Horas intensas en relación con la guerra de Ucrania. Más allá de los pequeños pero constantes avances rusos en el frente, se ha confirmado el impacto de dos USV «Magura V5» ucranianos contra el patrullero «Sergei Kotov» en aguas del estrecho de Kerch. Mucho más importante, si cabe, es lo ocurrido a nivel político y estratégico político. Así, por una parte tenemos que desde la Unión Europea se ha hecho público el texto de la primera Estrategia Industrial de Defensa Europea (EDIS), un documento ambicioso pero de difícil implementación. Además, desde los Estados Unidos se ha anunciado la próxima salida de la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, una de las máximas responsables de la política del país en relación con Ucrania.
Ayuda a mantener este sitio haciendo una donación:
https://www.buymeacoffee.com/guerradeucrania
La noticia del día, en relación con Ucrania y con la seguridad en el continente europeo es, sin duda alguna, la publicación de la nueva Estrategia Industrial de Defensa de la UE, la primera de su clase. Documento que sale a la luz, además, apenas unas semanas después de que los Estados Unidos publicasen su propia estrategia, en un esfuerzo por intentar reorganizar el sector industrial de la defensa y responder a los desafíos que plantea, como ambos documentos reconocen, el regreso a una guerra convencional de alta intensidad.
El nuevo documento, bajo el título «A new European Defence Industrial Strategy: Achieving EU readiness through a responsive and resilient European Defence Industry» pretende grosso modo: 1) aumentar la capacidad de producción de la UE en materia de defensa; 2) alentar la innovación; 3) avanzar hacia un sistema capaz de responder con mayor brevedad en caso de necesitarse rápidos aumentos en la producción o de volver sin grandes quebrantos a la producción ordinaria en tiempos de paz; 4) aumentar el grado de resiliencia, incluyendo la creación de reservas estratégicas y el reforzamiento de las cadenas de suministro y; 5) alinear todas las iniciativas y herramientas en marcha (sumándole algunas nuevas como FAST) de forma que:
- Se refuerce la Base Industrial y Tecnológica de Defensa Europea (EDTIB);
- Se logre que los Estados miembros vuelvan a adquirir en su mayor parte productos europeos;
- Se eliminen algunas duplicidades e ineficacias;
- Se mejore la interoperabilidad de los sistemas y se reduzca el número de modelos en servicio;
- Se faciliten tanto la contratación como la exportación homogeneizando procedimientos y requisitos;
- Haya una coherencia en toda la fase de diseño y desarrollo (desde TRL1 a TRL9) apoyando además todo el proceso con fondos comunitarios;
- Mejore la prioritización y el proceso de identificación de aquellas áreas y tecnologías (incluyendo las disruptivas) más importantes para los Veintisiete y;
- Se logren canalizar todos los fondos necesarios (posiblemente implicando incluso al Banco Europeo de Inversiones (BEI) y también creando bonos ad hoc) hacia el sector, incluyendo los presupuestos nacionales y los fondos comunitarios.
Estas son, de forma muy resumida, las líneas maestras y principales innovaciones de un documento sumamente ambicioso que, sobre el papel, marca un antes y un después en materia de defensa dentro de la UE. Remarcamos «sobre el papel», porque una cosa es lo que el documento diga y otra muy diferente que, a posteriori, la implementación sea sencilla. Para empezar porque defensa sigue siendo competencia de los Estados y, sin duda, algunos de ellos pondrán piedras por el camino. Para seguir porque llevar a la práctica lo recogido en la nueva Estrategia Industrial de Defensa Europea requerirá de una serie de medios, comenzando por personal dedicado a la gestión de las nuevas herramientas que plantea, del que no se dispone.
Además de la nueva Estrategia Industrial de Defensa Europea (EDIS), también se ha presentado el Programa Europeo de la Industria de Defensa (EDIP): la nueva iniciativa legislativa que tenderá un puente entre las medidas de emergencia a corto plazo, adoptadas en 2023 y que finalizarán en 2025 y aquellas a más largo plazo que pretenden corregir problemas estructurales del sector. De esta forma, el EDIP incluye aspectos financieros y regulatorios. EDIP movilizará 1.500 millones de euros del presupuesto de la UE durante el período 2025-2027, para seguir mejorando la competitividad de la Base Industrial y Tecnológica de la Defensa Europea (EDTIB).
De esta forma, el apoyo financiero del EDIP permitirá progresar por la vía abierta por una herramienta anterior, EDIRPA (apoyo financiero del presupuesto de la UE para compensar la complejidad de la cooperación entre los Estados miembros en la fase de contratación), pero también por el famoso mecanismo ASAP (apoyo financiero a las industrias de defensa que aumentan su capacidad de producción), que financia el incremento en la capacidad de producción de municiones.
