Los Países Bajos asignarán 1.000 millones de euros adicionales a ayudar a Ucrania a lo largo del presente año. En Estados Unidos, por el contrario, a pesar de las consultas entre Mike Johnson y Trump, la ayuda continúa bloqueada, lo que no impide que desde la Administración Biden pidan contención a Kiev, de forma que cese en los ataques a las refinerías rusas. Mientras tanto, este último país acumula fuerzas en torno a Chasiv Yar en preparación de la batalla que se avecina, en la que una vez más necesitará de una buena cantidad de carne de cañón, pero también del empleo masivo de ingenios como las bombas planeadoras, así como de vehículos con los que conducir su ofensiva. Todo ello en una jornada en la que Moscú ha convocado al embajador francés ante Rusia por los comentarios «inaceptables» del jefe de la diplomacia gala, Sébastien Séjourné y en la que en Bélgica se ha lanzado una investigación por la supuesta influencia rusa sobre varios eurodiputados.
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En los últimos meses el Ejército ruso, además de perder cantidades pantagruélicas de carros de combate y blindados, la inmensa mayoría modelos antiguos extraídos de sus depósitos de herencia soviética, ha comenzado a introducir en servicio nuevos medios con los que garantizar la movilidad de sus tropas, al menos en los últimos metros, esto es, a nivel exclusivamente táctico. En todos los casos se trata de medios que destacan por su mínimo coste, constituyendo soluciones sencillas y baratas, aunque con una efectividad dudosa, al menos
Uno de los más famosos, pues ha sido visto en acción en no pocas ocasiones desde mediados de noviembre, es el ATV (All-Terrain Vehicle) de producción china Desertcross 1000, propulsado por un motor de 1.000 CC de cuatro cilindros, de transmisión automática, con tracción a las cuatro ruedas opcional, capaz de transportar a dos o tres infantes, y con un coste que ronda entre los 15.000 y 20.000 euros por unidad, lo que hace pensar que el precio de adquisición para el Gobierno ruso será menor.
No son pocos -y en vista de los vídeos que pueblan la red, razón no les falta- los que consideran el empleo de este tipo de medios poco más que un suicidio y un desprecio absoluto por la vida de los infantes rusos. Ciertamente, su protección contra cualquier tipo de ataque, sea el fuego de fusilería, los drones FVP ucranianos, o una mina, es inexistente, lo que asegura que ante el primer problema, el resultado más común suela ser la pérdida de la vida de sus ocupantes.
Pese a ello, cumplen con la función de otorgar cierta velocidad de cara al asalto final -desde luego, mucha más que intentando cruzar a pie esos últimos cientos de metros-, dispersando además a la infantería, que evitar realizar el último tramo a pie, por escuadras o pelotones. En una guerra en la que hemos visto muchas veces cómo grupos enteros de infantes rusos, subidos sobre carros de combate o blindados MT-LB, BTR y demás, morían cuando uno de estos pisaba una mina o era alcanzado por un arma contracarro, distribuir a los soldados entre vehículos más pequeños y baratos tiene cierto sentido.
Al fin y al cabo, Rusia no está buscando -o no es su objetivo prioritario- la reducción de bajas propias, sino el tomar las posiciones ucranianas, asumiendo para ello el coste que sea. En este sentido, hay que tener en cuenta por una parte cuáles son sus tácticas habituales -a pesar de ciertas variaciones periódicas-, según las cuales tras un bombardeo intenso la infantería de menor calidad se lanza al asalto y, posteriormente, el ciclo se repite con nuevos bombardeos e infantería mejor preparada y equipada en sucesivas oleadas.
Dicho esto, contar con vehículos muy ligeros y baratos que reduzcan la exposición de sus infantes en campo abierto, parece adecuado. Máxime si además contribuyen a acelerar el tempo de los asaltos, de forma que se conceda un espacio de tiempo menor a los ucranianos de cara a trasladar refuerzos a las posiciones defensivas bajo ataque. Por supuesto el precio que se paga en cada asalto es alto, pero aun así los infantes parecen tener más oportunidades de sobrevivir a bordo de estos ATV que a pie. Especialmente si los ataques implican no solo el uso de estos materiales, sino también de algún blindado y carro que pasan automáticamente a convertirse en el objetivo principal de los ucranianos.
