Por segunda noche consecutiva, una oleada de misiles y drones rusos ha atacado Ucrania, cebándose especialmente con la localidad portuaria de Odesa. Ucrania, por su parte, ha alcanzado puede que con misiles Storm Shadow, un depósito de armas ruso al sur de Crimea en una jornada en la que se ha conocido el contenido del nuevo paquete de ayuda militar estadounidense al país. Al mismo tiempo, Rusia ha anunciado que a partir de mañana tratará a cualquier buque que se dirija a los puertos ucranianos del Mar Negro como si fuese un potencial transporte de material militar y el presidente de Sudáfrica ha anunciado que finalmente Vladímir Putin no acudirá a la cumbre de los BRICS en Johannesburgo.
A primera hora de la mañana sorprendían las imágenes procedentes de Crimea, en las que se apreciaba la explosión de un depósito de municiones situado en Kirovske, al sureste de la península y muy cerca de la E97, arteria de comunicaciones vital para la logística rusa. Por el momento no está claro el motivo de la detonación, aunque fuentes prorrusas apuntarían al uso de misiles de crucero Storm Shadow, una información sin confirmar que sería hasta cierto punto sorprendente, pues como explicamos días atrás, parece existir un veto al empleo de este tipo de armas sobre Crimea.
En cualquier caso, cabe recordar que en las últimas jornadas Rusia venía denunciando el lanzamiento de un buen número de drones por parte de Ucrania contra distintos puntos de la península, con lo que tampoco es descabellado pensar que alguno de ellos podría haber alcanzado este punto sensible. Máxime cuando como sabemos, Rusia en muchos casos almacena la munición al aire libre.
Del lado contrario, la Federación Rusa se ha cebado nuevamente con Odesa, destruyendo parte de las instalaciones portuarias destinadas al embarque de grano, así como a su almacenamiento, afectando por el camino hasta a 60.000 toneladas de grano. Es una forma no tanto de represaliar a Ucrania por el ataque al puente de Kerch dos días atrás, como de iniciar una suerte de bloqueo naval que, por motivos ya explicados, no podrá hacer en zona mediante sus buques.
De esta forma, al impedir el normal tránsito de mercancías hasta que se repongan los daños, causa un efecto parecido al que tendría el citado bloqueo naval, sin la necesidad de arriesgarse a encajar bajas por acción del armamento antibuque ucraniano, que ya se ha cobrado víctimas notables. Además deja un mensaje claro sobre cuál será el proceder en el futuro.
No en vano, desde Moscú han advertido que a partir de mañana tratarán a cualquier embarcación que pretenda recalar en los puertos ucranianos del Mar Negro como si de un potencial transporte de material militar se tratase. Para ello, además de necesitar una buena dosis de voluntad -Rusia tendrá que hacer fuego contra algún buque civil para demostrar que cumple con su amenaza-, dependerá tanto de los misiles como de sus submarinos convencionales, a la espera de que Ucrania pueda o no llegar a un acuerdo con otros países para que le ayuden a establecer un pasillo seguro hasta los estrechos turcos.
Ucrania, por su parte, e independientemente de lo que finalmente ocurra, deberá poblar más si cabe las defensas antiaéreas de esta zona del país, vital para su logística, tanto civil como militar. Por el momento, el último paquete de ayuda militar aprobado por los Estados Unidos, contiene cuatro sistemas NASAMS, aunque al tratarse de un pedido a la industria, tardarán un tiempo en entregarse, dependiendo de la capacidad de fabricación de esta.
Un paquete ciertamente interesante, que se aleja de los últimos aprobados. De hecho, no hay nuevos blindados o carros de combate -a pesar de que hoy Podolyak ha pedido entre 200 y 300, además de entre 60 y 80 cazabombarderos F-16, entre otras cosas-. Por el contrario, lo que vemos además de los antiaéreos y los disparos de 152mm es material de limpieza de minas, una vez más, después de un tiempo fuera de la ecuación, drones Phoenix Ghost y loiterings Switchblade, municiones de precisión, sistemas C-UAS, 150 camiones cisterna, equipos de seguridad portuaria, de comunicaciones y vehículos de transporte. Es decir, el material necesario para que Ucrania continúe con su ofensiva, pero también para sostener una guerra de desgaste como la que vemos, más que para provocar una ruptura en el frente.
No ha sido la única ayuda de la que se ha hablado hoy y que merece la pena tratarse aquí y no en el apartado internacional. En las últimas horas se ha conocido que material militar adquirido en el mercado civil, por ejemplo a coleccionistas particulares, está llegando a Ucrania. No es la primera vez que el Estado ucraniano recurre a este tipo de compras, por supuesto, pero permite poner el foco sobre un tipo de ayuda difícil de cuantificar, pero que en total podría ser significativa. Y es que aunque buena parte de este material llegue previo pago, no en todos los casos es así. Son muchos los particulares que han donado desde armas de fuego a equipos de protección individual o vehículos.
De hecho, el papel de los particulares, sean empresas privadas, organizaciones no gubernamentales o incluso personas particulares, no solo se ha circunscrito a tareas como el crowdfunding, sino que ha ido mucho más allá. De hecho, mientras los Estados proporcionaban ayuda en muchos casos militar o financiera, los particulares se han centrado en satisfacer muchas de las necesidades más inmediatas de la población ucraniana, desde alimentación a cobijo, bienes de primera necesidad como ropa, asistencia médica, envío de ordenadores para las escuelas y mil apartados más. Eso por no hablar de iniciativas como NAFO, que han permitido a Ucrania equilibrar e incluso superar a Rusia en esa otra guerra que se libra en las redes sociales.
Pasando ya al análisis de lo ocurrido sobre el terreno en las últimas horas, y a pesar de que ya hemos hecho alguna referencia a ello en la primera parte del informe, es necesario comenzar con la oleada de drones y misiles rusos caída sobre Ucrania esta noche. En total, según fuentes ucranianas, hasta 16 misiles Kalibr, 8 misiles Kh-22, 6 misiles Onyx, 1 misil Kh-59 y 32 drones Shahed habrían sido empleados. De todos ellos, los ucranianos aseguran haber neutralizado 13 misiles Kalibr, 1 misil Kh-59 y 23 drones Shahed. Entre los puntos alcanzados, además de Odesa, cabe citar Zhytomyr. Los ucranianos, por su parte, han alcanzado Stary Krym, al sureste de Crimea y Kropivnytsky, al noroeste.
Pasando a la línea de frente, hoy no han trascendido noticias relevantes del área de Svatove-Kreminna-Bilohorivka, por lo que pasamos directamente Bakhmut. Allí, aunque Ucrania ha vuelto a atacar al norte, en dirección a Soledar, mientras el Ejército ruso lanzaba contraataques contra Minkivka, Vasylivka, Hryhorivka y Berkhivka, lo más interesante sigue ocurriendo al sur. Los ucranianos, pese a los intentos rusos de retomar las posiciones perdidas, han logrado consolidar su dominio sobre las zonas altas al oeste de Klischiívka, algo confirmado por las cuentas prorrusas, lo que dificulta mucho que Rusia pueda mantener el control de esta localidad. Como en días anteriores, Ucrania también ha atacado en dirección a Kurdyumivka y Ozarianivka, aunque en este caso sin cambios.
Al oeste de la ciudad de Donetsk, los ataques rusos han sido generalizados. En torno a Avdiívka, en dirección a Severne y Permovais’ke. Más al sur, también han intentado progresar hacia Krasnohorivka, el oeste de Mariínka y Pobjeda.
Al sur de Ucrania, en el eje de Velyka Novosilka las AFU han proseguido con sus intentos sobre Urozhaine, siendo incierta la situación en Staromaiorske, en donde controlarían buena parte de la localidad, pero la cantidad de minas y obstáculos encontrados, así como los continuos contraataques rusos no han permitido hasta el momento hacerse con el total de esta población. En el eje de Orijiv, por su parte, aunque han continuado los combates al norte de Robotyne o al este de Novopokrovka, no hay novedad. Lo más señalado habría ocurrido más al oeste, pues hay indicios de que Ucrania habría logrado progresar en Kam’yanske.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El contexto internacional vuelve a estar marcado un día más por la decisión de Rusia de retirarse de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, pero también por los anuncios de ayuda a Ucrania que no se limitan únicamente al apoyo militar.
Empezando por Washington, más allá de la ayuda militar destacada en la sección anterior, también deben presentarse los nuevos paquetes en el ámbito humanitario y financiero.
Durante la visita de la administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, a Kiev también se ha comunicado un nuevo paquete de ayuda humanitaria por importe de 500 millones de dólares y uno adicional dedicado al apoyo de la agricultura ucraniana por 250 millones.
Continuando con Irlanda, el taoiseach (primer ministro) del país, Leo Varadkar, ha visitado Kiev, pero también Bucha. Con motivo de su encuentro con el presidente Zelenski y su homólogo, Denys Shmyhal, entre otras autoridades ucranianas, ha anunciado que Dublín contribuirá con 5 millones de euros adicionales a la asistencia humanitaria. En particular, Varadkar ha concretado que se asignarán 2 millones de euros al Fondo Humanitario de las Naciones Unidas y 3 millones a la Cruz Roja para ayudar en la respuesta de emergencia y la crisis humanitaria provocada por la destrucción de la presa de Nova Khakovka. Irlanda ya ha brindado asistencia no letal por valor de más de 170 millones de euros y, además, se ha involucrado en el proceso de remoción de minas; un área prioritaria para Ucrania.
Ha sido, además, el presidente Zelenski durante la rueda de prensa conjunta quien ha enfatizado que Irlanda a acogido a 86.000 ucranianos en territorio irlandés y les ha proporcionado vivienda, financiación, acceso a la educación y medicamentos. También ha destacado que durante su reunión con el dirigente irlandés le ha invitado a unirse a los esfuerzos de Ucrania para preparar la Cumbre de Paz Global, y que Dublín ya está ayudando a implementar puntos específicos de la Formula de Paz. En particular, aquel relacionado con la rendición de cuentas para lograr llevar ante la justicia a todos los líderes políticos y militares de la Federación Rusa responsables de la comisión de crímenes de guerra contra Ucrania.
Es igualmente destacable es el hecho de que Varadkar y Shmyhal hayan discutido sobre cómo involucrar a las empresas irlandesas en la recuperación de Ucrania. Por ejemplo, han citado los ejemplos de las irlandesas Kingspan que está invirtiendo 280 millones de euros en su proyecto en Ucrania, y CRH con inversiones que ascienden a 25 millones.
A colación de involucrar a las empresas, el ministro de Hacienda de Ucrania, Sergii Marchenko, se ha reunido con la viceministra de Industria, Comercio y Turismo de España, Xiana Méndez, y el embajador español en Ucrania, Ricardo López-Aranda. Durante el encuentro han discutido las posibles áreas de cooperación en las que las empresas españolas pueden involucrarse, a saber: infraestructura, sector agroindustrial, energía, incluidas las renovables, IT y salud.
Es significativo señalar que durante la reunión se ha subrayado que, desde el 24 de febrero de 2022, España ha proporcionado 50 millones de dólares de apoyo presupuestario directo a Ucrania.
Siguiendo con las novedades tras la última reunión de Ramstein, los ministros de Defensa de Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos lanzarán una iniciativa financiada en común para proporcionar vehículos de transporte de personal M113 reacondicionados a partir de sus existencias para entregarlos a Ucrania. Han precisado que estos estarán equipados “con un sistema de armas de control remoto y con el montaje para una ametralladora de 7,62 mm o 12,7 mm” junto con un “paquete de repuestos”.
Lituania por su parte está formando una coalición de “desminado” y ha invitado a otros países a unirse para poder capacitar a los zapadores o proporcionar a los soldados ucranianos el equipo necesario para que contribuyan.
Antes de pasar a otras cuestiones, Azerbaiyán también ha decidido destinar fondos para la compra de equipos energéticos para ayudar a satisfacer las necesidades de Ucrania. En palabras del presidente Zelenski: “Este apoyo de los amigos azeríes es importante para asegurar la sostenibilidad del completo energético ucraniano frente a los constantes ataques del agresor”. Cabe recordar que, aunque se estén dando muchos pasos para obtener ayuda inmediata, en paralelo Ucrania continúa preparándose ya para la próxima temporada invernal.
Un día más es obligado abordar la situación de las exportaciones de cereales ucranianas tras la decisión de Rusia de no prolongar la Iniciativa de Granos del Mar Negro. El ministro de Exteriores ucraniano, ha defendido ante las Naciones Unidas que Ucrania “siempre ha sido un garante fiable de la seguridad alimentaria”. De este modo, ha realizado un llamamiento para unir esfuerzos para garantizar las exportaciones de alimentos tras la retirada de Rusia de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, decisión que “puso en riesgo la vida de millones de personas en todo el mundo”. Asimismo, ha insistido en que el tema de la seguridad alimentaria de otros países siempre será una prioridad para Ucrania tomando en consideración su propio pasado con el Holodomor de 1932-1933.
