Guerra de Ucrania – Día 626

Pasado un año desde la reconquista de Jersón por parte ucraniana, el campo de batalla apenas nos ha dejado movimientos, más allá de la toma de Bakhmut por Rusia y de los leves avances logrados por Ucrania en el marco de su ofensiva meridional. Pese a ello, la guerra continúa, con combates en áreas como la de Avdiívka y con peticiones desde las instituciones comunitarias para que los Veintisiete, aunque divididos, sustituyan a los Estados Unidos como sostén de Ucrania si este país termina por reducir su ayuda, debido a los problemas internos. Todo en una jornada en la que han trascendido nuevas informaciones relativas al sabotaje al Nord Stream que apuntan a un oficial ucraniano como responsable.

El sabotaje al Nord Stream continúa siendo uno de los capítulos más polémicos relacionados con esta guerra. Tanto rusos como ucranianos tenían buenos motivos para llevar a cabo este acto. En el primer caso porque, ante la perspectiva de no poder utilizar los ductos para aquello para lo que fueron construidos, era una buena forma de hacer un «signalling» claro a Occidente y particularmente a una Unión Europea muy dependiente de unos pocos suministradores.

Además, las acusaciones a Rusia cuadraban en el sentido de que, en el contexto de aquellas fechas, era lógico que este país llevase a cabo una campaña cada vez más intensa de acciones en la Zona Gris, por razones ya explicadas en su día y con el hecho de que era y es sin duda el actor que tenía los medios más adecuados para llevar a cabo un ataque de este tipo. Esto último no es baladí, en tanto nadie ha conseguido explicar todavía la razón por la que un número tan alto de buques de la Armada Rusa, incluyendo un buque nodriza sumergible, se encontraban en las proximidades de la zona en la que se produjo el ataque.

La segunda hipótesis, la que culpa a Ucrania, encontraría su explicación en la necesidad de este país de alejar a Alemania de Rusia, rompiendo de paso unos lazos energéticos todavía estrechos entre varios Estados europeos y Moscú.

Por supuesto, habría otras opciones sobre la mesa, que han apuntado hacia los Estados Unidos, Polonia, grupos afines a Moscú, etcétera. Las últimas investigaciones, realizadas por periodistas de los diarios Der Spiegel y The Washingtong Post, si bien no esclarecen lo sucedido, apuntan a un antiguo oficial de los servicios secretos ucranianos, conocido como «Maverick» (sobrenombre de Roman Chervinskyi) como uno de los responsables de esta (y otras, merece la pena leer los artículos) acción.

Sin que haya por el momento pruebas definitivas, esta sería la evidencia más clara hasta la fecha de la relación entre el ataque a los ductos y los líderes militares y de seguridad ucranianos, al haber sido supuestamente Chervinskyi el «coordinador» de la operación, llevada a cabo el 26 de septiembre de 2022 y que supuso una serie de fugas masivas, además de la inutilización de estos oleoductos.

A la espera de pruebas concluyentes (todavía están en marcha las investigaciones de Suecia y Dinamarca), queda también por determinar -en caso de que Chervinskyi esté realmente implicado- si la acción sobre los oleoductos partió del Gobierno de Zelenski o no. Y es que son muchos los detalles por esclarecer sobre una operación que implicó al menos a media docena de personas -incluyendo buzos y especialistas en explosivos- y necesitó del alquiler de un velero, el «Andromeda», en Alemania, extendiéndose durante tres semanas hasta que se produjeron las explosiones.

Cabe la opción, también, de que Chervinskyi actuase por cuenta propia, sin informar a sus superiores. Hay que tener en cuenta que este sujeto se encuentra ahora mismo encarcelado en Kiev, acusado de abusar de autoridad organizando una operación para la deserción de un piloto ruso que no salió como se esperaba. Es más, incluso es posible que sea el chivo expiatorio perfecto, habida cuenta de que hay testimonios que apuntan a que la orden partió de la cabeza de las Fuerzas Armadas ucranianas.