Por otra parte, hay que entender también que se trata de vehículos no solo muy económicos, sino también a los que Rusia puede acceder en grandes cantidades y que le permiten en parte reducir el ritmo al que quema sus reservas de blindados, con lo que, desde el punto de vista de su cúpula militar, son muchas más las ventajas que los inconvenientes pues, insistimos, parecen tener las bajas más que asumidas, con lo que difícilmente entran en la ecuación; no mientras no haya problemas de reclutamiento, algo que está lejos de suceder.
Es más, en fechas recientes incluso se ha visto cómo recurrían a motocicletas para lanzar rápidamente algunos asaltos. Una táctica que habíamos visto por ejemplo en África y Oriente Medio y que nuevamente expone al máximo a los infantes, que no llevan más protección que la individual, pero que tiene la ventaja, además del coste, de presentar una silueta menor, moverse muy rápidamente por terreno despejado como son los campos de cultivo ucranianos y, además, de complicar el que las minas, especialmente las contracarro, puedan hacer explosión a su paso, tanto por su mínimo peso, como porque solo cuentan con dos ruedas.
De hecho, el empleo de motocicletas y ATVs es de todo menos nuevo en la guerra de Ucrania. Especialmente al inicio del conflicto, cuando los ucranianos carecían de blindados y carros enviados por Occidente y el despliegue ruso presentaba largos flancos al descubierto, era bastante común que en las AFU se recurriese a ellos para, aprovechando el terreno, dar golpes de mano e ir desangrando al Ejército ruso con pequeñas acciones de hostigamiento. Equipos de dos infantes, uno normalmente con armas contracarro, se movían especialmente por las zonas boscosas al norte de Ucrania, infligiendo numerosas pérdidas a sus enemigos con notable éxito. Además, durante la ofensiva de Járkov pudimos ver también cómo los vehículos ligeros jugaban un papel esencial, contribuyendo en mucho al éxito ucraniano.
Es cierto que hay notables diferencias entre el empleo que unos y otros han hecho de estos medios, muy utilizados también para realizar MEDEVACS o para transportar municiones en los últimos metros, entre otras cosas. Al fin y al cabo, los ucranianos rara vez se expusieron como sí hacen los rusos, recurriendo a materiales tan ligeros en terreno abierto. Tampoco está del todo claro si su actual difusión obedece -es dudoso a tenor de las reservas- a problemas rusos a la hora de destinar al frente una mayor cantidad de blindados. Lo que no puede decirse es que su uso sea ilógico o que carezca por completo de sentido militar, pues no es así. Es decir, que no puede catalogarse a unos de poco menos que genios militares por recurrir a motocicletas o ATVs y, acto seguido, cargar contra los otros por hacer lo mismo aun en un contexto diferente, cuando su empleo es perfectamente consistente con su forma de entender y luchar esta guerra. Cosa distinta es si la apuesta rusa, en términos más amplios, es o no la adecuada, claro, pero ese es otro debate…
Cambiando de tercio, en las últimas horas no han trascendido informaciones relativas a nuevos ataques rusos con misiles y drones, siendo el último recuento oficial el ofrecido ayer, que parecía ser una continuación del masivo del día anterior y que, además de la destrucción material, ha dejado varias víctimas en distintos puntos de la geografía ucraniana, como Niu-York.
Entre lo más interesante, al margen de las consecuencias de los ataques rusos, está el posible empleo del nuevo misil de crucero Kh-69, con un alcance de hasta 400 kilómetros y en el que algunos quieren ver una alternativas rusa a los Storm Shadow y SCALP enviados por Reino Unido y Francia a Ucrania. Además, hay quien ve también en el empleo de estos misiles, así como en los últimos acontecimientos, una nueva escalada por parte rusa.
Del lado contrario, además de un fallecido y seis heridos en Rubizhne, zona bajo ocupación rusa, se ha producido una explosión en un vehículo en Moscú que ha provocado heridas a Vasily Prozorov, ex empleado del Servicio de Seguridad ucraniano y actualmente en Rusia. Además de esto, el Ministerio de Defensa ruso ha denunciado distintos ataques con drones en la región de Bélgorod.