Una de las mayores críticas, además de la dificultad de implementar todo lo propuesto en ella es que, muy en línea con lo habitual en la Comisión Europea, los criterios para medir su eficacia y resultados son puramente cuantitativos. Así, se invita a los Estados miembros a:
- Adquirir al menos el 40% del equipo de defensa de manera colaborativa para 2030;
- Garantizar que, de aquí a 2030, el valor del comercio de defensa dentro de la UE represente al menos el 35 % del valor del mercado de defensa de la UE;
- Avanzar de manera constante hacia la adquisición de al menos el 50 % de su presupuesto de adquisiciones de defensa dentro de la UE para 2030 y el 60 % para 2035.
Objetivos todos ellos loables, pero que no dicen absolutamente nada sobre la calidad y pertinencia de las armas, sistemas y plataformas a adquirir. Es decir, que sobre el papel es indiferente si los Estados miembros adquieren municiones guiadas o convencionales o si adquieren cazabombarderos de sexta generación o de tercera, con tal de que todo ello sea producido en Europa. De hecho, tenemos un ejemplo magnífico en ASAP, instrumento que a pesar de las numerosas peticiones en este sentido, dejó fuera finalmente a las municiones guiadas, sin que se haya dado en ningún momento una explicación convincente sobre la razón. En este sentido, aunque se establecen medidas para intentar superar el gap tecnológico con los Estados Unidos, hay motivos para pensar que sin cambiar algunas dinámicas, los Estados miembros van a seguir recurriendo a terceros (como, precisamente, los EE. UU.) para cubrir muchas de sus necesidades.
En cualquier caso, lo relevante aquí es que, después de comenzar con las distintas rondas de sanciones a Rusia y sus aliados, de utilizar por primera vez el European Peace Facility para adquirir armamento con el que dotar a Ucrania, de crear nuevos instrumentos como los citados EDIRPA y ASAP y de ir asumiendo de forma creciente el coste de la guerra, dada la situación de bloqueo político en los Estados Unidos, la Unión Europea da un nuevo paso en busca de reforzar su papel de actor estratégico. Un paso ambicioso, aunque con grandes riesgos de resultar insuficiente.
Pasando ya a las novedades sobre el terreno, nos encontramos con que la Federación Rusa ha lanzado una nueva oleada de drones y misiles contra Ucrania, compuesta según el Ministerio de Defensa de este país por 5 misiles S-300 y 42 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) de los que habrían logrado neutralizar 38 unidades. Aunque no hay información clara sobre los daños, se han vuelto a registrar explosiones en puntos como Odesa.
Por cierto, que sobre los Geran-1/2 se ha publicado un corto pero interesante vídeo en las últimas horas en el que se puede ver las instalaciones construidas por Rusia en Alabuga para tal fin. Eso sí, a pesar de que aseguran ser capaces de producir hasta 20 unidades por turno, lo que supondría 60 diarias y casi 2.000 al mes, es muy difícil que esto sea realmente así. Ni se está empleando un número semejante de drones (aunque se entendería que dejasen parte en reserva), ni las últimas cifras respecto a su coste avalan esta posibilidad, ni eran los planes iniciales, mucho más modestos.
En cuanto a los combates y los movimientos, comenzando por el norte del frente, tenemos que la aviación rusa ha venido presionando a los ucranianos en torno al río Oskil, atacando con bombas planeadoras los puentes de pontones que estos utilizan para mover suministros a la orilla oriental del mismo, en donde mantienen presencia desde la ofensiva de Járkov. Con mucha más lentitud, Rusia está intentando aprovechar que las AFU tienen el río a su espalda para intentar algo parecido a lo que los ucranianos lograron en su día en Jersón, buscando expulsarles a la orilla occidental del río. Ahora bien, por el momento, la presión a la que someten a la logística ucraniana no está logrando que los rusos avancen rápidamente en la zona. De hecho, aunque la situación es preocupante para Ucrania, en las últimas horas las tropas rusas han tenido que retirarse de la parte más al norte de la localidad de Sinkiv’ka, mientras intentan avanzar desde direcciones diferentes.
Hablando de ataques a distancia, como los que permiten a Rusia las bombas planeadoras, tenemos que en las últimas horas han logrado cobrarse parte de un sistema S-300PS ucraniano utilizando misiles balísticos Iskander-M, además de un lanzador M142 HIMARS. Y es que si en algo está mejorando Rusia en los últimos tiempos es, precisamente, en su capacidad de recolectar información ISTAR (Intelligence, Surveillance, Target Acquisition, and Reconnaissance) y después ejecutar ataques a distancia basándose en ella.
