Las Fuerzas Armadas ucranianas han retomado después de semanas de combates la localidad de Staromaiorske, en el eje de Velyka-Novosilka. Los avances más importantes, no obstante, se han producido en el eje de Orijiv, en donde han logrado flanquear en parte Robotyne, aunque no sin pérdidas. En el otro extremo del frente, mientras Rusia consigue ganar terreno en dirección a Kupiansk, los ucranianos hacen lo propio al sur de Bakhmut, mientras esperan la llegada de los M1A2 Abrams estadounidenses, que se cree llegarán en septiembre. Todo en un día en el que ha vuelto a ser noticia África, con el presidente egipcio pidiendo a Putin que vuelva al Acuerdo de Granos.
Ucrania, como explicamos en el informe de ayer, ha reactivado su contraofensiva, después de semanas de trabajar sobre las defensas rusas en puntos como Robotyne o Staromaiorske. Para que este renovado esfuerzo dé los frutos deseados, además de empeñar nuevas unidades o seguir recibiendo material (especialmente de desminado) por parte de sus aliados, deberán continuar adaptándose y mejorando, así como castigando la logística rusa, algo que han venido haciendo desde meses atrás.
Hay que tener en cuenta, para ser justos, que si bien las AFU tienen muchas cosas en contra y Rusia ha sabido mantenerse a la defensiva de forma bastante competente, como demuestran las pérdidas ucranianas, todavía tiene elementos a favor. En concreto, suelen citarse tres, a saber:
- En primer lugar, que Rusia no parece en condiciones de lanzar un contraataque decidido, lo que deja a Ucrania la iniciativa. Si bien se ha especulado mucho sobre las concentraciones de hombres y medios rusos en el noreste del frente y la posibilidad de que en algún momento lanzasen un ataque masivo en dirección al Oskil, lo cierto es que las dificultades que están encontrando en su avance y el miedo a empeñar unidades que necesitan en Bakhmut o quizá en el sur, suponen una importante limitación. Por otra parte, los rumores sobre posibles nuevas movilizaciones son también indicativos de la imposibilidad de sostener el ritmo de pérdidas y de la falta de reservas. Es más, una de las razones por las que se han parapetado tras líneas tan sólidas y por la que intentan mantener la defensa en las más avanzadas a toda costa, en lugar de tratar de intercambiar espacio por tiempo, es por la falta de una reserva estratégica capaz de lanzar un contragolpe que ponga en jaque a los atacantes.
- En segundo lugar, y en relación con lo anterior, precisamente porque Rusia no deja de «inyectar» hombres y medios a las líneas más avanzadas, se duda de la solidez de aquellas situadas más a retaguardia (en términos activos, no pasivos, ya que las minas o las construcciones seguirán suponiendo un obstáculo formidable), así como la capacidad de la reserva móvil para taponar con garantías los puntos en los que los Ucranianos pudiesen romper las posiciones defensivas rusas. Recordemos, para los legos en la materia, que las defensas estáticas, sin una reserva móvil capaz de trasladarse has los puntos más comprometidos, reforzando a las unidades allí desplegadas, rara vez funcionan.
- En tercer lugar, porque hay razones para pensar que la campaña de «shaping» ucraniana, que lleva meses en marcha, ha comenzado a dar frutos. Con el término «shaping», como ya explicáramos con algo más de detalle en su día, nos referimos a las acciones que se realizan para influir en el estado del campo de batalla antes de un enfrentamiento directo. El objetivo de estas operaciones de «shaping» o «preparación del entorno operacional» pasa por dar a las fuerzas propias -en este caso a las AFU- una cierta ventaja táctica y estratégica al cambiar las condiciones del campo de batalla a su favor.
Por supuesto, son muchos más los factores en juego y depende de la habilidad ucraniana el tomar todos estos elementos a favor y transformarlos en avances sólidos. Uno de ellos, crucial, tiene que ver con la voluntad de asumir ciertos sacrificios. Y es que si bien nadie duda del valor de las tropas o de la capacidad del mando a la hora de tomar riesgos, en este punto concreto lo que el Estado Mayor ucraniano valora es si compensa o no lanzar rápidos y contundentes ataques mecanizados –arriesgándose a repetir a mayor escala lo ocurrido en Balka Uspenivska– como le piden sus aliados, o si por el contrario, es mejor seguir con las adaptaciones y los avances graduales, como han hecho desde entonces, conservando en lo posible las fuerzas propias.
Y es que al parecer hay aliados que argumentan que los ucranianos fueron demasiado lentos durante la ofensiva de Jersón, dejando así escapar a decenas de miles de militares rusos que pudieron cruzar el Dniéper con armas y equipos. Lógicamente, los ucranianos se irritan, en tanto creen que sus homólogos occidentales nunca han afrontado una situación semejante, más allá de los juegos de guerra y no pueden permitirse el lujo de dilapidar lo mejor de su Ejército. Máxime cuando es poco posible que vuelvan a formarse coaliciones como la que permitió el envío a Ucrania de carros de combate Leopard y los Abrams, que supondrán un importante refuerzo, no estarán operativos seguramente hasta octubre.
Cambiando radicalmente de tema, ha vuelto a ser noticia Wagner Group, organización que sigue completando su traslado a Bielorrusia, tal y como se aprecia claramente en las imágenes por satélite. Un país, por cierto, al que tras el fracasado motín su líder, Yevgueniy Prigozhin, se habría exiliado. Un hecho que al parecer no impide que haya sido visto en las últimas horas en la Cumbre Rusia-África celebrada en San Petersburgo.
Recordemos que Lukashenko aseguró que estaba luchando por mantener controlados a los integrantes de Wagner Group, deseosos según él de atacar Polonia y llegar hasta su capital, Varsovia. No era más que una forma de decir a los líderes de los Estados miembros de la UE en el este del continente que cabía la posibilidad de utilizar esta herramienta contra ellos, llevando a cabo acciones irregulares similares a las que los grupos contrarios al Kremlin habían llevado a cabo semanas antes contra la región rusa de Bélgorod.
El asunto es que, tras las amenazas nada veladas del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, durante su reunión con Putin, son varios los estados que han comenzado a tomar medidas preventivas ante posible ataques por parte de los efectivos de esta organización, ahora empeñados -en el caso de los que permanecen en Bielorrusia, pues muchos se habrían trasladado también a África- en el entrenamiento de las tropas de este país.
El temor, pues no parece que contemplen un ataque directo que les permitiría invocar el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte, es que elementos de Wagner se vayan infiltrando tras sus fronteras, haciéndose pasar por solicitantes de asilo y formando células durmientes en su territorio a la espera de llevar a cabo tareas de desestabilización. Ante ello, tanto Polonia como Lituania han considerado la posibilidad de cerrar por completo (físicamente) sus respectivas fronteras con Bielorrusia, lo que no sería sino una escenificación más del «Telón de acero» que se está levantando una vez más en nuestro continente.
Pasando a lo ocurrido sobre el terreno, hoy se han reportado nuevos ataques rusos con misiles, en concreto sobre la localidad de Dnipró, como puede verse sobre estas imágenes, habiendo sido alcanzado entre otros un edificio de viviendas a cientos de metros del supuesto objetivo ruso. También en la localidad de Zaporiyia, ubicada más al sur, se han registrado explosiones, aunque no han trascendido las consecuencias. Del lado contrario, un misil ucraniano habría alcanzado Tangarog, en el extremo suroccidental de Rusia, cerca de la frontera con la óblast ucraniana de Donetsk. Por el momento, se contabilizan hasta 16 heridos, según los medios rusos.
En el frente, comenzando por el sector más septentrional del mismo, las tropas rusas habrían seguido presionando sobre el noreste de Kupiansk, atacando para ello en dirección a Sinkiv’ka, al parecer sin cambios. También en dirección a Nadiya así como hacia Tverdokhibove, al oeste de Svatove, chocando por el momento con las defensas ucranianas, que aprovechan la ventaja del terreno.
En el área de Bakhmut, los combates más importantes siguen produciéndose al sur, en Klishchiivka y sus alrededores, como en la cercana Andriívka, que podría estar cerca de ser retomada por Ucrania. Pese a ello, no hay cambios de posiciones en las últimas horas, salvo un ligero avance ucraniano hacia Kurdyumivka.
Más al sur se ha combatido un día más en Avdiívka y Mariínka, también sin novedad. Los enfrentamientos de las últimas horas habrían afectado nuevamente a la parte meridional de la primera ciudad, así como a las cercanas Nevels’ke y Pervomaiske.
Para concluir, al sur del frente, concretamente en el eje de Velyka-Novosilka, las tropas ucranianas han logrado tomar el control efectivo de Staromaiorske, algo que ha anunciado el mismo Zelenski. Con la toma de esta localidad, la vecina Urozhaine ha quedado en una situación muy expuesta, formando un pequeño saliente, lo que hace pensar que podría caer en las próximas horas o días. En cuanto al eje de Orijiv, Ucrania ha continuado avanzando al este de Robotyne, en donde las posiciones rusas corren el riesgo de ser flanqueadas, aunque las AFU tienen que lograr, además de avanzar, consolidar las posiciones tomadas, pues serán fundamentales para batir la siguiente línea defensiva rusa, muy cercana, antes de cualquier intento. Por último, las tropas ucranianas habrían seguido con su intento de flanquear Kamyanske, ya en la ribera del Dniéper, para alcanzar Mel’nytsa desde el este, logrando avanzar unos pocos cientos de metros hacia dicha localidad.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada 520 la segunda Cumbre Rusia-África en San Petersburgo ha llegado a su fin, marcada fuertemente por la situación en torno a la seguridad alimentaria.
Así las cosas, más allá que desde Moscú haya reiterado que Rusia y los países africanos han estado buscando “coordinar posturas sobre cuestiones internacionales clave” y, según el presidente Putin, sus posiciones “son muy cercanas o coinciden completamente en muchos de estos temas” y se haya recogido en una declaración conjunta, lo cierto es que no se han comunicado grandes resultados.
Es importante señalar que la Unión Africana (UA) ha pedido una restauración “urgente” de la Iniciativa de Granos del Mar Negro para que Ucrania pueda continuar exportando sus productos agrícolas desde sus puertos. El presidente de las Islas Comoras y de la Asamblea de la UA, ha destacado que “el problema de los cereales y los fertilizantes concierne a todos”. En esta línea también se había ya pronunciado el presidente de Egipto, Abdelfatah El-Sisi, instando a Moscú a reactivar la Iniciativa y destacando durante la Cumbre que es “esencial llegar a un acuerdo”.
Continuando con la cuestión del grano, como se ha venido diciendo en los últimos días, Rumanía planea expandir su capacidad para el tránsito de productos ucranianos mediante la apertura de nuevos cruces fronterizos y el aumento del personal dedicado a estas cuestiones. Según la ministra de Exteriores del país, Luminita-Teodora Odobescu, están en “estrecho contacto” con Ucrania para identificar las mejores opciones para aumentar y acelerar este tránsito” haciendo hincapié en que la situación de seguridad “por supuesto, no es fácil” están muy comprometidos a seguir ayudando a Ucrania.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha discutido con sus 31 homólogos que participaban en la Cumbre sobre formas de fortalecer la asociación de beneficio mutuo y abordar problemas internacionales. El propio Lavrov ha trasladado a los participantes que Rusia reitera su “disposición inquebrantable para implementar con seriedad sus compromisos internacionales relacionados con las exportaciones de productos agrícolas, fertilizantes, energía y otros suministros críticos a los países africanos” y ha prometido “su apoyo, incluso libre de cargo, para la mejora de la situación humanitaria en el continente”. Todo ello en clara referencia al ofrecimiento del presidente Putin de enviar cereal de manera gratuita a 6 países de África.
Volviendo a la noticia que recogimos ayer sobre TASS, la agencia de noticias rusa ha firmado hoy dos memorandos de cooperación con sus principales homólogas de República del Congo y Senegal al margen de la Cumbre. El propósito sería el de promover la cooperación de información mutuamente beneficiosa, el intercambio de información sobre desarrollos actuales y contenido analítico.
Es también destacable la declaración del portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, sobre las negociaciones con Ucrania defendiendo que Rusia “permanece abierta, lo que no se puede decir de los ucranianos”. De este modo, ha subrayado que “Los ucranianos se aferran a su posición irreconciliable, especialmente ahora que se encuentran en una posición bastante incómoda pero, sin embargo, siguen rechazando cualquier oportunidad de diálogo”.
Mientras tanto, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha pedido nuevamente conversaciones de paz con Rusia, repitiendo la propaganda del presidente Putin acerca de que “Occidente luchará hasta el último soldado ucraniano”. De igual modo, ha señalado que Ucrania “prácticamente ha perdido su soberanía hace mucho tiempo” y que Kiev se ha “quedado sin medios” para hacer la guerra. También ha subrayado que los países occidentales deberían haber “localizado la guerra, como lo hizo Angela Merkel”. En sus palabras: “Esto es lo que debería haberse hecho ahora. Esto es lo que propusimos. Occidente no lo está haciendo ahora. Está enviando dinero, armas. Por supuesto, los ucranianos están luchando. Occidente está luchando hasta el último soldado ucraniano”.
Siguiendo con la UE, el Consejo ha decidido imponer sanciones contra siete personas y cinco entidades rusas responsables de llevar a cabo una campaña de manipulación de información digital denominada “RNN” (Recent Reliable News) que tiene como fin el de distorsionar la información y difundir propaganda en apoyo de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. Según informa el propio Consejo, en esta campaña han participado organismos gubernamentales o afiliados al Estado ruso y se basa en páginas web falsas que usurpan la identidad de los medios de comunicación nacionales y sitios web del gobierno, así como cuentas falsas en redes sociales. Entre los sancionados figuran Inforos y tres de sus fundadores al ser un medio estrechamente ligado con la inteligencia militar rusa (GRU) y responsable de establecer más de 270 medios de comunicación en línea destinados a difundir propaganda. En total, las medidas restrictivas de la UE se aplican a unas 1.800 personas y entidades.
Las nuevas sanciones de la UE no son las únicas anunciadas hoy, dado que Japón ha ampliado sus sanciones contra Rusia, haciendo extensible las prohibiciones de exportación, por ejemplo, a los vehículos híbridos y eléctricos, así como otros vehículos equipados con motores de 1.900 cc o más. Asimismo, otros artículos que quedarían afectados por la prohibición serían el acero, productos de plástico y piezas electrónicas que puedan usarse con fines militares.
La actividad institucional en Ucrania también continúa bastante activa, donde hoy han recibido al primer ministro de Catar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, con quien el presidente Zelenski afirma haber tenido unas negociaciones “muy fructíferas”. Lo más destacable es precisamente que Catar se une a la implementación de la Fórmula de Paz y han acordado cooperar para lograr el regreso de los menores ucranianos a Rusia; un tema sobre el que hablaremos más adelante hoy.
Además, han discutido sobre la situación que rodea a la Iniciativa de Granos y la importancia de que no haya escasez ni crisis en el mercado mundial de alimentos, y los ataques con misiles en Odesa que afectan al centro histórico de la ciudad protegida por la UNESCO y la infraestructura portuaria civil.
Otro de los resultados del encuentro es precisamente el anuncio de la intención de Catar de destinar 100 millones de dólares para apoyar las necesidades humanitarias de Ucrania. Estos fondos, como ha precisado el primer ministro Denys Shmyhal tras su encuentro con su homólogo catarí, se destinarán a la reconstrucción del país en ámbitos como el de la salud, la educación y el desminado humanitario. Además de mantener este encuentro, Shmyhal se ha reunido con representantes del Congreso de Estados Unidos por videoconferencia. El objetivo era el de abordar cuestiones como la asistencia financiera y militar, la continuación de la reforma anticorrupción y la seguridad alimentaria.
Por otro lado, el presidente Zelenski ha firmado la ley que traslada la fecha del día festivo por Navidad en Ucrania del 7 de enero al 25 de diciembre como parte de los esfuerzos del país para “renunciar a la herencia rusa”. Además, no han sido los únicos cambios, pues el Día del Estado de Ucrania que es precisamente hoy se trasladará al 15 de julio, y el 1 de octubre marcará el Día de los Defensores de Ucrania y el Día de la Intercesión de la Santa Madre de Dios en lugar del 14 de octubre. Es destacable, además, que ya ayer la Iglesia Ortodoxa de Ucrania aprobó una transición al calendario juliano revisado a partir del 1 de septiembre de este mismo año.