En cuanto a los combates, y comenzando por el norte, en este caso en el área al oeste de Kreminna, se han producido nuevos ataques rusos contra la localidad de Terny, aunque no se han registrado cambios. Además, se han producido nuevos combates algo más al sur, en Berestove, en el sector de Siversk.
En el área de Bakhmut, mientras el Ejército ruso continúa acumulando fuerzas en torno a Chasiv Yar, en preparación de la batalla por esta localidad, continúan produciéndose intensos bombardeos tanto artilleros como por parte de la aviación rusa. En este sentido, hay que tener en cuenta que la disponibilidad de bombas planeadoras es cada vez mayor –sin llegar ni por asomo a las cifras que dan algunas cuenta prorrusas– y que estas son mucho más efectivas contra las posiciones defensivas ucranianas que los obuses.
Pasando a Avdiívka, la novedad más importante de la jornada ha tenido lugar al norte, pues desde Krasnohorivka las tropas rusas han atacado hacia Novokalynove, logrando pequeñas ganancias.
Además de esto, se continúa luchando en el sector de Mariínka, con nuevos avances rusos en Novomykhailivka, así como en el antiguo eje de Velyka Novosilka, aunque los cambios son nulos. Además de esto, en la región de Zaporiyia se ha registrado la destrucción de un puente por parte rusa mediante el empleo de un misil Kh-38M lanzado por un bombardero táctico Su-34.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El apartado internacional nos lleva hoy en primer lugar hasta los Países Bajos, pues el Gobierno interino de Rutte ha anunciado que destinará 1.000 millones de euros adicionales a la asistencia militar a Ucrania, que se sumarán a los 2.000 comprometidos anteriormente y a otros 400 que se emplearán para la reconstrucción del país. Además de esto, se ha sabido que el compromiso neerlandés se mantendrá durante 2025, año en que aportará 3.000 millones más a sostener a su aliado. El anuncio, como no podía ser de otra forma, ha sido inmediatamente celebrado desde distintas instancias gubernamentales ucranianas, desde el ministro de Defensa, al Presidente, un Zelenski que en las últimas horas ha estado visitando a soldados ucranianos heridos en combate y hospitalizados en Chernígov.
El otro punto clave del día está en Bruselas. En alguna ocasión hemos hecho referencia al futuro papel que el Banco Europeo de Inversiones deberá jugar en todo lo relativo a la financiación de la industria de defensa, cuestión que hasta ahora esta institución ha evitado. Al fin, su presidenta, la española Nadia Calviño, ha presentado un plan al respecto que comienza con una actualización de la definición de lo que se consideran proyectos de doble uso, que sí podrán ser financiados a través del BEI. Por el momento, es difícil decir si este primer paso desembocará, con el paso del tiempo, en una financiación directa de los proyectos puramente militares. En cualquier caso es un paso importante, ya que permitirá movilizar importantes recursos económicos hacia el sector de la defensa, algo que han celebrado, entre otros, Josep Borrell.
Siguiendo con Bruselas, la fiscalía federal belga ha abierto una investigación relativa a las sospechas de corrupción por parte de varios eurodiputados tras la identificarse la existencia de una red de influencia financiada por Moscú vinculada al medio Voz de Europa , con sede en Praga. El anuncio ha sido hecho por el primer ministro belga, Alexander De Croo, quien ha afirmado que: «Nuestras autoridades judiciales han confirmado que esta injerencia está sujeta a persecución: los pagos en efectivo no se realizaron en Bélgica, la injerencia sí «, siendo Bélgica «la sede de las instituciones europeas».
Pasando al Ministerio de Defensa ucraniano, su responsable, Rustem Umerov, ha mantenido una conversación telefónica recientemente con el responsable de la cartera de defensa nipón, Minoru Kihara. El ucraniano ha agradecido al japonés tanto la ayuda prestada contra la agresión rusa, como su participación en las coaliciones de desminado y telecomunicaciones, el envío de vehículos militares o los servicios médicos prestados a los heridos ucranianos, un área en la que están teniendo numerosos problemas en los últimos tiempos. Además, informó sobre la dinámica del campo de batalla y las necesidades más urgentes del país.
