Un nuevo día y un nuevo ataque ruso con drones Shahed (Geran-2) sobre Ucrania, mientras prosiguen los duros combates en torno a la localidad de Avdiívka y los intentos ucranianos por progresar al sur, sobrepasando las líneas defensivas rusas. Más allá de esto, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha hecho hoy su primer viaje oficial al extranjero desde que la Corte Penal Internacional emitiese una orden de arresto en su contra, concretamente a Kirguistán. Todo ello, en un día en el que el Comité Olímpico Internacional ha decidido suspender la participación del Comité Olímpico Nacional de Rusia “con efecto inmediato”.
Las Fuerzas Armadas ucranianas, a pesar de que esta guerra ha quedado relegada a un segundo plano en los últimos días, continúan su labor paciente al sur del país, así como al este, en este caso en Bakhmut, buscando doblegar las defensas rusas y lograr avances graduales, por lentos que estos sean. Rusia, por su parte, se mantiene a la defensiva en el nivel estratégico, a pesar de que en las últimas horas ha pasado al ataque en diversos puntos del frente, algo sobre lo que nos han interrogado los lectores.
En relación con esto, hay que entender que según la doctrina rusa, heredada de la soviética, las metas de la defensiva pasan por: 1) desviar los ataques de fuerzas enemigas superiores; 2) infligir las máximas pérdidas; 3) mantener el control sobre zonas importantes, instalaciones y puntos clave y; 4) crear condiciones favorables para conducir (en el futuro) una ofensiva. Para ello, lo recomendable según el manual pasa por establecer defensas escalonadas en profundidad, encaminadas a maximizar las bajas enemigas, cediendo a cambio el mínimo espacio posible, a la vez que se lanzan continuos contraataques y se hace un uso inteligente de las reservas. Como es lógico, dependiendo del área a defender necesitaremos de una compañía, un batallón, una brigada, una división, un ejército o incluso varios, cubriendo un frente completo.
En el caso de lo que se ha dado en llamar “Línea Surovikin”, lo primero que hay que aclarar es que en ningún caso se trata de una línea, ni de dos líneas, ni de tres líneas estáticas que, una vez superadas, permitan a Ucrania el paso franco hacia los objetivos que Rusia desea defender; esta es una percepción errónea está en buena parte detrás de la frustración de los partidarios de este país cada vez que, a pesar de atravesar algunas de las defensas que la conforman, el estancamiento y la lentitud en los avances han seguido siendo la norma. De hecho, es un entramado más complejo y, hasta cierto punto, dinámico, en tanto se va mejorando continuamente y adaptando a los avances enemigos, de ahí el mérito de una Ucrania que, pese a ello, ha logrado algunas ganancias consistentes, aunque estén muy lejos de alcanzar todavía objetivos como Tokmak, por ejemplo.
Y es que una combinación acertada de elementos estáticos y maniobra, incluyendo esta última los contraataques y el uso de la reserva móvil, debe servir tanto para ralentizar los avances contrarios como, en lo posible, para canalizarlos hacia zonas previamente establecidas en las que se pueda optimizar la destrucción de la fuerza opositora. Para ello, el Ejército ruso implementó un esquema defensivo que se extiende durante decenas de kilómetros tras la línea de frente y que permite aumentar las ventajas que ya de por sí ofrece la defensa frente al ataque, combinando campos de minas, zonas de concentración de fuego, posiciones reforzadas, trincheras, obstáculos físicos y, por supuesto, un correcto uso de las reservas.
Esto implica, siguiendo con la doctrina rusa en la mano, en primer lugar la constitución de un escalón o zona de seguridad situado por delante del área defensiva principal, ocupado por una fuerza cuya misión es retrasar y engañar al enemigo en cuanto a la localización del grueso de las fuerzas defensivas. Esta área puede extenderse hasta a una profundidad 30 kilómetros cuando hablamos de fuerzas de entidad ejército o de 15 kilómetros, cuando hablamos de divisiones.