Sea como fuere, este no es ni mucho menos el último capítulo de una historia que Rusia, como es lógico, está tratando de usar en su beneficio, como corresponde -recordemos que al inicio de la guerra era Kiev quien aprovechaba ocasiones similares- cuando una operación -y más si resulta que es de falsa bandera (no estamos defendiendo que sea el caso, pues sigue como decimos sin haber pruebas concluyentes) fracasa a la hora de culpar de forma inequívoca al contrario.

En relación con este tema, quizá una de las derivadas más interesantes del sabotaje al Nord Stream es la incómoda situación en la que queda Alemania. Este país, que se beneficiaba sobremanera de la adquisición de hidrocarburos a bajo precio en Rusia, ha debido asumir quizá los mayores costes económicos como consecuencia de la guerra -obviando a los contendientes-, debido precisamente a la decisión de romper por completo con Moscú. Una decisión en la que estos ataques tuvieron también influencia, como es obvio, y que suponía un cambio radical de actitud y de estrategia respecto a antes del 24 de febrero de 2022.

Como quiera que Alemania no puede dar marcha atrás, pues comenzó a cambiar de rumbo antes de conocer todos los nuevos datos relativos al ataque al Nord Stream -de ahí la Zeitenwende- y el estrechamiento de los lazos con los Estados Unidos en forma, por ejemplo, de compras de armamento, aunque no solo, lo que le queda es profundizar en su renovada vocación atlantista. De ahí los anuncios sobre futura ayuda militar a Ucrania, con un montante que doblará en 2024 el concedido durante el presente año (ver segunda parte del informe).

En cuanto a las novedades sobre el terreno, en las últimas horas la artillería rusa ha continuado castigando distintos puntos de Ucrania, incluyendo como viene siendo habitual la ciudad de Jersón. Allí ha sido destruida la biblioteca regional. Además, una persona ha fallecido por otro ataque de este tipo contra la localidad de Nikopol.

Además de esto, y en lo relativo a los movimientos, las novedades son mínimas. Han continuado las operaciones rusas al norte del frente, en la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, aunque sin cambios.

En el caso de Bakhmut, han continuado también los combates, con especial incidencia al sur, en este caso en las inmediaciones de Andriívka, junto a las líneas férreas.

En torno a Avdiívka, Rusia ha continuado presionando en dirección a Stepove, en la zona más norteña, logrando al parecer hacerse con las primeras viviendas de esta pequeña aldea y buscando avances al norte de la planta de coque. También, como puede verse en el mapa bajo estas líneas, se ha continuado combatiendo al sur, en las direcciones habituales.

En cuanto al sur, en el eje de Orijiv continúan produciéndose enfrentamientos a pequeña escala, sin cambios, mientras que al este del Dniéper en Jersón, Rusia prosigue los ataques artilleros contra la cabeza de playa ucraniana en Krynky.

Situación en Avdiívka a 11 de noviembre de 2023. Autor - Andrew Perpetua
Situación en Avdiívka a 11 de noviembre de 2023. Autor – Andrew Perpetua.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

En el apartado internacional, sin duda lo más relevante son los llamamientos, desde la Unión Europea, a tomar las medidas necesarias para relevar a Estados Unidos como máximo sostén de Ucrania si este país continúa reduciendo el montante de la ayuda militar que presta a Kiev, algo que considera probable). En este sentido, no hay que olvidar que en los Estados Unidos está negociándose ahora mismo el nuevo proyecto de Leu presentado por Johnson para evitar el cierre gubernamental y que, en el mismo, no se incluye partida alguna de apoyo a Ucrania.

En este sentido, en las últimas horas ha vuelto a pronunciarse el Alto Representante de la UE, el español Josep Borrell, durante el congreso del Partido de los Socialistas Europeos que se ha celebrado en Málaga. Las declaraciones de Borrell, que en ningún caso aclara cómo podrían los Estados miembros de la UE prestar más ayuda militar, en vista de la situación de los inventarios y las carencias de la industria, han sido bastante duras, especialmente contra Putin, a quien ha calificado de «adicto a la guerra», que utiliza como «instrumento de supervivencia política».

