Guerra de Ucrania – Día 529

Rusia ha respondido a la cumbre de yeda y a los ataques contra Moscú y contra sus buques mediante un ataque masivo con misiles de crucero y drones que habría alcanzado varios puntos al oeste de Ucrania y que tenía como objetivo las bases desde las que operan los Su-24, encargados de lanzar los misiles de crucero Storm Shadow. Ucrania, por su parte, ha demostrado que estos siguen en activo lanzando sendos ataques sobre los puentes de Chongar y Henichesk, que unen la península de Crimea con el resto del país. En el apartado internacional, la actualidad sigue marcada por la cumbre de Yeda, en donde las discusiones están siendo intensas.

Las Fuerzas Armadas rusas han lanzado, después de un tiempo de ataques muy limitados, destinados más a mantener la presión sobre la defensa antiaérea ucraniana que a perseguir la destrucción de objetivos vitales, un ataque masivo con misiles y drones contra Ucrania. Aunque no está claro el número de sistemas empleados, según el propio presidente ucraniano, estos podrían sumar más de 230 entre misiles y drones de distintos tipos, de los que Ucrania asegura haber derribado hasta una treintena de misiles (17 Kalibr y 13 KH-101/555), así como 27 drones.

Desde el Estado Mayor ruso, aseguran que los ataques se han dirigido contra distintas bases aéreas ucranianas, en concreto las situadas en las regiones de Starokonstantinov, Khmelnitsky Dubno y Rivne. Tiene lógica, en tanto parte de estas son utilizadas por los Su-24 ucranianos, encargados de lanzar los misiles de crucero Storm Shadow que tanto daño han venido haciendo a su logística en los últimos meses. El Gobierno ruso, por su parte, asegura haber alcanzado con éxito todos los objetivos, mientras desde Ucrania afirman que los pilotos fueron avisados con tiempo suficiente como para reubicar los aparatos.

Como suele ser habitual, cuando los ataques rusos se producen fuera de las ciudades, en donde normalmente siempre hay alguien con un móvil a mano para dar constancia de los hechos, no han trascendido imágenes con el resultado de los ataques a todos los puntos, con lo que es imposible confirmar lo que el Gobierno ruso anuncia, salvo en el caso de Starokonstantinov (Khmelnitsky). Además, herramientas como FIRMS han captado con bastante precisión los lugares de impacto, como puede verse en la siguiente captura. Los ucranianos no han reconocido el éxito de los ataques, hablando las autoridades regionales de un almacén de maíz en esta última ciudad, así como de unos pocos hogares alcanzados en la región de Rivne.

Sea como fuere, Rusia ha respondido a los ataques ucranianos contra su flota, pero también a los ataques con drones contra Moscú de las últimas semanas, lo que no ha evitado que hoy hayan vuelto a llevarse a cabo. Esto es lo que debe llamarnos la atención, pues si bien hace unos días explicábamos cómo desde fuentes ucranianas habían pasado ya a reconocer abiertamente los ataques sobre el interior del territorio ruso como parte de un plan, este es un proceso que no hará sino recrudecerse.

Por de pronto, en las últimas horas, además del dron lanzado sobre Moscú, los ucranianos han querido demostrar que los ataques rusos contra sus bases aéreas no han surtido efecto, utilizando misiles de crucero de lanzamiento aéreo Storm Shadow contra dos objetivos críticos: los puentes de Chonhar y de Henichesk, los dos principales puntos de paso para la logística rusa entre la península de Crimea y el corredor terrestre. No olvidemos que la otra ruta posible, la que va por Armiansk hacia Chaplinka, implica un enorme rodeo en tanto obliga a llegar hasta las inmediaciones de Nova Kakhovka, lo que además la hace vulnerable.

Los ataques, en cualquier caso, han tenido un éxito limitado, pues no han logrado la destrucción completa de ninguno de los dos objetivos, aunque seguramente sí permitan interrumpir el tráfico rodado durante algún tiempo. En el de caso de los puentes de Chonhar, se apreciaban daños en la plataforma, en concreto un boquete que hace pensar que el misil no ha llegado a explotar. Además, hay indicios de que un segundo misil podría haberse desviado. Por otra parte, Rusia siempre tiene la opción de reconstruir el puente de pontones que había construido entre ambos puentes como medida provisional.