Su objetivo es el de proveer de alerta temprana, confundir al enemigo acerca de la verdadera disposición de las defensas, identificar los ejes de avance, ofrecer tiempo al mando para actuar en consecuencia y canalizar al contrario hacia direcciones que ofrezcan una desventaja para el atacante, como aquellas en las que están situadas las zonas de muerte, esto es, las áreas de concentración de fuegos, también conocidas como “fire sacks” o “kill zones”.
Tras la zona de seguridad se sitúa el área defensiva principal, que puede incluir sucesivas líneas escalonadas. Esta sería, en puridad, lo que muchos identificaron como “Línea Surovikin”, aunque no deja de ser una burda simplificación, pues no se entiende sin la zona de seguridad a vanguardia. En este caso, el elemento básico que lo vertebra son los puntos fuertes para compañía o sección, que constan de trincheras con sus correspondientes pozos de tirador, posiciones preparadas para los vehículos y los morteros, puestos de mando y control y depósitos logísticos.
A su alrededor se sitúan campos de minas y barreras físicas, desde dientes de dragón a zanjas anticarro o alambre de espinos (aunque en esta guerra es un elemento que se ha empleado menos de lo que cabría suponer) y todo ello cubierto siempre por el fuego, tanto de los fusileros, como de la artillería, sea orgánica de la unidad, sea de los escalones superiores. Un esquema, este último, que prescindiendo de la zona de seguridad puede volver a repetirse a retaguardia, si hablamos de la defensa de un frente completo y si se cuenta con espacio suficiente como para establecer un segundo escalón defensivo.
Por si nada de esto fuese poco, y como hemos explicado en numerosas ocasiones, a diferencia de lo que podía ocurrir décadas atrás, en la actualidad la sorpresa ocupa un lugar marginal en la guerra, debido a la difusión de medios de observación y reconocimiento. Así las cosas, la dificultad para avanzar, en cualquiera de las direcciones, es máxima, como demuestra el lentísimo progreso de la ofensiva ucraniana, pero también lo ocurrido al Ejército ruso en las últimas 48 horas en torno a Avdiívka…
Lo anterior nos lleva a la situación sobre el terreno, comenzando por la última oleada de ataques rusos sobre el territorio ucraniano empleando para ellos drones Shahed, de los que habrían lanzado hasta 33, siendo derribados según el Ministerio de Defensa ucraniano un total de 28. Entre los objetivos alcanzados, se cuentan nuevamente instalaciones relacionadas con el almacenamiento y transporte de grano en la región de Odesa. Además, el Ministerio de Defensa Nacional de Rumanía ha publicado un comunicado en el cual hablan del descubrimiento de un cráter provocado por lo que habría sido el impacto de un dron a tres kilómetros de la ciudad de Plauru.
En cuanto a los combates, en las últimas horas y comenzando por el norte, por la zona de Kupiansk, se habrían producido ataques rusos en dirección a Ivanivka. Más al sur de la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, también se han registrado ataques hacia Zarichne y en el área de Dibrova. De hecho, se han registrado fuertes combates en la zona de Kreminna, resultando en pérdidas reseñables para Rusia.
También en el área de Bakhmut se ha continuado combatiendo, con acciones registradas al norte, entre Berkhivka y Yahidne, en donde Rusia también ha pasado a la ofensiva, ganando algunos metros de terreno.
Al oeste de la ciudad de Donetsk, concretamente en Avdiívka, las tropas rusas han continuado con sus embestidas en dirección a Stepove al norte, hacia el este de Avdiívka y hacia Lastochkyne, así como hacia Pervomais’ke, por el momento sin lograr romper las líneas ucranianas, a pesar de algunos leves avances. Y es que aunque Rusia ha introducido adaptaciones tácticas y viene realizando importantes preparaciones artilleras, es difícil que logre transformar los pequeños logros en cambios operacionales o estratégicos.
En cuanto al sur, la dinámica es la misma de las jornadas pasadas. En el eje de Velyka-Novosilka son las tropas rusas las que lanzan continuos ataques tanto desde Novomaiorske al este, como en dirección a Staromaiorske o en los flancos de Pryiutne. En cuanto al eje de Orijiv, más allá de las acciones habituales en una y otra dirección, la única novedad pasaría por un ataque ruso entre Novoprokopivka y Verbove que habría sido capaz de retomar alguna posición perdida anteriormente.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada de hoy han continuado llegando los nuevos anuncios de ayuda militar a Ucrania, siendo hoy el turno de Dinamarca y Chequia.
Desde el Ministerio de Defensa de este último, se ha confirmado que ambos países enviarán casi 50 vehículos de combate de infantería y carros de combate, 2.500 pistolas, 7.000 fusiles, 500 ametralladoras y 500 rifles de precisión, así como equipos de guerra electrónica e ISR, y “una cantidad considerable de munición de gran calibre procedente de la producción y existencias de empresas checas”. Según el ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, se trata de una donación sustancial de equipos para los que existe una fuerte demanda en Ucrania.
Por su parte, el ministro de Defensa checo, Daniel Blazkovec, espera que la cooperación continue hasta 2024, pero también después, así como entregar junto con Copenhague en una segunda fase del proyecto 500 ametralladoras pesadas, 280 cañones automáticos, 7.000 armas contracarro, 10.000 granadas de mano y 60 sistemas de mortero.
Desde Vilna, el Ministerio de Defensa también ha confirmado en las últimas horas un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania que incluirá dos sistemas antiaéreos NASAMS y munición de artillería de 155mm. No obstante, el envío de NASAMS adicionales ya se anticipó hace semanas.
A colación, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha conversado con su homólogo lituano, Gabrielius Landbergis, con quien coincide en que el apoyo internacional a Ucrania debe mantenerse y aumentarse. En esta línea, Kuleba ha reiterado que “todos debemos mantener el rumbo para que Rusia sea derrotada y rinda cuentas por sus crímenes” y ha coordinado con Lituania los pasos conjuntos hacia este objetivo.
Para Landbergis, “mientras la atención del mundo está puesta en Oriente Medio, Ucrania avanza y las últimas ofensivas de Rusia están fracasando”. De este modo, ha instado a los socios de Ucrania a que incrementen su ayuda militar a Kiev haciendo especial referencia a la entrega de misiles: “Ucrania podría hacer aún más si se le proporciona ahora más defensa aérea y misiles de largo alcance #ATACMSforUkraine”.
El ministro de Defensa de Ucrania, por su parte, ha compartido en sus redes su actividad en la sede de la OTAN durante el día de ayer al margen de la reunión de Ramstein y algunos resultados logrados. Tal es el caso del Memorando de entendimiento firmado con Bulgaria para ampliar el ámbito de la cooperación bilateral, incluida la ciberdefensa, las comunicaciones estratégicas y la recepción de apoyo técnico-militar. Además, Bulgaria se ha ofrecido para ayudar con los cursos de inglés para futuras pilotos ucranianos de F-16.
Pasando a otras cuestiones, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha reconocido por 73 votos a favor de los 74 emitidos el Holodomor de 1932-1933 como un acto de genocidio contra el pueblo ucraniano. Una decisión que ha sido agradecida por autoridades ucranianas como el presidente Zelenski, el primer ministro Shmyhal y el ministro Kuleba, destacando que a través de la restauración de la justicia histórica y rindiendo homenaje a las víctimas se envía el mensaje de que “la justicia es inevitable para todos los crímenes pasados y presentes de Moscú”.
Continuando con el plano humanitario, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha votado a favor de extender por un año más el mandato del relator especial sobre violaciones de derechos humanos en Rusia. Esta decisión sería, como han indicado algunas fuentes, la “otra derrota diplomática” que ha sufrido Rusia esta semana pues precisamente el pasado martes Moscú no logró recuperar el asiento que le fue suspendido en el Consejo tras su invasión de Ucrania.
El primer ministro Shmyhal también ha reiterado hoy que Ucrania necesitará alrededor de 42.000 millones de dólares de apoyo financiero para el próximo año en su discurso ante el foro del Fondo Monetario Internacional y el Grupo del Banco Mundial en Marrakech. Al mismo tiempo, ha expresado que el déficit presupuestario estatal en 2023 rondará el 20% y en 2024 se espera que sea el 21% del Producto Interior Bruto (PIB).
