Guerra de Ucrania – Día 506

En una jornada sin grandes novedades, la mayor parte de la información referente a la guerra en Ucrania ha girado en torno a las diferencias entre este país y sus socios, que declaraciones como las que recientemente ha hecho el asesor presidencial, Podolyak. También en torno a Wagner Group, el destino de sus integrantes y la situación legal de las PMCs en Rusia. En el apartado internacional, el tema del día es el Acuerdo de Granos, que según Erdogan su homólogo ruso estaría de acuerdo en extender, algo que por ahora oficialmente Rusia rechaza.

Si hace unos días el diario estadounidense Politico hablaba sobre cómo Zelenski habría atacado verbalmente al presidente búlgaro, Rumen Radev, en un duro intercambio de palabras en el que se pidió a las cámaras de televisión que abandonasen la sala y anteayer lo era el choque con los británicos -unos de sus aliados más estrechos-, hoy la noticia tendría que ver con el enfado en la Administración estadounidense por algunas de las declaraciones de Zelenski en referencia a la OTAN.

Si bien se entiende el enfado ucraniano, que ha visto cómo la Alianza ha omitido cualquier referencia a una posible fecha de entrada en la organización por parte ucraniana, los modos del ucraniano estarían levantando ampollas en algunas delegaciones, como la estadounidense, en última instancia su máximo valedor; hasta el punto de que habrían estado a punto de omitir incluso las referencias a la «invitación» futura a Ucrania en la declaración.

Más recientemente ha sido el asesor presidencial, Mikhailo Podolyak, quien a través de su cuenta de Twitter, caracterizada por la incontinencia verbal de este sujeto, ha acusado a algunos de los aliados del país (en genérico, sin citar a ninguno de ellos-, de no estar alineados con los objetivos ucranianos de vencer militarmente a Rusia, hacer caer a Putin, recuperar todos sus territorios, castigar a los criminales y recibir indemnizaciones de guerra.

Cuesta pensar que este tipo de acciones puedan ayudar a la causa ucraniana. Máxime cuando afirman estar pendientes de una decisión estadounidense «inminente» sobre el envío de misiles tierra-tierra ATACMS; más bien dejan al trasluz la desesperación -lógica, por otra parte- de un Gobierno que ve cómo hay una posibilidad a su juicio real de ganar la guerra, infligiendo una derrota sobre el terreno al Ejército ruso, mientras sus principales aliados han comenzado a graduar el nivel de apoyo en forma de material militar, por razones que hemos explicado sobradamente en informes anteriores.

Aun así, tampoco hay que olvidar que antes de que se formase la coalición para el envío de carros de combate al país, hubo también una intensa campaña de presión por parte ucraniana -en coordinación por ejemplo con aliados como Polonia-, tanto mediante declaraciones políticas como a través de las redes sociales (recordemos el #FreeTheLeopards). Es más, dio resultado.

Sin embargo, ahora mismo la situación es bastante diferente a la de hace apenas seis meses. Y no se trata tanto de que la ofensiva ucraniana no avance al ritmo deseado, como de todo lo que está ocurriendo a nivel estratégico-político. Ucrania, por decirlo de alguna forma, estaría viéndose en una situación parecida a la de los grupos sirios apoyados por Estados Unidos (durante un tiempo) contra Assad, hasta que la Administración Obama decidiera no escalar la guerra o a la que, en su día, viviesen los kurdos dejados a su suerte contra Sadam primero y contra Turquía después.

Tiene pues razones Ucrania para levantar la voz, aunque esto pueda terminar por jugar en su contra al enrarecer las relaciones con los aliados. La perspectiva a la que se enfrenta es, como dijimos días atrás, o bien la de una victoria frustrante tras una negociación de la que saldría como Estado independiente susceptible de integrarse en las estructuras occidentales, pero haciendo dolorosas concesiones a Rusia, o bien la de una guerra de desgaste a muy largo plazo marcada por el estancamiento y con el país totalmente destrozado y sin posibilidad de entrar en la OTAN o la UE.

Por supuesto, no hablamos aquí de lo que es justo o de lo que es deseable, sino «de lo que es», con toda su crudeza. Y es que si bien en el campo de batalla las pérdidas rusas en las últimas semanas han seguido siendo cuantiosas –incrementándose respecto a fechas precedentes, de hecho- y Ucrania continúa castigando la logística rusa, esto no quiere decir que lo logrado por el terreno, a falta de un incremento sustancial de la ayuda, vaya a ser suficiente para alcanzar los maximalistas objetivos marcados por Zelenski.

Más allá de esto, hoy a vuelto a ser noticia Wagner Group, por diversos motivos. En primer lugar, por las declaraciones de Putin asegurando que había intentado dotar a esta PMC de un nuevo líder después del motín orquestado por Prigozhin, pero que habría fracasado en su intento. Mientras tanto, al menos una parte sustancial de los efectivos de la organización seguirían en Bielorrusia y habrían encontrado ocupación entrenando a distintos cuerpos de este país.

En segundo lugar, por los debates dentro de la propia Rusia acerca del futuro de organizaciones como Wagner. En este sentido, están planteándose la legalización de las compañías militares privadas, pues no hay que olvidar que a pesar de que desde el pasado verano Wagner Group fuese ganando en relevancia militar y en presencia mediática, legalmente «no existe y nunca ha existido», como ha afirmado el portavoz ruso Peskov.

Recordemos que Rusia lleva años utilizando compañías como Wagner para defender sus intereses o los de sus aliados en diversas partes del mundo, prestando servicios que van desde el entrenamiento a la seguridad de ciertas infraestructuras o personas y por supuesto, el combate. La gracia de todo esto es que, hasta ahora, su característica principal era la posibilidad de mantener la negación (plausible o implausible en función del escenario) y que, si se legalizan, será mucho más complicado. Por ello habrá que estar atentos a lo que se decida, ya que podría cambiar de aquí en adelante la forma en la que el Kremlin utiliza este tipo de instrumentos, por lo demás muy útiles, de ahí que se hayan replicado en otras partes del mundo.

Pasando a lo ocurrido sobre el terreno en las últimas horas, una jornada más la noche ha llevado a Ucrania un nuevo ataque con drones por parte rusa. Las Fuerzas Armadas ucranianas afirman haber derribado 16 de los 17 drones Shahed-131/136 utilizados en su contra, así como varios drones de observación. El drone restante habría impactado contra un edificio de Krivói Rog. Del lado contrario, el gobernador ruso de la región de Voronezh afirma que Ucrania habría lanzado un drone contra la localidad del mismo nombre que habría sido derribado, mientras que su homólogo de la región de Kursk asegura que otro drone habría explotado contra la localidad de Kurchatov.

Además de esto, los combates han continuado en las inmediaciones de Svatove -en dirección a Novoselivske- y Kreminna, en este caso en dirección a Nevske y Torske, así como a Terny.

También en Bakhmut, en donde desde fuentes ucranianas aseguran haber logrado nuevos avances al sur de la ciudad –en la zona de Bila-Hora-, se ha seguido luchando. En muchos casos en forma de intercambios artilleros y mediante el uso de drones, aunque también hay combates cuerpo a cuerpo por ejemplo en la zona de Klischiívka.

Al oeste de la ciudad de Donetsk, los enfrentamientos han continuado tanto en Avdiívka -al norte hacia Vesele y al sur hacia Permovais’ke-, como en Mariínka y Novomykhailivka.

Al sur del país, por último, lo más relevante sigue ocurriendo en torno a Robotyne, en el eje de Orihiv, en donde las AFU continúan intentando hacerse con algunas de las múltiples posiciones defensivas rusas.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 14 de julio de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 14 de julio de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Como era de esperar, la actividad institucional y diplomática se ha reducido considerablemente hoy dando paso al fin de semana. Un hecho nada inusual tras la intensidad de estos últimos días previos y durante la Cumbre de la OTAN en Vilna.

Tras lo que recogimos en nuestro informe de ayer sobre la Iniciativa de Granos del Mar negro y las conversaciones que están en marcha para su extensión, hoy han vuelto a producirse novedades. Algo, por otro lado, normal pues salvo que se acuerde su prórroga su vigencia expirará el día 17 de julio a medianoche.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, confirmaba que su homólogo ruso, Vladímir Putin, estaba de acuerdo con él en extender el acuerdo de Estambul. Asimismo, desde Ankara han indicado a la prensa que están preparándose para recibir al presidente Putin en agosto. 

