Mientras se espera la confirmación gráfica de la toma de Urozhaine por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas -que varias fuentes dan por hecha-, del lado ruso han lanzado una oleada de ataques con drones y misiles sobre Odesa que ha culminado, entre otros, con la destrucción de un hipermercado. Más allá del frente, la guerra está sirviendo para constatar la validez de las plataformas heredadas, introduciendo eso sí cambios como el blindaje espaciado o las cúpulas protectoras, pero también avances en cuanto a medicina militar. Más difícil será valorar el impacto futuro sobre las economías del gran número de amputados o de las extensas zonas minadas. En el apartado internacional, lo más destacable del día tiene que ver con los anuncios de nueva ayuda militar a Ucrania por parte de los Estados Unidos y Noruega.
En informes anteriores hemos hablado con cierta profusión sobre la entrada en servicio de sucesivos tipos de drones, con especial énfasis en los drones comerciales letalizados. También, más recientemente, sobre la forma de combatirlos, al menos en teoría. Hoy toca hablar, aun de forma somera, sobre uno de los efectos que los drones están teniendo: el cambio en la relación coste/efectividad del resto de sistemas de armas y, como consecuencia, la revalorización de todos aquellos legacy o heredados.
Casi cada día -de hecho varias veces al día-, podemos ver en redes sociales como Twitter y fundamentalmente Telegram nuevos vídeos en los que drones FPV, cuadricópteros modificados para dejar caer granadas o loiterings impactando contra carros de combate, blindados de todo tipo, vehículos ligeros, obuses remolcados y autopropulsados o camiones, entre otros. Como sabemos, se han probado todo tipo de defensas, desde las activas, como la guerra electrónica y los distintos sistemas C-UAS, a las pasivas, incluyendo el camuflaje, la construcción de taludes o la instalación de blindaje adicional en ocasiones de lo más pintoresco.
Lo cierto es que, a pesar de que la resistencia de los sistemas de armas más modernos es notablemente superior a la de los antiguos contra todo tipo de amenazas, desde los drones a las minas o la artillería, permitiendo en muchos casos la reparación, aunque esto implique llegar incluso a tercer o cuarto escalón, con un coste económico notable y la baja del sistema durante meses, entre que se trasladan, se reúnen los recambios y se realizan los arreglos pertinentes. La gran ventaja en este caso es que las plataformas más modernas, además, permiten la supervivencia de las tripulaciones, aunque este es un aspecto que no es igual de valorado por ambos bandos.
El problema, no obstante, continúa siendo el coste. Por los cientos de miles de euros o más que puede costar devolver al servicio un Leopard 2A6 o un IFV Bradley dependiendo del nivel de daños, la lógica nos indica que sería más rentable devolver al servicio añadiendo blindaje adicional y pequeñas modernizaciones a sistemas ya amortizados como los sempiternos M113 o como se viene haciendo por parte de unos y otros con los carros de las series «T», pero también con muchos otros sistemas en servicio, sean MT-LB, BTR, BMD, etc.
Esto no quiere decir que los sistemas más modernos no sean útiles, pues lo siguen siendo. De ahí el empeño ruso por -además de devolver al servicio carros antiguos- fabricar versiones más avanzadas de modelos en servicio como los T-90M o la insistencia ucraniana en recibir Abrams, Leopard, Bradleys, Strykets, etc. Sin embargo, algunas de las amenazas como precisamente los drones, o bien las minas, se han generalizado tanto y tienen por el momento tan escasa solución, que esto introduce una presión importante a la hora de tirar de modelos antiguos y baratos, pero en mayor cantidad.
Lo que nos indica es que, hasta que la ecuación actual se invierta, restableciendo de alguna forma el equilibrio entre la ofensiva y la defensiva y, por lo tanto, mientras guerras de alta intensidad como la de Ucrania continúen tendiendo hacia el estancamiento y la guerra de posiciones, será más rentable invertir lo mínimo en algunos capítulos -como el desarrollo de sistemas de armas más complejos (barrocos)- que por mucho que crezcan en peso o tamaño, no supondrán en ningún caso un revulsivo.
De esta forma, proyectos como el futuro carro de combate europeo, llamado a sustituir a los Leopard 2, Leclerc o Ariete -en estudio desde 2012 por parte de Francia y Alemania y ahora a través de la EDA– no podrán ser, como gustaría a algunas empresas, meras acumulaciones de sistemas y más sistemas sobre una misma plataforma. Es decir, que no podrán consistir en una plataforma con un motor que quizá debería llegar a los 2.000 CV y contar con la dificultad añadida de incluir un sistema híbrido, con tal de poder soportar el enorme peso de un blindaje más fuerte (además del correspondiente sistema APS), estaciones de armas RWS, periscopios armados o un arma principal de 130 o 140mm. Por el contrario, habrá que renunciar a algunos de estos elementos, montar algunos de ellos sobre plataformas auxiliares que acompañen a la principal y ser muy cautos a la hora de hacer apuestas que únicamente suman complejidad, pero no un valor añadido real.
Para cambiar el curso de la guerra futura, lejos de caer en el error del «armamento barroco» -consecuencia en demasiadas ocasiones de los intereses industriales pues especialmente en los proyectos multinacionales cada compañía puja al máximo por introducir sus propias tecnologías y sistemas, perdiendo de vista el objetivo final y el entorno operativo en el que deberá evolucionar- habrá que ser imaginativos.
Mientras tanto, con costes crecientes para cada nuevo sistema, no estará de más agotar las existencias de los sistemas heredados, modernizándolos e incluso, en lo posible, dotándolos de cierto grado de autonomía. Respecto a los sistemas futuros, hasta que no se ascienda lo suficiente en la nueva ola de innovación, lo más adecuado será minimizar las apuestas, buscando ciclos de diseño y producción lo más rápidos posibles, maximizando así la iteración y haciendo avances incrementales entre variante y variante, pues nada indica que a corto o medio plazo se puedan implementar cambios revolucionarios en carros de combate o blindados.
Cambiando de tercio y pasando a la actualidad sobre el terreno, hoy ha sido noticia una nueva oleada de drones y misiles rusos sobre Ucrania. En concreto, desde este país aseguran haber derribado 15 de 15 drones Shahed, 8 de 8 misiles de crucero Kaliber y también -aunque esto va al margen de la oleada-, un helicóptero de combate ka-52. Sin embargo, los fragmentos de los drones y misiles derribados, así como de los interceptores, habrían sido suficientes para provocar cuantiosos daños en la ciudad portuaria, afectando a varios edificios residenciales y destruyendo por completo un hipermercado.
En cuanto al norte del frente, hoy no hay apenas noticias nuevas de la situación cerca de Kupyansk, más allá de pequeños avances rusos que siguen a los de jornadas anteriores pero que no afectan a ninguna localidad. Más, en la zona de Siversk, habrían logrado también pequeños avances al norte de Bilohorivka.
Pasando al área de Bakhmut, lo más importante ha ocurrido una vez más al sur de la localidad. Allí se han podido ver los efectos de la artillería ucraniana sobre una columna rusa compuesta por tres carros de combate T-90M y un blindado MT-LB destruidos al norte de Andriívka, cuando seguramente se dirigían a combatir en Klischiívka, posiblemente por acción de municiones de racimo.
Al oeste de Donetsk, se ha combatido en torno a Avdiívka y Mariínka, un día más sin novedades.
En cuanto a sur, lo más relevante estaría sucediendo en Urozhaine. Allí había indicios de que las tropas rusas podían haber iniciado la retirada de la localidad, al correr el riesgo de quedar atrapados dados los ataques ucranianos desde el noroeste hacia el sur de la misma. Ahora, todo indica que los ucranianos han aprovechado dicha retirada -y las bajas causadas a los rusos en la ruta utilizada para abastecer a sus tropas en esta población- para llegar al sur de Urozhaine, pero también para consolidar el sur de Staromaiorske. Todo mientras buscan más al oeste tomar Pryiutne. Aun siendo un importante logro, que permite acercar más si cabe la artillería al grueso de las defensas rusas en la zona, hay que tener en cuenta que todavía hay una decena de kilómetros lineales entre la posición más adelantada de las AFU en la zona y estas últimas (en rojo en el mapa).
En cuanto al eje de Orijiv, un día más las AFU han seguido avanzando a levante de dicha localidad, tanto en dirección a Verbove como al espacio entre esta población y Novoprokopivka, al sur de Robotyne. Es un punto particularmente complicado, como puede verse en el siguiente mapa, pues enfrentan ya una de las líneas principales de la defensa rusa en su camino a Tokmak. Defensas que no permiten avanzar en paralelo a ellas, ya que las escasas distancias dejarían a las tropas ucranianas no solo al alcance de la artillería, sino también de los drones y las armas contracarro y especialmente las mismas y obstáculos situados frente a ellas.
Como nota curiosa, pero importante, parece que el tráfico entre Crimea y el «pasillo terrestre» está recurriendo al largo rodeo necesario para evitar los puentes de Chongar y Henichesk, lo que es indicativo de que o bien Rusia no ha logrado reparar estas infraestructuras o no ha conseguido montar pontones en paralelo -algo dudoso- o, más probablemente, que se han cerrado ambas rutas al tráfico civil.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
En el apartado internacional, la jornada de hoy ha venido marcada por el anuncio de un nuevo paquete de ayuda estadounidense a Ucrania, por valor de 200 millones de dólares. En el mismo, además de la habitual munición tanto para artillería de tubo como cohete y carro de combate se incluyen sistemas de limpieza de minas, misiles contracarro, vehículos de transporte táctico y aljibes, además de equipos para la demolición de obstáculos y recambios para diversos sistemas.