A nivel legislativo, esta no es la única novedad, pues Zelenski ha vetado el proyecto de ley que destina 15,6 millones de dólares al Museo Nacional del Holodomor-Genocidio, y lo ha devuelto a la Verkhovna Rada (Parlamento de Ucrania) con sus recomendaciones. Una iniciativa defendida por el ministro de Cultura Oleksandr Tkachenko, -quien recientemente presentó su dimisión por discrepancias en los fondos estatales y que no ha sido aceptada por la Verkhovna-, y para la cual los representantes parlamentarios ucranianos ya habían aprobado la asignación de fondos para reconstruir la primera etapa y poner en marcha la segunda.
En cuanto a la ayuda militar, el Ministerio de Defensa de Francia ha confirmado brindó asistencia militar por importe de 640,5 millones de euros en 2022, según reza en el informe entregado al Parlamento francés. Entre la ayuda se cuentan 60 vehículos blindados, 24 obuses de 155mm, 704 lanzacohetes y armas contracarro, o 118 misiles. A esto se suma que Francia encargó equipos militares a su industria por valor de 118,6 millones de euros también en 2022.
Por otro lado, la alemana Rheinmetall planea abrir su centro de reparación de carros de combate y otro equipo entregado por Berlín en Ucrania tras las vacaciones de verano y ya están capacitando a personal ucraniano en Alemania para que puedan llevar a cabo este trabajo.
Desde el otro lado del Atlántico, Estados Unidos estaría planeando entregar un primer lote de carros de combate Abrams -entre 6 y 8 unidades- en septiembre. Más detalladamente, esperan comenzar a enviar los carros a Alemania en agosto donde se someterán a las remodelaciones finales y, desde allí, a Ucrania. El portavoz del Pentágono, el coronel Martin O’Donnell, ha indicado que están trabajando para llevarlos a Ucrania “lo más rápido” que puedan, aunque por razones obvias se ha negado a comentar más detalles sobre el cronograma previsto.
Pasando al plano humanitario, cuando se cumple un año de la explosión en la prisión de Olenivka en la región de Donetsk y ocupada por Rusia, la Fiscalía General de Ucrania ha determinado tras concluir su investigación que se produjo por una munición termobárica. Este ataque en el que fallecieron 50 prisioneros de guerra ucranianos también intentó ser investigado por una misión de las Naciones Unidas que finalmente terminó por disolverse ante la imposibilidad de contar con las suficientes garantías de seguridad y acceso a la zona afectada. No obstante, la Fiscalía ha señalado que “reanudar el trabajo de la misión permitiría a representantes de instituciones internacionales acceder a la escena del crimen”.
Por otro lado, el jefe de la Cruz Roja en Bielorrusia, Dzmitryi Shautsou, ha admitido que la organización está involucrada en el secuestro y deportación de menores ucranianos de zonas ocupadas por Rusia a Bielorrusia. Shautsou habría afirmado en una entrevista que los secuestros eran los llamados “viajes recreativos” para ayudar a los niños a “olvidar los horrores de la guerra”, señalando:
“Cuando acusaron a la República de Bielorrusia de secuestrar a los niños que acuden a nosotros para su rehabilitación, hablando francamente, la Cruz Roja de Bielorrusia ha estado, está y estará activamente involucrada en esto”.
Cabe recordar en este punto, como Ucrania y sus socios, así como la UE y las Naciones Unidas, han venido reiterando que de acuerdo con el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional la deportación de una población civil se considera crimen de guerra y que los traslados forzosos de menores de un grupo a otro equivalen a genocidio.
Concluimos con la continuación de la última noticia de nuestro informe de ayer relacionada con el mundo deportivo. Finalmente, la esgrimista ucraniana, Olga Kharlan, ha sido readmitida en la competición y podrá también concurrir a los Juegos Olímpicos de París en 2024. Una noticia a la que el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, no ha tardado en reaccionar:
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