Guerra de Ucrania – Día 583

Mientras el Kremlin busca vías para que los miembros de Wagner Group regresen al frente, Putin ha dejado meridianamente clara, una vez más, su postura respecto al sacrificio de su pueblo en el campo de batalla ucraniana. Un campo de batalla plagado de minas, cuya remoción podría llegar a costar del orden de 35.000 millones de euros en los próximos años, según funcionarios ucranianos. Una lucha para la que necesitarán cuantiosa ayuda exterior, como la que ha proporcionado hoy Suiza, país que ha donado más de 100 millones de euros. Será otro de los sectores, el de la localización, desactivación y tratamiento posterior, en el que muchas empresas busquen hacerse con parte de un negocio que se promete millonario, de ahí los pasos que potencias como Francia están dando de forma decidida en las últimas horas, situando a sus compañías en una posición privilegiada.

Hoy, más que en Ucrania, la atención está puesta en los Estados Unidos, a punto de producirse el «shutdown» tras fracasar el último intento de aprobar un proyecto de ley de gastos que permita mantener abierta al Administración, una vez ha superado el techo de gasto aprobado previamente, en lo que es una práctica que a los europeos nos suena extraña, pero que es intrínseca a la política estadounidense.

El problema, a efectos de Ucrania, no es tanto que el Gobierno estadounidense eche el cierre temporalmente -de hecho, aunque ahora no es tan común, esta práctica era relativamente habitual en los años 80 y 90-, como que esto pueda afectar a la ayuda que su principal aliado le presta. Máxime en un contexto en el que los republicanos, al menos los del determinados sectores, parecen estar volviéndose cada vez más hostiles a la idea de seguir proporcionando fondos a Kiev.

El cierre gubernamental en los Estados Unidos, más conocido como «shutdown» es un evento en virtud del cual, si se lleva a efecto, el Gobierno Federal no puede seguir operando con normalidad -es decir, funcionando al 100%- porque el Congreso no ha aprobado el presupuesto federal o una resolución de gastos temporales antes de que se alcance la fecha límite –el último intento acaba de producirse, con resultado negativo-.

Claro está, careciendo de un presupuesto o una resolución de gastos, el Gobierno se ve obligado a parar en tanto carece de la autoridad para gastar dinero en la mayoría de sus operaciones, lo que puede tener efectos significativos en la vida cotidiana de los ciudadanos y en la economía en general, desde la suspensión de algunos servicios no esenciales a la ralentización del crecimiento económico dada la incapacidad por parte del Estado para actuar sobre la economía.

En un contexto más amplio, lo preocupante para Ucrania es la división interna y la polarización de la sociedad norteamericana, factor alentado por una Rusia que espera la posible llegada de Trump como agua de mayo, pues a juicio del Kremlin esto permitiría dar una solución satisfactorio al actual conflicto. Al fin y al cabo, si la guerra se alarga en el tiempo, necesitarán de la mayor estabilidad posible en Washington y, por supuesto, de un candidato en la Casa Blanca con voluntad firme de seguir sosteniendo el esfuerzo ucraniano. Así las cosas, y como es lógico, en Kiev temen que un cambio político en los Estados Unidos termine de un plumazo con las esperanzas puestas en su plan de paz, que han promovido por medio mundo y sobre el que Trump todavía no se ha pronunciado.

Mientras se espera a que la situación en los Estados Unidos se resuelva en un sentido u otro, en Rusia continúan con su movilización encubierta, lo que incluye el regreso de parte de los efectivos de Wagner al frente ucraniano. De hecho, en las últimas horas el propio Putin ha estado trabajando en concretar la forma en la que los integrantes de esta PMC puedan regresar al frente, bien sea a través de una organización heredera, bien pasando a formar parte de otras PMCs, bien entrando como miembros de las unidades regulares ya desplegadas en Ucrania o incluso de las unidades de milicianos o el BARS.