El ministro de Exteriores ucraniano, Kuleba, ha hablado en su caso con Antonio Tajani, su homólogo italiano, en relación con el papel que Italia, como país que preside por turno el G7 puede dar en los próximos meses tanto de cara a coordinar la entrega de sistemas antiaéreos para Ucrania, como en la búsqueda de los mismos.
El jefe de la Oficina del Presidente, Andriy Yermak, por su parte, ha ocupado buena parte de su jornada en reunirse con ex prisioneros de guerra ucranianos y con familiares de militares actualmente en cautiverio en Rusia, con quienes ha conversado acerca de la situación de los mismos y de las acciones que se están llevando a cabo de cara a su rehabilitación una vez liberados. Además, se ha vuelto a pronunciar a propósito de la futura Cumbre de Paz, respondiendo a las palabras de Peskov, el portavoz del Kremlin, que compartimos ayer. Al respecto, Yermak ha dicho: «Por supuesto, este foro se celebrará sin Rusia, pero aun así el apoyo de cien países ejercerá una fuerte presión sobre Rusia. Uno de los principales objetivos es llegar a un acuerdo sobre un intercambio de todos para todos. Creo que esto será un gran impulso para llegar a ese punto. Porque, repito, esto es muy importante para nosotros. No pararemos hasta recuperar a toda nuestra gente».
Otro punto caliente continúa estando en los Estados Unidos, en donde Mike Johnson, quien ha suspendido la votación en el Congreso relativa a la ayuda a Ucrania, se ha reunido con el candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, en Mar-a-Lago, con quien ha hablado sobre el tema. No ha sido el único, pues el senador republicano de Oklahoma, Markwayne Mullin, que trabaja habitualmente aseguró también haber hablado tanto con Donald Trump como con Mike Johnson sobre cómo liberar ayuda a Ucrania.
Siguiendo con los Estados Unidos, Washington prohibió el viernes la importación de aluminio, cobre y níquel de origen ruso, como parte de sanciones adicionales adoptadas con el Reino Unido y destinadas a reducir los ingresos de Moscú. Además, también desde este país, el secretario de Defensa, Austin, volvió a criticar lo ataques ucranianos a las refinerías rusas, algo que desde Ucrania han respondido diciendo que seguirán con ellos. Hay que tener en cuenta aquí que Ucrania, aunque necesita la ayuda estadounidense, se está preparando para continuar la guerra sin ella. De hecho, es posible que los Estados Unidos pierdan parte de su ascendente sobre Kiev, precisamente por ello, con lo que el autocontrol por parte de Ucrania es menos y no más probable.
En otro orden de cosas, Rusia convocó el viernes a Pierre Lévy, embajador de Francia en Moscú, tras los comentarios considerados “inaceptables” por el jefe de la diplomacia francesa, Stéphane Séjourné, el lunes. Así las cosas, según el Ministerio de Exteriores ruso, que ha publicado un comunicado al respecto:
«El 12 de abril, el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Francesa en la Federación de Rusia, P. Levy, fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
En relación con las recientes declaraciones del ministro francés de Europa y Asuntos Exteriores, S. Séjournet, sobre la falta de interés de la parte francesa en dialogar con funcionarios rusos, ya que las declaraciones que publican contienen supuestamente información falsa, el embajador francés señaló la inaceptabilidad de tales declaraciones, que nada tienen que ver con la realidad.
Consideramos estas declaraciones del jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores francés como una acción consciente y reflexiva de la parte francesa, encaminada a socavar la posibilidad misma de cualquier diálogo entre los dos países».
Es, en cualquier caso, un capítulo más en el largo y creciente desencuentro entre una Francia que está asumiendo en cierto sentido un papel de liderazgo en relación con la ayuda a Ucrania y, más exactamente, con el incremento en las capacidades defensivas de los Veintisiete y una Rusia que intenta minar este esfuerzo.
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