Pasando a Bakhmut, la situación sigue como en días anteriores, con las tropas rusas atacando en dirección a Chasiv Yar a la vez que luchan en el centro de Ivanivske. En cualquier caso, hay que tener en cuenta la orografía de la zona, que se puede ver en la siguiente imagen y que explica que, una vez completada la toma de Ivanivske, los avances hacia Chasiv Yar serán (al menos teóricamente) mucho más complicados, al existir un desnivel de entre 100 y 200 metros entre ambas, como puede verse en el mapa sobre estas líneas.
En torno a la ciudad de Donetsk, donde se sigue combatiendo con ahínco, tenemos en la zona de Avdiívka que a pesar de que Rusia ha situado en la zona algunas de sus mejores unidades y de cobrarse algunas piezas interesantes, los avances se han ralentizado notablemente en los últimos días, aguantando por el momento las líneas ucranianas. De hecho, únicamente hacia Pervomais’ke se han reportado avances, parte de los cuales ya recogimos ayer.
Más al sur, en el área de Mariínka, tenemos mínimos avances rusos hacia Heorlivka y Krasnogorivka. Por otra parte, en el caso de Novomykhailivka, a pesar de que las tropas rusas han llegado como sabemos al centro urbano, se ha producido un nuevo intento de asalto mecanizado que ha culminado con numerosas pérdidas para Rusia.
Por último, tenemos que finalmente se ha confirmado que una operación de la Dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania ha culminado con dos USV «Magura V5» haciendo blanco contra el patrullero ruso «Sergei Kotov» (Proyecto 22160), mientras este estaba en aguas del estrecho de Kerch. Según las fuentes rusas, el buque no se ha hundido y no se han producido bajas. No obstante, a tenor de los daños, como mínimo tardará un tiempo en regresar al servicio. Así las cosas, el número de bajas de la Marina de guerra rusa en lo que va de guerra de Ucrania asciende ya a diecinueve unidades, quedando como sigue:
Cruceros de misiles guiados (1 hundido): |
1 Crucero de misiles clase Slava o Proyecto 1164: (“Moskva” hundido por misil Neptune antibuque). |
Submarinos (1 severamente dañado): |
1 Submarino clase Kilo mejorado o Proyecto 636.3: (“B-237 Rostov del Don” dañado sin posibilidad de repararlo por un ataque con misiles). |
Buques de desembarco (3 destruidos y 2 dañados): |
1 Buque de desembarco clase Tapir o Proyecto 1171: (“BDK-65 Saratov”, destruido con un misil Tochka-U). |
4 buques de desembarco clase Ropucha o Proyecto 775: (“Minsk” dañado sin posibilidad de repararlo por ataque con misiles), (Sin identificar, dañado por un misil balístico Tochka-U) (Olenegorsky Gornyak, dañado por USV), («Novocherkassk», hundido por misiles SCALP/Storm Shadow en Feodosia). |
1 Lancha de desembarco clase Serna o Proyecto 11770: (Sin identificar, destruida por un drone Bayraktar TB2). |
Otras unidades (6 destruidas y 6 dañadas) |
1 Dragaminas clase Natya o Proyecto 266M: (Sin identificar, dañado por USV). |
5 Patrulleros clase Raptor o Proyecto 03160: (1 sin identificar, destruido por Bayraktar TB2), (2 sin identificar, destruidos por Bayraktar TB2), (1 sin identificar, dañado por Bayraktar TB2) (2 sin identificar, dañado por ATGM). |
1 Lancha de asalto de alta velocidad BK-16 o Proyecto 02510: (Sin identificar, destruido por Bayraktar TB2). |
1 Lancha patrullera pequeña Proyecto 640: (Sin identificar, destruida por TB2). |
1 Remolcador de rescate Proyecto 22870: (“SB-739 V’asily Bekh” destruido por un Bayraktar TB2 y misil Harpoon). |
1 Corbeta Proyecto 22800: (“Askold”, destruida por el impacto de tres misiles SCALP-NG o Storm Shadow mientras estaba siendo finalizada en las instalaciones de Zaliv en Kerch, Crimea). |
1 Corbeta Proyecto 12411: («Ivanovets», destruida por el impacto de dos drones de superficie ucranianos junto a la península de Tarjankut, en Crimea). |
1 Patrullero Proyecto 22160: («Sergei Kotov», alcanzado por dos drones de superficie ucranianos en el estrecho de Kerch). |
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
En el apartado internacional cabe comenzar por las reacciones a la publicación de la nueva Estrategia Industrial de Defensa Europea (EDIS). Sobre la misma se han pronunciado, entre otros, el comisario europeo de Mercado Interior, el francés Thierry Breton, quien ha celebrado que Europa esté avanzando en materia de defensa. Eso sí, ha querido dejar claro que nada de esto va ni de un Ejército europeo ni de atacar las competencias de los Estados miembros, sino de colaborar en base a los textos de los Tratados.
