Durante la noche, posiblemente empleando drones navales, Ucrania ha vuelto a atacar el puente de Kerch, que une la península de Crimea con el territorio de la Federación Rusa, coincidiendo con el noveno aniversario del derribo del vuelo MH-17. Una acción que plantea interesantes dudas a la espera de que mañana comience la reunión del grupo de Ramstein. Desde Moscú, por su parte, parecen proseguir con la limpia interna en el Ministerio de Defensa, destituyendo a algunos de los comandantes más capaces del Ejército ruso, en una serie de movimientos que podrían volverse en contra del Kremlin. Además, ya han anunciado que no renovarán el Acuerdo de Granos.
El puente de Kerch ha sufrido un nuevo ataque por parte rusa durante la pasada noche, registrándose al parecer dos explosiones, una a eso de las 03:02 y otra a las 03:20 horas. Una acción que ha concluido con la muerte de dos civiles que se encontraban cruzando esta infraestructura en el momento de la explosión y con importantes daños en uno de los largueros del viaducto. Por su parte, la sección del puente por la que transcurre el tráfico ferroviario ha salido indemne, lo que ha permitido restaurar el tránsito de trenes a las pocas horas del suceso.
Todavía no está del todo claro cómo se ha llevado a cabo el ataque. Lo que parece descartarse es el empleo de misiles de crucero Storm Shadow, siendo más probable una explosión desde la superficie del mar, lo que apunta al uso de drones de superficie, o submarinos, o bien de semi-sumergibles. Sea como sea, ha sido suficiente como para descabalgar uno de los largueros del puente, que ha quedado sujeto de forma precaria sobre los pilares, con lo que costará días o semanas llevar a cabo su reparación.
El ataque al puente de Kerch, que coincide con el noveno aniversario del derribo -amparado por Rusia- del vuelo 17 de Malaysia Airlines en el que perdieron la vida 283 pasajeros (198 de ellos neerlandeses) y 15 miembros de la tripulación, coincide además con unas fechas clave en Crimea, destino turístico por excelencia entre los rusos. Esto ha motivado importantes atascos no solo en ambos extremos del viaducto, sino también en otras zonas de Rusia, como el punto de control que separa la región de Rostov de la autoproclamada República Popular de Donetsk. Las autoridades rusas, por su parte, han recomendado a las personas que quieran abandonar la península que utilicen la vía terrestre, algo que pocos querrán hacer en tanto recorre las regiones de Jersón, Zaporiyia y Donetsk y, por lo tanto, está expuesta a ataques.
Más allá de esto, el ataque al puente de Kerch tiene varias lecturas interesantes. En primer lugar, dado que se habrían utilizado drones y no misiles de crucero, y teniendo en cuenta que Ucrania ha evitado utilizar estos en ataques sobre Crimea, parece evidente que existe algún tipo de limitación política a su uso. Recordemos que sí se han empleado contra Chonhar, que une Crimea con Jersón, pero no está propiamente en la península, pero en ningún caso contra objetivos en el interior de esta aunque puntos cruciales de la logística rusa están al alcance de los mismos, como Sebastopol, Dzhankoy o Simféropol. Sería una limitación curiosa, pues supondría que los aliados de Ucrania reconocen de alguna forma que Crimea es intocable, algo que no casa bien con el discurso general de que este país ha de recuperar todos los territorios ocupados por Rusia. Sin embargo parece estar ahí y nos da pistas de las razones por las que Estados Unidos está demorando tanto la decisión sobre los ansiados ATACMS y también sobre cuáles podrían ser los límites a su uso en caso de llegar a entregarse. Problema: si se entregan pero no se permite a Ucrania atacar con ellos la logística rusa en Crimea -y mucho menos en territorio ruso-, su llegada a las AFU es innecesaria. Esto explica por otra parte que los Estados Unidos animen a Ucrania a avanzar en Donetsk y Zaporiyia con el material que ya tienen, pues si logran ganar apenas unos kilómetros, casi todos los puntos críticos quedarán al alcance de los cohetes GMLRS.