Como explicáramos en su día, en el Kremlin saben perfectamente que no pueden prescindir de Wagner a corto plazo. Quizá sí de la marca -y hasta cierto punto, como demuestra su presencia en África-, pero no del expertise de su personal, que es de lejos el más fogueado, quitando al superviviente de unas pocas unidades como las VDV. Además, dado que –al menos oficialmente– no parece que vaya a haber movilización a corto plazo, mientras que las bajas, aunque menos que en otras fases, son diarias, tampoco parece que puedan renunciar a unos cientos de hombres así como así.

Y es que todo vale a Putin con tal de mantener el esfuerzo en Ucrania en persecución de sus objetivos, o los de la Madre Rusia -que no tienen por qué ser exactamente lo mismo-. Un extremo que queda meridianamente claro cuando se analizan las palabras del presidente ruso en referencia a los ex-presidiarios enviados a combatir y que han perdido su vida en suelo ucraniano, pues no ha dudado en declarar que «Están muertos. Todos somos seres humanos, todos podemos cometer errores, ellos lo hicieron. Dieron su vida por su patria y se redimieron plenamente”, para después añadir que «Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a sus seres queridos».

Curiosamente, es una práctica que se ha venido realizando incluso sin respaldo legal, en tanto han sido posiblemente varias decenas de miles los convictos rusos que han terminado pasando a formar en las filas de Wagner o incluso de unidades regulares, pero lo cierto es que no ha sido hasta fecha muy reciente que la Duma estatal ha aprobado una legislación específica que permite además otorgar indultos a aquellos que se ofrecen como voluntarios.

Cambiando de tema, y pasando a lo ocurrido sobre el terreno, no han trascendido todavía datos sobre la última oleada de misiles y drones rusos, que habría comenzado a lanzarse mientras se elabora este informe, con lo que su resultado quedará para mañana. Por de pronto, según el Ministerio de Defensa ucraniano, hasta dos fragatas y una corbeta de la Armada Rusa con capacidad para lanzar misiles Kalibr estarían navegando por el mar Negro.

Del otro lado, se ha informado de explosiones en la localidad costera de Berdiansk, bajo control ruso, así como en Kerch, ya en la península de Crimea o en la región de Kursk, en donde un dron ucraniano habría provocado un incendio en una subestación eléctrica. Además de esto, después de un tiempo en segundo plano, los integrantes de la Legión Rusa de la Libertad han emitido un comunicado en el que aseguran haber causado bajas a las fuerzas rusas tras una incursión en Bélgorod. Por último, antes de pasar a las novedades en la línea de frente, parece confirmarse la muerte de un piloto ruso, tras ser derribado por fuego amigo el aparato en el que volaba.

En lo relativo a movimientos, las novedades son escasas en las últimas horas, especialmente al norte del frente, coincidiendo con la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna. Allí, según algunas fuentes, se habrían reducido notablemente las operaciones rusas en los últimos días, produciéndose cada vez menos ataques en el sector.

En el área de Bakhmut se han registrado, después de los contraataques rusos de ayer, ataques ucranianos al norte de Klischiívka y Zelenopillia, sin cambios de líneas, pero con pérdidas, como ocurre a diario.

Al oeste de Donetsk, las acciones que han trascendido han sido mayoritariamente rusas. En primer lugar, contra Krasnohorivka, objetivo de bombardeos día sí, día también, así como de ataques. En segundo lugar en dirección tanto al sureste de Avdiívka -en donde el ataque ruso de ayer contra una planta de coque podría terminar produciendo importante efectos sobre el medio ambiente de la zona-, como más al sur, hacia la pequeña aldea de Nevels’ke. Por último, al sur de Mariínka también se han registrado combates.

En cuanto al sur, las Fuerzas Armadas ucranianas han seguido con sus intentos por romper las líneas rusas, llegando a trascender imágenes de los famosos «dientes de dragón» en estado precario, pese a lo cual parece que en la última jornada Rusia habría recuperado algunos metros entre Novoprokopivka y Verbove.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Pese a que hoy haya tenido lugar el Foro de Industrias de Defensa en Kiev, lo cierto es que al tiempo de escribir estas líneas no se han conocido detalles sobre los resultados del mismo. Por tanto, será un tema a retomar en el informe de mañana si se producen anuncios por parte de las autoridades ucranianas.

