Guerra de Ucrania – Día 575

Tras una noche en la que Rusia ha lanzado la mayor oleada de misiles sobre suelo ucraniano en varios meses, los Estados Unidos han anunciado que proporcionarán a Kiev medios de defensa aérea «importantes», descartando de paso el envío de ATACMS por el momento. La noticia del día, sin embargo, ha sido el encontronazo entre Ucrania y Polonia, dos estrechos aliados enfrentados tanto por la cuestión de los productos agrícolas ucranianos, como por el grado de ayuda que el segundo puede conceder al primero. Además de lo anterior, y ya sobre el campo de batalla, las Fuerzas Armadas ucranianas han logrado atravesar la línea Surovikin con blindados Marder y Stryker al oeste de Verbove, mientras las primeras lluvias hacen su aparición.

La relación entre Polonia y Ucrania ha sido, con la salvedad de la que este país mantiene con las repúblicas bálticas, la más estrecha de entre todas las que mantiene con sus aliados. En los últimos tiempos, no obstante, se han producido algunos encontronazos que si bien se han ido solventando, apuntan a la aparición de fisuras motivadas en buena medida por la apuesta rusa tanto por hacer de los alimentos un arma de guerra, como por transformar la guerra en una guerra de posiciones en la que el agotamiento comienza a hacer mella al mismo ritmo al que descienden los stocks.

En las últimas horas, estas desavenencias -hasta cierto punto lógicas dada la presión que la guerra ejerce sobre los socios de Ucrania-, han alcanzado un nuevo techo, tras las declaraciones de Andrezj Duda, el presidente polaco, quien ha comparado a Ucrania con una persona desesperada que se está ahogando y que puede arrastrar consigo al socorrista, para decir posteriormente que el país que preside ha de cuidar de sus propios intereses.

En realidad, el choque había comenzado antes, cuando Zelenski aseguró ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que había países de la UE que fingían su solidaridad pero que apoyaban indirectamente a Rusia, lo que motivó la llamada a consultas del embajador ucraniano en Varsovia durante el día de ayer.

Posteriormente el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki declaró ante las cámaras de la televisión Polsat News que su país ya no estaba «suministrando ningún armamento a Ucrania, pues ahora estamos armando a Polonia con las armas más modernas». Una afirmación que habría sentado como un jarro de agua fría en Kiev, motivando una airada respuesta e interpretaciones bastante torticeras por parte de la prensa internacional, que ha entendido las palabras de Morawiecki como una ruptura prácticamente total, algo matizado posteriormente por el presidente Duda.

Este, ante el canal TVN24 ha explicado hace unas horas que a lo que Morawiecki se refería era a que Polonia no transferirá a Ucrania el armamento de nueva generación que está adquiriendo para sus propias Fuerzas Armadas, algo notablemente diferente de lo entendido por muchos. Un discurso que posteriormente ha completado el portavoz del Gobierno ucraniano, Piotr Müller, ante el medio PAP, subrayando que «por parte ucraniana aparecieron una serie de declaraciones y gestos diplomáticos absolutamente inaceptables» y que «Polonia no acepta este tipo de acciones injustificadas«, para luego informar de que su país únicamente realiza entregas de municiones y armas previamente acordadas.

Así las cosas, y mientras desde Francia decían que «estas tensiones son lamentables», los ánimos parecen haberse serenado en parte, según se iban acercando posturas a propósito de la cuestión cerealística –se llevarán a cabo nuevas negociaciones en los próximos días-, tras la reunión entre los líderes de Polonia, Ucrania y Lituania aprovechando su coincidencia en la Asamblea General de las Naciones Unidas y tras un proyecto de resolución por parte de la Rada Suprema ucraniana destinada a expresar el agradecimiento del pueblo al que representa hacia su socio polaco.

Dicho esto, hay que tener claro que –sin entrar en la influencia que las próximas elecciones en Polonia puedan tener sobre todo esto– son dos los aspectos que están enturbiando la relación entre Ucrania y sus aliados en los últimos tiempos. En primer lugar, la cuestión cerealística, que es una de las consecuencias de la apuesta rusa por hacer de los alimentos un arma de guerra (entendida como herramienta de presión política) susceptible de introducir divisiones entre los aliados europeos, pero también entre estos y algunos países africanos, que han venido pagando el pato de la invasión desde los primeros días.