En segundo lugar, confirma algo que ya sabíamos: Ucrania está intentando reeditar en los territorios del sur lo que ya le funcionara al norte del Dniéper. Es decir, que confía en que cortando la logística rusa -lo que augura más ataques al puente de Kerch en el futuro, ya que es más importante el ferrocarril que los vehículos a ruedas para el tránsito de suministros militares- terminará por minar la capacidad de combate de las tropas de este país, lo que provocará de una forma u otra su colapso. Ahora bien, para que esto funcione necesitarán no solo ser capaces de sostener los ataques, sino también lograr poner fuera de juego o bien los puertos en el mar de Azov, o bien los buques que la Armada rusa utiliza para transportar vehículos y pertrechos de su territorio a las cosas ucranianas. También seguir saboteando líneas férreas, golpeando puertos como el de Berdiansk y seguramente atacar de nuevo los puentes que unen Crimea con el resto del territorio ucraniano por el norte.
Más allá de esto, la actualidad de la jornada nos lleva a Moscú, en donde la cúpula del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa parece estar inmersa en una limpieza sin parangón desde el inicio de la guerra, que está saldándose con la destitución o el cambio de destino de algunos ilustres militares, en una serie de decisiones que pocos comparten más allá de Shoigú y Guerásimov. Decisiones que podrína terminar por volverse en su contra no solo por el malestar que podrían estar generando entre buena parte de la milicia, sino también porque algunos de los damnificados son, precisamente, oficiales que han demostrado valía en el campo de batalla, algo de lo que Rusia no ha estado precisamente sobrada desde que decidiera lanzar la invasión del país vecino.
Así pues, si hace unos días era el general de división Iván Popov quien era relevado del mando –hoy se ha sabido que su destino más probable es Siria, en donde difícilmente podrá molestar a sus superiores como al parecer sí hacía en Ucrania con su sinceridad-, hoy ha sido el turno tanto del general Aleksandr Kornev, como del teniente general Mikhail Teplinsky, ambos oficiales muy respetados. Por si no fuese suficientemente indicativo de que algo grave está ocurriendo en el interior del Ministerio de Defensa, también se ha sabido que otro ilustre oficial, el general de división Vladímir Seliverstov, de la 106ª VDV fue igualmente apartado del mando hace unos días, a pesar de contar con la máxima condecoración rusa, la de Héroe de la Federación Rusa.
Las pérdidas por razones políticas se suman a las que causa la propia guerra. Si hace unos días era noticia la muerte del general Tsokov, hoy lo ha sido la del coronel de la Infantería Naval Oleksandr Horin, quien fue abatido en Tokmak el pasado 14 de julio. En su hoja de servicios, entre otras cosas, consta el haber sido el responsable de la toma del aeródromo de Belbek, en la península de Crimea, durante la invasión llevada a cabo por los «hombrecillos verdes» en 2014.
A todo lo anterior se suma, además, que continúa sin haber noticias sobre el paradero o la situación del general Surovikin –lo último que supimos era que estaba «descansando»-, mientras Rusia sigue pensando qué hacer con los integrantes de Wagner Group, pocos de los cuales parecen haber aceptado la oferta de firmar con el Ministerio de Defensa, prefiriendo al parecer trasladarse a Bielorrusia a la espera de una salida.
En resumidas cuentas, algo está ocurriendo dentro del Ministerio de Defensa ruso, seguramente con Shoigú tratando de consolidar su propia vertical del poder. Dados por otra parte los perfiles de los destituidos, hay incluso quien considera que podría tratarse de maniobras preparatorias de cara a futuras negociaciones, toda vez que los anteriores podrían suponer un obstáculo y, en algunos casos, eran radicalmente opuestos a cualquier tipo de acuerdo con Ucrania. En cualquier caso, más allá de las especulaciones, es evidente que la situación es tensa, mientras Putin toma medidas para reforzar la Guardia Nacional, como era lógico después del motín de Wagner y dada la desconfianza que siente por sus militares.
Más allá de lo ocurrido en el puente de Crimea, la jornada ha vuelto a ser intensa en cuanto a actividad, que no en cuanto a movimientos. Al norte del frente, el Ejército ruso continúa presionando al oeste de Svatove, así como en el eje Dvorichna-Kupyansk. En las cuentas prorrusas hablan de combates en la orilla occidental del río Zherebetsk, a la altura de Novovodyane, aunque es un extremo sin confirmar a falta de pruebas gráficas. Independientemente de esto, lo que hay que tener en cuenta es que Rusia ha concentrado en los alrededor de esta zona a unidades como el 2º GMRD y el 4º GTD, lo que hace sospechar que quizá tenga algún tipo de plan para este sector más allá de liberar de presión a sus tropas en Bakhmut, que han perdido la iniciativa desde hace un tiempo.
Precisamente en Bakhmut es en donde los ucranianos están logrando mayores éxitos en los últimos días. No se trata solo de los avances al sur de la ciudad, sino de la cantidad de objetivos destruidos por su artillería, de los que trascienden varios vídeos a diario. Más allá de esto, los avances, que suman un par de centenares de kilómetros cuadrados, implican que Ucrania ha sido capaz de revertir en apenas semanas desde el comienzo de la ofensiva, una situación que a Rusia y Wagner Group llevó meses alcanzar.
Al oeste de la ciudad de Donetsk, las luchas más intensas continúan produciéndose en Avdiívka. Allí las tropas rusas han vuelto a atacar al sur de esta localidad, en dirección a Severne y la parte más meridional de la urbe, así como desde Pisky hacia Permovais’ke. Pese a ello, el frente está prácticamente inmóvil.
Respecto al sur, las Fuerzas Armadas ucranianas han vuelto a atacar en dirección a Urozhaine y Staromaiorske, así como hacia Pryiutne. Respecto a esta última localidad, se confirma como adelantáramos ayer la presencia de tropas ucranianas en las edificaciones más al norte de la misma. Diferente es la situación en el eje de Orijiv-Tokmak, pues a pesar de que ya hace unos días que se viene hablando sobre los ataques de flanqueo ucranianos, continúa sin haber ningún testimonio sólido que permita componer una imagen clara de la situación en la zona.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Es obligado abrir esta sección dedicada al contexto internacional de la guerra con la que es la noticia del día, si bien era previsible: Rusia se ha negado a prorrogar la Iniciativa de Granos del Mar Negro.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha sido el encargado de anunciar que Rusia se ha retirado de la Iniciativa de Granos debido a que la parte del acuerdo relacionada con Rusia aun no se ha implementado. Es decir, nada nuevo bajo el sol pues ya desde la primera fecha límite de vigencia de la Iniciativa en noviembre de 2022 Rusia ha venido insistiendo en esta idea. De igual modo, Peskov ha comunicado que el incidente del puente de Kerch no podría afectar a la decisión de Moscú sobre el acuerdo de cereales, “que ya había sido declarado por el presidente”.
Sin embargo, al mismo tiempo ha destacado que Rusia volverá inmediatamente a la implementación de la Iniciativa tan pronto se cumpla con los compromisos asumidos para con su país. Al respecto, el representante adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitry Polyansky, “la decisión es definitiva y no se prevén más negociaciones”.
Por ende, y según confirma el Ministerio de Exteriores ruso, a partir de mañana se cerrará el corredor marítimo y se disolverá el Centro de Coordinación Conjunta (JCC) en Estambul.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, tras conocerse la noticia ha declarado que “Incluso sin la Federación Rusa, se debe hacer todo lo posible para que podamos usar este corredor del Mar Negro”, pues todos excepto Rusia “están listos para continuar suministrando granos”. Así las cosas, el mandatario ucraniano ha subrayado que no tienen miedo y que incluso las empresas propietarias de los buques les han trasladado que están listos para continuar con su labor si “Ucrania lo permitía y Turquía dejaba pasar los barcos”.
De igual modo, no ha dudado en afirmar que Rusia está bloqueando la Iniciativa para ejercer presión sobre el mercado agrícola mundial:
“Para Rusia, este es un formato de dumping en el mercado de granos y productos agrícolas para bloquear a Ucrania y ser el único gran exportador de esta región. Está absolutamente claro: usan la presión para resolver sus problemas políticos y ganar dinero para sus empresas”.
Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas y mediador del Acuerdo en julio de 2022, ha incidido en que la retirada de Rusia de la Iniciativa “asestará un duro golpe a las personas necesitadas en todas partes”. Además, comenta que con esta decisión Rusia también rescinde su compromiso de “facilitar la exportación sin trabas de alimentos, aceite de girasol y fertilizantes desde los puertos del Mar Negro controlados por Ucrania” como se recogía en el párrafo primero del Acuerdo firmado por Moscú. Por otro lado, y relacionado con el contenido de la carta que Guterres envió a Putin días atrás, para Rusia sería un “factor clave” en su decisión el acceso al sistema internacional de pagos SWIFT del Banco Agrícola ruso.
Durante su vigencia, ha permitido que más de 32 millones de toneladas métricas de productos alimenticios partiesen desde los puertos ucranianos a países de África y Asia, pero también de Europa.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por su parte ha manifestado en su perfil de Twitter:
“Condeno enérgicamente la acción cínica de Rusia de poner fin a la Iniciativa de Granos del Mar Negro, a pesar de los esfuerzos de la ONU y Turquía. La UE está trabajando para garantizar la seguridad alimentaria de las personas vulnerables del mundo. #EUSolidarityLanes continuará trayendo productos agroalimentarios de Ucrania a los mercados globales”.
Por otro lado, el Alto Representante y vicepresidente de la Comisión, Josep Borrell, a su llegada a la Cumbre UE-CELAC (Estados de América Latina y el Caribe) tras 8 años desde que la última tuvo lugar, se pronunciaba en los siguientes términos:
Mientras tanto en Nueva York, está teniendo lugar una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la agresión de Rusia contra Ucrania, pero también un evento de alto nivel para conmemorar el 25 aniversario del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Una ocasión que ha hecho que el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, viaje hasta allí, donde también se dirigirá ante la Asamblea General mañana para hablar sobre la situación en los territorios temporalmente ocupados de Ucrania. Cuestiones que, por la diferencia horaria, abordaremos en detalle en nuestro informe de mañana.
Además, está previsto que el ministro se reúna con funcionarios encargados del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, así como con un grupo de Representantes Permanentes de la Unión Africana ante la ONU.
Hoy, sin embargo, Kuleba ha mantenido un encuentro con la ministra de Exteriores de Francia, Catherine Colonna, durante el cual han condenado la retirada de Rusia de la Iniciativa de Granos del Mar Negro. El ministro ucraniano también ha señalado que han discutido pasos para garantizar la seguridad alimentaria mundial y que fue “Rusia [quien] creó esta crisis al bloquear los puertos marítimos de Ucrania y ahora continúa chantajeando al mundo”.
Por su parte, el Reino Unido ha impuesto nuevas sanciones contra militares rusos por su papel en la deportación forzosa de más de 19.000 menores ucranianos en vísperas precisamente del discurso del secretario de Exteriores, James Cleverly, ante el CSNU. Ha sido, además, Cleverly quien ha anunciado 14 nuevas sanciones en respuesta “a los intentos de destruir la identidad nacional ucraniana, incluidas 11 contra los involucrados en la deportación forzosa de niños ucranianos”.
Entre los destinatarios se encuentran la Comisionada para los Derechos del Niño en la Región de Moscú, Ksenia Mishonova, y el ministro de Educación de Rusia, Serguéi Kravtsov. Otros de los sancionados con la ministra de Cultura rusa, Olga Lyubimova, por su usar su cargo para apoyar “las políticas antiucranianas dañinas del estado ruso” y Anton Krasovsky, ex presentador de Russia Today, “quien afirmó en vivo que los niños ucranianos deberían ser ahogados y quemados”.