Por el momento, los únicos que parecen estar respondiendo en este sentido, son los alemanes, que han anunciado que doblarán el total de ayuda militar concedida a Ucrania durante el próximo año, pasando de los 4.000 millones concedidos en 2023 a un total de 8.000 según han acordado los integrantes de la coalición gobernante. Esto, claro está, a la espera de la aprobación parlamentaria, necesaria para que el plan salga adelante. Si esto ocurre, el presupuesto de defensa alemán para el próximo año será equivalente al 2,1% de su PIB -los fondos parecen estar ligados a este, en lugar de ser capítulo aparte-, superando así la recomendación de la OTAN por primera vez en décadas.

Siguiendo con el tema de la ayuda europea a Ucrania, en una entrevista con Associated Press (AP), el presidente letón, Edgars Rinkevics, ha asegurado que Rusia está preparando una larga guerra en Ucrania y aprovechado para enviar un mensaje a aquellos países que dudan en continuar su apoyo militar a Kiev, incidiendo en la posibilidad de que si Rusia se impone, pase a amenazar a otros Estados. Así, según sus palabras: “Es importante luchar por la paz internacional y la paz en Europa, porque si detenemos a Rusia en Ucrania, Rusia no podrá desafiar a otros países».

Mientras esto ocurría, Zelenski mantenía una reunión por videoconferencia con su homólogo polaco, Andrzej Duda. El jefe del Estado ucraniano aprovechó para felicitar a Polonia en su Día de la Independencia, a la vez que ha hecho hincapié en la relación entre ambos estados y en cómo cuando han caminado de la mano, todo les ha ido mejor. Concretamente, las palabras de Zelenski han sido las siguientes:

«Nuestras naciones, junto con toda Europa, han recorrido un gran camino, y cuando estuvimos del mismo lado, cambiamos la historia para mejor. Cosas extraordinarias son posibles cuando los ucranianos y los polacos están unidos por un objetivo común […] como en el caso de las batallas de Orsha y Zamość, y ahora en la batalla en curso por la libertad de Ucrania y, en consecuencia, de Polonia. Ganaremos esta batalla porque nos valoramos unos a otros».

Más allá del presidente ucraniano, el jefe de la Oficina del Presidente, Andriy Yermak se ha mantenido también activo, en este caso manteniendo una charla telefónica con Jake Sullivan, a la sazón el asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense, Joe Biden. Ambos políticos han podido charlar sobre los puntos más problemáticos del frente, el suministro de armas e incluso acerca de la situación en Oriente Medio y, por supuesto, de la implementación de la «Fórmula de Paz» de Zelenski.

En otro orden de cosas, en las últimas horas se han conocido algunas de las probables consecuencias de la última ronda de sanciones de los Estados Unidos contra Rusia. Al parecer, estas apuntan directamente a la capacidad de este último país de exportar gas natural licuado. En concreto, el Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció sanciones a un nuevo desarrollo ruso conocido como Arctic LNG 2, lo que impedirá que Rusia pueda obtener ingresos adicionales cuando nuevas instalaciones, como la citada, estén en situación de exportar gas. Es decir, que si bien los Estados Unidos no parecen buscar que los clientes de Rusia dejen de adquirir el gas que este país ya produce, sí buscan la forma de impedir que los ingresos procedentes de esta actividad puedan crecer en el futuro.

Cambiando de tercio, y para finalizar, desde Rusia se han quejado en las últimas horas de lo que consideran planes por parte de la Unión Europea para expulsar a Rusia tanto del Cáucaso Meridional, como de Asia Central, en palabras del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Según ha declarado: «La Unión Europea no oculta sus intenciones de restringir [a Rusia] por todos los medios posibles y expulsarla de Asia Central y del Cáucaso Meridional. Estos intentos son inútiles. Históricamente hemos estado presentes aquí y no desapareceremos por ningún lado. Nuestros dos socios y nuestros aliados lo saben muy bien».


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *