Mientras continúan apareciendo teorías y reacciones a la muerte de Yevgueny Prigozhin y desde el Kremlin niegan como es lógico cualquier implicación, en las últimas horas Ucrania ha lanzado el que podría ser el mayor ataque con drones de esta guerra sobre Crimea. No ha sido el único ataque a larga distancia, en una jornada en la que Rusia ha vuelto a apuntar sus misiles sobre Crimea.
En las últimas horas se han seguido sucediendo las noticias, opiniones y reacciones relacionadas con la muerte del fundador y líder de Wagner Group, Yevgueni Prigozhin. Desde Bielorrusia, Alexandr Lukashenko no solo ha explicado que en varias ocasiones alertó al malogrado Prigozhin de que tuviese cuidado, pues corría peligro, sino que también ha declarado ante los medios que su fallecimiento habría sido un duro golpe para el propio Putin.
Esta última afirmación es algo que, como cabía esperar, prácticamente nadie se cree fuera de la esfera rusa, pues la inmensa mayoría sigue viendo la mano del Kremlin detrás del «accidente» del Embraer en el que Prigozhin y sus subordinados viajaban. Como es lógico, desde Moscú lo niegan rotundamente, amparándose en la existencia de una investigación oficial en marcha y en que es necesario esperar a los resultados de la misma para sacar conclusiones, así como asegurando que tales acusaciones no son más que propaganda anti-rusa.
En lo que sí coinciden la mayoría de análisis es en que con Prigozhin fuera de juego, quienes salen beneficiados con los integrantes de la «vieja guardia» rusa, esto es, los Shoigú y Guerásimov, que ahora no tienen una oposición real toda vez que no solo Prigozhin ha sido eliminado, sino que otras voces discordantes han ido siendo acalladas en los últimos dos meses, dejándoles el camino expedito para implementar sus planes en lo relativo a la conducción de la guerra.
Respecto a Wagner Group, cuyas actividades como hemos ido explicando estos días proseguirán de una forma o de otra, hay quien concluye, a diferencia de la opinión de otros analistas que compartiéramos ayer, que bajo la batuta directa del Kremlin, la organización será incluso más peligrosa. Según este punto de vista, en lugar de perder contactos o eficacia en la gestión tras la pérdida de su líder, al pasar a ser una herramienta más del Gobierno ruso, con control absoluto sobre la misma, en realidad se lograrán importantes sinergias.
Es una opinión cuanto menos cuestionable, toda vez que lo que ha primado en las últimas décadas -y no sólo- en todo lo que ha tenido que ver con la gestión de los asuntos públicos en Rusia, ha sido el peso de la corrupción. Algo que es aplicable desde la gestión de los astilleros militares a la asignación de obras públicas para infraestructuras, el papel de la justicia, etc. En este sentido, cuesta creer que un ente como Wagner Group, que sin ser ejemplar sí se regía con criterios de empresa privada, pueda operar mejor estando dirigida por funcionarios…
Pasando a otros asuntos, nuevamente son noticia los F-16, pues desde Dinamarca han ofrecido ya una estimación sobre el tiempo que será necesario para que los aparatos donados a Ucrania -al menos los primeros-, lleguen a este país: entre seis y ocho meses, según la ministra de Defensa neerlandesa, Kajsa Ollongren, quien ha concedido una entrevista al medio European Truth. Lo más interesante de sus declaraciones tiene que ver no con el plazo, que entra dentro de lo previsible y nos situaría en el mejor de los casos con la primavera de 2024 ya comenzada, sino con su consideración de que, antes de la entrega, son dos los temas críticos a abordar: la formación y la infraestructura. Según sus declaraciones, que extraen medios ucranianos:
“El entrenamiento de pilotos ya ha comenzado, pero necesitamos intensificarlo para que haya suficiente personal capacitado para el uso en combate de los aviones de combate F-16 . También es importante abordar la cuestión de la infraestructura , por lo que aquí en Ucrania se trabaja simultáneamente en la creación de la infraestructura adecuada para este avión moderno y las armas avanzadas que lleva consigo”.