En otro orden de cosas, según el gobierno de Ucrania las tareas de remoción de minas supondrán un coste de alrededor de 35.000 millones de euros. Hay que tener en cuenta, como se ha reiterado en no pocos informes diarios y recuerda el Gobierno cerca de una cuarta parte de Ucrania, es decir, 174.000 km2, está potencialmente contaminada.

Durante la jornada de hoy Suiza ha anunciado una ayuda de 103 millones de euros para desminado humanitario en zonas civiles y agrícolas para el periodo 2024-2027, una de las principales prioridades de Ucrania en estos momentos. una ayuda que ha sido especialmente agradecida por Dmytro Kuleba, ministro de Exteriores.

De otro lado, la Embajada de Ucrania en Eslovaquia y el apoyo de dos organizaciones radicadas en el país han recaudaron fondos para el vehículo de desminado Božena-5 para Ucrania.

Suecia, por su parte, ha anunciado una aportación de 25 millones de euros para apoyar el sistema energético de Ucrania a través del Fondo de Apoyo Energético para Ucrania. Además, esta no es la única ayuda del país nórdico pues ha entregado más de 1.000 toneladas de equipos para ayudar en la restauración de la infraestructura energética.

Por otro lado, el presidente Zelenski se ha reunido con la presidenta del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), Odile Renaud-Basso, a quien ha agradecido el apoyo inquebrantable de la institución por su apoyo inquebrantable y firme a Ucrania. En particular, Ucrania está interesada en ampliar la cooperación en sectores como energías y seguridad alimentaria, financiación del comercio, infraestructura crítica, municipios, empresas y otros.

Igualmente, el Ministerio de Finanzas ha confirmado la atracción de casi 3.000 millones de dólares en subvenciones y financiación en condiciones favorables en septiembre de 2023. En particular, estos han sido los donantes del mes:

  • Unión Europea: 1.600 millones de dólares (financiación en condiciones favorables);
  • Estados Unidos de América: 1.250 millones de dólares (subvención);
  • Banco Mundial con garantía del Reino Unido: 100 millones de dólares (financiación en condiciones favorables).

Sobre la ayuda es obligado destacar que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó a última hora del día de ayer, 28 de septiembre, un tramo de 300 millones de dólares para Ucrania.

De otro lado, en Estados Unidos ha comenzado la formación en inglés necesaria para la capacitación de los pilotos ucranianos en el manejo de los aviones de combate F-16.

Moviéndonos al Reino Unido, ha impuesto sancione contra 11 individuos por su involucración en la realización de las “elecciones” y “referendos títeres” en territorio ucraniano, según ha informado el secretario de Exteriores, James Cleverly.  Entre los nuevos sancionados se encuentran Natalia Boudarina, funcionaria de la Comisión Electoral Central de Rusia (CEC), Andrei Alekseyenko, jefe de la administración rusa, y Marina Zakharova, jefa de la Comisión Electoral Central en Jersón.

Cambiando de tercio, el Comité Paralímpico Internacional (IPC) ha autorizado a los atletas rusos a participar en los Juegos Paralímpicos bajo estatus neutral, pero también a los bielorrusos. Por tanto, se ha aprobado el mismo estatus para estos atletas que para los Juegos Olímpicos, ambas competiciones que se desarrollarán en París en 2024.

Por otro lado, Noruega se suma a Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia que han decretado la prohibición de entrada de vehículos con matrícula rusa tras las recomendaciones de la Comisión Europea, pese a no ser Estado miembro de la UE. En concreto, la ministra de Exteriores del país, Anniken Huitfeldt, ha expresado que “Noruega está junto a sus aliados en la respuesta a la brutal guerra de agresión que Rusia está librando en Ucrania”. Además, “Es importante que las sanciones sean efectivas para que podamos obstaculizar en la medida de lo posible los ingresos que el Estado ruso necesita para financiar la guerra”.

Por último, las autoridades ucranianas han conmemorado el 82º aniversario de la masacre de Babi Yar acaecida en la que perdieron la vida 33.771 judíos durante la Segunda Guerra Mundial los días 29 y 30 de septiembre de 1941.


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