Sin embargo, poco después, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, informaba que Rusia no ha hecho ninguna declaración acerca de aceptar prolongar la Iniciativa de Granos. Por tanto, toca esperar para ver los movimientos que se producen en las últimas horas aunque debemos tener en mente que en las dos ocasiones anteriores el acuerdo ha llegado in extremis.

Pasando a la ayuda, es remarcable que Corea del Sur haya anunciado que ofrecerá 52.000 millones de dólares para proyectos de reconstrucción de Ucrania. Según el secretario económico del presidente Yoon, Choi Sang-mok, Ucrania había solicitado la participación de empresas coreanas en aproximadamente 5.000 proyectos de construcción estimados en 20.000 millones de dólares en mayo. De este modo, ya van a comenzar a evaluar el sitio de construcción de unidades modulares para proporcionar rápidamente espacios esenciales para el desarrollo de la vida humana como escuelas, viviendas y hospitales. Asimismo, el gobierno coreano también tiene entre sus planes brindar asistencia técnica para la reconstrucción de la infraestructura del agua, en complementariedad con la ayuda humanitaria proporcionada tras la destrucción de la presa de Nova Kakhovka.

Asimismo, ayer el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, anunciaba que el Banco europeo de Inversiones había comprometido 400 millones de euros para apoyar la recuperación y reconstrucción del país, pero sin ofrecer detalles. En particular, es significativo destacar las cifras con las que 16 Estados miembros de la Unión Europea contribuirán pues no siempre se le da la importancia debida a este tipo de ayuda. A saber, Francia e Italia aportarán 100 millones cada uno; España 70 millones; Países Bajos 52 millones; Polonia 25 millones; Lituania 10 millones; Irlanda y Letonia 7 millones cada uno; Eslovaquia 5 millones y; Luxemburgo 1,3 millones. Asimismo, Bélgica, Croacia, Chipre, Dinamarca, Estonia y Grecia tienen previsto contribuir al fondo y, por ende, que el volumen de ayuda siga creciendo.

Por otro lado, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha comentado hoy el resultado de la Cumbre de Vilna haciendo hincapié en que “Si hubiéramos aceptado a Ucrania en la OTAN, esto habría significado una guerra mundial inmediata”. Por tanto, considera que los aliados han hecho lo correcto al abstenerse de extender la invitación de adhesión a Ucrania.

Continuando con Hungría, prosiguen los rumores acerca de un nuevo intercambio de prisioneros gestado entre la Iglesia Ortodoxa rusa y Budapest. La Inteligencia ucraniana asevera que han recibido información acerca de un segundo intercambio de prisioneros entre el 8 y 11 de agosto y que ahora lo están investigando más a fondo para verificarlo máxime tras lo sucedido hace unas semanas. Recordemos que se produjo un intercambio de prisioneros, siendo la mediadora la Iglesia Ortodoxa rusa, de modo que los liberados fueron trasladados a territorio húngaro, pero con el total desconocimiento de Kiev. Asimismo, el gobierno húngaro no admitió su participación, pero Kiev tampoco tiene toda la información acerca del estado actual de aquellos prisioneros que fueron trasladados que serían ucranianos, pero de origen húngaro.

A colación, Ucrania ha recuperado los cuerpos de 62 soldados caídos en los territorios ocupados para poder entregarlos a sus familiares y que reciban un entierro digno. Según el Ministerio de Reintegración de los Territorios Ocupados, 4 de ellos murieron en cautiverio ruso debido a las lesiones, enfermedades y tratamiento médico inadecuado.

Por último, el patriarca Cirilo de Moscú, líder de la Iglesia Ortodoxa, ha declarado en relación con la situación en el monasterio Kiev-Pechersk-Lavra:

“Las autoridades ucranianas han lanzado una campaña violenta destinada a desalojar por completo a los fieles de la Iglesia ortodoxa ucraniana de Kiev-Pechersk Lavra. Se está utilizando la violencia, incluso contra ciudadanos pacíficos que subieron a los muros del monasterio para defender su derecho a adoración en el santuario tan querido para sus corazones”.


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