Tras sumar este último paquete, la ayuda militar estadounidense a Ucrania se eleva ya hasta los 43.000 millones de dólares desde el inicio de la invasión rusa, destacando además de la munición (más de 2 millones de disparos de 155mm y 500.000 de 105mm, así como de 100.000 cohetes, entre otros, los 186 Bradley, 186 Stryker y 300 M113. Blindados que se suman a un enorme número de vehículos de otros tipos, radares, drones o helicópteros, como puede verse en el siguiente listado.
La estadounidense no ha sido la única ayuda anunciado hoy. La empresa noruega Kongsberg entregará a Ucrania un número indeterminado de sistemas Cortex Typhoon C-UAS, basados en una torre no tripulada de esta empresa montada sobre la plataforma Dingo 2 donados por el gobierno del país nórdico. La producción de dichos sistemas será financiada a través del Fondo Internacional para Ucrania (IFU) establecido por el Reino Unido y varios de sus socios.
Respecto a lo anterior, y aunque Ucrania necesita con urgencia más sistemas C-UAS que le permitan hacer frente al uso por parte de Rusia de drones comerciales letalizados o de loiterings tipo Lancet, hay que tener en cuenta que son sistemas que cuentan con limitaciones, especialmente al recurrir a sistemas optrónicos para enganchar los drones -que pueden ser detectados por varios medios, pues no han concretado- y a armas de fuego -la RWS Protector RS4 de Kongsberg va armada con una ametralladora de 12,70mm- para proceder a su destrucción, algo improbable contra los objetivos más pequeños, rápidos y maniobrables.
También hay que destacar nuevamente el papel de las campañas de crowdfunding. Por ejemplo, 5 brigadas de artillería de las AFU han recibido 5 sistemas de aviones no tripulados Shark gracias a la recaudación de la Fundación Come Back Alive en cooperación con la red de estaciones de servicio OKKO bajo la campaña “EYE FOR AN EYE”.
Por otro lado, se ha anunciado hoy una nueva campaña a través de la plataforma gubernamental United24 junto con la Fundación citada y Monobank con el objetivo de adquirir 10.000 drones FPV. Ha sido el viceprimer ministro y ministro de Transformación Digital de Ucrania, Mykhailo Fedorov quien ha realizado el anuncio a las 9 de la mañana de la puesta en marcha de este proyecto “Operation Unity” y el objetivo de recaudar 235 millones de grivnas (6,36 millones de dólares) para adquirir 10.000 drones: 178 millones (4,82 millones de dólares) para FPV y 57 millones (1,54 millones de dólares) para munición asociada. Ha sido precisamente Fedorov quien horas después ha comparecido para anunciar que a las 14:20h la campaña ya había recaudado 40 millones de grivnas o, lo que es lo mismo, 1,08 millones de dólares.
En lo que respecta a la ayuda traducida en capacitación de las tropas ucranianas, el ministro de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, ha confirmado que Francia ha ayudado a entrenar a 6.000 soldados como parte de su asistencia de defensa a Ucrania. Así pues, ha confirmado: “En agosto cumplimos el objetivo que nos propusimos para el año: entrenar a 6.000 soldados ucranianos, repartidos entre Francia y Polonia”. Asimismo, Lecornu ha subrayado que Francia continúa ayudando mediante el envío de equipos militares, artillería y munición. Sobre esto último, confirma que Ucrania recibe lotes de proyectiles de 155mm de Francia cada mes.
Moviéndonos a otro tipo de ayuda, el ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, ha visitado por primera vez Ucrania desde que comenzó la invasión. Allí se ha reunido no solo con el presidente Zelenski, pero también con el primer ministro Denys Shmyhal. Han discutido sobre las perspectivas de cooperación con el Banco de Desarrollo de Alemania (KfW) dado que están implementando 5 proyectos de inversión conjunta por valor de 247 millones de euros y preparando 3 más por valor de 73 millones. Asimismo, Shmyhal espera que las empresas alemanas participen en la reconstrucción del país. Lindner por su parte, ha destacado que Alemania seguirá apoyando a Ucrania y que los proyectos de cooperación entre ambos países serán a largo plazo.
Además, el ministro de Finanzas ucraniano, Sergi Marchenko, y su homóloga alemán han firmado una Declaración Conjunta de Intención para fortalecer la cooperación entre ambos Ministerios. Más concretamente, la Declaración prevé que la parte alemana brindará asesoramiento a la parte ucraniana, en particular, en las áreas de política aduanera, monitoreo de los mercados financieros, gestión de inversiones públicas y privatización de empresas estatales. El ministro, además, – al igual que el primer ministro Shmyhal-, ha mostrado su agradecimiento a la ayuda alemana destacando especialmente que Berlín es uno de los mayores donantes de apoyo presupuestario directo entre los socios con una contribución de 1.550 millones de euros.
