En una jornada sin apenas cambios de posición en el campo de batalla a pesar de los intensos combates, ha sido noticia la campaña rusa de desinformación llevada a cabo con la mira puesta, una vez más, en el África francófona. Además de esto, hoy Zelenski ha llegado hasta las inmediaciones de Bakhmut, para apoyar a sus militares, mientras que un equipo de la UNESCO se ha dirigido hasta la ciudad portuaria de Odessa para llevar a cabo una «evaluación integral» de los daños causados por los ataques rusos sobre los bienes culturales y religiosos de esta localidad.
En las últimas horas ha sido noticia, especialmente en Francia, la campaña de desinformación llevada a cabo por la Federación Rusa con la intención de promocionar sus intereses en el África francófona; misión para la que se ha servido de distintas páginas web y páginas dentro de la red social Facebook (hasta 57, según un informe publicado por la ONG Reset Tech), así como canales de Youtube que utilizaban el humor en un primer momento, atrayendo así a los lectores y seguidores, para posteriormente ir introduciendo contenidos prorrusos relacionados con la Guerra de Ucrania.
No es la primera vez que ocurre, ni mucho menos. Anteriormente elementos rusos también habían utilizado otras tácticas, como crear copias prácticamente idénticas de algunas web gubernamentales francesas, o de medios de comunicación de primer nivel, como Le Monde, con la salvedad de que el contenido, en lugar de ser el emanado de las instituciones o de la redacción del diario galo, era totalmente falso, estando pensado para confundir al lector respecto a la postura francesa (y occidental) en relación con la guerra de Ucrania. Una operación rusa de desinformación que pasó a conocerse como «Doppelganger», en referencia a un interesante vocablo alemán.
Rusia, como hemos explicado en alguna ocasión, considera que puede proyectar su influencia mediante una amplia gama de herramientas que van mucho más allá del poder militar y que incluyen desde la economía y las fuerzas armadas a la diplomacia, cultura, moral, arte, religión, historia, ciencia o medioambiente. Combinadas, todas ellas pueden utilizarse para alterar la correlación de fuerzas con el adversario, coartar sus acciones manteniendo el control de la escalada (algo fundamental en las zonas grises), subvertir moralmente y desestabilizar políticamente la sociedad enemiga o apoyar la consecución de los objetivos estratégicos sin apenas utilizar la fuerza armada.
Es, en el fondo, una forma asimétrica de lucha consecuencia de la percepción que Rusia tiene de la amenaza que le supone la Alianza Atlántica y de su inferioridad militar en el plano convencional, derivada de la continua pérdida de terreno en lo económico, lo técnico o lo humano. Elementos todos ellos que le permiten justificar sus actividades de subversión y desestabilización, sus operaciones informativas o sus acciones militares en su área de influencia más directa. De hecho, el Kremlin considera que la información es la principal herramienta para proyectar el poder nacional, uno de los fundamentos de la soberanía nacional y – en línea con la tradición soviética – uno de los principales activos a salvaguardar para mantener la estabilidad política, social o moral del país frente a influencias externas.
No es pues de extrañar que conceptos como desinformación, fake news, troll, bot, hack&leak o guerra híbrida se hayan popularizado entre analistas, comentaristas, académicos o políticos de todo el mundo tras observar las intervenciones rusas en Crimea, Ucrania o Siria o sus actividades de influencia en los comicios presidenciales estadounidenses de 2016. Desde entonces, han sido muchos los estudiosos y divulgadores que han venido empleando estas ideas para definir todas aquellas actividades relacionadas con el uso y explotación del entorno virtual realizadas por el Kremlin para proyectar su influencia estratégica bajo el umbral del conflicto armado. Un espacio que hoy en día se conoce como “zona gris”, y que puede ser definido como el continuo que separa la paz de la guerra abierta.
Podemos definir la desinformación como la difusión deliberada de información falsa, manipulada o sesgada con propósitos hostiles, y por operaciones de desinformación, las injerencias lucrativas –ya sea económicamente hablando o en términos de influencia política– de un organismo estatal o no estatal que cuenta con las capacidades técnicas suficientes como para difundir información engañosa con la intención de dañar la credibilidad o la imagen de un objetivo.
En términos muy simples -técnicamente hablando- el fenómeno de la desinformación se divide en dos fases:
- En primer lugar, se produce la creación del contenido, siendo esta parte la más importante de las dos, pues es imprescindible contar previamente con un portal web confiable y aparentemente creíble capaz de producir el contenido –como pudiesen ser inicialmente los portales rusos RT (Russia Today) o Sputnik–;
- En segundo lugar, se produciría la difusión y amplificación del mismo, mediante la publicación en redes sociales (Twitter, Instagram, Facebook, etc.), propagándose por servicios de mensajería privada (Whatsapp, Telegram, Kik, etc.), y logrando, en última instancia, ser visible a través de los principales buscadores de Internet.
