Guerra de Ucrania – Día 526

En una jornada sin movimientos de importancia, han sido noticia por diferentes motivos los ataques con drones por una y otra parte, así como las afirmaciones de distintos cargos ucranianos por una parte negando su relación con lo ocurrido en los últimos días en Moscú y, por otra, aceptando su responsabilidad en la explosión del puente de Kerch, en Crimea, el pasado mes. En el plano diplomático ha sido protagonista hoy la Unión Europea, que por una parte está intentando que el G20 presione a Rusia de cara a su regreso al Acuerdo de Granos mientras que por otra, ha aprobado nuevas sanciones contra Bielorrusia.

Una día más, aunque los combates prosiguen con notable intensidad, lo que trasciende no es lo que ocurre a nivel táctico, en la línea de frente -eso siempre llega con retraso-, sino la parte quizá más visible de la guerra, en tanto afecta a los civiles y la retaguardia: los ataques con drones. Ahora bien, lejos de ser noticia únicamente por su número o por la destrucción causada, hoy lo son por las declaraciones del asesor presidencial ucraniano, Mykhaïlo Podoliak, quien ha asegurado que Ucrania «no controla todo lo que sobrevuela Moscú», negando cualquier implicación del Gobierno o las Fuerzas Armadas del país en los ataques sobre Moscú de las últimas semanas.

Por supuesto, cuesta pensar que operadores ajenos a las Fuerzas Armadas ucranianas -y menos los propios rusos, como deja caer Podoliak- puedan estar detrás de dichos ataques: el tipo de drones empleados, el sistema de guiado empleado e incluso la recolección de inteligencia necesaria para conducir con éxito los aparatos a través de las defensas antiaéreas rusas, contra edificios que albergan oficinas gubernamentales, lo hace no imposible, pero sí improbable.

Además, hay un segundo aspecto a tener en cuenta. Más allá de que supondría una inversión mayúscula -aunque hablamos de apenas unos cientos de miles de euros- para perseguir un objetivo estratégico -causar pánico entre la población rusa llevando la guerra al interior del país-, de ser llevados a cabo realmente por particulares, los ataques estarían poniendo en peligro al propio país, al retirar de las manos del Estado el control de la escalada. Es decir, que serían agentes privados los que estarían determinando la estrategia ucraniana y no el Gobierno.

Por último, este tipo de acciones, no lo olvidemos, han sido asumidas de forma bastante explícita por el propio Zelenski, quien días atrás aseguraba que mediante ellas la guerra estaría «regresando a Rusia», señalando así la intención ucraniana de causar temor en la población de su enemigo, intentando separar a la opinión pública, al sentirse indefensa, del Kremlin.

Curiosamente, entre las declaraciones de Podolyak también había espacio para una referencia a Crimea, donde asegura que el riesgo es mucho mayor, mostrándose sorprendido en referencia a la gente que todavía es capaz de veranear en dicha península. De hecho, citaba expresamente el puente de Crimea, como un «objetivo militar». Todo el mismo día en el que otro ilustre cargo ucraniano, el secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksi Danilov, admitía ante las cámaras que elementos SOF ucranianos estaban detrás de la explosión en el puente de Kerch el pasado 17 de julio. Siguen pues los ucranianos intentando jugar con la negación plausible, utilizándola en esta ocasión de forma precisa para separar los ataques contra objetivos en territorio ruso, como los llevados a cabo contra Moscú, de aquellos contra territorios ocupados, que reconocen abiertamente y de los que se felicitan.

En otro orden de cosas, hoy es también noticia, por distintos motivos, la ayuda militar a Ucrania. El país, como hemos ido relatando, ha sufrido importantes pérdidas desde el inicio de la ofensiva, por más que parte de los sistemas y plataformas hayan sido recuperados y que, además, hayan cumplido su labor al salvar la vida del personal que los operaba. Por otra parte, los últimos paquetes de ayuda estadounidenses, que incluían vehículos de combate de infantería Bradley y blindados Stryker, servirán para cubrir la diferencia e incluso para equipar alguna unidad adicional.

Esto es importante, pues aunque suele creerse que el grueso de la ayuda ya ha sido entregado y que las nuevas brigadas creadas durante la primavera eran todo con lo que iban a contar las AFU, en puridad no es así. No solo restan por entregar los Abrams estadounidenses, sino que buena parte del material comprometido por alguno de los principales aliados de Ucrania todavía no ha sido entregado, desde sistemas antiaéreos a más carros, blindados, misiles, etc.

En el lado del debe, no obstante, está el tema de los F-16. Hoy Zelensky ha vuelto a recalcar que su entrega debe realizarse lo antes posible, a la vez que ha confirmado que el entrenamiento de los pilotos ucranianos comenzará este mes -algo que ya se había anunciado en julio– después de quejarse hace unas semanas sobre sus aliados, interrogándose acerca de qué razones les llevaban a no actuar con mayor premura.

También el de los misiles de crucero, pues si hace unos días desde Alemania aseguraban que estaban estudiando la entrega de misiles Taurus, hoy esta posibilidad ha sido descartada por el ministro germano de Defensa, Boris Pistorius, quien ha asegurado que la entrega de sistemas con un alcance de 500 kilómetros –unos 700, en realidad-, no constituye una prioridad. De hecho, Pistorius ha afirmado que las razones de Alemania son obvias, toda vez que permitirían a Ucrania atacar a Rusia en profundidad y que los Estados Unidos tampoco han dado este paso. De hecho, no ha sido el único político alemán que ha expresado su temor a que la entrega de este armamento implique una escalada.

En cuanto a lo ocurrido sobre el terreno en las últimas horas, cabe comenzar por la última oleada de drones rusos lanzada sobre territorio ucraniano. En concreto, desde este último país aseguran haber derribado hasta 22 drones de distinto tipo, incluyendo 15 Shahed-136/131. Pese a ello, han sido alcanzados varios puntos, por ejemplo en la ciudad de Jersón, en donde ha resultado dañada la iglesia en la que fuera enterrado Grigory Potemkin, favorito de la emperatriz Catalina la Grande. Un ataque en el que han resultado heridos varios ciudadanos, así como cuatro miembros del servicio de emergencias ucraniano que trataban de extinguir las llamas.

Desde el Ministerio de Defensa ruso, por su parte, aseguran haber derribado media docena de drones ucranianos sobre la región de Kaluga, situada al suroeste de Moscú. Además, se han registrado nuevas explosiones en la localidad de Tokmak, como sabemos un nudo logístico de primer nivel para el Ejército ruso en el sur de Ucrania.

En cuanto a los combates, mientras la Fuerza Aérea rusa continúa exponiéndose para batir las posiciones ucranianas -y comenzando por el sector más septentrional del frente-, continúan produciéndose tanto al este de Svatove, donde las AFU recuperan posiciones, como en la zona de Kreminna y Bilohorivka, en donde el Ejército ruso continúa lentamente ganando terreno a los ucranianos.

Si bien hoy no han llegado apenas noticias de Bakhmut, y ninguna de ellas implicaba cambios de posiciones, sí lo han hecho algo más al sur, de Niu-York, entre esta localidad y Avdiívka, una zona que en el pasado vivió constantes combates, pero que desde hace algún tiempo ha permanecido más tranquila. Allí las tropas rusas habrían ganado algo de terreno al tomar una posición elevada al sureste de la población.

Respecto al sur del país, prosiguen los enfrentamientos tanto en la zona de Vuhledar, donde ayer los ucranianos atacaban con algo de éxito hacia Mykils’ke, como en el eje de Velyka-Novosilka, como en el de Orijiv, en donde las AFU continúan empujando hacia Robotyne. No hay en cualquier caso cambios significativos.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 3 de agosto de 2023. Autor - @Majakovsk73.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 3 de agosto de 2023. Autor – @Majakovsk73.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Abrimos la sección de hoy con la noticia de que la UE ha ampliado sus sanciones contra Bielorrusia, mientras Ucrania pide el endurecimiento de las medidas contra Rusia cubriendo áreas como la industria nuclear.

En esta ocasión, las sanciones de la UE se dirigen contra 38 personas y 3 entidades bielorrusas por ser responsables de graves violaciones de derechos humanos, contribuir a la represión de la sociedad civil y las fuerzas democráticas, así como contra quienes se benefician y apoyan al régimen de Lukashenko. Por ejemplo, entre los sancionados se incluyen funcionarios penitenciarios responsables de torturar y maltratar a los detenidos, así como miembros del poder judicial involucrados en el enjuiciamiento y sentencia de opositores democráticos, miembros de la sociedad civil y periodistas. También se cuentan empresas como Belneftekhim, un conglomerado petrolero y químico controlado por el estado y calificada como empresa estratégica. En total, las sanciones de la UE contra Bielorrusia se dirigen contra un total de 233 personas y 37 entidades.

Asimismo, la UE ha impuesto medidas restrictivas específicas contra Bielorrusia por su continua participación en la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania que hoy se han ampliado en el caso de las prohibiciones de exportación de armas de fuego, la aviación y la industria espacial.

Continuando con las sanciones, el primer ministro Denys Shmyhal insistió nuevamente ayer durante la reunión mantenida con los jefes de las misiones diplomáticas de Ucrania en que deben promoverse las sanciones contra la industria nuclear rusa y, en particular, contra Rosatom. Shmyhal no se queda ahí pues defiende que en la primera etapa deben imponerse sanciones individuales a la dirección de la empresa, y en una segunda a los suministros parciales de combustible nuclear ruso y tecnologías rusas.

De igual modo, defiende que vale la pena centrarse en la introducción de sanciones por parte de los países contra la metalurgia rusa, las exportaciones de diamantes y la continua reducción del precio máximo del gas, el petróleo y los productos refinados. Tampoco se olvida de incluir en el endurecimiento de las sanciones aquellas contra los fabricantes de chips de alta tecnología, microcircuitos, equipos usados en misiles rusos, drones iraníes y otros equipos militares rusos.

Por otro lado, el primer ministro ucraniano también sostiene que los activos rusos congelados deben ser “la prioridad número uno para la restauración de Ucrania y los daños causados”, incidiendo en la necesidad de continuar desarrollando un mecanismo de compensación internacional. En esta línea, sí destacó la decisión de Canadá de ser el primer país en introducir un mecanismo de compensación a nivel legislativo, así como la de Estados Unidos al haber permitido la transferencia a Ucrania de los ingresos procedentes de los bienes confiscados a las personas sancionadas. A nivel de la UE se refirió expresamente al caso de Estonia, Estado miembro que está liderando esta cuestión para encontrar una solución legal para utilizar los activos rusos confiscados para reconstruir Ucrania.

Al mismo tiempo, Ucrania está intentando involucrar al mayor número de países posibles en la reconstrucción del país. Tal es el caso del Reino Unido, con cuyos representantes se ha reunido hoy Oleksandr Kubrakov, viceprimer ministro para la Restauración de Ucrania en el marco del Grupo de Trabajo de Infraestructura Reino Unido-Ucrania. En particular, han discutido sobre distintas formas de involucrar a las empresas británicas en el proceso y la implementación de los proyectos de reconstrucción. Sobre estos, sí se ha confirmado la participación del Reino Unido en la reconstrucción de Kiev y Járkov incluyendo las áreas de transporte, infraestructura social y crítica. A modo de ejemplo, uno de los proyectos que está sobre la mesa para su consideración es la reconstrucción de 6 puentes en la región de Kiev. Además, durante su reunión han firmado un Memorando de Entendimiento (MoU) mediante el cual los socios británicos brindarán su apoyo experto en el proceso de reconstrucción de Ucrania. 

De igual modo, continúan fomentando el desarrollo y fortalecimiento de las relaciones bilaterales en distintos ámbitos sectoriales entre Ucrania y sus socios sigue siendo una prioridad. Por ejemplo, hoy ha tenido lugar una reunión para discutir oportunidades y áreas de cooperación en el sector pesquero entre Ucrania y Noruega.

Mientras Ucrania trata de estrechar sus lazos con Noruega, el Kremlin ha incluido al Estado nórdico en la lista de países extranjeros que cometen acciones hostiles contra las misiones diplomáticas rusas y consulares rusas en el exterior. En la práctica esta decisión implica que los países “hostiles” pueden verse sometidos a restricciones e incluso a una prohibición total en su “capacidad para contratar personal para sus embajadas, consulados, oficinas de representación de organismos e instituciones estatales entre personas residentes en Rusia”. En el caso de Noruega, por ejemplo, solo podría contratar a un máximo de 27 residentes rusos.

En otro orden de cosas, Estonia, Letonia y Lituania han acordado acelerar su integración en la red eléctrica de la Unión Europea para desconectarse del sistema de energía BRELL controlada por Rusia. Pese a que este acuerdo se cerrase en 2018 y el objetivo era lograrlo para finales de 2025, la guerra de Rusia en Ucrania ha provocado acelerar el cronograma previsto y se espera que se logre para inicios de 2025. Los líderes de los Bálticos al anunciado han subrayado que la sincronización con la Red de Europa Continental “tiene una importancia estratégica no solo para nosotros [Estonia, Letonia y Lituania], sino para toda la Unión Europea” teniendo en cuenta que la dependencia del sistema BRELL “es una amenaza a la seguridad energética de los Estados bálticos”.

Una decisión que ha sido bien acogida por Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, señalando que “esto reforzará aún más la fuerza y la resiliencia de la red eléctrica de la UE y nuestra independencia energética en general”. Por su parte, la comisaria de Energía, Kadri Simson, afirmaba que este es un “acuerdo histórico” que permitirá que se unan a la red eléctrica de la UE “casi un año antes de lo previsto”. Asimismo, ha indicado que este acuerdo es “un símbolo de la solidaridad europea en acción” pues no solo brindará seguridad energética en la región y completará la integración de los tres Estados en la UE, sino que también apoyará la implementación del Pacto Verde al garantizar un suministro seguro, asequible y energía sostenible para la región del mar Báltico oriental y la Unión en su conjunto”.

A colación de Lituania, su presidente, Gitanas Nausėda, se ha reunido con el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, para discutir la situación de seguridad en sus fronteras y, la presencia del Grupo Wagner en Bielorrusia y las amenazas que representa. Así, ha indicado que es uno de los factores de riesgo adicional tanto para Polonia y Lituania, como para la OTAN, y que se mantienen alertas y preparados para cualquier escenario posible.

Para concluir, Apple y Wikipedia han sido multadas por un tribunal de Moscú por no eliminar información de sus plataformas que considera falsa sobre la operación especial en Ucrania. En el caso de Apple la multa asciende a 400.000 rublos (casi 4.000 euros) al haber sido declarada culpable de no borrar podcasts y aplicaciones que difundían “información falsas”. Además, Roskmnadzor, el servicio federal para la supervisión de las comunicaciones, la tecnología de la información y los medios de comunicación en Rusia había pedido a la empresa estadounidense previamente que retirase esa información que “tenía como objetivo desestabilizar la situación política en Rusia”.

En el caso de Wikipedia la multa asciende a 3 millones de rublos (casi 30.000 euros) por la misma razón. Además, recordemos que ya fue multada en el mes de noviembre de 2022 con 2 millones de rublos (32.000 euros) por dos artículos sobre “los acontecimientos en Ucrania”.


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