No en vano, después de que la Comisión decidiese levantar las restricciones a la importación de cereales ucranianos, han sido varios los Estados miembros que han optado por imponer sus propias medidas para impedir que el producto ucraniano cope sus mercados, arruinando a sus agricultores. Es, ni más ni menos, lo que ha hecho Polonia, país al que han seguido otros como Hungría o Eslovaquia, aunque esta última ha acordado establecer un sistema de licencias para el comercio de cereales.

En segundo lugar, el paso a una guerra de posiciones y de desgaste, caracterizada por el altísimo consumo de municiones, tanto de artillería de campaña como antiaérea, entre otras, no ha dejado de hacer mella en los aliados de Ucrania, que han visto cómo se le trasladaban buena parte de los costes de la guerra desde el pasado otoño.

En este caso, la estrategia rusa también ha sido plenamente consciente. Si bien el país asume que las sanciones y el coste astronómico de mantener la guerra en marcha suponen una carga importante y efectos muy negativos para su economía, desde el Kremlin confían en su capacidad para aumentar la producción de drones y de artillería, tanto por sus propios medios como gracias a la ayuda de sus aliados. Creen que así, aunque nunca podrán obtener los objetivos estratégicos previos a la invasión, estarán en disposición de lograr un acuerdo aceptable una vez los patrocinadores de Ucrania –que consideran en buena lógica un actor delegado de Occidente– comiencen a dejar de lado a su aliado, hastiados de tamaña inversión. Algo que, obviamente, en Kiev nunca entenderán por razones obvias y, en algunos casos, acertadas.

En relación con lo anterior, hay que tener en cuenta que en las últimas horas desde Rusia han lanzado la mayor oleada de misiles en varios meses, totalizando según fuentes ucranianas 43 misiles de crucero, de los que aseguran haber derribado 36. Lo más preocupante es que, dados los objetivos atacados y los resultados obtenidos, podría estar comenzando la esperada campaña de ataques contra la infraestructura eléctrica y energética ucraniana, que Rusia habría comenzado a reeditar con la llegada del otoño.

Del otro lado, Ucrania habría alcanzado un aeródromo utilizado por Rusia en Saky, Crimea. Además, se habrían reportado explosiones también en Sebastopol, un día más. Por otra parte, han aparecido pruebas que demuestran que el ataque de ayer contra un centro de comunicaciones ruso en la península habría sido exitoso. Además, desde el Ministerio de Defensa ruso aseguran que habrían derribado 19 drones ucranianos sobre el mar Negro y Crimea en las últimas horas, en lo que sería de ser cierto uno de los mayores ataques lanzados por las AFU utilizando estos vectores hasta la fecha.

Respecto a los combates, en la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna se han seguido produciendo enfrentamientos, aunque no hay cambios de posiciones, a pesar de los esfuerzos rusos por continuar empujando a los ucranianos hacia el oeste.

En el área de Bakhmut, según fuentes rusas las unidades que su ejército mantiene allí desplegadas estarían llevado a cabo contraataques después de los éxitos ucranianos de los últimos días, aunque adolecerían de una pobre concepción y de falta de apoyos. Los únicos movimientos registrados se habrían producido realmente más al norte, en la zona de Siversk, en donde el Ejército ruso sí habría logrado un mínimo avance en dirección a Verkhn’okam’yans’ke.

Sin noticias hoy de la región al oeste de la ciudad de Donetsk, es del sur de donde llegan las novedades, concretamente del eje de Orijiv. Desde allí llega un vídeo en el que se demuestra que vehículos blindados ucranianos de la 82ª BrigadaMarder y Stryker para ser exactos- habrían logrado avanzar más allá de la «Línea Surovikin». Lo que es más relevante si cabe, el avance se habría producido con los fusileros montados en los vehículos, para posteriormente desembarcar una vez superada la zona de muerte frente a las defensas estáticas rusas, lo que supone un paso frente a lo visto en los últimos meses, después de los fallidos intentos de Balka Uspenivska, cuando pasó a corresponder a la infantería a pie el grueso del esfuerzo, iniciándose un lento e inevitable proceso de desgaste ->movimiento-> desgaste.