Esto es, ni más ni menos, lo que hemos visto hoy a propósito del África francófona, una región del globo en la que Rusia tiene un gran interés y en donde desde hace tiempo busca desplazar a Francia, empleando también herramientas como Wagner Group, organización de la que hemos hablado largo y tendido.
A pesar de ser un fenómeno cuya antigüedad data de hace más de un siglo, la desinformación no solo es perfectamente actual, sino que ha venido ganando peso gracias a la combinación de las tácticas tradicionales, con la inmediatez y capacidad de difusión de Internet. Se cita en los debates políticos, se percibe con temor en muchas cancillerías occidentales y Bruselas la considera como un peligro para la estabilidad europea.
El hype generado por este fenómeno ha motivado que muchos comentaristas la sitúen como uno de los puntales de la (inexistente) «doctrina Gerasimov» y la guerra híbrida que Moscú está librando contra Occidente a pesar de que estos planteamientos no existen en el pensamiento estratégico ruso. Otros la consideran como algo novedoso por la eficaz explotación de internet, peligroso porque puede explotar cualquier oportunidad – como podría ser la COVID-19 y las campañas de vacunación de muchos países[1] – y alertan de las posibilidades que se abren con el uso de la inteligencia artificial para elaborar deep fakes o chatbots con comportamientos casi-humanos.
De hecho, por concluir, podría considerarse que a pesar de lo mucho que hemos visto hasta ahora, no estamos sino en los inicios del desarrollo de las herramientas de desinformación online, pues todavía no han entrado en juego algunas como las que permitirán los modelos grandes de lenguaje utilizados por la Inteligencia Artificial y que, coordinados por humanos, podrían multiplicar en el futuro el impacto de las campañas de desinformación, al menos en el marco ofrecido por las redes sociales, un asunto tan aterrador como apasionante…
Cambiando hacia lo ocurrido sobre el terreno, hoy se ha sabido que el número de ucranianos heridos en el ataque con misiles de ayer sobre la ciudad de Dnipró ha ascendido hasta nueve personas. Desde Rusia aseguran que lo que han destruido es un puesto de mando de las Fuerzas Armadas ucranianas. Además de esto, recientemente se ha reportado un ataque ruso en esta ocasión sobre Zaporiyia, que ha causado únicamente daños materiales, mientras que Rusia ha denunciado ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos el ataque ucraniano de ayer sobre la localidad de Taganrog.
Respecto a los combates, comenzando por el sector más septentrional de la línea de frente, esto es, el correspondiente a la región de Járkov, se ha vuelto a luchar en dirección a Kupiansk. En cuanto a la óblast de Lugansk, las tropas rusas han vuelto a atacar al oeste de Svatove, en dirección hacia Novoselivske, Andriívka y Nadyia, de donde ayer tuvieron que retirarse. Las fuentes prorrusas hablan no obstante de avances en dicha zona, aunque no hay confirmación visual. También se ha continuado combatiendo en los bosques en torno a Kreminna, aunque no se han producido cambios de posiciones desde ayer.
En cuanto a la zona de Bakhmut, a donde hoy se ha acercado Zelenski para conceder medallas a algunos de sus militares, además de los intercambios artilleros han continuado los combates casi cuerpo a cuerpo. Los enfrentamientos más intensos siguen produciéndose en el área de Klischiívka, al sur de la ciudad, así como hacia Kurdyumivka.
Por último, al sur del país, apenas se han producido novedades en cuanto a movimientos, aunque sí intensos combates, trascendiendo nuevos documentos gráficos de pérdidas ucranianas que han tenido amplia difusión entre las cuentas prorrusas. Lo más reseñable sería la supuesta reentrada de tropas de este último país en Staromaiorske, tomada recientemente por las AFU. No obstante, no todas las fuentes concuerdan, siendo también varias las que recalcan la complicada situación de los rusos en Urozhaine y Priyutne. En cuanto al eje de Orijiv, ha continuado la presión ucraniana tanto al norte como al este de Robotyne, sin que hayan trascendido avances de consideración.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La jornada 521 ha transcurrido con una escasa actividad institucional y diplomática, aunque las autoridades ucranianas sí han destacado que hoy se cumple un año del ataque a la prisión de Olenivka llevado a cabo los días 28 y 29 de julio de 2022, en el que alrededor de 50 prisioneros de guerra ucranianos perdieron la vida y 130 resultaron heridos.
Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, este se trata de “uno de los crímenes más viles y crueles de Rusia” en el que se produjo el “asesinato deliberado y planificado previamente de guerreros de Azov capturados”.
