Durante las últimas horas, la Federación Rusa ha lanzado dos misiles hipersónicos 3M22 «Zircon» contra Kiev, siendo ambos misiles interceptados por las defensas antiaéreas ucranianas, según las autoridades de este país. Además de esto, Vladímir Putin ha vuelto a hablar sobre la supuesta relación entre los terroristas que atacaron el Crocus City Hall y Ucrania, asumiendo que se trata de islamistas radicales, pero poniendo el acento en unas hipotéticas conexiones que no ha demostrado. En el apartado diplomático, lo más relevante ha sido la negativa del embajador ruso en Polonia a dar explicaciones sobre el sobrevuelo de un misil ruso durante la jornada de ayer. Sobre el terreno, además de la preocupante situación para Ucrania en torno a Chasiv Yar, han continuado los ataques rusos contra la infraestructura eléctrica de su enemigo, que ha sufrido importantes daños en los últimos días.
Ayuda a mantener este sitio haciendo una donación:
https://www.buymeacoffee.com/guerradeucrania
En las últimas horas, las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia han empleado dos misiles hipersónicos 3M22 «Zircon» contra Ucrania, en el que sería el segundo ataque con este modelo de misil desde el comienzo de la guerra y el primero que deja restos bien identificables y, por lo tanto, susceptibles de ser estudiados. El ataque anterior habría tenido lugar, al parecer, el pasado 7 de febrero, aunque llevó un tiempo concluir el proceso de identificación de los restos, dado su estado.
Volviendo sobre lo ocurrido en las últimas horas, tenemos que Rusia habría empleado dos misiles, como decimos, teniendo como objetivo sendos centros de mando situados en la capital del país y relacionados con el SBU, precisamente en el día en el que se celebraba el Día de los Servicios de Seguridad de Ucrania. Lanzados aparentemente desde la península de Crimea, según las autoridades ucranianas, que han mostrado restos a través de las redes sociales, ambos habrían sido interceptados antes de alcanzar sus objetivos posiblemente por un sistema antiaéreo Patriot, en lo que serían los primeros derribos de un misil de crucero hipersónico de este modelo, dejando claro que mucha de la información disponible sobre este tipo de armas no va más allá de la categoría de mito, a pesar de su innegable utilidad.
Respecto a las armas hipersónicas, desde finales de la Guerra Fría se han presentado, junto a las armas autónomas, los cañones electromagnéticos o los ataques cibernéticos o las armas láser, entre otros, como las nuevas «balas de plata», destinadas a cambiar la forma de hacer la guerra y el equilibrio de poder, en favor de quienes las posean. Han cautivado a muchas mentes militares y políticas como posible herramienta de cara a resolver imprevistos, en entornos tanto tácticos como operacionales o estratégicos de forma expedita y precisa. Sin embargo, continúa habiendo demasiada imaginería en torno a ellas, buena parte de la cual viene motivada por el interés de Rusia o China en difundir la idea de que cuentan con una suerte de armas todopoderosas, cuando no es así. De hecho, se ha creado un importantísimo «hype» al respecto de las armas hipersónicas que no se corresponde con la amenaza real, por importante que esta pueda ser. Lo que merece una serie de explicaciones, dicho sea de paso.
El adjetivo “hipersónico” hace referencia a todo vehículo que viaje velocidades superiores a mach 5 (6.125,22 km/h). Dicho esto, las posibilidades de ataque hipersónicas se suelen dividir en tres tipos: En primer lugar, tenemos dos clases de misiles hipersónicos (planeadores y misiles de crucero) y, en segundo lugar, las ojivas (vehículos de reentrada) de los misiles balísticos que, una vez desprendidas del vector que les da impulso, planean (con cierto margen de maniobra) hacia su objetivo, aprovechando la velocidad residual.
Los misiles hipersónicos a su vez se dividen, como decimos, en dos clases, los misiles planeadores hipersónicos y los misiles de crucero hipersónicos. Los primeros son propulsados por un cohete hasta salir de la atmósfera brevemente, para luego realizar la reentrada atmosférica y proseguir durante la mayor parte de su trayectoria planeando hasta llegar a su objetivo, como puede verse en el dibujo bajo estas líneas, en el que se comparan ambos tipos de trayectorias.
El misil de crucero hipersónico, por su parte, se propulsa aprovechando el «Efecto Ram» (la combustión se produce cuando el aire pasa a través del motor a gran velocidad sin necesidad de compresores, aprovechando tan solo las altas presiones alcanzadas en el interior del mismo). Para que ello sea posible, este tipo de misiles necesitan de un cohete o algún tipo de propulsor que los aceleren a velocidades supersónicas, única forma de que se produzca el citado efecto. Como puede suponerse, la dificultad de conseguir esto es extrema, tanto en términos de diseño aerodinámico como de elección y fabricación de los materiales implicados.