Por el momento no hay confirmación de que las AFU hayan logrado establecer una cabeza de puente sólida tras las posiciones defensivas rusas, que permita ir acumulando unidades para explotar la ruptura. Sí testimonios del empleo de la artillería rusa contra las tropas ucranianas al oeste de Verbove, incluso mientras evacúan heridos. Lo que más puede preocupar, no obstante, es el tiempo atmosférico, toda vez que las primeras lluvias han comenzado a dejar parte del terreno impracticable, una tendencia que irá a más en las próximas semanas

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Teniendo en cuenta los distintos husos horarios, al finalizar nuestro informe de ayer el presidente Zelenski aun mantuvo reuniones en Nueva York. En particular, con el presidente de Chile, Gabriel Boric, el canciller alemán Olaf Scholz, y conjuntamente con la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, el presidente de Rumanía Klaus Iohannis, y la viceprimera ministra y ministra de Exteriores de Bulgaria, Mariya Gabriel (hasta hace poco comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud).

En el caso de esta reunión y viendo los países representados, el tema no podía ser otro que el de “preservar el principio del mercado único y el libre acceso de los productos agrícolas ucranianos al mercado de la UE”. Así, han tratado de buscar “soluciones efectivas” a nivel logístico, incluido el aumento de la capacidad de los puertos, incluido el de Constanta en el Mar Negro y el transporte fluvial en el Danubio, pero también por vía terrestre a través del tránsito por Rumanía y Bulgaria. Hay que recordar, además, que Bulgaria ha sido el primero de los 5 países que impusieron restricciones a los productos ucranianos que se desmarcó del grupo con la finalización de la autorización de dichas medidas por parte de la Comisión Europea.

Además, más allá de lo recogido sobre este tema en la sección anterior especialmente sobre las tensiones entre Polonia y Ucrania ante la continuación de las restricciones a las importaciones de productos agrícolas ucranianos, y el acuerdo logrado con Eslovaquia, hay otra noticia importante. El “Resilient Africa”, primer buque que ha zarpado del puerto ucraniano de Chornomorsk desde que Rusia se retiró de la Iniciativa de Granos del Mar Negro el 17 de julio, ha llegado a Estambul transportando 3.000 toneladas de trigo.

En el encuentro entre Zelenski y Scholz también han discutido sobre la importancia de reforzar el funcionamiento del corredor de cereales y la defensa aérea de Ucrania para proteger la infraestructura civil de cara a la temporada invernal. Asimismo, Zelenski ha informado a Scholz sobre la preparación de la próxima reunión a nivel de asesores políticos y de seguridad sobre la Fórmula de Paz y la Cumbre de Paz Global.

A estas le ha seguido una con Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil. Según Zelenski, quien también estaba acompañado por el ministro Kuleba, ha sido “una discusión honesta y constructiva”, tras la cual han instruido a sus equipos diplomáticos a trabajar en los próximos pasos en las relaciones bilaterales entre Brasil y Ucrania, así como en los esfuerzos de paz. Sobre esto último es importante destacar que el presidente brasileño ha confirmado que continuará participando en las reuniones en torno a la Fórmula de Paz.

Por separado, Kuleba se ha reunido con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con el objetivo de discutir una mayor cooperación entre ambas partes, los resultados de la reunión ministerial del Consejo OTAN-Ucrania y los preparativos para la Cumbre de Washington. Asimismo, ha discutido con Yoko Kamikawa, la recién nombrada ministra de Exteriores de Japón, sobre el compromiso del país nipón con la Fórmula de Paz y la necesidad de crear el Tribunal Especial para el Crimen de Agresión contra Ucrania. Kiev además, está interesada en que tanto Japón como sus empresas participen activamente en la recuperación del país.

Durante la jornada de hoy estaba previsto que el presidente Zelenski se trasladase a Washington D.C. para convencer a Estados Unidos para que le ayude a cruzar “la línea de meta contra Rusia”. Para ello, ha contado con una agenda al más alto nivel: reunión en el Pentágono con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, seguida de un encuentro con los líderes de los partidos Demócrata y Republicano en el Capitolio y, para finalizar, será recibido junto con la primera dama por el presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden.

Durante su encuentro con los congresistas estadounidenses, el presidente ucraniano les ha agradecido su apoyo tanto a la Cámara de Representantes, al Congreso, a ambos partidos, al presidente de EE. UU., a su administración y la población por su apoyo inquebrantable. En lo que Zelenski ha denominado un “muy buen diálogo”, les ha informado sobre la situación en el campo de batalla, discutido sobre las necesidades prioritarias de defensa de Ucrania y la mejora de las capacidades de la defensa aérea ucraniana, especialmente de cara al próximo invierno. Ha enfatizado, además, que ven claramente que la victoria está cada vez más cerca y que esta victoria garantizará que “Rusia ni ninguna dictadura podrán desestabilizar el mundo libre”.

Según Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata del Senado, el presidente Zelenski les ha dicho que si no reciben la ayuda, van a perder la guerra.