Además, también hace referencia en varias ocasiones a que, independientemente de la decisión tomada en Ámsterdam, es en Washington en donde en última instancia tienen el poder para acelerar o ralentizar el proceso, así como a que las condiciones exactas de la entrega todavía no han sido cerradas, aunque no ha llegado a aclarar a qué se refería exactamente. En lo que sí ha insistido es en que Ucrania no tendrá aparatos hasta que desde los Países Bajos entiendan que «las tripulaciones estén entrenadas, que entendamos que la infraestructura está lista y que tenemos no sólo los aviones sino también los repuestos, el armamento necesario para ellos, etc».
Los F-16 siguen llenando espacio en los medios, pero no son el único aspecto en el que Ucrania necesita ayuda. Más allá de los suministros militares, imprescindibles para que el país pueda mantener el esfuerzo bélico, según avanza el verano hacia su final son cada vez más las noticias –ayer hablamos sobre ello– y declaraciones en las que se habla sobre la necesidad de preparar el país para un invierno que se antoja posiblemente tan duro como el anterior. De ahí las negociaciones con Alemania de cara al envío de material y fondos destinados a reforzar el sistema eléctrico del país.
Así las cosas, todo indica que el plan ucraniano para este otoño-invierno consistirá en aumentar la resiliencia no solo de la infraestructura energética y eléctrica, sino de la sociedad en su conjunto. De esta forma, por una parte se seguirá haciendo acopio de material para posibles reparaciones, en vista de lo ocurrido el pasado invierno. Por otra parte, se seguirán recibiendo y adquiriendo en el mercado generadores de todo tipo y potencia que puedan suplir de forma temporal de energía a empresas, instituciones y hogares. Además, se seguirá ampliando la interconexión del sistema eléctrico ucraniano con el del resto de Europa de forma que si fuese necesario importar grandes volúmenes de energía desde los estados vecinos, esto pudiese hacerse. Queda pues la incógnita de la forma en la que abordará Rusia esta cuestión, aunque quien más, quien menos, espera que la apuesta sea similar a la que en su día hiciera Surovikin.
Sobre el terreno, ayer fue noticia el que podría ser el mayor ataque con drones por parte de Ucrania contra objetivos en Crimea en lo que va de guerra. Después de lo que contáramos en nuestro último informe sobre la incursión ucraniana en la península, o en el anterior en relación con la destrucción de parte de un sistema antiaéreo S-400 Triumph en dicha región, en las últimas horas habrían logrado alcanzar un centro de entrenamiento y recluta ruso en Perevalne, cerca de Simferopol. Según el alcalde de la localidad, hasta 300 militares rusos habrían sido trasladados al hospital de esta ciudad con heridas de diversa gravedad, tras un número indeterminado de explosiones en la base de la 126ª Brigada Independiente de Defensa Costera de la Guardia rusa. Sobre el número de drones empleados, hay fuentes que hablan de 42 aparatos golpeando además de Perevalne, también la base aérea de Hvardiiske, algo que confirmarían las imágenes del satélite de detección de incendios FIRMS de la NASA.
Del lado contrario, Rusia atacó ayer viernes diversos puntos de Ucrania con misiles y drones, siendo derribados según la defensa aérea de este país dos misiles de crucero Kalibr, dos Kh-59 y un drone Shahed. No hay información fidedigna sobre qué objetivos fueron alcanzados, aunque sí indicios de que al menos algún misil o drone habría provocado daños en localidades como Odesa.
Respecto a los combates, sigue siendo prácticamente nula la información que llega desde el sector más septentrional del frente, esto es, la línea imaginaria que va desde Kupyansk a Svatove, Kreminna y Bilohorivka, más allá de que los intentos rusos por avanzar prosiguen.
Lo mismo ocurre tanto en la zona de Bakhmut como al oeste de Donetsk, por más que las referencias en los partes oficiales sean continuas y haya sobrados testimonios de que los intercambios artilleros, los combates y los ataques con drones son continuos. La conclusión es obvia: la situación, pese a puntuales cambios, es estable.