No obstante, el efecto puede aprovecharse de dos formas diferentes. Así, cuando el aire dentro del motor desciende a velocidades subsónicas, este tipo de propulsión se conoce como ramjet (en misiles que viajan por debajo de mach 4) y cuando el flujo de aire lo hace a velocidades supersónicas se conoce como scramjet (que es el método de propulsión de los misiles de crucero hipersónicos).
Por su parte, la posibilidad de realizar ataques a velocidades hipersónicas no se reduce a esas dos clases de misiles hipersónicos, sino que se amplía al uso de misiles balísticos (que alcanzan velocidades superiores a mach 5) y cuyo vehículo de reentrada hace vuelo fuera del misil solamente en la fase terminal. Que el vehículo de reentrada solo viaje fuera del misil impulsor durante la fase terminal en lugar de durante casi todo el trayecto (los misiles hipersónicos lo hacen desde la fase intermedia en adelante) es lo que diferencia a un misil hipersónico de los vehículos de reentrada de misiles balísticos como, por ejemplo, los MaRV (una ojiva de reentrada balística con capacidad de maniobra).
Una diferenciación que, a su vez, tiene efectos cruciales en todo lo relativo a la estabilidad estratégica y en el régimen de control de armamentos, ya que los misiles de crucero de alcance intercontinental no estaban constreñidos por tratados de de limitación de armas como el New START (como sabemos, suspendido desde hace algo más de un año) o el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (también finiquitado), lo que permitiría a los EE. UU. o a la Federación Rusa iniciar una carrera de armas estratégicas sin violar dichos tratados (siempre que no estén armados con ojivas nucleares). Una carrera que está en marcha y que no afecta solo a los misiles hipersónicos, sino también a los sistemas empleados para defenderse de ellos. De ahí que lo ocurrido en las últimas horas sobre Kiev sea tan relevante ya que demuestra, una vez más, que es perfectamente posible contrarrestar los misiles hipersónicos incluso con algunos de los sistemas antiaéreos ya en uso…
Dicho todo lo anterior, y pasando a lo ocurrido sobre el terreno nos encontramos, además de con el lanzamiento de los dos citados misiles, con el empleo también, según Kiev, de hasta una docena de drones suicidas tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2), todos los cuales habrían sido derribados. Pese a ello, y como consecuencia de los ataques de los últimos días, el grado de destrucción es importante en lo que se refiere a la infraestructura eléctrica ucraniana, con buena parte del país a oscuras después de muchos meses sin que se produjesen este tipo de problemas al menos a esta escala. Además de esto, un ataque con cohetes en Jersón ha dejado un civil muerto y se han cifrado en una decena los heridos en Kiev consecuencia de los últimos ataques, según el alcalde de la capital ucraniana.
Del lado contrario, han vuelto a registrarse explosiones en Novocherkassk, denunciando Rusia el empleo de misiles antiaéreos S-200 por parte de Ucrania para el ataque a tierra en la región de Rostov. También, un día más, el lanzamiento de drones contra distintos puntos de Bélgorod.
Más allá de esto, y en cuanto a los combates, comenzando por la zona de Kupyansk, nos encontramos con un contraataque ucraniano que ha obligado a las tropas rusas a abandonar el norte de Synkivka, con lo que la situación vuelve a ser igual a la de hace unas semanas. Por otra parte, el Ejército ruso ha seguido presionando sobre la localidad de Terny, a orillas del río Zherebets, aunque no hay cambios de posición reseñables.
Algo más al sur, en torno a Bakhmut, lo más preocupante para Ucrania está ocurriendo en dirección a Chasiv Yar. Allí, a pesar de que se han construido importantes puestos defensivos (no solo en esta zona, sino a lo largo y ancho de todo el frente) que deberían dificultad en un alto grado cualquier intento ruso desde Ivanivske, recién capturada, deben enfrentarse a los intentos rusos desde el noreste y el sureste.
En el caso de Avdiívka, nos encontramos en las últimas horas con las fuerzas rusas presionando nuevamente en torno a Tonenke y Orlivka, dos localidades que obran bajo su control.