Por otro lado, Zelenski ha recibido el Global Citizen Award del Consejo Atlántico destinados a “honrar a personas destacadas que contribuyen a hacer del mundo un lugar mejor”. El líder ucraniano ha dedicado el premio a todos los combatientes ucranianos, a los niños que han sido “asesinados por terroristas rusos”, a todos los padres y madres “que criaron a tan valientes soldados”, así como a los maestros y médicos que no abandonaron el país con el estallido de la guerra. Por añadidura, ha dedicado el premio “a todos los socios de Ucrania: Estados Unidos, la UE y todos los países valientes que nos apoyaron”, así como a todas aquellas personas que luchan en el mundo por la libertad y la democracia.

Se espera, además, que Estados Unidos anuncie un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 325 millones de dólares y que se espera que incluya un segundo lote de municiones de racimo, más sistemas de defensa aérea Avenger, armas contracarro TOW y AT4, GMLRS y Javelins. No obstante, el asesor de Seguridad Nacional ha confirmado que Biden “ha decidido que no proporcionará ATACMS, pero no descarta la posibilidad en el futuro”. Para Zelenski, volver a casa sin estos misiles sería “una pérdida”, no una decepción, no conseguir “el arma que nos protegerá”.

Continuando con la ayuda militar, el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, ha anunciado que ha recibido una petición de su Ministerio de Defensa para examinar si sus aviones de combate F-16 han llegado al final de su vida útil.

Las Fuerzas Armadas de Suecia, por su parte, han confirmado la entrega de 10 carros de combatev Leopard 2 -en sueco, Stridsvagn 122- a las AFU. Según Mats Ludwig, jefe de operaciones del Estado Mayor del Ejército de Suecia, expresaba al respecto: “Les hemos dado todo lo que podemos en términos de gran material y buenos conocimientos. Les deseamos toda la suerte del mundo y que consigan liberar a su país”.

Por otro lado, en lo que concierne a asistencia de otro tipo, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha confirmado la recepción de una subvención por un importe de 1.250 millones de dólares a través del Fondo Fiduciario de Donantes Múltiples del Banco Mundial. Estos fondos se destinarán al pago de las pensiones, salarios de los trabajadores del Servicio Estatal de Emergencias, personal médico y maestros.

Volviendo sobre la actividad en la sede de Naciones Unidas, además de convocar a los ministros de Exteriores de la UE a la tradicional reunión en Nueva York para discutir sobre Ucrania y el Sahel, entre otras cosas, el Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, se ha reunido con los ministros del ramo integrantes del G7. Al margen de la AGNU, Borrell ha discutido con los representantes de Exteriores de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Japón y Estados Unidos sobre sus “prioridades compartidas”. Esto es, el apoyo continuo a Ucrania, las relaciones con China y el compromiso social con sus socios.

Por su parte, Rafael Mariano Grossi, director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA), tras reunirse ayer con el ministro Kuleba, hoy ha mantenido otras reuniones en las que Ucrania ha estado presente en la agenda. Comenzando por la más evidente, Grossi se ha reunido con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, con quien el director afirma que “nuestro compromiso [Rusia y la IAEA] es cada vez más crítico para garantizar la seguridad nuclear tecnológica y física en Zaporiyia”.

Así también ha sido en el caso de su encuentro con Jonas Gahr Støre, primer ministro de Noruega, con quien ha discutido sobre el trabajo de la IAEA en Ucrania, incluidos sus esfuerzos para garantizar “la seguridad nuclear tecnológica y física” en la central de Zaporiyia.

Sobre la situación en la central nuclear de Zaporiyia ha girado la reunión con el ministro de Exteriores de Suiza, Ignazio Cassis. Grossi ha expresado su agradecimiento a Suiza por su “generosa contribución” de 1 millón -sin precisar en qué moneda- para la promoción de los 5 principios y los 7 pilares de protección fijados por la IAEA para la planta de Zaporiyia. 

En tercer lugar, Grossi se ha reunido con la ministra de Exteriores de Eslovenia, Tanja Fajon. Según el director de la IAEA, espera colaborar en cuestiones urgentes con Liubliana en “cuestiones urgentes, incluida la seguridad nuclear y la protección de Ucrania” cuando se una al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Por último, Ucrania ha acusado a Rusia de haber “profanado de una vez por todas el Día internacional de la Paz al lanzar un ataque masivo con misiles contra Ucrania” la pasada noche ocasionando víctimas civiles.


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