Por otro lado, ambas partes coinciden en la necesidad de mantener la presión sancionadora sobre Moscú para aislar económicamente al agresor, así como vigilar el cumplimento de las sanciones existentes para maximizar su efectividad.
A propósito de la reconstrucción, el Ministerio de Exteriores de Ucrania ha publicado el encuentro de hace unos días entre la viceministra de Exteriores Emine Dzhaparova y el embajador de Indonesia en Ucrania. Durante este encuentro se destacó precisamente la importancia de la ayuda humanitaria que está brindando Indonesia y, especialmente, para la reconstrucción del hospital nº 2 de la ciudad de Chernígov. Por tanto, y como se puede deducir de informes anteriores, la ayuda para la reconstrucción no siempre tiene por qué ser tan vistosa con grandes sumas de dinero en forma de préstamos, sino que la ayuda puntual también debe ponerse en valor.
Precisamente a la hora de poner en valor también es obligado destacar la siguiente noticia. El Ministerio de Educación de Ucrania han desarrollado un curso en cooperación con el Fondo de las naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) sobre seguridad frente a minas y otros artefactos explosivos que ahora será obligatorio en el aprendizaje de los menores ucranianos. En particular, se trata de un manual con planes detallados y presentaciones para lecciones adaptadas para primaria y secundaria. En 2023, más de 5.000 educadores, trabajadores sociales y representantes de organizaciones públicas ya han recibido la capacitación de UNICEF sobre seguridad frente a minas para niños. Asimismo, más de 640.000 niños ya han recibido clases de concienciación.
Según el ministro de Educación, Oksen Lisovy:
“La educación debe brindarle al niño conocimientos y habilidades útiles. Desafortunadamente, ahora y durante mucho tiempo, los conocimientos y habilidades sobre seguridad en las minas serán extremadamente relevantes en Ucrania. Es el trabajo de los adultos y de todo el sistema educativo brindar a los niños toda la información posible sobre cómo mantenerse seguros. Algunos de los maestros ya participan activamente en la educación sobre minas, pero nuestro objetivo es llegar a todas las escuelas, todas las clases y todos los niños.”
Cambiando de tercio, el Ministerio de Exteriores de Ucrania ha emitido un comunicado sobre la detención e inspección del granelero “Sukru Okan” por las autoridades rusas en el Mar Negro ayer. En dicho comunicado, el Ministerio condena las “acciones provocativas de Rusia” frente a este buque que se dirigía al puerto ucraniano de Izmail y frente al que abrió fuego de advertencia ante su negativa de detenerse. En línea con lo expresado ayer por el asesor de la presidencia Mikhailo Podolyak, Ucrania considera que Rusia violó “gravemente” la Carta de las Naciones Unidas, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y otras normas de derecho internacional. Por ende, consideran que estas acciones “ejemplifican la política deliberada de Rusia de poner en peligro la libertad de navegación y la seguridad de la navegación comercial en el Mar Negro”.
De igual modo, han expresado su apoyo y solidaridad con Turquía e instan a la comunidad internacional a tomar medidas “decisivas” para prevenir las acciones de Rusia que impiden el paso pacífico de los barcos por el Mar Negro. Al mismo tiempo, insta a los socios de Ucrania a que redoblen sus esfuerzos para preservar el funcionamiento de la Iniciativa de Granos, crucial para garantizar la seguridad alimentaria mundial.
En otro orden de cosas, en las últimas horas también han sido noticia -aun siendo algo habitual- las diversas interceptaciones de aviones entre Fuerzas Aéreas de la OTAN y la Fuerza Aérea rusa ocurridas en las últimas horas. Así, Rusia asegura haber salido al paso de un avión de patrulla marítima Boeing P-8 noruego sobre el mar de Barents. Del lado contrario, el Reino Unido ha anunciado que sus cazabombarderos Typhoon hicieron lo propio con dos aviones de patrulla marítima rusos que sobrevolaban el norte de las islas Shetland, en Escocia. Por último, la Fuerza Aérea neerlandesa ha publicado una nota de prensa a través de su Ministerio de Exteriores en la que se explicaba cómo dos bombarderos rusos que se dirigían al espacio aéreo del país fueron obligados a cambiar de rumbo tras salirles al paso una pareja de cazabombarderos F-16.
Para concluir, el ministro de Defensa de China, Li Shangfu, estará desde hoy hasta el sábado en Rusia y Bielorrusia. Se espera, entre otras cosas, que asista a la 11ª Conferencia sobre la Seguridad Internacional en Moscú, donde también mantendrá reuniones con responsables de Defensa del país.
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