También se han manifestado al respecto el Alto Representante (además, vicepresidente de la Comisión, Josep Borrell) y la presidenta de esta última institución, la germana Úrsula von der Leyen, quien asegura que EDIS ayudará a los Estados miembros «no solo a gastar más, sino mejor, juntos y de forma europea», así como a «vincular el conocimiento de Ucrania con nuestra industria de defensa para facilitar la innovación».
Más interesante ha sido la respuesta al mensaje anterior dada por la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, quien ha dicho que será importante encontrar los medios necesarios para convertir este plan en realidad. Medios entre los cuales, la ministra de Defensa de los Países Bajos, Kajsa Ollongren, considera que debe incluirse la creación de la figura de un comisario europeo de Defensa de pleno derecho, algo que por el momento no existe y que dificulta la labor de coordinación de la Comisión en esta materia.
La otra noticia del día en materia internacional, aunque no estaría relacionada directamente con Ucrania, es el anuncio de la dimisión de la número dos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Victoria Nuland. De ascendencia rusa y casada con el ensayista neoconservador Robert Kagan, ha sido una persona clave en la estrategia estadounidense hacia este país en la última década. Se desconocen los motivos de su dimisión, que algunos achacan al cambio de estrategia estadounidense para con su aliado o a los problemas políticos internos del país, o simplemente el paso a la jubilación. Todo mientras desde los Estados Unidos hay quien pide volver a una política de «contención» hacia Rusia, como en tiempos de la primera Guerra Fría.
Siguiendo con los Estados Unidos, también ha sido noticia en las últimas horas el hecho de que la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, haya declinado la invitación a asistir al discurso sobre el Estado de la Unión, que se producirá el próximo jueves. La Casa Blanca tenía la intención de que Olena Zelenska se sentara cerca de la primera dama Jill Biden y de la figura de la oposición rusa Yulia Navalnaya, a quien se ve con cierto escepticismo en Ucrania.
En otro orden de cosas, también ha sido noticia la decisión de la Corte Penal Internacional de emitir órdenes de arresto contra el comandante de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, teniente general Sergei Ivanovich Kobylash y el jefe de la Flota del Mar Negro, almirante Viktor Nikolayevich Sokolov, por su responsabilidad en lo ocurrido entre el 10 de octubre de 2022 y el 9 de marzo de 2023, durante la campaña de ataques estratégicos contra la infraestructura energética y eléctrica ucraniana. Una decisión sobre la que se han pronunciado tanto el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como el primer ministro, Denys Shmyhal, celebrándola en ambos casos.
No ha sido lo único que ha dicho Shmyhal en las últimas horas, pues también se ha pronunciado una vez más sobre la central nuclear de Zaporiyia, pidiendo de nuevo que vuelva a quedar en manos ucranianas. Según Shmyhal, que ha hecho un repaso a los planes del país respecto de la energía nuclear, desde que Rusia tomara el control de la planta «se han cometido más de 150 violaciones graves del funcionamiento de la central. Se han registrado varios accidentes, cada uno de los cuales puede ser mortal». Además, respecto a los planes futuros en relación con la energía, ha dicho que «Tenemos previsto completar la construcción de la tercera y cuarta unidades en la central nuclear de Khmelnytsky, construir las unidades 5 y 6 utilizando la tecnología AR 1000, crear dos interconectores a Europa para fortalecer la integración energética con la UE y construir nuevas instalaciones de generación de alta maniobrabilidad con capacidad de 2 a 3 GW.
Para finalizar, lo hacemos con la cuestión todavía candente del envío de tropas occidentales a Ucrania, sobre el que hace unos días se pronunciara Macron. Por el momento, después de que la mayor parte de sus aliados negara la mayor en diferentes comunicados, desde Francia han comenzado a recular. En palabras de su ministro de Exteriores, Stéphane Séjourne, en ningún caso se debe alcanzar «el marco de la cobeligerancia». De hecho, según el francés: «Nunca hemos cruzado la etapa de la cobeligerancia y no la cruzaremos«. Lo que es mejor, ha declarado que: “Francia habla en un marco ligeramente diferente: es una potencia equipada [con armas nucleares]; Creo que Francia puede hablar como un igual a Rusia ”. Y, si bien tiene razón, como ya explicáramos ser potencia nuclear no implica tener la capacidad de ejercer el mismo grado de disuasión que Rusia, pues los arsenales tanto cuantitativa como cualitativamente son muy diferentes y ni las fuerzas convencionales ni las estratégicas galas son suficientes para respaldar por sí solas las palabras de Macron.
En cualquier caso, Macron, que se reunía con su homólogo checo en Praga, se ha negado a aceptar el «espíritu de derrota», pidiendo un nuevo «comienzo estratégico», y animando a los aliados a «no ser cobardes», a la vez que apoyaba tanto la iniciativa checa de adquirir municiones para Ucrania fuera de la Unión Europea, como el hecho de utilizar los beneficios de los activos rusos congelados en la UE.