Guerra de Ucrania – Día 659

Una de cal y otra de arena para Ucrania. Si bien la Unión Europea ha dado una señal de apoyo a Kiev al aprobar el inicio de negociaciones de adhesión -que también incluirán a Moldavia- y ha logrado un acuerdo político de cara al duodécimo paquete de sanciones. Hungría mantiene bloqueados los 50.000 millones de euros en fondos adicionales que Ucrania tanto necesita. Al mismo tiempo, desde Rusia han lanzado una gran oleada de drones, compuesta por al menos 42 Shahed-131/136 (Geran-1/2), acompañada de tres misiles hipersónicos Kinzhal, acción respondida por Ucrania, que habría atacado las localidades costeras, bajo control ruso, de Berdiansk y Mariúpol. Todo ello en una jornada en la que ha saltado a la luz una operación de influencia rusa que involucra a 12.800 cuentas falsas de Tik Tok destinadas a difundir información falsa sobre la guerra de Ucrania en varios países europeos.

Hace unas horas comenzaba en Bruselas la esperada reunión del Consejo Europeo (EUCO), la institución de la UE que define las orientaciones y las prioridades políticas generales de la Unión Europea. En esta ocasión, los dirigentes europeos, que se verán las caras el jueves y el viernes, se centrarán en Ucrania, una vez más, siendo dos los temas principales a tratar: la ampliación de la UE y la concesión de un fondo plurianual de 50.000 millones de euros a Ucrania.

En el primer caso, se ha tomado la histórica decisión de iniciar negociaciones de adhesión tanto con Ucrania, como con Moldavia, estado vecino de esta e intervenido por Rusia que desea abandonar la órbita de este país. Una decisión que ha sido saludada con optimismo tanto por los propios ucranianos, como por la mayor parte de los Veintisiete y por aliados como los Estados Unidos o el Reino Unido. Decisión que implica un espaldarazo político a Ucrania, pero que como sabemos, no compromete a nada, ni equivale a conceder garantías de ningún tipo.

La situación en Bruselas, en cualquier caso, sigue siendo tensa y compleja. Se ha logrado, además de lo anterior, un acuerdo político que en principio debería permitir la aprobación, en las próximas horas, del duodécimo paquete de sanciones a Rusia, con muchos meses de retraso respecto a lo inicialmente previsto, y con una rebaja sustancial en su ambición, aunque finalmente se incluirá la prohibición a la compraventa de diamantes rusos a partir del próximo 1 de enero. Aprobar esta medida ha implicado establecer un mecanismo de trazabilidad que permita seguir los diamantes rusos a lo largo de toda la cadena global de producción y distribución, única forma de que Bélgica, el principal actor en este mercado, levantase el veto a la inclusión de esta medida en el paquete de sanciones.

Pese a todo lo anterior, lo que quizá más necesita Ucrania de forma urgente, que es el respaldo económico de los Veintisiete, en la forma de un fondo plurianual de 50.000 millones de euros que permita apuntalar la economía del país, sigue bloqueado. A pesar de haberse liberado recientemente una partida de 10.000 millones de fondos europeos con destino a Hungría, este país continúa bloqueando la concesión de nuevos fondos a Ucrania, a la espera de lo que se decida en la segunda jornada del EUCO. Como explicamos ayer, más allá de las filias y fobias de Orban, que ha cedido en la cuestión de las negociaciones de adhesión, es muy rentable para este país intentar hasta el último momento arañar concesiones. Ahora bien, a tenor de los mensajes del propio Orban, en este caso parece decidido a postergar cualquier decisión hasta el próximo Consejo Europeo, después de «los preparativos adecuados».

https://www.revistaejercitos.com/2023/01/23/la-guerra-de-ucrania-ii-de-la-conquista-de-lugansk-a-la-contraofensiva-ucraniana/

Si la situación en Bruselas es compleja, no lo es menos al otro lado del Atlántico. Allí, se ha sabido que los miembros del Senado volverán a reunirse el próximo lunes, después de posponer su receso de fin de año, para volver a tratar el tema de la ayuda a Ucrania (y a Israel y Taiwán). Esto concederá a los senadores cierto margen de tiempo para seguir acercando posturas durante el fin de semana, como ha explicado el líder de la mayoría republicana, Chuck Schumer. La decisión final, como sabemos, dependerá de que se conceda a la minoría más radical dentro del Partido Republicano, algún tipo de concesión en relación con la política migratoria.

Respecto a la situación en los Estados Unidos, cabe señalar que este país es objeto de los mayores esfuerzos rusos en cuanto a guerra informativa (entendida en su sentido más amplio, según la concepción rusa). El Kremlin está, como es sabido, muy interesado en profundizar cualquier tipo de división entre la clase política (y la sociedad) estadounidense. Además, y como también explicamos en su día, entre las fechas más importantes para Putin de cara a los próximos meses, se sitúa sin duda la de los futuros comicios, en los que espera como agua de mayo la victoria de Donald Trump.

