La Fuerza Aérea ucraniana anunció, hace unas horas, el derribo de un avión de alerta temprana Beriev A-50U Mainstay ruso, así como haber provocado daños en un Ilyushin Il-22M de mando y control, que habría logrado pese a ello aterrizar en Anapa. Al mismo tiempo, desde Rusia habrían logrado poner en marcha una segunda línea de producción de drones Shahed-131/136 (Geran-1/2), utilizados ahora no solo contra la infraestructura energética o la base industrial-militar ucraniana, sino también contra objetivos en el frente. Mientras tanto, en el apartado internacional todo gira hoy en torno a la Cumbre de Davos, así como al discurso del secretario de Defensa británico, Grant Shapps.
Después de que, unas semanas atrás, la defensa aérea ucraniana lograse anotarse un importante tanto al derribar varios cazabombarderos y bombarderos tácticos rusos, parece que en las últimas horas habrían logrado un nuevo y significativo éxito, asegurando haber abatido un avión de alerta temprana y mando y control Beriev A-50U Mainstay, además de haber alcanzado un Ilyushin Il-22M, en ambos casos sobre el mar de Azov.
En los primeros momentos, desde fuentes como rusas como Rybar se hablaba de fuego amigo, lo que ha provocado no pocos comentarios y la aparición de numerosos memes en las redes sociales. Posteriormente, fuentes oficiales ucranianas, comenzando por el jefe de la Inteligencia Militar del país, Kyrylo Budanov, han asegurado que el hito ha sido responsabilidad de las fuerzas ucranianas, aunque en ningún momento han aclarado en qué forma se ha llevado a cabo.
Por otra parte, si bien en un inicio se dudaba de los derribos y, desde Rusia, el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov, aseguraba no tener conocimiento de los mismos, finalmente la aparición de una imagen (que podéis ver en portada), en la que se ve el que sería el empenaje de cola del Il-22M, así como los datos de radar de los vuelos en el área, unidos a los mensajes en diversos canales rusos de Telegram, han terminado por dar veracidad a los hechos.
Así las cosas, el Beriev A-50U Mainstay habría sido alcanzado a unos 160 kilómetros del frente, sobre las aguas de Azov, perdiéndose en el mar, mientras que el Il-22 (numeral RF-95678), con visibles daños que cuadran con la acción de la metralla de un misil antiaéreo, habría logrado mantenerse en vuelo y regresar a territorio ruso, aterrizando en la base de Anapa, muy cerca del estrecho de Kerch. Según fuentes ucranianas, sería irrecuperable para el servicio, en vista de la magnitud de los daños, que alcanzan no solo el empenaje vertical, sino también los estabilizadores horizontales y los timones de dirección y profundidad, así como la parte posterior del fuselaje. Además, se habrían producido varios heridos entre la tripulación según el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, aunque no hay datos precisos sobre ello.
Asumiendo que la pérdida del A-50 Mainstay es real -y a la espera de que aparezcan los restos-, se trata de un golpe notable para la Fuerza Aérea rusa. Según se cree, el aparato abatido era un A-50U con el numeral RF-50610, uno de los 8 aparatos modernizados a este estándar de los que Rusia disponía, al menos hasta septiembre del pasado año. Hay que tener en cuenta que, aunque dispone de más aparatos de este tipo, no todos están en condiciones de operar y la mayoría no han recibido actualizaciones importantes, ya que el ritmo al que Rusia puede implementarlas es de alrededor de un aparato cada dos años.
Por otra parte, de su relevo, el Beriev-A100, poco se sabe por el momento, a pesar de que las fuentes rusas hablaban en su día del radar con mayor alcance del mundo y esperaban alistar 18 ejemplares durante la presente década. Así las cosas, Rusia habría perdido dos importantes activos, utilizados tanto para proporcionar datos a sus propios cazabombarderos y antiaéreos sobre la posible actividad de la Fuerza Aérea ucraniana, como para transmitir datos en tiempo real, gestionar los ataques propios, etc.
Si bien todavía no está claro cómo se ha producido la acción, todo parece apuntar una vez más, al igual que en el caso de los Su-34 unas semanas atrás, a los sistemas Patriot proporcionados por los Estados Unidos y Alemania, aunque esto implicaría utilizarlos al límite de su alcance oficioso, pues el oficial permanece como dato secreto. Otra opción pasaría por el empleo de sistemas S-200 que, aunque antiguos, disponen de interceptores con un alcance superior. Sea como fuere, desde la Fuerza Aérea ucraniana su comandante, Mykola Oleshchuk, parecía atribuirse la responsabilidad, afirmando en Telegram que lo logrado era «por Dnipró». Por supuesto, en el canal oficial de la Fuerza Aérea no han tardado en subir el correspondiente gráfico, anotándose los dos derribos.
A pesar de los intercambios de mensajes, el no reconocimiento ruso y la posible exageración ucraniana respecto al futuro del Il-22M alcanzado, lo cierto es que se trata de una importante victoria, toda vez que impedirá a Rusia disponer del mismo nivel de información sobre lo que está sucediendo en el campo de batalla, al menos hasta que otros aparatos ocupen el lugar de los perdidos en las últimas horas. Además, por una parte se habrá tensado a una Fuerza Aérea que no dispone en abundancia de aparatos de este tipo y había, por otra, a sabiendas de que este tipo de aparatos son vulnerables (también en sentido contrario, por cierto), se verán obligados a cambiar sus patrones, para evitar nuevas pérdidas.
Más allá de lo anterior, en las últimas horas tenemos nuevos ataques rusos sobre Ucrania. Desde este país aseguran haber abatido un misil Kh-59 sobre Dnipró, a lo que se unen constantes ataques artilleros por todo el frente, desde Avdiívka o Kurakhove a Krasnohorivka o Niu-York, entre muchos otros puntos del país que se ven afectados a diario.
En el caso ruso, lo más relevante han sido los daños sufridos por un bloque residencial, sin que esté claro por el momento si la explosión registrada ha sido consecuencia del impacto de un dron ucraniano, o de un misil antiaéreo que trataba de interceptarlo, aunque se han encontrado restos del dron en la zona. Según el gobernador regional, que ha atribuido lo ocurrido a la acción del dron, una menor ha resultado herida.
En cuanto a los combates e intercambios de todo tipo, que continúan dejando numerosas bajas, aunque esto no parece afectar en demasía a una Rusia que parece haber encontrado un equilibrio entre las pérdidas y su capacidad de reclutamiento de nuevas tropas, tema del que hablaremos en próximos informes con lago más de detalle. Del mismo modo, hablaremos sobre el aumento ruso en cuanto a su capacidad de producción de drones Shahed-131/136 (Geran-1/2), después de haber logrado poner en marcha una segunda línea de producción, así como de los nuevos usos que estarían dando a estos ingenios.
Comenzando por el norte del frente las fuentes rusas hablan de un ataque ucraniano rechazado en el área de Kupiansk. No obstante, las fuentes OSINT hablan exactamente de lo contrario, de ataques rusos en dirección a Synkiv’ka e Ivanivka, una vez más. El frente en esta zona, en cualquier caso, se mantiene estático, salvo quizá por un pequeño avance ruso más al sur, hacia Makiívka.
Sin novedades del área de Bakhmut, toca pasar al oeste de Donetsk. Allí se habla de pequeños avances rusos al norte de Avdiívka, entre Krasnohorivka y Stepove, habiendo logrado cruzar una vez más las vías de ferrocarril en dirección a esta última localidad. También en Mariínka se habrían producido ataques rusos, tanto al este como más al sur, contra Novomykhailivka.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
En cuanto al apartado internacional, la actualidad continúa girando en torno a la cita de Davos, que después de reunir a un buen número de asesores de seguridad y políticos, en las próximas horas reunirá también a líderes políticos y económicos de todo el mundo, incluyendo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien será el encargado de abrir el baile oficial.
Respecto a la reunión de asesores, a pesar de que ha permitido a los ucranianos reunirse con un buen número de delegaciones y seguir captando apoyos a la implementación de la «Fórmula de paz» de Zelenski, hay que decir que el Ministro de Asuntos Exteriores suizo, Ignazio Cassis, que copresidió las conversaciones, ha reconocido que hasta el momento ni Kiev ni Moscú están preparados para dar el paso y encontrar una solución al conflicto.
En cualquier caso, la cita ha servido a la delegación ucraniana para reunirse con representantes de Asia, África, Iberoamérica y Oceanía, precisamente algunas de las regiones del globo en las que más problemas tienen para difundir su punto de vista, toda vez que muchos de los Estados que las componen o bien son proclives a Rusia, o bien mantienen una posición equidistante, al no querer ver perjudicadas sus relaciones con este país.
Además de esto, Zelenski, que ya está en el país alpino, se ha reunido con la nueva presidenta de la Confederación Helvética, Viola Amherd, una firme partidaria de la causa ucraniana. Con ella ha hablado sobre ayuda humanitaria y financiera, apoyo a la reconstrucción, apoyo político y el establecimiento de nuevas sanciones a Rusia, entre otros temas. Además, han acordado iniciar los preparativos para la Cumbre por la Paz Global a nivel de jefes de estado en Suiza.
Tema, este último, sobre el que ha hablado Zelenski, quien ha extendido su invitación a: «todos los países del mundo que respeten nuestra soberanía y nuestra integridad territorial (…) Queremos que los países del Sur estén presentes». A lo que añadió que: «Es muy importante para nosotros demostrar que el mundo entero está en contra de la agresión de Rusia y que el mundo entero está a favor de una paz justa».
Siguiendo con la diplomacia, aunque en este caso pasando a Rusia, tenemos que finalmente la ministra de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Choe Son-hui, ha llegado a Moscú pasa su visita de dos días, según ha anunciado la agencia oficial de noticias KCNA . Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, también anunció que el presidente ruso, Vladimir Putin, podría visitar pronto Corea del Norte, en lo que no deja de ser una muestra más de la excelente relación entre ambos países. Además de esto, y siguiendo con Corea del Norte, el país juche ha sido objeto de nuevas sanciones por parte de Washington en los últimos días, como represalia por las últimas pruebas con misiles y el envío de estos a Rusia.
En otro orden de cosas, otro de los temas que preocupan tanto a Ucrania como a Rusia es el destino de los activos de este último país congelados en el extranjero desde el inicio de la invasión. Sobre el particular se ha pronunciado la representante especial de Estados Unidos para la reconstrucción económica de Ucrania, Penny Pritzker, quien ha dicho que la decisión sobre los mismos de cara a su utilización para ayudar a Kiev en lo relativo a la reconstrucción debería ser una “decisión colectiva” del G7. Es una postura lógica, pues para tomar una decisión de tal calado, dado el precedente que provocaría, se necesita del compromiso de un buen número de estados, en tanto además, se espera que tenga consecuencias en forma de contramedidas por parte de Rusia.
Cambiando de tercio, es reseñable también el discurso dado por el secretario de Defensa británico, Grant Shapps, en el que ha hablado sobre los retos a los que se enfrenta el Reino Unido y, en general, las democracias de todo el mundo y la forma de contrarrestar estas amenazas. Una alocución en la que ha pedido además incrementos sustanciales en los presupuestos de defensa de los Estados miembros de la OTAN, mientras ha reafirmado el compromiso del país con la cifra del 2,5% del PIB en cuanto a inversión en defensa, con el objetivo de enfrentar «un mundo mucho más peligroso».
El pronunciado en Lancaster House no pasaría de ser un discurso más, como otros tantos en la misma dirección, de no haber venido acompañado del anuncio del despliegue de hasta 20.000 efectivos británicos pertenecientes a la Royal Navy, la Royal Air Force y el British Army por toda Europa, para tomar parte en el ejercicio «Steadfast Defender 24», cifra que no se alcanzaba desde los momentos álgidos de la Guerra Fría y que da idea de cómo el Reino Unido siente la situación de inestabilidad estratégica actual, tema que preocupa a muchos expertos.
Más allá de esto, y para finalizar, cerramos una jornada más con el apartado humanitario. Las Naciones Unidas han hecho público en las últimas horas que necesitarán un total de 4.200 millones de dólares en 2024 para ayuda humanitaria a Ucrania y a los millones de refugiados que han huido del país desde la invasión rusa hace casi dos años. Así las cosas, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha pedido a los donantes que proporcionen fondos para apoyar a las comunidades y refugiados ucranianos, mientras la guerra provocada por la invasión rusa se acerca a su segundo aniversario.