En cuanto a Henichesk, la plataforma ha quedado dañada en uno de los extremos, sufriendo un grado de destrucción que seguramente obligue a cambiar el tramo completo. Mientras esto ocurre, Rusia sigue teniendo la opción de instalar como en Chonhar un puente de pontones. Sea como fuere, el ataque, además de demostrar que los Su-24 siguen operativos, constituye un nuevo golpe a la logística rusa, progresivamente debilitada.

Queda la duda, como en otras ocasiones, acerca de las razones reales tras los fallos de los Storm Shadow. Cabe la posibilidad de que sistemas de guerra electrónica rusos como los Pole-21, pensados para suprimir la navegación por satélite en áreas extensas, puedan estar interfiriendo sobre el guiado de los misiles. También de que sean fallos fortuitos debidos a otras razones, por supuesto. En cualquier caso, cuando la guerra termine y puedan extraerse lecciones basadas en datos sólidos, lo ocurrido en Ucrania seguramente obligue a replantear algunos diseños, al menos a futuros, y no hablamos únicamente de los misiles de crucero, sino también de la artillería guiada, sea obús o cohete. Algo, por cierto, en lo que la Agencia Europea de Defensa está metida de lleno con programas como FIRES y su próximo sucesor.

Dentro del círculo rojo, los puentes atacados hoy por Ucrania. La ruta marcada en rojo, que sería la otra posibilidad para la logística rusa, tiene la desventaja de un gran rodeo y de atravesar o bien carreteras de baja capacidad para enlazar con la E105, o bien de pasar por zonas batidas por la artillería ucraniana al sur de Nova Kakhovka. Fuente - Google Maps.
Dentro del círculo rojo, los puentes atacados hoy por Ucrania. La ruta marcada en rojo, que sería la otra posibilidad para la logística rusa, tiene la desventaja de un gran rodeo y de atravesar o bien carreteras de baja capacidad para enlazar con la E105, o bien de pasar por zonas batidas por la artillería ucraniana al sur de Nova Kakhovka. Fuente – Google Maps.

Sobre el terreno, comenzando por el área al oeste de la línea Svatovel-Kreminna, han continuado los ataques rusos, mientras que las tropas ucranianas han atacado en las últimas horas Karmazybniaka, alcanzando los márgenes de esta población.

En torno a Bakhmut, también han continuado los combates, especialmente al sur de la ciudad, con ataques ucranianos y contraataques rusos en Klischiívka, así como en Kurdyumivka. No hay cambios de posición.

Situación parecida se vive en Avdiívka, al oeste de Donetsk, en donde las tropas rusas atacan desde Vesele, Kamianka, Opytne o Pisky, mientras los ucranianos intentan avanzar en el espacio entre Vesele y Kamianka, siendo en cualquier caso los movimientos mínimos.

En cuanto al sur, las únicas noticias hoy proceden del eje de Orijiv, en donde las tropas ucranianas y las rusas continúan chocando al norte de Robotyne, sin que esto implique movimientos de líneas.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 6 de agosto de 2023. Fuente -  @Majakovsk73.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 6 de agosto de 2023. Fuente –  @Majakovsk73.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Hoy han concluido las conversaciones sobre la implementación de la Fórmula de Paz en Yeda. Una reunión en la que han participado los principales asesores políticos y de seguridad de 40 países, incluidos Estados Unidos, India, Brasil, China y la Unión Europea. Sin embargo, la jornada dominical ha transcurrido sin apenas novedades a nivel internacional.

En cuanto a los resultados de la segunda reunión bajo este formato, el jefe de la delegación ucraniana y del gabinete del presidente Zelenski, Andriy Yermak, ha indicado:

“Hubo diferentes puntos de vista, pero todos los participantes demostraron el compromiso de sus países con los principios de la Carta de la ONU, el derecho internacional y el respeto por la soberanía y la inviolabilidad de la integridad territorial de los estados”.