Como bien apuntaba el profesor Juan Tovar Ruiz en X (Twitter), el hecho de que la Administración Biden decidiese desclasificar un informa de la inteligencia estadounidense coincidiendo con la visita de Zelensky a Washington tiene también mucho que ver con esto último, pues busca convencer a los republicanos de que la guerra de Ucrania es un éxito, siendo además rentable para el país y, por lo tanto, de que debe mantenerse la ayuda a toda costa. Era pues una forma de contrarrestar el relato que con tanto esmero intenta difundir Rusia entre la población y las élites estadounidenses y que, en lo básico, incide en la inutilidad de la guerra, la necesidad de una salida negociada (que tenga en cuenta la situación sobre el terreno) y el gasto que implica para el contribuyente.

En relación con esto, no conviene minusvalorar la capacidad de influencia de las campañas de desinformación rusas, que recurren a todo tipo de vectores. En las últimas horas, de hecho, ha saltado a la luz la existencia de una nueva red de cuentas falsas que, a través de la red social Tik Tok, difundían de forma masiva información falsa sobre la guerra de Ucrania en Alemania, Francia, Italia, Polonia, Israel y la propia Ucrania. No es, ni mucho menos, la primera vez que se detecta una red de este tipo. Si bien Rusia, como explicáramos en nuestro segundo libro sobre la guerra de Ucrania, se vio en un momento completamente superada por la acción de los ucranianos y sus aliados y por iniciativas como la de los «NAFO Fellas», poco a poco ha ido recuperando el pulso también en cuanto a guerra informativa y logrando diseminar su relato con ayuda, entre otros, de las redes sociales. Algo que nos debe mantener en alerta, en tanto estas, unidas a la rápida evolución de la Inteligencia Artificial gracias al desarrollo de los LLM, ofrece una serie de posibilidades que son, cuanto menos, temibles…

Independientemente de cómo evolucione el enfrentamiento en el dominio cognitivo, en el resto sigue luchándose con ahínco. Así, en las últimas horas Rusia habría lanzado sobre Ucrania hasta 42 drones Shahed-131/136 (Geran-1/2) y, además, tres misiles hipersónicos Kinzhal. Ucrania asegura haber derribado 41 y 1 respectivamente, habiendo estado la defensa antiaérea ucraniana activa sobre localidades como Kiev, Starokostiantyniv o Chornomorske, esta última en la región de Odesa.

Del lado contrario, se han registrado explosiones en las localidades ucranianas de Berdiansk y Mariúpol, bajo control ruso y ambas en la costa del mar de Azov. En ambos casos se ha tratado de explosiones de consideración, con importantes incendios posteriores. Además de esto, desde el Ministerio de Defensa ruso aseguran haber derribado nueve drones ucranianos mientras sobrevolaban las regiones de Kaluga y Moscú.

En cuanto a la actividad en el frente, de la parte más septentrional del mismo, esto es, de la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, lo único que ha trascendido en las últimas horas ha sido un ataque ruso sobre Sinkiv’ka, que les ha permitido avanzar por el área boscosa entre dicha población y Lyman Persyi, así como otro ligero avance ruso en los bosques de Serebryanske, al sur de Kreminna.

En el área de Bakhmut, la única novedad pasa por la continuación de los ataques rusos al norte de Khromove, en dirección a Chasiv Yar.

Al oeste de la ciudad de Donetsk, tenemos que en torno a Avdiívka Rusia ha seguido atacando al norte, en torno a Krasnohorivka, así como al sur, en dirección a Permovaiske y Nevels’ke, con avances mínimos. También, en este caso en Mariínka, ha seguido progresando tanto en dirección oeste como sur, hacia Pobjeda.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

El apartado internacional en la jornada de hoy nos obliga a volver sobre el Consejo Europeo celebrado en Bruselas y las reacciones a la decisión de abrir negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia, además de conceder el estatus de candidato a Georgia. La decisión, que como decíamos en el apartado anterior, supone un importante respaldo político por más que no llegue acompañada de medidas concretas de ayuda, ha sido acogida con alegría y esperanza entre la clase política ucraniana.

Al respecto se ha pronunciado en varias ocasiones Zelenski, como en el tuit a continuación. También su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, o el primer ministro ucraniano, Denys Shyhal. Lo mismo que los ucranianos, otros líderes y altos cargos ajenos a este país han manifestado opiniones parecidas, comenzando por el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, quien ha manifestado que se trata de «un paso histórico» y siguiendo por Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Lo mismo, aunque quede en un plano secundario, cabe decir del caso moldavo. Su líder, Maia Sandu, ha publicado un mensaje en Facebook dirigido a los ciudadanos del país en el que afirma que la apertura de negociaciones es «una victoria para todos nosotros» y se felicita por el éxito obtenido, toda vez que hace dos años parecía algo inimaginable.