De otro lado, Kuleba ha instado a todos los países africanos a trabajar juntos en la implementación de la Fórmula de Paz, calificando la reciente visita de seis de sus líderes a Ucrania como un evento histórico.
Durante su estancia en Nueva York también ha firmado un memorando con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo que permitirá que la organización pueda ampliar sus esfuerzos para ayudar a Ucrania en los proyectos de recuperación en fase de posguerra, incluidos los seguros contra riesgos de guerra, remoción de minas, infraestructura energética y apoyo a las pymes.
Continuando con las implicaciones de la retirada de Rusia del Acuerdo de Estambul, y en línea con lo expresado en nuestro informe de ayer, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reiterado que la UE continuará ayudando a Ucrania a exportar sus productos agrícolas a través de los “corredores solidarios”. Ha mostrado asimismo su preocupación por la decisión de Rusia y por el riesgo de inseguridad alimentaria en todo el mundo, y ha expresado que la Unión “con todos sus medios” seguirá trabajando para garantizar que se dé seguridad alimentaria a las personas vulnerables.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, pues Polonia, Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Bulgaria quieren extender las restricciones a las importaciones de trigo, maíz, colza y semillas de girasol ucranianas. Así las cosas, se espera que mañana soliciten a la Comisión Europea que prolongue la prohibición de importaciones más allá del 15 de septiembre, -una fecha que se fijó tras una negociación entre ambas partes en mayo-, para evitar grandes trastornos en el mercado. El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, tras una reunión de los representantes de agricultura de los cinco países, ha confirmado que, aunque la Comisión reabra las fronteras al grano ucraniano, su país no lo hará. Además, ha advertido que si detectan nuevos signos de desestabilización en otros mercados agrícolas harán lo mismo para proteger la agricultura polaca.
Esta situación conllevó que la Comisión Europea presentase una ayuda ya a finales del mes de marzo por valor de 56,3 millones de euros para compensar las consecuencias sufridas por los agricultores polacos, rumanos y búlgaros tras el aumento de las importaciones ucranianas en sus mercados locales.
Mientras tanto, Croacia ha ofrecido su red ferroviaria y sus puertos en el Mar Adriático como una ruta alternativa de exportación de cereales ucranianos, según ha expresado el secretario de Estado para Asuntos Políticos, Frano Matušić, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Asimismo, ha enfatizado que la ayuda del país a Ucrania asciende a 225,34 millones de euros y que casi 25.000 personas han logrado el estatus de protección temporal desde el inicio de la invasión.
Continuando con las declaraciones de Hungría, el ministro de Exteriores Peter Szijjarto, -ya conocido por sus no poco controvertidas declaraciones en torno a la guerra de Ucrania y la ayuda de la UE-, ha advertido hoy que, si Ucrania no elimina al banco húngaro OTB y a sus ejecutivos de su lista negra, no permitirán que se asigne un nuevo tramo de ayuda militar de la UE a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (EPF) por importe 500 millones de euros.
Cambiando de tercio, se ha confirmado tras meses de especulaciones que el presidente Putin no acudirá a la cumbre de los BRICS en Sudáfrica en agosto. Como era de esperar, Rusia será representada por el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, sobre quien por el momento no pende una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) a diferencia de Putin. Según ha comunicado la presidencia de Sudáfrica esta decisión se ha llevado a cabo “por mutuo acuerdo”. Como hemos reiterado en varios informes, hay que tener en mente que Sudáfrica es país signatario del Estatuto de Roma de la CPI que ayer cumplió su 25º aniversario lo que implica que, si el presidente Putin, pisase su territorio, deberían proceder con su detención. Un asunto controvertido para el país -y su presidente- que como otros en África no son proclives a condenar a Rusia públicamente por la agresión contra Ucrania. De optar el presidente Putin por ir a la Cumbre situaría a Sudáfrica en una posición difícil -aunque clara a la luz del Derecho internacional- pues además ostenta la presidencia de la Unión Africana en estos momentos.
Para concluir, Finlandia ha anunciado el cierre del consulado ruso en la localidad de Turku a partir del 1 de octubre, como represalia a la decisión de clausurar el consulado finlandés en San Petersburgo el pasado 6 de junio. Una decisión que, a su vez, se adoptó por Rusia por la expulsión de nueve diplomáticos rusos por sus actividades de “inteligencia” en territorio finlandés. A esto se suma que también se está discutiendo el futuro del consulado de Rusia en Mariehamn, en la isla de Åland.
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