Por último, más al sur, en el área de Mariínka, tenemos que las tropas rusas han logrado nuevamente avanzar sobre Novomykhailivka. En concreto, al este de la localidad y en los terrenos de cultivo al norte de esta población, de la que ya controlan alrededor de la mitad del núcleo urbano.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
En el apartado internacional, aunque normalmente introducimos este tema en la primera parte del informe, debemos comenzar por Vladímir Putin. El presidente ruso, si bien ha admitido que el ataque contra el Crocus City Hall ha sido responsabilidad de radicales islamistas, ha vuelto a sacar a la palestra las hipotéticas conexiones entre estos y Ucrania, aunque no ha aportado pruebas de ello. Según sus palabras, «Es importante responder a la pregunta de por qué los terroristas, después de su crimen, intentaron partir hacia Ucrania. ¿Quién los esperaba allí?».
Todo mientras en Rusia siguen haciendo un espectáculo mediático de la detención y juicio de los sospechosos, sobre los que cada vez se han ido recabando más datos por ejemplo por analistas OSINT, sin que nada sugiera que haya algún tipo de conexión con Kiev y desde Ucrania siguen hablando de ataque de falsa bandera y de la posible implicación de operativos del FSB.
En respuesta a las palabras de Putin, su contraparte ucraniana, Zelenski, ha acusado al presidente ruso de ser una «criatura enferma y cínica» por lanzar acusaciones contra Ucrania. Una frase que ha sido parte de su alocución diaria, en la que ha hablado, tras los últimos ataques y una vez más, sobre la necesidad por parte ucraniana de mejorar su defensa antiaérea. Además de esto, Zelenski ha querido hacer un gesto a los habitantes musulmanes de Ucrania, celebrando con ellos el Ramadán, para lo cual se ha visto con representantes tanto de la comunidad musulmana, como del Mejlis tártaro de Crimea (el Congreso del pueblo Tártaro de Crimea).
Más allá de Zelenski, en las últimas horas tanto el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, como el coronel general Oleksandr Syrskyi se han reunido en Kiev con una delegación enviada por el Parlamento Europeo, a la que han agradecido como es usual la ayuda prestada, pero a la que han pedido también que aumente su presión de cara a imponer nuevas sanciones a Rusia y han informado sobre la situación en el campo de batalla.
Esta delegación, formada entre otros por los presidentes de los distintos comités parlamentarios, se ha reunido también con distintos miembros de la Rada Suprema ucraniana, encabezados por su presidente, Ruslan Stefanchuk, quien ha insistido exactamente en los mismos puntos que Umerov y Syrskyi.
En cuanto al Ministerio de Exteriores ucraniano, tenemos que su responsable, Dmytro Kuleba, ha mantenido una llamada con su colega de Costa de Marfil, Léon Kacou Adom, a quien ha agradecido el apoyo que presta, ha informado sobre los preparativos para la futura Cumbre de Paz Global que se celebrará en Suiza y ha debatido acerca de la inauguración oficial de la futura embajada ucraniana en el país africano. Recordemos que Ucrania lleva desde el inicio de la guerra haciendo un importante esfuerzo por aumentar su presencia en África, contrarrestando así en lo posible la influencia rusa, mucho más fuerte.
Al mismo tiempo, desde el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, el alto representante Josep Borrell ha concedido una entre vista a la CNN, en la que ha hablado sobre el apoyo europeo a Ucrania, el ataque terrorista en Moscú, la situación en Gaza y también sobre la necesidad de que los europeos asuman una mayor responsabilidad en lo que concierne a su propia defensa.
Pasando a la ayuda militar, en las últimas horas se ha sabido que Islandia se va a sumar a la iniciativa de la República Checa destinada a adquirir hasta 800.000 disparos de artillería para las Fuerzas Armadas ucranianas, donando dos millones de euros, tal y como ha anunciado el gobierno de esta isla.
Además de esto, la fundación Come Back Alive ha donado drones Shark a la Brigada «Khartia» de la Guardia Nacional de Ucrania, valorados en más de diez millones de grivnas (235.000 euros al cambio). Concretamente han sido cuatro drones de reconocimiento y una estación de control en tierra.
En otro orden de cosas, ha sido noticia después de que ayer Polonia exigiese la comparecencia del embajador ruso en el país para dar explicaciones por el sobrevuelo de un misil de crucero sobre su territorio, la negativa de este a dar explicación alguna. Según ha declarado el portavoz del ministerio de Exteriores polaco, Pawel Wronski: «Sergei Andreyev no apareció hoy en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores para explicar el incidente del misil de crucero ruso que violó el espacio aéreo polaco el 24 de marzo«. Según el diplomático ruso, la razón por la que no ha acudido a la convocatoria reside en que Polonia no habría aportado prueba alguna sobre el supuesto sobrevuelo. Dicho lo cual, y tras este desencuentro, el ministro de Exteriores polaco se ha reunido con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para tratar tanto este como otros temas que afectan a la seguridad del país.