En cuanto al sur, en el eje de Velyka-Novosilka la situación es similar a la de ayer, en tanto no se han registrado movimientos de líneas. Más interesante es lo que se ha venido comentando en las últimas horas sobre el eje de Orijiv. En primer lugar por los avances ucranianos, que se han producido entre Novopropivka y Verbove, llegando los ucranianos muy cerca de las principales defensas rusas en una progresión que deberán ampliar hacia Kopani al oeste, mientras Rusia continúa usando su artillería en lo posible contra Robotyne para dificultar la actividad ucraniana. En segundo lugar, por los mensajes en cuentas pro-rusas relativos a la utilización por parte ucraniana de misiles HARM en misiones SEAD/DEAD contra la defensa aérea rusa. Si bien es algo que entra dentro de lo normal -para eso fueron suministrados estos misiles antirradiación-, lo importante aquí es la confirmación del uso y la inquietud demostrada desde el Ejército ruso.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La visita del día en Kiev ha sido la del ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan. Allí se ha reunido con el presidente Volodímir Zelenski y el jefe de su gabinete, Andriy Yermak, el primer ministro Denys Shmyhal, así como con su homólogo, el ministro Dmytro Kuleba.
La reunión entre las dos delegaciones, la ucraniana y la turca, ha contado con tres puntos principales en la agenda: la Fórmula de Paz, los preparativos para la Cumbre de Paz Global y los riesgos relacionados con el bloqueo de Rusia del corredor de cereales en el Mar Negro. Todas ellas cuestiones en las que se ha podido profundizar en el resto de las reuniones que se han mantenido a lo largo del día.
Ha sido también el propio presidente Zelenski quien en su discurso diario ha confirmado que otro de los temas sobre la mesa ha sido el trabajo conjunto para lograr la liberación de la población ucraniana del cautiverio ruso.
En el caso del primer ministro Shmyhal, el acento ha estado puesto en la intensificación de la actividad comercial y económica, la futura reconstrucción de Ucrania y otros proyectos conjuntos que son prometedores para ambos países. Según el primer ministro, Ucrania espera completar todos los procedimientos para lograr la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio lo antes posible. Asimismo, Shmyhal y el ministro Fidan han discutido sobre la seguridad alimentaria mundial.
Por su parte, el ministro Kuleba ha señalado que las conversaciones “en profundidad” con su contraparte turca han girado sobre la Fórmula de Paz y el camino de Ucrania hacia la membresía de la OTAN, pero también -y como era de esperar-, el papel de Turquía en la recuperación y las exportaciones de cereales. Sobre este último punto, Ucrania y Turquía están trabajando conjuntamente para lograr la restauración de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, de la que Rusia se retiró el pasado 17 de julio. No obstante, hay que tener en cuenta, de un lado, que Moscú reitera que de verse cumplidos los compromisos asumidos en el Acuerdo de Estambul para con Rusia, estarían dispuestos a volver a la Iniciativa. De otro, en paralelo Rusia, Turquía y Catar también podrían estar negociando un nuevo acuerdo para dar salida a las exportaciones.
Sobre la búsqueda de alternativas -también por Ucrania a través de acuerdos con Moldavia, Rumanía y Grecia, por ejemplo-, el ministro Fidan ha expresado: “Sabemos que se están buscando caminos diferentes, pero no vemos otra solución que el acuerdo original, debido a los riesgos”.
Sin embargo, otro frente importante con el que Ucrania debe lidiar para exportar sus productos agrícolas es la petición de cinco de sus socios para ampliar las restricciones a dichos envíos. Los ministros de Agricultura de Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Hungría y Bulgaria han anunciado que han acordado una posición común sobre este asunto de modo que apoyan una prohibición de las exportaciones de cereales ucranianos a sus países hasta finales de año. Hay que tener en cuenta que a principios de junio la Comisión Europea dio el visto bueno a prorrogar esta prohibición hasta el 15 de septiembre, pero ante el impacto que las exportaciones podrían provocar en sus mercados locales estos cinco Estados miembro no están dispuestos a ceder.