Hoy, además, se cumple un año desde que Andriy Kostin asumiese las riendas de la Fiscalía General de Ucrania. Ha sido el propio Kostin quien ha indicado que hace un año solo existían iniciativas aisladas de rendición de cuentas contra Rusia, pero hoy están unidos en su determinación de “construir una red de rendición de cuentas total y global por los crímenes internacionales de Rusia”. Así pues, ha incidido en que hace un año tan solo unos pocos apoyaban la creación de un tribunal internacional para el crimen de agresión “hoy nadie duda de su necesidad”. Asimismo, ha ofrecido algunos datos y cifras sobre la rendición de cuentas en los últimos meses:
- Rusia ha cometido casi 100.000 crímenes de guerra
- Los tribunales ucranianos dictaron 54 sentencias contra criminales de guerra rusos
- La Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el presidente Putin, aunque también contra la Comisionada de los Derechos Humanos en Rusia, Maria Lvova-Belova
- Establecimiento del Centro Internacional para el Enjuiciamiento del Crimen de Agresión
- Se ha producido la primera confiscación de bienes de un oligarca ruso para la reconstrucción de Ucrania.
Por otro lado, el presidente Zelenski ha vuelto a visitar a las tropas durante la jornada de hoy, pero en esta ocasión en Chasiv Yar cerca de Bakhmut coincidiendo además con el Día de las Fuerzas de Operaciones Especiales. Allí ha felicitado a los soldados y les ha entregado premios estatales, además de mantener una sesión informativa para conocer la situación operativa en el frente, pero también las necesidades de armas y equipos de las unidades.
El jefe del gabinete de Zelenski, Andriy Yermak, ha mantenido una llamada con el asesor principal del presidente de Brasil, Celso Amorim, durante la cual han discutido sobre la preparación de una nueva reunión con los asesores de seguridad de los líderes estatales para la implementación de las iniciativas impulsadas por Ucrania para restaurar una paz sostenible y justa. Asimismo, han discutido sobre la implementación de la Fórmula de Paz y los preparativos de la Cumbre de Paz Global. Yermak le ha transmitido a Amorim que Ucrania está lista para discutir “temas relevantes con todos los estados que realmente respeten el derecho internacional y la Carta de la ONU, los principios de soberanía e integridad territorial”.
Sobre estos temas conversó Yermak con los representantes de las misiones diplomáticas acreditadas en Ucrania durante el día de ayer, si bien se ha hecho público hoy. La cuarta reunión que se realiza bajo este formato estuvo dedicada a la implementación de la Fórmula de Paz y, en particular, a la cláusula relativa al respeto de la Carta de la ONU, la restauración e integridad del territorio de Ucrania y el orden mundial.
Asimismo, Yermak ha explicado que en el proceso de implementación de la Fórmula han creado una estructura de tres niveles para su coordinación e implementación: 1) nivel de embajadores; 2) nivel de asesores de seguridad nacional y; 3) líderes de estados.
El presidente de la Verkhovna Rada (Parlamento ucraniano), Ruslan Stefanchuk, también estuvo presente en la reunión, y afirmó ante los participantes que precisamente la Fórmula propuesta por Zelenski “abre un camino universal hacia la paz a través de la restauración y una mayor observancia de los principios fundamentales de la cooperación internacional”.
Del lado de Moscú, Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores, asevera que Rusia ha recibido alrededor de una treintena de iniciativas de paz para un acuerdo con Ucrania a través de canales oficiales y no oficiales. De igual modo, ha expresado su agradecimiento a los líderes africanos “por su intento de hacer todo lo que esté a su alcance o de alguna manera proporcionar sus servicios de intermediación, esfuerzos para estabilizar la situación”. Sobre esto también ha señalado que sus amigos africanos “realmente, no en palabras, sino en hechos, valoran la paz y quieren hacer todo lo que esté a su alcance, incluso sin ser de ninguna manera participante en todo este drama a largo plazo”.
En línea con lo expresado ayer por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, Zakharova ha insistido en que Rusia nunca se ha negado a negociar sobre la situación del conflicto ucraniano: “Incluso cuando entendimos que era poco probable que [las negociaciones] aportaran algún valor agregado, pero siempre le dimos esa oportunidad a los socios o a la situación en general”.
Cambiando de tercio, tal y como estaba previsto, una misión de la UNESCO ha viajado hasta la ciudad portuaria de Odesa para llevar a cabo una “evaluación integral” de los daños causados a bienes culturales y religiosos “por los ataques con misiles dirigidos por el enemigo del 19 al 23 de julio”.
Para concluir, continúan llegando novedades desde el mundial de esgrima, no exento de polémica tras la controvertida descalificación y posterior readmisión de la deportista ucraniana, Olga Kharlan, tras haberse negado a estrecharle la mano a su contrincante rusa, Anna Smirnova. Finalmente, la Federación Internacional de Esgrima (FIE), además de readmitir a Kharlan y afirmar que podrá contar con una plaza en los Juegos Olímpicos de 2024, ha decidido ir un paso más allá anunciando que el apretón final de manos tras el final del duelo recogido en las reglas de la Federación sería reemplazado por un saludo. Esto permitirá que competidores ucranianos y rusos no tengan que acercarse, incluso aun cuando estos últimos compitan bajo bandera neutral.
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