En las últimas 24 horas, el ejército ruso ha bombardeado ciento dieciocho asentamientos en diez regiones, el mayor número en un solo ataque desde principios de año. Ataques entre los que se incluyen no solo los llevados a cabo por la artillería, sino también por una nueva oleada de misiles y drones que ha afectado a distintos puntos del interior de Ucrania. En los Estados Unidos, al mismo tiempo, tanto el secretario de Estado de Defensa, como el de Estado han comparecido ante el Comité de Asignaciones del Senado, buscando que este apruebe la solicitud de fondos para Ucrania.
(Nota del editor: las últimas horas las hemos pasado sin acceso a comunicaciones y en condiciones atmosféricas bastante hostiles, por lo que este informe será algo más corto de lo habitual. Si no pasa nada, mañana por la mañana volveremos en lo posible a publicar informes del modo habitual).
La guerra de Ucrania ha continuado su macabro curso en una jornada en la que las Fuerzas Armadas rusas podrían haber llevado a cabo más ataques sobre poblaciones ucranianas que en ningún otro momento desde principios de año, lo que evidencia, entre otras cosas, que disponen de abundante munición para su artillería de tubo y de cohete. Hay que tener en cuenta que la mayoría de estos ataques suelen llevarse a cabo sobre localidades muy cercanas a la línea de frente y que son habituales, causando escasas víctimas, pero también que el incremento registrado es un dato a tener en cuenta.
No olvidemos que Rusia no sol ha aumentado su producción de municiones, sino que ha recurrido a países con los que mantiene una relación cada vez más cercana, como Irán o Corea del Norte, para dotarse de ellas. De hecho, en relación con esto, la agencia de noticias surcoreana Yonhap asegura que Pyongyang podría haber suministrado a Moscú numeroso material, incluyendo un millón de proyectiles de 122 y 152mm únicamente desde agosto.
Además, está rehaciendo Wagner Group, aunque bajo otras premisas. La antigua compañía, ahora dirigida por Pavel Prigozhin, hijo de Yevgeny Prigozhin, está reclutando mercenarios que cuenten con experiencia de combate ofreciendo, según Meduza, salarios que oscilan entre 80.000 y 240.000 rublos (820 a 2.460 euros) en función del lugar de procedencia. Más importante si cabe, parece confirmarse que en lo sucesivo no actuará por libre, como había venido haciendo en muchos casos, sino como una división de la Guardia Nacional.
Volviendo sobre los ataques rusos, además de los artilleros, en las últimas horas una nueva oleada de drones y misiles rusos ha alcanzado Ucrania. Concretamente, desde la defensa antiaérea de este país hablan de una veintena de Shahed-136 (Geran-2) destruidos, así como de un misil KH-59. Sin embargo, a pesar de la efectividad que hayan podido tener los sistemas antiaéreos en servicio, han sido varios los puntos de Ucrania alcanzados, incluyendo, entre otros, Myrhorod o una refinería en Kremenchuk, según ha anunciad Filip Pronin, jefe de la administración militar de la región en la que está ubicada.
Del lado contrario, Rusia asegura que su defensa antiaérea ha derribado dos drones ucranianos sobre la región fronteriza de Kursk. Los ucranianos, por su parte, han subido un vídeo a Internet en el que muestran lo que sería un ataque sobre una estación de radar rusa en Krasnaya Polyana, en la región de Bélgorod. Además, se ha venido hablando sobre un ataque con HIMARS sobre una concentración de tropas rusas que unos sitúan en el área de Bakhmut y otros en Jersón, al este del Dniéper, cerca de Krynky.
En cuanto al frente, al norte continúa la acción en el eje Kupiansk-Svatove-Kreminna. Concretamente se han registrado enfrentamientos a la altura de Kupiansk, entre Sin’kivka y Nahidne, así como en Kreminna, en donde incluso han podido verse los poco usuales BMPT en acción, algo que no es del todo nuevo en la zona.
Respecto al área de Bakhmut, la única actividad se ha registrado al sur, en Klichiívka, sin cambios.
Pasando a la zona de Avdiívka, en donde se concentra el grueso de la acción desde hace ya semanas, allí siguen empeñadas unidades mecanizadas ucranianas que, no sin pérdidas, están logrando contener de forma exitosa por el momento los constantes ataques llevados a cabo por el Ejército ruso. En las últimas horas, después de los avances rusos al norte, en la zona de Terrikon, se han registrado contraataques ucranianos, buscando estabilizar la situación en el área de Krasnohorivka. Además, se está registrando un abundante uso de municiones de racimo por parte ucraniana contra las tropas rusas, muy útiles en defensiva, para batir las columnas en su avance o las pequeñas concentraciones de vehículos. Según las fuentes rusas, pese a la actividad al norte, los esfuerzos más importantes se estarían llevando a cabo en estas jornadas al sur, buscando cerrar una pinza sobre la ciudad que, por el momento, no se materializa.
Al sur de Ucrania, por último, continúan los ataques y contraataques en el eje de Orijiv, en Zaporiyia, donde las Fuerzas Armadas ucranianas han logrado recientemente ampliar su área de control en Robotyne. Además de esto, ya en Jersón, al este del Dniéper, si bien no se han registrado movimientos durante el último día, sí se han producido bombardeos rusos contra la cabeza de puente ucraniana.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El último día del mes de octubre ha estado repleto de intercambios a nivel institucional y diplomático, tanto en formato presencial como remoto, de Ucrania con sus socios internacionales.
El ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, ha recibido al Comité parlamentario de Defensa de Suecia, a quienes ha agradecido el apoyo de Suecia, incluido el militar. Más allá de los agradecimientos -que Ucrania parece estar tomándose muy en serio desde las críticas recibidas hace algunas semanas-, Umerov ha informado a la delegación sueca sobre las prioridades de trabajo actuales del Ministerio de Defensa. Además, ha aprovechado la ocasión para ofrecer opciones de cooperación a los productores de armas suecos.
Asimismo, el ministro Umerov recibió a la delegación de los miembros del Congreso estadounidense -que el presidente Zelenski ya había atendido- y, más concretamente, a representantes de ambos partidos; Demócrata y Republicano. Durante la reunión abordaron la adopción de los estándares OTAN, la mejora de los procedimientos de adquisición para las AFU, y la localización de la producción de armamento en Ucrania. Por otro lado, Umerov ha informado a los miembros del Congreso sobre la situación en el frente de batalla y sus necesidades de defensa más urgentes.
A la visita de los congresistas se suma la llamada mantenida entre el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, y el secretario de Estado, Antony Blinken, en la que han discutido sobre el apoyo estadounidense -incluido el agradecimiento por el envío de misiles ATACMS- y los nuevos esfuerzos de recuperación del país. Por otro lado, han analizado los avances logrados en la reunión de los asesores políticos y de seguridad en Malta. Blinken por su parte incidía en que había hablado con Kuleba para subrayar el compromiso de Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, así como para brindarle todo lo que necesita para defender su independencia y proteger a su pueblo.
Además, esta llamada se da el día en el que el secretario de Estado americano, junto con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, han comparecido ante el Comité de Asignación de Fondos del Senado para abogar por la financiación “para ayudar a dos democracias que luchan por sobrevivir: Israel y Ucrania”. En particular, han solicitado 68.300 millones de dólares en fondos suplementarios de los cuales 10.600 son para ayudar a Israel a defenderse y 44.400 millones para ayudar a Ucrania a continuar defendiéndose contra la agresión de Rusia. Adicionalmente, han pedido 3.300 millones para cumplir con los requisitos militares estadounidenses en su base industrial de submarinos, así como los establecidos por la alianza AUKUS (Australia-Reino Unido-Estados Unidos).
El secretario Austin durante su intervención ha insistido en que “Si Putin gana en Ucrania, seguirá adelante” y “las naciones de la OTAN se verán amenazadas”, haciendo hincapié en que la parte principal de la estrategia de Putin pasa porque Occidente se canse de apoyar a Ucrania. Defiende así que es “importante hacer lo que sea necesario para apoyar a Ucrania e Israel y ayudarlos a defender su territorio soberano”. Sobre esto, añade:
«Tanto en Israel como en Ucrania, las democracias están luchando contra enemigos despiadados que quieren aniquilarlas. No dejaremos que Hamás o Putin ganen. Las batallas de hoy contra la agresión y el terrorismo definirán la seguridad mundial en los años venideros. Sólo un firme liderazgo estadounidense puede garantizar que tiranos, matones y terroristas de todo el mundo no se envalentonen para cometer más agresiones y más atrocidades.»
Por su parte, el presidente Zelenski ha mantenido una llamada por videoconferencia con el primer ministro de Bulgaria, Nikolay Denkov, a quien le ha agradecido el apoyo de Sofía a la integración de Ucrania en la UE y por su asociación en materia de comercio y de seguridad, especialmente en el Mar Negro. En este sentido, la llamada, como Zelenski ha destacado, se produce en el Día Internacional de Acción del Mar Negro,
De otro lado, ha agradecido al primer ministro búlgaro la participación activa del país en los corredores de solidaridad para favorecer las exportaciones ucranianas, así como en la implementación de la Fórmula de Paz.
Mientras tanto, las autoridades ucranianas han confirmado que el país ha recibido casi 2.800 millones de dólares en ayuda de sus socios internacionales durante el mes de octubre. Se trata principalmente de la ayuda de Estados Unidos consistente en una subvención de 1.150 millones de dólares y de una ayuda macrofinanciera de la UE por valor de 1.600 millones.
Por otro lado, el primer ministro Denys Shmyhal ha destacado que Ucrania recibirá 335 millones de euros en ayuda de la Comisión Europea en el marco del acuerdo sobre el programa de apoyo a la reconstrucción y reformas. En particular, estos fondos se destinarán a la reconstrucción de infraestructura, en particular del sector energético, y a la asistencia a las empresas”.
Para concluir, de un lado, el gabinete de ministros de Ucrania ha aprobado la Estrategia para reformar el sistema de alimentación escolar para el periodo 2023-2027, una iniciativa impulsada en 2020 por la primera dama Olena Zelenska.
De otro, el primer ministro Shmyhal ha confirmado que hasta la fecha las tropas rusas han atacado más de 3.500 centros educativos y más de 500 han sido reconstruidos. En el caso de las instalaciones médicas, 411 han sido completamente restauras y otras 412 parcialmente restauradas. No hay que perder de vista que en total 1.455 instalaciones han resultado dañadas y que 190 deberán construirse desde cero. A esto se suma que el Estado ha pagado 1.500 millones de grivnas a casi 19.000 familias por los daños sufridos a consecuencia de los ataques rusos.
Por último, aunque no tiene que ver directamente con la guerra de Ucrania, conviene hacer aunque sea una mínima referencia a lo ocurrido horas atrás en el aeropuerto Makhachkala de Daguestán, cuando una turba irrumpió en el aeropuerto para «atrapar» judíos. El caso es que desde Moscú acusaron a Kiev de estar detrás de lo ocurrido, algo que evidentemente los ucranianos niegan. Lo sucedido, pese a las acusaciones rusas, podría indicar un debilitamiento del control del Kremlin sobre algunas regiones periféricas del país, al menos según algunas fuentes.
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