Además de las negociaciones de adhesión, se ha avanzado también en el tema de las sanciones, logrando un acuerdo que permitirá imponer el que será el duodécimo paquete, del que ya hemos hablado. Hay que decir, en relación con esto, que la Unión Europea no es el único actor que se ha movido en las últimas horas en este sentido, sino que ha sido secundada por Japón. Este país ha anunciado que ampliará su mecanismo de sanciones de forma que incluya una prohibición de exportación para 497 organizaciones rusas, 27 entidades bielorrusas y 6 más afincadas en otros países. Además, el Reino Unido ha aprobado nuevas medidas encaminadas a dificultar el acceso a tecnologías, bienes y fuentes de financiación que podrían permitir a Rusia apoyar el esfuerzo bélico. Entre otras medidas, se incide también en todo lo relacionado con el comercio de diamantes, siguiendo así la estela de los Veintisiete.

La otra cuestión importante de la orden del día, la relacionada con la concesión de nuevos fondos a Ucrania, continúa bloqueada, tanto en lo relativo a los fondos destinados al sostenimiento de la economía ucraniana, como los relacionados con la ayuda militar. El responsable de este bloqueo es Hungría, quien habría cedido en lo relativo a las negociaciones de adhesión a regañadientes, pero también a sabiendas de que estas pueden postergarse sine die, dado que siempre podrá bloquear más adelante la entrada de Ucrania.

Es más, todo indica que se habría hecho uso de la abstención positiva, al abandonar Orban la sala durante la votación por invitación del canciller germano, Olaf Scholz. De esta forma, Orban podría ampararse en no haber votado a favor, pero sin entorpecer al resto de los Veintisiete a la hora de que se marcasen este logro político. Al fin y al cabo, el primer ministro húngaro ha calificado la decisión de «una mala decisión».

Respecto a Scholz, por cierto, hay que decir que había venido alertando, desde dos días atrás, sobre la posibilidad de que el EUCO fuese un fracaso, sobre el hecho de que la guerra pueda extenderse hasta 2025 y, también, sobre la necesidad de que Alemania aumente su apoyo económico y militar en caso de que la UE en conjunto no logre avanzar en este apartado.

Más allá de Bruselas, la actividad diplomática no se ha detenido en las últimas horas, con un Zelenski especialmente activo. Tanto que, a su vuelta de Washington, ha visitado tanto Noruega, como a los mandos del US Army en Europa, en este caso en la base militar estadounidense en Wiesbaden y, aparentemente, por sorpresa. Como viene siendo habitual, ha tratado todo lo relativo a la situación en el frente y la asistencia de seguridad.

Una visita que se ha producido, además, justo después de que Ucrania anunciase la recepción de un nuevo sistema Patriot, llegado desde Alemania. Es más, también en las últimas horas se ha sabido que Zelenski ha hablado con el canciller germano, Olaf Scholz, a quien ha agradecido su esfuerzo personal y su liderazgo, así como el creciente apoyo alemán a la causa ucraniana.

Mientras todo esto ocurría, su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, ha publicado en el medio estadounidense Foreign Affairs una columna de opinión en la que ha hablado sobre el camino hacia la victoria, que considera posible, así como acerca de las etapas que deben completarse para conducir a ella. Un escrito que ha sido publicado en abierto por la web del Ministerio de Exteriores ucraniano y en el que se habla, entre otros temas, sobre la «falacia de las negociaciones» y lo positivo de ayudar a Ucrania en su lucha por la libertad.

Pasando de Ucrania a Rusia, allí acaba de tener lugar la comparencia que una vez por año Putin acostumbra a hacer ante los medios, en la que ha calificado la guerra de Ucrania de una «suerte de guerra civil» y una «gran tragedia», a la vez que ha tratado de convencer a su público, una vez más, de que este conflicto habría comenzado con el «golpe de Estado de 2014». Lo que no ha hecho ha sido atreverse a dar fechas sobre una posible conclusión, ni tampoco sobre los posibles escenarios futuros. Eso sí, ha asegurado que el objetivo de «desnazificar» a Ucrania sigue estando plenamente vigente.

También en relación con Rusia, se ha sabido en las últimas horas que Finlandia volverá a cerrar toda su frontera con este país, transcurridas apenas unas pocas horas tras reabrir dos cruces fronterizos, y después de volver a acusar a Moscú de orquestar una crisis migratoria. “El fenómeno ha comenzado de nuevo y vamos a cerrar toda la frontera”, declaró la ministra del Interior, Mari Rantanen, ante el Parlamento del país nórdico.


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