Ante este Foro también se ha dirigido el presidente Zelenski, insistiendo en que “Ahora estamos en un punto en el que se decide si la agresión y el terror volverán a convertirse en una forma habitual de relación de una nación con otra”, y propone 5 líneas de acción, no sin agradecer al mismo tiempo que está recibiendo Ucrania:
- Existencia de sanciones “tan poderosas y verdaderamente globales contra cualquiera que destruya vidas, de modo que el destructor pague el precio más alto por su agresión”.
- Los bienes del agresor y de todos aquellos que lo ayudan deben ser confiscados para compensar el daño causado.
- Necesidad de contar con garantías reales de apoyo financiero a largo plazo.
- Establecimiento de un mecanismo fiable para estimular las inversiones privadas y, en especial, un mecanismo para asegurar los riesgos militares y multiplicar el capital de los donantes con capital privado.
- Impulsar las agencias de crédito a la exportación y la financiación de proyectos para garantizar la ejecución de inversiones y proyectos.
Ha sido también el propio Zelenski quien ha destacado en su discurso diario que hoy se han adoptado las primeras sanciones por parte de Estados Unidos contra empresas que han violado los límites de precios establecidos globalmente para el petróleo ruso. Recordemos que se estableció un límite de 60 dólares por barril que fue aplicado por el G7, a excepción de Japón, la UE y Australia en diciembre de 2022. En particular, las sanciones se aplicarán a Lumber Marine SA con sede en Emiratos Árabes Unidos y a su buque SCF Primorye que supuestamente transportaba crudo ruso a un precio superior a 75 dólares por barril. También se dirigen contra Ice Pearl Navigation Corp con sede en Turquía y su petrolero YasaGolden Bosphorus cuyo precio por barril superaba los 80 dólares.
Unas sanciones que ha agradecido y que ha aprovechado para lanzar un mensaje a la comunidad internacional sobre la necesidad de “continuar la presión y privar a Rusia de la capacidad de financiar la agresión mediante cualquier recurso energético”.
Del lado de Rusia, el presidente Vladímir Putin, se ha desplazado a Kirguistán en lo que supone su primera visita al extranjero desde que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiese contra él una orden de arresto al haberle acusado de ser responsable de las deportaciones ilegales de menores ucranianos a Rusia o territorios ocupados por sus tropas en Ucrania.
Hoy en Bishkek, coincidiendo con el 20º aniversario de la apertura de la base militar rusa de Kant en el país, estaba previsto que Putin se reuniese con su homólogo, el presidente kirguiso Sadyr Japarov. Según Putin, las relaciones entre Rusia y Kirguistán se están desarrollando con gran éxito”, subrayando el aumento del comercio. Por su parte, el presidente Japarov ha firmado una ley que ratifica el acuerdo con Rusia para establecer un sistema conjunto de defensa aérea. En el comunicado se especifica precisamente que el acuerdo reafirma el compromiso de Bishkek “de fortalecer las relaciones estratégicas con Rusia y contribuye al desarrollo de una cooperación continua en el ámbito de la defensa y la seguridad entre los dos países”.
Se trata de una visita que precede a la cumbre de los líderes de la Comunidad de Estados Independientes que tendrá lugar mañana. En otras palabras, se darán cita, entre otros, los mandatarios de Rusia, Bielorrusia, Azerbaiyán, Kirguistán, Kazajstán y Uzbekistán. Además, se esperaba que hoy el presidente Putin se reuniese con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, tras los últimos acontecimientos en Nagorno-Karabaj y su participación en la tercera cumbre de la Comunidad Política Europea en Granada el pasado día 5 de octubre.
Para concluir, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha suspendido al Comité Olímpico Nacional de Rusia “con efecto inmediato” por haber puesto bajo su autoridad organizaciones deportivas de cuatro regiones ucranianas ocupadas. Sin embargo, el COI ha aclarado que se “reserva el derecho a decidir” en el momento oportuno sobre la participación de los atletas rusos bajo neutral en los Juegos Olímpicos de Parí en 2024.
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