Por otro lado, el jefe adjunto del gabinete del presidente Zelenski, Oleksiy Kuleba, se ha reunido con el embajador de Azerbaiyán en Ucrania, Seymur Mardaliyev, para discutir sobre áreas “prometedoras” de cooperación en las regiones de Ucrania. En particular, se han referido a la cooperación en los sectores social y de infraestructura, rehabilitación médica y psicológica de los niños afectados por la invasión rusa y asistencia en el sector energético. El embajador azerí recalcó durante el encuentro que Bakú ya ha anunciado la entrega de ayuda humanitaria a Ucrania para la compra de equipos energéticos antes de la temporada de calefacción, así como la implementación de un programa para la recreación y rehabilitación de los hijos de militares en Azerbaiyán. De igual modo, Azerbaiyán tiene esperanza en el restablecimiento y desarrollo de las relaciones comerciales y económicas entre ambos países.
De igual forma, hay que destacar que Eslovenia se convierte en el 22º país que se adhiere a la Declaración Conjunta del G7 sobre garantías de seguridad para Ucrania. Asimismo, y como hemos venido reiterando desde la adopción de la Declaración, Ucrania debe negociar bilateralmente con cada uno de los signatarios para determinar las garantías específicas y el apoyo que cada uno puede ofrecer. En este sentido, durante esta jornada han comenzado las negociaciones con Canadá, que se suman a las ya iniciadas con Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos.
Sobre las propias garantías, según Andriy Yermak, jefe del gabinete del presidente Zelenski, “Las garantías de seguridad para Ucrania deben ser efectivas y servir como una etapa de transición en el camino de nuestro país hacia la membresía en la Alianza, la única garantía de seguridad más fiable en la actualidad”.
Pasando a la ayuda militar, Finlandia ha anunciado que su 18º paquete de ayuda para Ucrania tendrá un valor de unos 94 millones de euros, lo que eleva el total de su asistencia de defensa a aproximadamente 1.300 millones de euros. Como viene siendo lo habitual en el caso de Finlandia, se comunica la adopción de un nuevo paquete, pero sin ofrecer detalles de su contenido hasta que la asistencia llegue a destino de manera segura.
Pese a lo anterior, hay que destacar que Finlandia está comenzando a explorar las posibilidades de producir vehículos blindados finlandeses en Ucrania a petición del presidente Zelenski. El ministro de Defensa del país, Antti Häkkänen, ha señalado que Ucrania ha mostrado interés en las empresas armamentísticas finlandesas y cree que ha hay oportunidades de cooperación si hay una voluntad clara de hacerlo, teniendo también en mente los desafíos de producción en la zona de conflicto. Por el momento, y al tratarse de vehículos, la primera empresa identificada que podría terminar involucrada en esta cooperación sería Patria. Además, hace apenas unos días el presidente Zelenski y el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, firmaron un memorando de intenciones para la producción conjunta de los vehículos de combate de infantería CV90.
Por otro lado, se han conocido nuevas confirmaciones de entregas de armamento a Ucrania. De un lado, el Ministerio de Defensa de Letonia ha confirmado la entrega de otro helicóptero Mi-17 a Ucrania. De otro, Alemania ya ha entregado los misiles Patriot comprometidos, así como 10 sistemas de detección de drones adicionales (en total ha entregado 103 y se está preparado la entrega de 90 más), 40 drones de reconocimiento RQ-35 HEIDRUN, 16 camiones Zetros y 510 disparos adicionales para armas ligeras.
Continuando con el plano humanitario y, en particular, en lo que a los niños ucranianos se refiere, hoy 11 menores ucranianos han regresado a sus hogares tras haber sido deportados ilegalmente a Rusia desde territorio ucraniano. El propio jefe de la ONG Save Ukraine ha confirmado que, con el resultado de esta misión, se eleva el total de niños que han sido devueltos a Ucrania a 161. Sin embargo, y a falta de que las cifras se actualicen, según las autoridades ucranianas el total de niños deportados y/o desplazados forzosamente asciende a 19.546, de los cuáles únicamente se han logrado devolver a sus familias 386. Además, a esto se suma que 1.159 continúan desaparecidos.
Para concluir, la primera viceministra de Exteriores de Ucrania, Emine Dzhaparova, ha informado de la detención de al menos 23 activistas que acudieron a las audiencias judiciales para apoyar a 6 tártaros de Crimea detenidos ilegalmente el día anterior. La viceministra ha realizado un llamamiento a fortalecer la presión sobre Rusia y acelerar la liberación de todos los territorios y pueblos de Ucrania.
Deja una respuesta