados Unidos, por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha explicado a los medios que no se pueden dar datos concretos sobre los envíos de ayuda y su progreso, en razón de la seguridad operativa.

Alemania, por su parte, ha actualizado la página web en la que se recoge la ayuda entregada a Ucrania, lo que implica que han sido entregados nuevos vehículos blindados, lanzapuentes y otros vehículos en los últimos días.

Además, desde Islandia el gobierno encabezado por Bjarni Benediktsson y el Parlamento han logrado sacar adelante un plan de apoyo a largo plazo para Ucrania, que permitirá entregar distintos tipos de asistencia entre 2024 y 2028, algo que ha agradecido Zelenski a través de las redes sociales.

En otro orden de cosas, Jean-Noël Barrot, Anna Lührmann y Adam Szlapka, los ministros de Asuntos Europeos francés, alemán y polaco respectivamente -los tres países que forman el «Triángulo de Weimar»- han hecho un llamamiento a «redoblar los esfuerzos» para protegerse contra las «operaciones de desinformación» llevadas a cabo por actores extranjeros, algunos de los cuales están vinculados a Rusia y que ahora tienen en su punto de mira a la mayor parte de los estados miembros de la Unión Europea, según estos.

Por otra parte, pasando a Rusia, tenemos que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Tayikistán ha convocado al embajador ruso en Tayikistán para expresar su “preocupación” por las “violaciones de derechos” que sufren actualmente los ciudadanos tayikos en Rusia. Según el Ministerio tayiko, cerca de 1.000 ciudadanos de Tayikistán fueron detenidos el sábado en el aeropuerto de Vnukovo, principal puerto de entrada de vuelos procedentes de este país de Asia Central. Una situación que parece ser consecuencia de los atentados en el Crocus City Hall y del hecho de que parte de los detenidos fueran tayikos.

Siguiendo con Rusia, hace escasas horas se ha sabido que la filial en el país del grupo francés Ariston Thermo Group ha quedado bajo el control de Gazprom Household Systems, una filial del gigante energético estatal ruso Gazprom. La adquisición de esta filial especializada en equipos de calefacción había quedado recogida en un decreto ruso publicado el viernes y firmado por el presidente ruso, Putin, en la que sería una respuesta a las «hostilidades occidentales».

En otro orden de cosas, el representante permanente adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitry Polyansky, ha denunciado en las últimas horas las supuestas maniobras estadounidenses dirigidas a socavar la participación rusa en la 46ª sesión del Comité de Información de la Asamblea General de la ONU. Según este diplomático, que espera que la situación sea «corregida radicalmente»: «Una vez más nos vemos obligados a comenzar nuestro discurso en el Comité de Información con el hecho de que la parte estadounidense sigue aprovechándose de ser el país anfitrión de la sede de la ONU. Una vez más, la participación de un delegado ruso en la 46ª sesión del comité se vio socavada debido a la no emisión de visas».


Comentarios

2 respuestas a «Guerra de Ucrania – Día 796»

  1. Gracias por el informe un día más.
    ¿No hay enlace a las imágenes de la residencia de Serhiy Kivalov? O se trata del llamado castillo de Harry Potter??

    Por cierto pequeño error en el primer párrafo, pone Ocherytune cuando debería poner Ocheretyne.
    Saludos!

    1. Efectivamente, el «Castillo de Harry Potter» es la residencia de Kivalov. ¡Un saludo!

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