El secretario británico ha puesto de manifiesto que viendo el “escalofriante programa de deportación forzada de niños y la propaganda llena de odio lanzada por sus lacayos, vemos la verdadera intención de Putin: borrar a Ucrania del mapa”. Cleverly también se ha pronunciado sobre el Acuerdo de Estambul subrayando que “Putin está usando la comida como un arma” y que “Esta decisión perjudica a los más pobres del mundo”. De este modo, el Reino Unido insta a Rusia a volver a unirse a la Iniciativa y permitir la exportación de cereales sin obstáculos. Además, incide en que siempre han tenido claro que el objetivo de las sanciones es la maquinaria de guerra rusa y no los sectores de alimentos y fertilizantes. Sobre esto agrega:
“Contrariamente a las afirmaciones rusas, la ONU y otros socios han tomado medidas importantes para garantizar que los alimentos rusos puedan acceder a los mercados mundiales. La mejor manera de que Rusia aborde las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria mundial sería retirar sus fuerzas de Ucrania y poner fin a la guerra”.
Pasando a la ayuda militar, mañana se producirá la 14ª del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania según ha informado el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov. Por tanto, y pese a que apenas haya transcurrido una semana desde la Cumbre de la OTAN y los nuevos anuncios de paquetes de ayuda, mañana cabría esperar alguna novedad por parte de los socios de Ucrania.
El anfitrión de la reunión, Estados Unidos, sí ha dado hoy un paso al frente. En particular, el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, ha realizado declaraciones para la CNN sobre el entrenamiento de Ucrania en el manejo de los F-16:
“El presidente ha dado luz verde y nosotros permitiremos, autorizaremos, apoyaremos, facilitaremos y, de hecho, proporcionaremos las herramientas necesarias para que los ucranianos empiecen a ser entrenados en los F-16, tan pronto como los europeos estén preparados”.
Más allá del resultado de Ramstein, los socios de Ucrania siguen anunciado ayuda en todos los niveles ya sea militar, financiero y humanitario. Por ejemplo, el gobierno de Suecia ha aprobado la Estrategia para la Recuperación de Ucrania para el periodo 2023-2027 por un montante de 522 millones de euros. A raíz del anuncio el presidente Zelenski ha indicado que la infraestructura, el desarrollo verde, el espíritu empresarial, la remoción de minas y el apoyo a la democracia son áreas claves de la recuperación del país.
Tras la visita del presidente de Corea, Yoon Suk Yeol, junto con su esposa, Kim Keon-hee, se ha confirmado que Ucrania recibirá, al menos, 10 vehículos de desminado humanitario para finales de año. El Ministerio de Economía de Ucrania ha expresado al mismo tiempo que se necesitan con urgencia estos vehículos dado que en estos momentos no cuentan con más de 20 operando en todo el país. Del mismo modo, las autoridades ucranianas están muy interesadas en cooperar con la industria de defensa de Corea, y este año también entrará en vigor un acuerdo entre ambos países sobre proyectos del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Económico destinados a fines tales como la localización de empresas coreanas en Ucrania o el suministro de componentes y mantenimiento de equipos.
Hablando de visitas, hoy ha tenido lugar de la un grupo de embajadores destinados en Ucrania a la central de Chernóbil con el propósito de discutir con las autoridades ucranianas la seguridad nuclear en el país y, sobre todo, en la central de Zaporiyia.
Para concluir, las autoridades ucranianas no han dudado en conmemorar el 9º aniversario del derribo del vuelo MH17 de Malaysian Airlines que acabó con la vida de 298 personas, incluidos 80 niños. Según reza en la Declaración del Ministerio de Exteriores ucraniano, este episodio es “una de las páginas más clamorosas de la agresión de la Federación Rusa contra Ucrania y dejó claro que las sanciones del estado agresor tienen consecuencias para toda la comunidad internacional”.
Además, es el primer aniversario que se produce tras la decisión del Tribunal de Distrito de La Haya que declaró culpables y condenó a cadena perpetua a tres personas por considerarlas responsables del derribo de la aeronave. De igual modo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos mediante su fallo de admisibilidad de 25 de enero de 2023 en el caso de Ucrania y los Países Bajos contra Rusia, fue el primer tribunal internacional en confirmar la participación de Rusia en el derribo del vuelo MH17.
Desde el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), el Alto Representante pone de manifiesto que la UE incluyó el pasado 23 de junio en su lista negra a dos de las personas condenadas por el tribunal neerlandés.
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