Sin embargo, y como era esperable precisamente por ser el segundo encuentro de este tipo, no se ha firmado ninguna declaración final por escrito de todos los participantes. Cabe destacar que finalmente la participación respecto de la primera reunión de este tipo mantenida en Copenhague en junio se ha triplicado, involucrándose los siguientes países: Arabia Saudí, Australia, Argentina, Bahréin, Bulgaria, Brasil, Reino Unido, Dinamarca, Estonia, Egipto, India, España, Italia, Jordania, Canadá, Catar, China, Kuwait, Letonia, Lituania, los Países Bajos, Alemania, Noruega, los Emiratos Árabes Unidos, la República de Sudáfrica, Polonia, la República de Corea, Rumania, Eslovaquia, la Unión de los Comoras, Estados Unidos de América, Turquía, Finlandia, Francia, República Checa, Chile, Suecia y Japón. A esto se suma la participación de la Unión Europea y Naciones Unidas como organizaciones internacionales. Precisamente para Ucrania esta alta participación “indica el gran interés del mundo en establecer una paz sostenible y duradera”. Además, la mayoría de estos países ya habrían definido su rol en la implementación de ciertos puntos de la Fórmula.

Además, al margen de la reunión principal Ucrania mantuvo ayer encuentros bilaterales con los jefes de las delegaciones de Estados Unidos, Arabia Saudí, Finlandia, Catar, Japón, Francia, Alemania, España, Noruega, Turquía, Polonia y Eslovaquia.

Desde Rusia, merece la pena destacar dos opiniones sobre las conversaciones en Yeda. De un lado, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Ryabkov, ha calificado la reunión como “un reflejo del intento de Occidente de continuar con los esfuerzos inútiles y condenados al fracaso para movilizar a la comunidad internacional y, más precisamente, al Sur Global, aunque no del todo, en apoyo a la llamada fórmula Zelenski, que está condenada y es insostenible desde el principio”. Asimismo, Ryabkov ha aseverado que Rusia discutirá los resultados de la reunión con los socios BRICS que participaron.

De otro, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, afirmaba hoy que Kiev “debe pedir clemencia a Moscú” y que no se necesitan negociaciones, al comentar sobre las conversaciones que han tenido lugar en Yeda. En particular, el mensaje que ha compartido en su canal de Telegram ha sido el siguiente:

Sobre Yeda

Es difícil condenar el deseo de poner fin a la guerra.

Es imposible discutir con referencias a la Carta de la ONU, dado el entendimiento de que, además de la soberanía, también existe el derecho de las naciones a la autodeterminación.

Pero cualquier propuesta de paz tiene posibilidades de éxito si se cumplen tres condiciones fundamentales:

1. Participación de ambos lados del conflicto. Y esto no es

2. Contabilización del contexto histórico. Y es así: el país de Ucrania nunca existió hasta 1991. Es un fragmento del Imperio Ruso.

3. Dar cuenta de las realidades actuales. Y son los siguientes: Ucrania está en una etapa de vida media, y parte de sus territorios ha regresado a Rusia.

El mediador que está dispuesto a admitir estas cosas obvias tiene posibilidades de éxito.

Todos los demás son ninguno.

Sin embargo, las negociaciones en sí aún no son necesarias. El enemigo debe arrastrarse de rodillas, rogando misericordia.

Continuando con Moscú, en una entrevista con The New York Times le han preguntado al portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, si Rusia quiere agregar más territorios ucranianos su respuesta ha sido que “no” acompañado de: “Solo queremos controlar toda la tierra que ahora hemos escrito en nuestra Constitución como nuestra”. Atendiendo a sus declaraciones cabe entender entonces que únicamente quieren hacerse con las regiones que se ha anexionado ilegalmente, esto es, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, y anteriormente Crimea. No obstante, estas declaraciones no deben tomarse a la ligera ni permitir que induzcan a error, pues a día de hoy Rusia no controla el total de las cuatro regiones que se anexionó en 2022.

Para concluir, hace unos días recogíamos en nuestro informe que Ucrania había decidido retirar la hoz y el martillo del monumento a la Patria en Kiev y sustituirlo por el tridente, símbolo del país. Hoy ya se ha avanzado en estos trabajos y se está procediendo a instalar el tridente, aunque la reforma habrá concluido para el 24 de agosto, Día de la Independencia de Ucrania.

Desde Moscú esta decisión se ve nada más y nada menos como “la esencia del régimen de Kiev y los cíborgs que lo encabezan”, según comenta Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores. 


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